Capítulo 397: Cariño, entonces en realidad eres así 4
¡Maldición!
Gu Xijiu no quería teletransportarse de nuevo porque era una pérdida de energía y tenía miedo de que pudiera aparecer entre los monstruos una vez más.
Como finalmente encontró un lugar donde respirar, no quería moverse todavía.
Por tanto, tendría que luchar para que pudiera quedarse.
Y no podía luchar con dureza, ni causar ningún tipo de hemorragia porque el olor a sangre atraería a muchas bestias feroces y ella podría no ser capaz de arreglárselas.
Después de la última pérdida sufrida por Gu Xijiu, había aprendido.
Por tanto, trató de usar veneno en su lugar. Se lanzó para evitar el ataque del extraño pájaro desde el frente y roció un polvo venenoso en la abertura de la boca del pájaro furioso.
El polvo venenoso era muy tóxico y el extraño pájaro se tambaleó en el aire durante un tiempo, antes de estrellarse en contra de los árboles y morir.
Sus movimientos parecían simples, pero era un reto realizarlos ya que tenía que ser muy precisa en el uso del tiempo cuando lo rociaba con precisión.
De lo contrario, no habría podido envenenar al pájaro y habría sido atrapada y arañada hasta la muerte.
Después de que mató al extraño pájaro, respiró hondo y se reclinó en contra del árbol para descansar.
Recordó que si iba al oeste, se adentraría más en el bosque, hacia el cuarto pico y el este era el único atajo para escapar del bosque, pero la pregunta era, ¿dónde estaba el este?
Inconscientemente rebuscó en su bolsa de almacenamiento, buscando su brújula, pero su dedo tocó algo afilado, frío y duro.
Cuando sacó el objeto para darle un vistazo, ¡inesperadamente era un pájaro, un pájaro de hierro!
El pájaro de hierro era aproximadamente del tamaño de un gorrión, colorido y lucía bien. Tenía un par de ojos verdes e increíbles párpados, agitándose como si estuviera parpadeando.
Gu Xijiu estaba algo estupefacta mientras sostenía el pájaro.
Se veía bien, pero parecía ser un juguete extraño. ¡Además, Gu Xijiu no podía recordar haber puesto ese pájaro en su bolsa de almacenamiento!
¿Cómo se metió el pájaro de hierro en su bolsa?
¿Pudo haber sido puesto por Di Fuyi?
Ella bajó su cabeza para mirar al pájaro nuevamente. Era muy arrogante ya que no miró directamente sino de lado.
Gu Xijiu arrojó el pájaro, queriendo averiguar si tenía un mecanismo secreto o incluso instrucciones que saldrían.
Pero aparte de los ojos del ave que eran únicos, no había nada más.
¡Repentinamente, Gu Xijiu se centró en los ojos del pájaro!
Aunque los ojos del pájaro se movían junto con ella, ¡siempre miraba en una sola dirección!
¿Podría ser una clase de brújula?
¡Gu Xijiu probó algunas veces y finalmente se aseguró de que en efecto fuera una brújula! Sus ojos miraban a una ubicación fija. Inesperadamente, su brújula no funcionaba allí, pero los ojos del pájaro sí.
La pregunta era en qué dirección miraban sus ojos.
Gu Xijiu estudió el pájaro nuevamente.
Como era experta en los mecanismos secretos, descubrió su truco después de un tiempo. Entonces movió la parte de su boca.
Ese pájaro abrió su boca y cantó, «Fénix Nirvana, es a donde quiero ir”.
El lugar donde renacía el Fénix es el fuego y como el sur representaba fuego, ¿la oración significaba que el pájaro de hierro miraba hacia el sur? ¡Sí, eso debía ser!
Mientras tanto, ¡parecía haber sentido algún peligro cuando repentinamente se giraba y vio una tira de color rojo sangre rodando hacia ella!
¡Antes de que pudiera pensar con cuidado, había dado la vuelta a su espada y había girado a través de la tira de color rojo sangre mientras la espada irradiaba una vaga luz verde!
Con un sonido cortante, la sangre salpicó como la lluvia.
«Chirrido…» Un extraño sonido vino desde lejos, era penetrante e impactante. Al mismo tiempo, la tira sangrienta roja rápidamente retrocedió.
Gu Xijiu echó un vistazo a donde la tira se había retirado y descubrió que había un monstruo que parecía un pangolín a unos tres pies de distancia. Tenía escamas protectoras en su cuerpo, cuatro garras como de hierro, el tamaño de su cuerpo de unos cinco metros de largo y una lengua larga que estaba ensangrentada mientras estaba rodando hacia atrás.