Capítulo 009 Volumen 02
El Salón del Trono era el lugar más hermoso dentro del castillo.
Vermudol se sentó en el trono e hizo un rostro que parecía estar meditando sobre algo.
「Entonces, Rey Demonio-sama. ¿Qué está haciendo?」
Vermudol asintió ante las palabras de Raktor.
「Ahh, estaba pensando en buscar una solución para resolver problemas aparte de una pelea a golpes.」
「Por favor deme un descanso si va a decir que con una discusión.」
「Yo no diría algo como eso.」
Mientras respondía de esa forma, Vermudol puso a trabajar sus pensamientos.
Cosas que requerían herramientas eran naturalmente rechazadas. Estaría bien pensar sobre estas por el bien de lo que ocurriría después de esto, pero sería un poco difícil probarlas aquí y ahora.
En ese caso, sería bueno algo que fuera lo más simple posible y que no necesitara herramientas.
「Tiene que ser… Janken.」
「Janken… ¿Eso dijo?」
Vermudol estiró una mano ante las palabras de Fainell que parecían llevar signos de interrogación.
Primero, formó un puño muy apretado.
「Piedra.」
Desde ese estado, alzó dos dedos.
「Tijeras.」
Y luego, abrió toda su mano.
「Papel.」
Mientras repetía esas acciones, Vermudol comenzó su explicación.
「La cosa llamada Janken es algo donde los encuentros son decididos a través de estas tres acciones.」
Era correcto, eso era todo lo que era Janken.
Ya fuera piedra, tijeras, o papel serían presentados al mismo tiempo diciendo “Janken, pon”.
Piedra vencía a tijeras, tijeras vencía a papel y papel vencía a piedra.
En casos donde salía la misma mano, era un 「Empate」 y el encuentro se hacía nuevamente.
No existía algo que pudiera llamarse la mano más fuerte y era posible un enfrentamiento justo.
Desde que las reglas también eran simples, seguramente era apropiado para ser la primera medida introducida.
「Bien, entonces Raktor y… Orel. Inténtenlo.」
「Ou.」
「¡Geh!」
En contraste con Raktor quien asintió, Orel retrocedió notablemente.
Viendo su estado, Vermudol puso una sonrisa irónica.
「Orel. Este es un juego pacífico. No habrá ninguna clase de problema.」
「Sería bueno si eso fuera verdad…」
Viéndose reacio, Orel enfrentó a Raktor.
Orel también tenía una complexión grande, pero comparado con Raktor, uno no podía negar la impresión de que era pequeño.
「Bien, entonces, por favor inicien.」
A la señal de Vermudol, Raktor y Orel tomaron posturas como si ocultaran sus puños.
「¡Janken… Pon!」
Junto con el grito pacífico que podría sonar tonto, Orel, quien sacó papel, repentinamente voló por el aire.
Justo debajo de él, Raktor, quien había sacado un puño… o más bien piedra, había tomado una postura como de uppercut viéndose satisfecho.
Luego de seguir a grandes rasgos con sus ojos a Orel, quien había caído y ahora estaba recostado en el suelo, Vermudol dejó salir un profundo suspiro.
「… Orel es el ganador.」
「¡¿P, Por qué?!」
「Es porque tú tenías piedra y Orel tenía papel…」
Pensando “entonces realmente no entendió las reglas”, Vermudol dejó caer sus hombros.
Fue en ese momento que Altejio, incapaz de continuar viendo la situación, dio un paso al frente.
「Escucha, Raktor. Piénsalo así. Piedra es algo como la magia. Papel es un escudo que defiende en su contra y tijeras son algo como una espada que atraviesa ese escudo.」
「Piedra es magia… huh.」
Viendo a Raktor quien estaba mirando su puño apretado y murmurando como si de alguna manera hubiera entendido las cosas, Vermudol se sintió aliviado pensando que las cosas finalmente funcionarían.
Siendo uno de los Cuatro Generales Cardinales, la compostura de Altejio era algo extremadamente valioso.
「Bien, entonces los siguientes son Fainell y Sancreed.」
「Entendido.」
「Sí.」
Haciendo lo que se les dijo, Fainell y Sancreed avanzaron.
Desde que ambos eran personas quienes podían tomar decisiones calmadas hasta cierto punto, incluso en la remota posibilidad de que Fainell se comportara imprudentemente, entonces Sancreed debería estar bien, ese era el plan que tenía al emparejarlos.
「Janken… ¡Pon!」
Era como si blandieran espadas.
Las tijeras de alta velocidad de Fainell que apuntaban al cuello fueron interceptadas por las tijeras de Sancreed junto a un increíble sonido de *giin*.
「¡Aiko de… Sho!」
*Giin, giin* Con una velocidad que ojos normales no podían seguir, se desarrolló una ofensa y defensa de tijeras.
Era una batalla severa de tijeras en la que ninguno cedía ni un paso.
Fainell y Sancreed expresaron sonrisas que mostraban que reconocían la fuerza del otro.
「De acuerdo, esperen. Alto.」
Con las palabras de Vermudol, Fainell y Sancreed se separaron.
「¿Qué demonios fue eso? Más bien, usaron refuerzo mágico, ¿no es así?」
「Como se esperaba de usted, Rey Demonio-sama. Así que lo notó.」
Olvida eso de ser capaz de notarlo, con sonidos increíbles como estos resonando mientras usaban las manos desnudas, cualquiera lo notaría.
「Aunque creo que les dije que jugarán Janken.」
「Sí. Fue un buen encuentro.」
「… Bien por ustedes.」
「¡Sí!」
En respuesta a Fainell quien expresó una sonrisa como si estuviera feliz desde el fondo de su corazón, Vermudol dejó salir un profundo suspiro.
Así era, así es como eran las cosas.
Ella era la única mujer entre los Cuatro Generales Cardinales, pero Fainell también era un Mazoku con cerebro de músculo. No era muy diferente de Raktor.
「Entonces, ¿por qué te portaste así, Sancreed? Entendiste las reglas, ¿verdad?」
「Sí.」
「En ese caso, ¿por qué se convirtió en ustedes cruzando espadas?」
En respuesta a Vermudol mirándolo intensamente, Sancreed respondió con un rostro despreocupado.
「Si ella deseaba hacer una carga inicial desde el frente, entonces responder a eso sería la disposición correcta, ¿no es verdad?」
「Ah–, es así. Bien, lo entiendo. Pero entiendes las reglas, ¿cierto…?」
「No hay problema.」
Viendo a Sancreed asintiendo, Vermudol repentinamente sintió la fatiga mientras que de alguna forma se animó a sí mismo.
A este paso, nada cambiaría.
「Entonces… Sancreed y Altejio. Por favor inténtenlo.」
Con las palabras de Vermudol, Altejio y Sancreed se enfrentaron uno con el otro.
「¡Janken… Pon!」
Altejio tenía tijeras.
Sancreed tenía piedra.
La victoria era de Sancreed.
「Fumu, así que perdí.」
「Es debido a que usas una espada. Yo traté de apostar en la posibilidad de que sacarías tijeras.」
「Ya veo, eso ciertamente es cierto.」
Viendo a los dos dar sus impresiones tranquilamente, Vermudol murmuró “Finalmente…”
「Esta es la forma correcta de jugar Janken. Todos, me gustaría que lo esparzan entre sus subordinados como un nuevo medio de solucionar problemas… ¡Y ese es el final de esta reunión!」
Ante las palabras de Vermudol, los Cuatro Generales Cardinales hicieron una reverencia y dejaron el Salón del Trono.
Después de ver que se marcharon, Vermudol se deslizó del trono.
「… Cómo fue que las cosas terminaron así con sólo el Janken…」
「Aunque esto puede ser presuntuoso de mi parte.」
Mientras le entregaba un vaso lleno de agua a Vermudol, Ichika susurró.
「Si hubiera llevado a cabo una demostración usándonos a Nino y a mí, creo que habría sido mucho más apropiadamente.」
「… Dime eso mucho antes.」
En respuesta a Vermudol quien bebió el agua con descontento, Ichika expresó una pequeña sonrisa y respondió.
「Es solo que mantenerme en silencio parecía más interesante.」
「… Que buena maid eres.」
Ichika no se perturbó en lo más mínimo ante el sarcasmo de Vermudol.
「Recibir su halago es el máximo honor.」
Recuperando el vaso, Ichika dio su agradecimiento.