GDK – Capítulo 167


Capítulo 167: Capturando a la alquimista


“¡Ten cuidado!” Emily gritó en advertencia cuando vio que Han Shuo avanzaba.

El patio era del tamaño de una cancha de baloncesto. Con la velocidad de Han Shuo, llegó delante de Belinda y los otros casi tan pronto como Emily termino de hablar.

Pero justo cuando Han Shuo se movía, Fereeca y sus hermanos comprendieron lo que buscaba y rodearon a Belinda en medio de ellos. La protegieron por tres lados y mantuvieron los tres pares de ojos en él, sujetando con fuerza las espadas mágicas en sus manos.

Han Shuo cantó el hechizo para la «Niebla Oscura” en voz baja mientras cargaba hacia adelante. Inmediatamente liberó el hechizo cuando apareció junto a los cuatro, encerrando a todos dentro de esta.

“¡Maldita sea, es un nigromante!” Fereeca maldijo cuando la espada mágica en su mano de repente emitió brillantes destellos de relámpagos, iluminando la oscuridad que los rodeaba.

Dos guerreros zombis y la daga que manejaba el pequeño esqueleto aparecieron dentro de la oscura niebla. Los tres comenzaron a atacar a los tres hermanos al mismo tiempo bajo las órdenes de Han Shuo.

Incluso con la luz del relámpago, la visibilidad absoluta todavía no se podía ganar en el área cubierta por la niebla oscura, particularmente debido al hecho de que también era de noche. Como el lanzador, Han Shuo rodeó a los tres hermanos como un fantasma escondido en la oscuridad y no tenía prisa para hacer su movimiento.

Los dos guerreros zombis fueron inmediatamente golpeados con ataques devastadores cuando se acercaron a los tres hermanos. El que manejaba la espada de fuego envió uno de los garrotes de los guerreros zombis a volar con un feroz golpe, envolviendo al guerrero zombi con llamas en un instante. El otro era notablemente ágil con sus comandos de la magia de viento y la velocidad de sus golpes en ráfaga era demasiado rápida para ser presenciada.

Más de diez golpes aterrizaron en el otro guerrero zombi en un abrir y cerrar de ojos, haciendo que perdiera su capacidad de batalla en un corto período de tiempo.

Dos lanzas de hueso rompieron el aire al mismo que apuntaban hacia Fereeca. El pequeño esqueleto que blandía la daga de hueso también aceleró hacia Fereeca.

Para Fereeca, él sentía que las lanzas de hueso eran más una amenaza que el pequeño esqueleto. Cuando escucho las lanzas de hueso silbar hacia él, concentró su atención en la fuente del sonido, destellando a través de la oscuridad como una línea de relámpagos y derribando a ambas.

El pequeño esqueleto, que se había estado moviendo tan lentamente como un esqueleto guerrero normal hasta ese momento, de repente cobró velocidad y apuñaló rápidamente el pecho de Fereeca.

“¡Ten cuidado!” Belinda, manipulando al golem a un lado, noto esa anormalidad y gritó una advertencia.

Fereeca se sobresaltó de miedo y no se defendió a tiempo. Inmediatamente esquivó, pero un gran trozo de su carne fue tallado de su pecho y él hizo una mueca de dolor.

El gruñido penetrante del Filo Cazador de Demonios sonó repentinamente en ese momento, exhibiendo un resplandor rojo en la oscuridad capaz de detener el corazón y rápidamente se movió entre Fereeca y sus hermanos.

Dos suaves sonidos rompieron en el aire, como un palo de madera rompiendo papel.

Los dos que acababan de terminar con los guerreros zombis ni siquiera tuvieron tiempo de ver claramente lo que había sucedido cuando sintieron una corriente de aire en sus pechos. Bajaron la cabeza para ver un gran y sangriento agujero en sus pechos y que su sangre brotaba como flechas.

Los dos cayeron con un ruido sordo poco después de mirar sus pechos.

Al otro lado, Caspian descubrió que los movimientos del golem se habían vuelto súbitamente un poco rígidos debido a la distracción de Belinda. Inmediatamente agitó su bastón y ordenó una vez más que las ramas enredaran al golem.

Debajo del árbol, Emily sacó su bastón y giró su mirada entre el golem y Han Shuo, pareciendo monitorear el peligro dentro del terreno.

“¡No la mates, solo captúrala!” Emily vio que el Filo Cazador de Demonios estaba aullando más y más alto después de haberse deleitado con la sangre de los dos magos espadachines. Ella habló como recordatorio cuando vio que la raya en movimiento del rastro rojo se acercaba más y más a Belinda.

Si no hubiera sido por el recordatorio de Emily, el Filo Cazador de Demonios habría cosechado la vida de Belinda en el siguiente segundo. Han Shuo comprendió de inmediato los pensamientos de Emily e invoco al Filo Cazador de Demonios para que regresara, haciéndolo hundirse de nuevo en la palma de su mano.

Después de haber esquivado uno de los ataques de la daga del pequeño esqueleto, el pecho de Fereeca estaba en llamas, pero su dolor fue sólo temporal, mientras las siete púas de hueso rojo sangre del pequeño esqueleto se desprendían y de repente lo clavaban en el suelo.

Las siete púas de hueso rojo sangre estaban brillando con un esplendor rojo y maligno mientras la sangre dentro del cuerpo de Fereeca rápidamente fluyó hacia las siete púas de hueso. Habían succionado el cuerpo de Fereeca de una manera extremadamente rápida. Su cuerpo era como un pedazo de carne seca y envejecida.

Cuando las siete púas de hueso drenaron la sangre de Fereeca, el pequeño esqueleto parecía disfrutar eso grandemente mientras se apresuraba felizmente con la daga de hueso en su mano, dando a Belinda, que estaba parada en la distancia, una sensación de miedo incontrolable.

“No te muevas”. Belinda de pronto escucho una voz áspera y fría detrás de ella en la oscuridad, y después miro la extraña arma, que había cosechado la vida de dos de sus hombres, descansando sobre su hombro.

“¿Quiénes son ustedes para interferir en los asuntos de la Iglesia de la Calamidad?» Belinda no estaba asustada mientras sus ojos de zafiro miraban hacia el frente, manteniendo un tono suave y hablo débilmente.

“Corta las estupideces y haz que el golem se detenga, o tú morirás inmediatamente». Ya había matado a Clarendon, así que su rencor con la Iglesia de la Calamidad era cierto. Han Shuo estaba completamente sin restricciones en sus acciones y no se preocuparía por las amenazas de la Iglesia de la Calamidad en absoluto”.

El tono áspero y la intención de matar que salía del Filo Cazador de Demonios hicieron que Belinda se diera cuenta de que Han Shuo no estaba bromeando. Ella gruñó en voz baja y dijo, “Te arrepentirás por provocarnos”.

Mientras hablaba, Belinda manipulo el golem de alguna manera y el feroz, robusto y blindado golem que tenía cuatro o cinco metros de altura repentinamente desapareció dentro de un extraño rollo mágico en sus manos.

Un sonido de golpe sonó cuando Han Shuo ejerció un poco de fuerza y golpeo su nuca, haciendo que el cuerpo de Belinda se derrumbara y se desmayara.

El pequeño esqueleto había recuperado las siete púas de hueso después de dejar seco a Fereeca. La oscura niebla lentamente comenzó a disiparse. Han Shuo vio que todo estaba en control y despidió al pequeño esqueleto.

Tomando una respiración profunda, Han Shuo cogió a Belinda y la llevó debajo de sus brazos, saliendo del área y llegando junto a Emily.

“Dejémosle el resto al Anciano Caspian”.

Han Shuo levantó la cabeza y miro a Caspian son una sonrisa ligera.

Desde que el golem había desaparecido, Caspian naturalmente no tenía reservas y miró a Han Shuo con gran sorpresa, “¿Quién eres? ¿Cómo sabes que mi nombre es Caspian, nos hemos conocido antes?”

“Jeje, nos conocimos antes, pero no estamos muy familiarizados el uno con el otro. Mm, estas personas aquí son inocentes y sólo han sido capturados por la fragancia. Se despertarán lentamente incluso sin su ayuda. Necesitamos llevar a esta persona de la Iglesia de la Calamidad para interrogarla, así que tomaremos nuestro camino”. Han Shuo sonrió mientras miraba hacia Caspian

“No, esa mujer es de la Iglesia de la Calamidad. Si los asuntos de hoy no son manejados bien, grandes problemas podrían caer sobre ti. En mejor si me la entregas, yo manejare este asunto apropiadamente”. Caspian parecía un poco indispuesto a dejar que Han Shuo se llevara a Belinda. Se apartó del árbol y habló con Han Shuo.

“Nuestro Manto Oscuro ya se ha hecho cargo del asunto de la Iglesia de la Calamidad. No es tu lugar decir que podemos o que no podemos hacer”. Emily repentinamente lanzó una mirada disgustada hacia Caspian y habló con un rostro oscurecido.

Caspian se sobresaltó cuando escucho esas palabras y entonces hablo con un aire de iluminación, “Así que eres del Manto Oscuro. En ese caso no hay problema. Toma a la mujer, te garantizo la seguridad de todos los que están aquí».

“Entonces tienes nuestro agradecimiento». Han Shuo recogió las tres espadas mágicas mientras hablaba y registro los cuerpos de Fereeca y sus hermanos.

“Vamos, deja de buscar, no hay nada allí”. Emily rodó sus ojos hacia Han Shuo malhumorada, pareciendo reírse de la codicia de Han Shuo.

”Explícale las cosas si despierta para evitar que sospeche algo”. Han Shuo señaló a Candice mientras hablaba y se fue con Emily, regresando al bastión del Manto Oscuro.

5 comentarios en «GDK – Capítulo 167»

  1. Ese Filo cazador de demonios es como el arma tipo lapiz que usaban en la película Guardianes de la Galaxia. Muy genial. Sobre todo porque puede canalizar su poder a travez de el y manipularlo sin siquiera tener la necesidad de moverse.

    • Tienes razon, me recordaba algo, pero no recordaba que hasta que lei tu comentario y resulta que era el arma de Yondu.

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