YNH – Capítulo 184


Capítulo 31 Volumen 05


 「Bala Asesina」era el último recurso para el grupo de Ykslaas y era una técnica secreta que liberaría su verdadero poder suprimido.

 Claude se convertiría en un gigante negro de metal, el「Gigante de Metal」, Olred se convertía en un dragón rojo de metal, el「Dragón Rojo Metálico」, Brutus se convertiría en una serpiente azul de metal, la「Serpiente Metálica」y Shironos se convertiría en un león blanco de metal, el「León Metálico」.

 Y luego, Claude terminó especializándose en el poder de la Oscuridad, Olred en el poder del Fuego, Brutus en el poder del Agua y Shironos en el poder de la Luz. Terminaron teniendo más aperturas que sus formas normales de Majin, pero a cambio, el poder que podían usar también se volvía mayor.

 Ese poder que podía patear con facilidad a los Mazoku promedio era más que suficiente como una carta de triunfo.

 Y luego, estaba su maestra, Ykslaas.

 El poder que ella estaba liberando a través de la Bala Asesina, ni siquiera ella conocía que tanto seria. Era debido a que no tuvo oportunidad de usarla, ella entendía desde el inicio que no era algo que debía usarse de forma frívola.

 Ella conocía desde el inicio la cantidad de poder que sus Cuatro Caballeros podían obtener a través de la Bala Asesina. Desde que ella era una Reina Demonio, comprendió esto al nacer con ese conocimiento.

 Dentro de su grupo, el tema de qué clase de poder tendría la Bala Asesina nunca salió.

 Ese era el por qué Ykslaas no entendía.

 Incluso cuando ella nunca la usó antes, sabía que sus Cuatro Caballeros cambiarían en alguna manera a través de su respectiva técnica.

 Es por ello que no lo noto.

 Por qué ellos, quienes desde el inicio debían ser Mazoku, tenían un poder que era llamado「Bala Asesina」

「¿Eh…?」

 Lo que ella notó justo antes de activar su Bala Asesina, fue una sensación de incomodidad.

 Era la sensación de que el poder mágico que estaba recorriendo dentro de ella fluyera al exterior.

 Y luego, la sensación del poder que componía a Ykslaas estuviera siendo tomado por alguien más.

 Error. Eso era un error.

 Ykslaas apresuradamente trato de impedirlo, pero esa resistencia era inútil y su poder continuó saliendo.

 La Magia de Refuerzo que fue lanzada en Ykslaas, era incapaz de mantenerse y fue cancelada.

 Incluso una ligera cantidad de poder mágico que estaba al nivel donde pudiera usar simple magia fue completamente tomada.

「Ah… ah…」

 Había sido robado.

 Teniendo el poder robado incluso del cuerpo de Ykslaas, ella perdió el poder incluso de estar de pie y colapso en un asiento con un *petan*.

 Incluso su voluntad de acero, que debería haberla impulsado a moverse, se había desvanecido.

 Todo fue robado, por alguien que no era ella.

 Ella misma se desvaneció.

「No quiero esto… Tener esta clase de final, no quiero esto…」

 Desde hace mucho se había preparado para su muerte. Incluso pensó que podía morir sin completar su objetivo.

 Pero, esta clase de cosas estaba mal.

 Esta clase de forma de morir, no había forma en que pudiera aceptarla.

「¿Por qué, por qué es así…?」

 Ella no podía entenderlo incluso después de pensar en ello. No, se sentía como si ella tuviera prohibido siquiera pensar.

 Todo lo que podía hacer en ese momento, era que todo sobre ella había sido robado.

 La vista de Ykslaas estaba distorsionada.

 Ella estaba llorando- ella ya no era capaz de notar ese simple hecho.

 Consigo misma como el material, sentía que algo que no era ella se estaba reuniendo.

 Podría esto, ¿derrotar a Vermudol?

 En ese caso, ¿qué era ella?- ¿qué era la Reina Demonio Ykslaas?

 Ella recordó a los Cuatro Caballeros cuando se preguntaba sobre sí misma.

 Claude.

 Olred.

 Brutus.

 Shironos.

 Ella recordó sus figuras, sus rostros sonrientes.

 Los caballeros que la seguían creyendo en el mundo en armonía que se encontraba más allá de su misión.

 Acaso ellos, ¿predijeron esta clase de conclusión?

 ¿Pensaron que terminarían haciendo nacer una cosa incomprensible y luego confiarle todo a esta?

「¿… Qué ocurre?」

 Habían seguido a Ykslaas.

 No importaba qué clase de conclusión había alcanzado, ella necesitaba ser quien resolviera todo.

 Ella había pensado que… Sin embargo, un pensamiento diferente repentinamente nació dentro de Ykslaas.

 ¿Ese era realmente el caso? ¿Ella realmente necesitaba ser quien resolviera todo?

 Si la cosa que estaba por nacer ahora fuera a derrotar a Vermudol, ¿no estaría bien eso? En su lugar, ella debería confiarle todo a esto.

 Eso era lo que debería hacer, incluso sus Cuatro Caballeros, habrían estado de acuerdo con esto.

「…」

 Con esto, no había error.

 Ykslaas, también estaba bien con desvanecerse con esto.

「… No quiero.」

 Cuando trató de mover su cuerpo que ya casi no se movía, ella resistió.

 Ella no quería. Ella no aceptaría esta clase de conclusión.

 Para que estuviera bien desvanecerse así, ella no aceptaría semejante cosa.

 Pero, no podía moverse.

 Incluso el poder de su corazón para intentar y resistirse había sido robado.

「¿¡Ah… AAAAAAaAAAAH!?」

 Sus pensamientos se erosionaron, algo estaba gritando “debes desvanecerte” dentro de Ykslaas.

 Finalmente lo noto.

 Su propia voluntad fue guiada por algo y luego estaba siendo ajustada.

 Muy probablemente, sus Cuatro Caballeros pasaron lo mismo.

 ¿Cuándo comenzó a ocurrir esto?

 ¿Fue recientemente o fue mucho antes? O… ¿Fue desde el momento en que ella nació?

 Para empezar, ¿cuál era la armonía que Ykslaas debería establecer?

 Por qué bien, ¿por quién era el bien de esa armonía?

 Ella creía que ese era su deber.

 Pero, ¿quién en el mundo había decidido ese deber?

「¡Yo… Nosotros…!」

 Era exasperante. Hasta ese momento, ella era incapaz de notarlo.

 Alguien en alguna parte estaba guiando al grupo de Ykslaas para ser así.

 ¿Quién demonios era?

 La respuesta a esa pregunta no existía dentro de ella.

 Sin embargo, hacia ese alguien, Ykslaas dirigió el odio que tenía hacia ellos.

 Cómo se atrevían.

 Cómo se atreven a usarnos. Juegan con nosotros.

 Imperdonable. Los mataré.

 Ella no podía permitirse morir aquí, de esta forma.

 Su ira y odio se elevó.

 Sin embargo, incluso eso le había sido robado.

 Alzando una voz que era similar a un grito, Ykslaas gritó.

「¡No quiero esto, no quiero algo como esto… Yo… Yo… U, AAAAAH!」

 Su vista se nubló.

 Dentro de los ojos de Ykslaas mientras sentía que su fuerza para gritar desaparecía, algo se reflejó.

 Esto cargo gentilmente a Ykslaas en sus brazos y corrió.

 El calor de los brazos que la cargaban fue transmitido al cuerpo de Ykslaas.

 ¿Quién era? ¿Era uno de sus Cuatro Caballeros? Si lo era, ¿esta apariencia patética suya los desilusionaría?

 Incluso así, ella tuvo una sensación de seguridad de la persona que la estaba cargando.

 Como si estuviera debajo de un gran árbol, era una sensación tranquilizadora.

 Ella sintió que su corazón roto estaba siendo sanado.

 Después de que alguien irrumpió a través de la tormenta de poder mágico, colocó suavemente a la chica en el suelo.

 Ykslaas usó su fuerza restante para sujetar el dobladillo de esa persona quien hizo eso y trato de girar y enfrentar ese torbellino de poder mágico.

「… Espera…」

 Ella ya estaba sintiendo que su consciencia se perdía.

 Ese fue el por qué, ella por lo menos tenía que preguntar esto. Solo esto, en este momento de fuerza podría ser el último.

「¿Quién… eres…?」

 Ese alguien se postró en una rodilla y acariciaba suavemente la cabeza de la joven.

 Ykslaas sintió tranquilidad de esas cosquillas.

 Con su visión borrosa, no pudo ver su rostro, pero de alguna manera podía decir que estaba sonriendo como si la estuviera calmando.

 Y luego, ese alguien abrió su boca.

「Sancreed. Soy el Héroe Mazoku, Sancreed.」

 Sancreed

 Dentro de su consciencia desvaneciéndose, ella repasó ese nombre y lo grabó en su corazón.

 El poder de pensar ya no permanecía dentro de ella, pero incluso así, con toda su fuerza restante, abrió su boca para decirle.

「… Por favor…」

 Ella no sabía cómo debía decírselo. Como hacer que él entendiera su mortificación.

 Su egoísmo y todo su deseo conveniente. Este sentimiento de cuando no podía evitarse poner una sola sonrisa y eso terminaría esto.

 Sin embargo, Sancreed- el hombre quien se presentó a sí mismo como el Héroe Mazoku, respondió.

「Tranquilízate. Haré algo sobre el resto.」

「… Gracias.」

 Diciendo esto, Ykslaas partió con su consciencia.

 Sancreed confirmó que ella todavía no hubiera muerto, luego giró sus ojos hacia el vórtice de poder mágico que se encogía.

 Él todavía no podía ponerle una mano encima.

 Si fuera a ponerle descuidadamente una mano en esta etapa, este seguramente mandaría a volar todo en las proximidades de esta región.

 Era correcto… Eso era un huevo.

 Él no sabía que estaba tratando de nacer de su interior, pero no importaba que fuera.

 Si era la verdadera mente maestra detrás de esta agitación, él haría que recibiera su castigo.

 Eso fue simplemente todo lo que había por hacer.