Capítulo 160: ¿¡Parte de la familia real!?
Semejante gracia era aterradora. Gu Xijiu se sintió insegura e incómoda. Dobló su cuerpo y dijo, «estoy tan agradecida de tener la bendición de Su Majestad. Sin embargo, sólo soy una chica normal. No es adecuado para mí el sentarme aquí. Volveré donde se supone que debo sentarme”. Se dio la vuelta y se retiró.
El Emperador la detuvo y dijo, «Xijiu, tarde o temprano tú serás parte de la familia real. Tú no eres normal, siéntate».
¿Parte de la familia real?
Gu Xijiu frunció su ceño. ¿El emperador aún quería que ella se casara con Rong Yan? ¡Era un idiota!
De acuerdo con las leyes del Reino Feixing, si Rong Yan era culpable de la muerte del Conde Le Hua, sería expulsado del país como ciudadano común, incluso si él no era decapitado.
¿El Emperador tenía otro plan? ¿Quería usarla para ayudar a Rong Yan? Ella sonrió, pero pensó para ella misma, «¿Está soñando?»
En esa ocasión, el Emperador había invitado a muchas personas, incluyendo a Gu Xietian, Rong Jialuo, Rong Che, Rong Chu y algunos otros príncipes.
Los sirvientes estaban llevando todas las delicias y las pusieron sobre la mesa roja frente a ellos.
El Emperador había dado un discurso, en el que repetidamente elogiaba el conocimiento médico de Gu Xijiu y lo feliz que se sentía sobre ello. Después, repentinamente preguntó, «Xijiu, ¿quién es tu mentor?»
Gu Xijiu estaba bien preparada y respondió, «siempre leo mucho sobre medicina cuando estoy libre, lo aprendí por mí misma».
El Emperador frunció su ceño y repitió, «¿Autoaprendizaje?»
Gu Xijiu asintió, «sí».
«Xijiu, ¿estás mintiendo?» El Emperador golpeó la mesa cuando hizo esa pregunta.
Gu Xijiu estaba tranquila. Frunció el ceño y preguntó, «disculpe, Su Majestad, ¿por qué dice eso?»
El Emperador dijo, «¿de dónde sacaste esos libros? Sabes que todos los libros de medicina de las facciones no pueden difundirse, ¿no? Los libros disponibles en el mercado son muy comunes, pero las cosas que has enumerado cuando hiciste la apuesta con la Santa Tianwen son todas las esencias del conocimiento médico que no está disponible en el mercado. De acuerdo al informe, no había muchos libros relacionados a la medicina en la residencia del General. Por tanto, me preguntaba de ¿dónde sacaste esos libros?”
Tenía sentido para el Emperador el sospechar de ella. Gu Xijiu le preguntó rápidamente a la Piedra del Firmamento, «¿por qué no me lo dijiste antes?». Ella se avergonzó al contar una pésima mentira que no pudo respaldar.
La Piedra del Firmamento respondió deprimida, «siento que todas esas cosas no son muy importantes».
Gu Xijiu quedó sin palabras y lo ignoró.
«Xijiu, deja de mentir. Por favor acláralo». Gu Xietian estaba preocupado de que su hija dijera otra mentira y rápidamente se lo recordó.
En su presencia había ministros experimentados, por lo que sería difícil engañarlos. Todos tenían sus ojos clavados en ella por una respuesta.
En efecto, no era fácil de explicar. Gu Xijiu no podía decirles que era del mundo moderno ¿cierto? ¡Nadie le creería!
Como sabía que eran muy cautelosos y precavidos acerca de la posesión espiritual y el exorcismo, probablemente la quemarían en cenizas si se revelaba su verdadera identidad.
Decidió contarles la excusa favorita que usaría una persona que viajaba por el espacio. Tomo una respiración profunda y dijo, «no estaba mintiendo, pero tengo dificultades para decir la verdad para evitar que el desastre caiga en mí…»
El Emperador frunció su ceño y preguntó, «¿qué quieres decir? ¿Me estás diciendo que tienes ese talento de los dioses?»
¡Inteligente! ¡El Emperador la conocía bien! No parecía una cosa nueva en ese mundo. Por tanto, ¡podría continuar con sus mentiras! Gu Xijiu asintió, «Sí».
Todos quedaron sin palabras cuando escucharon lo que dijo.