Capítulo 008 Volumen 02
「Orel huh. ¿Qué estás haciendo?」
Vermudol llamó a Orel, el Majin de cabello rojo que estaba de pie en el salón de recepción en el primer piso del castillo del Rey Demonio. En el fondo del salón, había dos Mazoku que parecían estar teniendo una discusión por algo.
「Oh, pero si es el Rey Demonio-sama. Así que ha vuelto. Bien, no es nada importante. El recién llegado y ese tipo Aulokk estaban teniendo una pelea a puños.」
Escuchando esas palabras, Vermudol reflexivamente dejó salir un profundo suspiró.
De hecho, compañeros Mazoku teniendo peleas a puños no era una escena rara.
Como parte de la naturaleza de la raza conocida como Mazoku, no eran adecuados para el método conocido como discusión.
Cuando intentaban discutir con un compañero con el que tenían un conflicto de intereses o un desacuerdo, al final, terminaría con uno o ambos cediendo.
Una forma madura de lidiar con ello… Esa clase de frase existía, pero en términos de como lo tomarían los Mazoku, dirían 「¿a qué te refieres con madura si al final queda un resentimiento? No me hagas reír」, y terminaría de esta manera.
Si un resentimiento iba a quedar tras una discusión, entonces no quedaba ninguna otra opción que intercambiar golpes.
Si uno golpeaba al oponente, lo derrotaba y ganaba, entonces su opinión de inmediato pasaría a ser correcta, haciendo fácil de entender.
Dicho de otra forma, los Mazoku eran una raza que intercambiaba golpes por cosas triviales.
Era por eso que la afirmación de Orel de que no era nada importante no era un error.
「… Entonces, ¿cuál es la razón?」
「Ahh, lo entenderá si sólo los escucha.」
Después de decir eso y poner una sonrisa, Orel le dio paso a Vermudol y Nino.
Cuando ambos continuaron hacia el fondo del salón, se estaba llevando a cabo una feroz pelea a puñetazos entre el recién llegado Gudion y Aulokk.
「¡Nino es miaaa!」
「¡Nino es mi compañera –de aru! ¡Resígnate!」
「¡No me fastidies! ¡No soy lo suficientemente estúpido para dársela a un tipo recién salido de la granja!」
「En ese caso… ¡No hay otra opción que hacer que te rindas con mis puños!」
「¡Adelante!」
El primero en lanzar un puñetazo fue Gudion.
Sin embargo, Aulokk evitó el golpe de este y usando ese puño como escalón, saltó.
Avanzando y bombardeando a Gudion con patadas en el rostro, después escapó haciendo un giro hacia atrás.
Nino lanzó una patada hacia Orel quien estaba riendo muy fuerte viendo ese espectáculo y murmuró.
「… ¿Qué es esto?」
「Qué preguntas, ah–… ¿Un harem?」
Al mismo tiempo que escuchó las palabras de Orel, Nino corrió con una velocidad que la hizo desvanecerse de su campo de visión.
Dio un rodillazo en la región temporal de Gudion noqueandolo y le dio un puñetazo a Aulokk desde el frente mandándolo a volar.
「¡Gufuah!」
「¡Gah!」
Gudion y Aulokk se desmayaron ante los ataques que no demostraron piedad y todo acabo con una Nino de apariencia disgustada siendo la única en pie.
「No lo necesito. Terminado.」
「Ah–… Sí, claro.」
Cuando Orel dijo eso y giró la mirada hacia Vermudol, éste sólo se encogió de hombros.
Ya fuera Gudion o Aulokk quien ganara, probablemente hubiera tenido esta clase de conclusión de todas formas.
Sin importar cómo terminará la situación frente a sus ojos, Vermudol trato de pensar positivamente al ser capaz de confirmar que Aulokk se había vuelto mucho más fuerte de lo que pensó que podría ser una buena cosecha.
「Bueno, en cualquier caso. Al parecer tendré que pensar en una forma de llegar a una conclusión fuera de una pelea a puñetazos.」
「Así parece. Para los dignatarios tan fuertes como los Cuatro Generales Cardinales, no hay muchos tipos con los que se pueda intercambiar golpes.」
「Pero pueden intercambiar golpes con otros generales, ¿cierto?」
「Cierto.」
Vermudol dejó salir un suspiro por la forma en que Orel lo admitió con tanta facilidad.
Los Cuatro Generales Cardinales eran una colección de los más grandes Mazoku cerebro de músculo.
Era necesaria alguna clase de solución. Una solución que no fuera a través de la discusión.
「Me pregunto qué es lo que debería hacerse.」
Mientras Vermudol murmuraba eso, las Armaduras Operadas Mágicamente estaban cargando a Gudion y Aulokk hacia la enfermería.
Desde que ambos tenían cuerpos enormes, serían una molestia si los dejaran en el salón de recepción donde a menudo pasaba gente.
「… Siendo tan simple como sea posible. Pero algo que los haga utilizar sus cabezas…」
「Eso sí que es un problema difícil.」
Orel respondió con un rostro que parecía decir que no estaba pensando nada y luego fue pateado por Nino.
Justo cuando Vermudol estaba dirigiéndose hacia el Salón del Trono preocupándose por el problema, una voz resonó desde la entrada abierta del castillo del Rey Demonio que anunciaba a los visitantes.
「¡Los Cuatro Generales Cardinales están entrando!」
「Nn…」
Cuando Vermudol miró atrás hacia la voz de la Armadura Operada Mágicamente, los Cuatro Generales Cardinales estaban de pie en la entrada del castillo.
El General del Norte Altejio, el General del Sur Raktor, la General del Oeste Fainell, el General del Este Sancreed.
Cuando se hablaba del nivel de cerebro de músculo, el orden era Raktor, Fainell, Sancreed y Altejio.
En particular, el nivel de cabeza dura de Raktor incluso podría decirse que mantenía un primer lugar indiscutible en todo el Reino Zadark. Si probaba un método para resolver problemas aparte de una pelea a golpes utilizando a Raktor y tenía éxito, entonces todos los Mazoku seguramente serían capaces de aceptar ese método.
「Rey Demonio-sama, hemos estado esperando su regreso.」
Vermudol asintió hacia cada uno de los Cuatro Generales Cardinales que se inclinaron lado a lado y entonces pronunció la pregunta que repentinamente llegó a él.
「¿Esto está bien? Estoy seguro de que todos están ocupados.」
「Ese no es el caso.」
Fainell respondió así y expresó una ligera sonrisa.
「Con la asistencia de Rokuna-dono, ella hizo que se mostraran los máximos resultados con la mínima conexión con nosotros y oputimi… Ah–, lo oputimizó.」
「¿Oputimizó? Ahh, optimizó.」
Vermudol asintió y envió palabras de gratitud en su mente hacia Rokuna quien se encerró en el subterráneo.
Era el primer tipo que Vermudol había creado, pero era mucho más capaz de lo que él había imaginado que sería.
「En ese caso, esto es perfecto. Todos, por favor reúnanse en el Salón del Trono.」
Dejando a los Cuatro Generales Cardinales, quienes tenían signos de interrogación en sus rostros, Vermudol se dirigió hacia el Salón del Trono.