Capítulo 29 Volumen 08
La guerra de Elarc se estaba acercando a su clímax. A pesar de la masiva cantidad de bajas, no había duda de que los Alva se acercaban a su fin. Solo quedaban algunas docenas. Eran incapaces de moverse muy rápidamente, así que cazarlos no era una tarea muy difícil
Uno por uno, los Alva continuaron cayendo bajo el feroz asalto de los caballeros. Los sonidos de violencia y destrucción que llenaban la ciudad gradualmente parecieron disminuir.
Finalmente, como uno de los miembros de la Orden de Caballería de Defensa derribaron un Alva que se acercaba a un pequeño refugio, la ciudad repentinamente fue llenada con un aire de silencio.
Una voz habló en medio del silencio.
「¿Estamos… A salvo?」
La idea de que estuvieran “a salvo” debían de ser más cómoda y fácil de aceptar que la idea de que ellos “ganaron”.
La voz continuó hablando.
「Estamos a salvo…」
「¿Derrotamos a los Alva…?」
Las voces de emoción se escucharon desde todas partes, extendiéndose a través de la ciudad como una ola.
「¡Lo… hicimos!」
「¡Derrotamos a los Alva!」
Estas voces podían escucharse desde todas partes de la ciudad.
Incluso las personas quienes habían estado descansando en el suelo se pusieron de pie una vez más, dejando atrás su cansancio y fatiga mientras veían un nuevo rayo de esperanza brillando ante ellos.
Algunos gritaron, algunos lloraban, algunos se abrazaban y algunos simplemente estaban de pie, aturdidos. Sus reacciones eran variadas, pero en cada rostro había una mirada de felicidad y emoción.
Un enjambre de Alva había descendido desde el cielo y ellos se habían preparado para morir. Pero incluso luego, la humanidad – no, Elarc, Elarc había ganado. Observando al cielo azul, unieron sus voces y vitorearon. Las personas de Elarc estaban dando voz a su esperanza recién encontrada.
Pero luego… Un fuerte sonido de agrietamiento se escuchó encima de ellos.
「… Uh.」
Observando hacia arriba, algunos gritaron sorprendidos. Sobre ellos, había una rasgadura masiva en el cielo. Se veía irreal.
‘No es posible’, pensaron.
No querían siquiera imaginar lo que estaba por ocurrir a continuación. Inconscientemente, borraron la posibilidad de sus mentes.
Pero eso sólo les trajo más desesperación.
Lo que vieron sobre ellos era un enorme enjambre de Alva descendiendo desde el cielo.
「¡AHHHHHH!」
「¿¡A-AIEEEE!?」
Algunos dejaron salir un horrible grito, estimulando el miedo en los corazones de todos alrededor. Una sola flama fue disparada por uno de los Alva que descendía. Esta golpeó a un caballero que estaba de pie jadeando con incredulidad, encendiéndolo en llamas.
Se estrelló en el suelo. Todo lo que quedó fue una coraza con cenizas humanas. En ese momento exacto, una ola de terror inmenso abrumó a los ciudadanos. Dejando que sus instintos tomaran el control de ellos, corriendo.
「¡Pro, protejanlos! ¡Tenemos que proteger a los ciudadanos… Tenemos que proteger a Elarc!」
Uno de los Caballeros de Defensas gritó lo más fuerte que pudo, preparando su espada. Pero mientras un Alva aterrizaba en el suelo directamente cerca de ellos, los ciudadanos se alejaron, esparciéndose en todas direcciones.
「¡E… Esp…!」
Después de ser derribado en el suelo por los ciudadanos que escapaban, el caballero se las arregló para recuperarse. Pero para el momento en que se puso de pie nuevamente, las afiladas garras de un Alva ya había perforado a través de su pecho. Elevó el cuerpo del caballero y lo lanzó hacia los ciudadanos que escapaban desesperadamente.
Un caballero cercano tomo ventaja de la apertura, hundiendo su espada profundamente en la espalda del Alva con un solo golpe. El poderoso y pesado ataque del caballero redujo al Alva a polvo negro, pero fue encendido en llamas por detrás por un ataque de otro Alva. Él cayó en el suelo, su cuerpo se cubrió de llamas.
El área que había sido un refugio no hace mucho, ahora era un infierno en llamas lleno con gritos de agonía.
Pero este no era el único lugar. Horribles y terribles gritos se podían escuchar por todas partes en Elarc.
「Ahh… ahh…」
Un solo Alva estaba frente a una madre y su hija. Eran seres completamente impotentes, humanos ordinarios sin poder para defenderse.
Apuntándoles, el Alva agito sus garras. Pero al momento que comenzó a dejarlas caer, su cuerpo fue cortado en dos.
El Alva cayó al suelo, desapareciendo en polvo negro. Detrás del cuerpo desintegrado del Alva se encontraba una figura negra.
Su cuerpo estaba completamente cubierta de negro. Junto a un uniforme negro de maid descansaba un peto negro. Su largo cabello negro era hermoso y sus ojos carmesí brillaban, dejando salir un aura de fuerza.
「¡Ghuooooooo!」
「¡Gheoooghiega!」
La maid de negro dio un vistazo rápido, calculando sobre las afiladas garras de los dos Alva que cargaban hacia ella.
Ella golpeó la cabeza para el primer Alva con su gigantesco escudo. Un sonido sordo y crujiente se escuchó, momentos después, el segundo Alva fue cortado en pedazos por la hoja de la espada de la maid de negro.
Para el momento que sus cuerpos ser convirtió en polvo negro, ella ya había cortado a otro Alva.
「… Maid Caballero.」
Uno de los caballeros de defensa murmuró esto bajo su aliento. Colocando sus ojos en la Maid Caballero que pensaron debía ser Reina del Castillo Phybris, alguien gritó con emoción. 「Ella es nuestra salvadora, finalmente estamos salvados」proclamaron emocionados.
Sin embargo, la Maid Caballero no expresó nada más que molestia ante estas palabras mientras continuaba cortando a los Alva.
「… Qué placentero. Nino, ¿puedo dejarte esto a ti?」
「No.」
La respuesta ante la petición de la Maid Caballero de negro vino desde lo alto del tejado de la estación de guardia, desde una Maid Caballero de verde quien estaba sentada en la orilla con sus piernas agitándose en el aire.
「Nino solo vino aquí para ver a la persona conocida como “Reina”. No vine aquí para pelear con ningún Alva y no vine aquí tampoco a salva a cualquier basura」
「No me importa si no quieres salvarlos. Sin embargo, por favor extermina a los Alva. Son nuestros enemigos.」
「No tienes derecho a decirle a Nino que hacer, sólo hay una persona que puede darle órdenes a Nino.」
Las dos maid caballero se vieron con enojo entre ellas. Eventualmente, la Maid Caballero de negro dejo salir un suspiro con derrota.
「… Bien, haz lo que quieras.」
Observando a la maid de negro, la maid de verde conocida como “Nino” se retiró en silencio. Se estiró.
「Bueno, Nino es una buena maid. Imagino que no lastimaría ayudarlos a exterminar enemigos de alta prioridad… Oh bueno.」
Sus ojos verdes destellaron. Repentinamente, a la distancia, una rama de árbol salió de la nada, golpeando a un Alva que estaba tratando de atacar a los ciudadanos. Mientras los árboles rodeándola comenzaron a crecer rápidamente en diferentes direcciones, el brillo en los ojos verdes de Nino se iluminaron más.
De pie en el tejado de la estación de guardia, Nino desenvainó un par de espadas curvas.
「Adelante. Nino los destruirá a todos.」
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