Capítulo 218: El Viviente
«¡El Señor!» La Piedra del Firmamento respondió sin ninguna vacilación.
¡Gu Xijiu fue sorprendida!
Escuchó acerca de El Señor – ¡el dios soberano de esa tierra! El dios por encima de todo, adorado por todos los seres se había convertido en un personaje de leyendas.
Su existencia en esa tierra era como Jesús en el corazón de cada cristiano o el Emperador de Jade para los Taoístas.
Se decía que el Señor podría no aparecer ni una vez en cien años. Ocasionalmente, mostraba algunos milagros y era suficiente para que todos los seres lo adoraran durante un largo período de tiempo.
También se sabía que al Señor no le gustaba que se le ofrecieran sacrificios. Por tanto, nadie se atrevió a ofrecerle ninguno. De lo contrario, Gu Xijiu podría ser capaz de ver sus dibujos en la mansión del general.
Gu Xijiu observó esos dibujos y no pudo evitar preguntarle a la omnisciente Piedra del Firmamento, «¿Qué dices, podría ser ese Maestro Celestial Zuo, El Señor?»
«¡Definitivamente no!» La Piedra del Firmamento negó con vehemencia, «el Señor es la persona más sagrada del mundo y no estaría influenciada por las cosas mundanas. Siempre se muestra a sí mismo durante los desastres para salvar a las personas. Además, incluso si ha aparecido frente a alguien, eso sería definitivamente inesperado. Además, por lo general, no habla con nadie».
La leyenda sobre El Señor que Gu Xijiu escuchó era la misma que contó la Piedra del Firmamento. Entonces, ¿era esa la verdad?
Señaló el dibujo con un rostro, «¿El Señor realmente se ve así?»
«Quizás, pero yo no lo he visto antes. Sólo vi al Señor llevando máscaras».
«¡Pero se parece al Maestro Celestial Zuo! Parece que son de la misma persona». Gu Xijiu murmuró, «¿podrían ser hermanos gemelos?»
«No debería ser así. Se sabe que El Señor es de la misma edad que este mundo. Y por lo que sé, el Maestro Celestial Zuo sólo tiene unos 100 años de edad». La Piedra del Firmamento reveló todo lo que sabía.
«Entonces, ¿por qué lucen tan similares? ¿No me digas que el Maestro Celestial Zuo es la reencarnación de El Señor?» Gu Xijiu saco otra suposición.
«No, ¡ellos no lucen iguales! Sus características son totalmente diferentes y por tanto, no parecen ser la misma persona. En cuanto a por qué sus rostros se parecen, maestra, será que el Maestro Celestial Zuo admira al Señor o pretende ser como él. Por tanto, se imaginó que era el Señor y se dibujó a sí mismo similar a él». El proceso de pensamiento de la Piedra del Firmamento fue tan bueno que imagino otra posibilidad.
Gu Xijiu, «…» ¡De hecho era posible! Después de todo, se decía que Wu Zetian había dejado que alguien tallara una Estatua Guanyin con su rostro como referencia…
“Pequeño Cang, ¿alguna vez has visto al Señor real? El viviente”.
La Piedra del Firmamento respondió, “no…” en realidad no vino a ese mundo con el tiempo suficiente para saber.
Gu Xijiu estaba meditando duramente, mientras daba golpecitos en el brazalete.
El Maestro Celestial Zuo no sólo poseía secretamente una serie de dibujos de El Señor, también esculpió una estatua de jade y la coloco en la esquina de una cueva. Esa estatua de jade no sólo parecía tener vida, el símbolo del hombre también estaba perfectamente tallado…
Repentinamente recordó lo que ella escuchó accidentalmente esa tarde. Al parecer el Maestro Celestial Zuo era gay y ese hecho había preocupado a sus asistentes.
Una súbita especulación vino a su mente, ¡¿podría el Maestro Celestial Zuo admirar al Señor?!
Él lo dibujó, lo esculpió e incluso imitó su…
Oops, ¡parecía haber desenterrado el mayor secreto del Maestro Celestial Zuo!
Saber más secretos de grandes hombres haría que uno encontrara su perdición más rápido y Gu Xijiu sabía claramente acerca de esa verdad universal.
Por tanto, rápidamente bajó las escaleras y vio a Mo Yuyan todavía esperándola.
Gu Xijiu preguntó inadvertidamente, «¿por qué no subiste conmigo?»