Capítulo 009 Volumen 01
「… ¿Un intruso?」
Al oeste del Continente Oscuro.
En uno de los muchos laberintos que había dispersos, el Palacio Subterráneo Meshram.
El Majin Meshram quien era su dueño, arqueó las cejas frente al reporte de su subordinado.
「Los Goblins están haciendo un escándalo, pero no pude obtener los detalles」
Meshram proclamó ser un Rey Demonio, pero teniendo la apariencia que probablemente tendría una Ameba si tomaba a la fuerza una forma humana, prácticamente ningún Majin estaría dispuesto a seguirlo.
Si lo hubiera, básicamente sería el Majin de rango G que actualmente estaba de pie frente a Meshram.
Aparte de él, solo había Goblins y Beastia que fueron reunidos y añadidos a sus subordinados.
El tapizado del Palacio Subterráneo Meshram era extravagante y no podía compararse al decadente Castillo del Rey Demonio.
Debido a eso y desde que él solo se encerró bajo tierra cuando el Héroe invadió, normalmente, proclamaba ser el Rey Demonio y simplemente se deleitaba con comida deliciosa y holgazaneaba en ese palacio. No había forma de que desde el inicio hubiera alguien siguiéndolo. Hablando del mismo Meshram, decía cosas como que un verdadero Rey Demonio era aquel que no es entendido, o que había muchos que eran engañados por falsos, esas eran palabras que los Majin del oeste definitivamente dirían irresponsablemente al menos una vez para representarse.
「No podría ser el Héroe, ¿cierto?」
Sin embargo, incluso él sabía de las [Redadas Consecutivas de Laberintos] que habían sido realizadas por el Héroe cuando invadió. El grupo del Héroe invadió los laberintos que descubrieron en la parte oeste comenzando desde la orilla, realizando repetidamente asesinatos masivos y saqueos – En el momento de ese incidente, él estaba seriamente asustado.
「¿Qué hay de los Beastia? Ellos hablan mejor que los Goblins.」
「Si, me dirigí allí para confirmar las cosas, pero… todavía no han regresado.」
Con esas palabras, Meshram comenzó a vagar sin rumbo dentro de la habitación con una mirada intranquila.
La habitación en la que se encontraban en ese momento – La [Sala del Trono] estaba en el piso más bajo del Palacio Subterráneo Meshram.
Si el Héroe estaba atacando, quizás quedaría satisfecho con el tesoro que fue colocado en uno de los pisos superiores para ser saqueado y se iría a casa.
Era algo que él había creado después de escuchar que había Majin que escaparon del peligro haciendo eso durante la pasada invasión del Héroe.
También había ordenado cosas que posiblemente servirían si él fuera a escapar por una puerta secreta mientras ellos saqueaban el tesoro.
Mientras hacía hipótesis de semejante situación… Repentinamente, escuchó el sonido de la puerta del salón del trono abriéndose.
「¡Oh, ohh! Así que has regresado, ¿cómo fue?」
Mientras intentaba preservar tanta dignidad como pudiera, Meshram giró su rostro hacia la puerta.
Sin embargo, lo que había allí no era un Beastia.
「… ¿Una Maid Caballero?」
El Majin subordinado murmuró.
Lo que apareció fue, una sola dama joven.
Aunque realmente no podía considerarse pequeña, de ninguna manera podría decirse que su altura era promedio.
Tenía un cabello verde claro muy corto y ojos verdes.
Usaba un uniforme de maid que tenía un verde oscuro como el de un denso bosque.
Y además, una armadura que cubría su pecho.
Teniendo espadas visibles a ambos lados de su cintura, era ese tipo de dama.
Viendo a la joven que estaba mostrando un rostro de descontento por alguna razón, Meshram movió frenéticamente su diminuta cabeza como la de un Goblin.
Maids Caballero.
Eran aquellas cuyo destino era servir a una persona designada.
Generalmente diferentes a los caballeros normales, era una ocupación de alto grado que tenía un alta demanda por su habilidad para realizar una gran variedad de trabajos incluyendo la batalla.
Naturalmente, para las Maid Caballero, aquellos con alto rango reunirían a muchas de ellas pero… Debido a eso, también había muchas deambulando en busca de un maestro adecuado al cual servir.
Se decía que semejantes Maid Caballero se presentarían ante el maestro que ellas reconocieran como el elegido.
En otras palabras –
Meshram, llegó a la conclusión de que él mismo era digno de esto.
「… Majin Meshram. ¿Está aquí?」
Debido a eso, él le respondió a la joven Maid Caballero con una enorme sonrisa.
「Eso es correcto. Sin embargo, no soy un Majin. Soy un Rey Demonio…」
「El maestro de Nino desea una gran limpieza de las enormes basuras como tú.」
Meshram y su subordinado Majin, se congelaron ante esas palabras.
「M, Maestro… Podría ser…」
「¡Quién, quién es una enorme basura! ¡Decirle eso al gran Rey Demonio Meshram-sama!」
Grito el Majin subordinado y el enojado Meshram quien se acercaba a la joven dama con enojo.
Después de mirar hacia Meshram con ojos que parecían indicar que lo detestaba desde el fondo de su corazón, la joven lo informó como si estuviera escupiendo.
「En nombre del Rey Demonio Vermudol, Nino destruirá a todos aquí.」
Dos hojas curvas brillaron en las manos de la joven.
Al mismo tiempo, el Majin subordinado comenzó a escapar mientras gritaba.
Moviendo el trono, escapó por el pasadizo que estaba bajo este.
「¡H, hey! Kuu… ¡Alguien venga aquí! ¡Hay un intruso!」
Meshram alzó su voz.
Era para momentos como esos que había encerrado a los habilidosos Beastia allí.
Estos retorcerían y aplastarían a esa humilde Maid Caballero.
Creyendo eso, Meshram gritó.
「Es inútil.」
Meshram tembló ante las palabras de Nino.
Las espadas curvas brillaron.
Y luego, sus ojos verdes se iluminaron tenuemente.
El instinto que estaba dentro de Meshram murmuró que esos eran Ojos Mágicos.
「Debido a que si ellos no están a la espera en algún cuarto secreto por aquí, entonces Nino ya los destruyó a todos.」
「¡Estás mintiendo…!」
「Nino, no dice mentiras. Además, muy ocupada.」
Un paso.
Dos pasos.
Tres pasos.
Con las espadas curvas preparadas en ambas manos, Nino se paró frente a los ojos de Meshram, cuya cintura había cedido.
Mientras subestimaba a Meshram con ojos que lo veían como basura, Nino murmuró.
「Es porque Nino trabaja duro. Todavía hay mucha limpieza que necesita hacerse.」
Las espadas curvas destellaron nuevamente.
Con un ataque, ella decapitó su cabeza.
Con un ataque, rasgó su torso en dos.
Con la siguiente serie de ataques, con elegancia cortó esa cabeza en pedazos.
Ese tiempo fue de unos meros segundos.
Para el momento en que el cuarto del trono se había transformado en una piscina de sangre con un sonido sucio, Nino ya se había encaminado en el pasaje de escape.
Con eso, la limpieza de ese lugar fue completada.
Sin embargo, el trabajo de Nino todavía continuaba.
Después de todo, los así llamados Reyes Demonio… había una gran cantidad de estos en la parte oeste del Continente Oscuro.