Capítulo 301: Cuidaba de ella más que de una princesa
«Sólo déjalo ser, Jiu, no recordemos esas viejas historias que ya pasaron. Después de seis meses, necesitaras practicar kung fu muy bien para atravesar ese Bosque Oscuro. ¿Debo ayudarte a conseguir un maestro? Conozco a un buen maestro de kung fu en la ciudad, puedo invitarlo…»
«¡No!» Gu Xijiu intervino, «conozco mi habilidad de kung fu y también sé cómo practicarla. Por tanto, no tengo que molestarlo, general. Por favor regrese».
Gu Xietian no tuvo más opción que regresar.
Cuando regresó a su patio, recordó que en realidad quería hablar de otra cosa, pero que lo había olvidado después de haber sido regañado.
De hecho, quería pedirle de favor de Gu Xijiu para intercediera ante el emperador por el bien de Rong Yan y Gu Tianqing.
Después de todo, Gu Xijiu ya no era la misma. El emperador la valoraba mucho y la cuidaba más que a una princesa regalándole muchas cosas, incluso la llamó al palacio para preguntarle sobre su reciente progreso y cosas por el estilo.
Por el grado de favor del emperador, ella probablemente incluso podría convencerlo de ser más indulgente con Rong Yan y Gu Tianqing en prisión.
Como Rong Yan era un príncipe, el hijo del emperador, Su Majestad trataría de eximirlo de la muerte.
Sin embargo, Gu Tianqing era sólo una hija de un general. Después de semejante incidente, tal vez el emperador pensaría que ella fue la persona que atrapó a su hijo, Rong Yan, por tanto, la convertiría en un chivo expiatorio en el caso del Conde Le Hua, para darle una explicación al Duque Lu…
En esos días, Gu Xietian había estado trabajando para salvar a su hija, pero fue en vano. Sin esperanza, pensó en Gu Xijiu…
No pudo contenerse y decidió regresar al patio de Gu Xijiu.
Gu Xijiu no esperaba su regreso y frunció ligeramente su ceño.
Gu Xietian se preparó y le dijo a Gu Xijiu acerca de su pedido mientras observaba su expresión.
Gu Xijiu lucía normal, ella sólo estaba mirando a Gu Xietian.
Su mirada asustó a Gu Xietian, pero él no pudo evitar continuar, «Jiu, papi conoce a esa bastarda, Tianqing no ha sido amable contigo, pero ella ya ha recibido su castigo en prisión. Su hijo también ha sido abortado… ella es después de todo, tu hermana mayor. No puedes verla morir en prisión, ¿cierto? ¿Es posible que si le ruegas a Su Majestad cuando ingreses de nuevo al palacio…?”
Gu Xijiu le impidió continuar, «General Gu, aquí están mis tres puntos. Primero, ella mató y tiene que pagarlo con su propia vida. Segundo, no es mi hermana. Mi madre es Luo Xinglan y la suya es Leng Xiangyu. Y tercero, cuando ella y Rong Yan estaban conspirando en mí contra, ¡no me consideraba su hermana en absoluto! ¡Si su plan hubiera tenido éxito, yo hubiera sido acosada por el Conde Le Hua hasta la muerte! Usted no pensó en eso ¿cierto?»
¡En realidad, la verdadera dueña, Gu Xijiu había muerto en ese incidente!
¡También significaba que tanto Rong Yan como Gu Tianqing eran realmente responsables de asesinato!
¡Aunque no mataron al Conde Le Hua, mataron a la verdadera Gu Xijiu!
Esa pobre niña no había recibido ningún amor, ¡ella estaba sola todo el tiempo hasta el día en que murió!
¿Dónde estaba Gu Xietian en ese momento? ¿Dónde estaba ese amor paternal suyo?
Gu Xietian quedó completamente sin palabras y se puso ligeramente rojo, «Xijiu, lo sé… Lo siento, como tu padre, Tianqing también se siente mal. Ella conspiró en tu contra, deberías estar odiándola, pero no tuvo éxito ¿verdad? Afortunadamente, ahora todavía estás bien ahora…»