Capítulo 130: ¡Él no lo ha pedido nada en absoluto!
“¿Quieres que yo lo salve? ¿Crees en mí?» Gu Xijiu pregunto.
Yu Gelao tenía esperanza en contra de todos, él se arrodillo «¡Sí, creo! ¡Creo en ti! ¡Por favor, sálvalo!» ¡Después de todo, perseguir el último recurso era mejor que la desesperanza total!
Gu Xixi lucía sombría, «¡está profundamente envenenado y definitivamente morirá!»
Gu Xijiu la estaba ignorando y caminó hacia Yu Mubai. Permitió que los sirvientes mantuvieran su boca abierta, arrojó una pastilla y lo ayudó a tragarla.
Gu Xijiu luego miró hacia el príncipe heredero, Rong Jialuo, «Su Alteza, ¿puede ayudarme por favor?»
Rong Jialuo era bastante directo, «¿Qué ocurre?»
«Para salvar a ese pequeño, tendremos que masajear sus puntos de acupuntura, pero desafortunadamente no tengo poder espiritual para hacer eso…»
Rong Jialuo se acercó, «¡Bien, sólo dime qué hacer!»
Gu Xijiu inmediatamente delineó los puntos de acupuntura para masajear y la fuerza del masaje.
Sin más preámbulos, Rong Jialuo siguió sus instrucciones inmediatamente. ¡Controlaba con habilidad y precisión la fuerza del masaje en los puntos de acupuntura correctos!
Todo el mundo estaba tan nervioso que sus ojos eran saltones mientras miraban. No se atrevieron ni siquiera a respirar.
Gu Xixi no pudo evitar hablar, “él ya es incurable y los esfuerzos van a ser inútiles…»
Antes de que pudiera acabar su oración, ¡todos la miraron desde todas direcciones!
El significado era obvio, ¡querían que mantuviera la boca cerrada! Y no molestara a alguien que intentaba salvar una vida…
El espectáculo de hoy era intrigantemente dramático con repetidos clímax por lo que el público estaba abrumado. Pero lo que les sorprendió era la actitud del príncipe heredero, Rong Jialuo.
Todo el mundo sabía que ese príncipe heredero era arrogante e indiferente. A él generalmente no le importaban los demás y nadie se atrevería a instruirlo, ¡pero él increíblemente estaba escuchando a Gu Xijiu!
¡Ni siquiera la cuestionó e hizo lo que le pidió!
¿Fue por qué el príncipe heredero estaba ansioso por salvar la vida del hijo de Yu Gelao?
¿Y esa era la razón por la que escucho al doctor?
Sin embargo, Gelao era partidario del cuarto príncipe y siempre buscaba la oportunidad para molestar al príncipe heredero en la corte. Por tanto, debería ser el enemigo del príncipe heredero, entonces, ¿cómo se interesaría el príncipe heredero en salvar al niño de su enemigo?
Y el príncipe heredero no era una persona que devolviera el bien por el mal…
La gente estaba confundida. Estaban más preocupados por el resultado final que por esas dudas.
Después de diez minutos, Rong Jialuo finalmente terminó de masajear a Yu Mubai de acuerdo con el método que Gu Xijiu delineó.
Yu Mubai vomitó una bocanada de sangre negra. Aunque su rostro todavía estaba pálido, su respiración gradualmente se había estabilizado. Él trató de abrir sus ojos para mirar a Gu Xijiu, «Gracias…», su voz era muy suave pero clara.
¡¿Él fue salvado?! ¡Y él podía hablar!
El Médico Imperial Zhou se adelantó y sintió el pulso de Yu Mubai. Un momento después, él felicitó a Yu Gelao con deleite, «¡Felicidades, felicitaciones! ¡El pulso de tú hijo se ha estabilizado y su vida ha sido salvada por la Señorita Gu!»
¡Milagro! ¡Era un milagro en efecto!
Yu Gelao se arrodilló ante Gu Xijiu y se postro, «¡Gracias, Señorita Gu!» La última postración fue hecha porque él estaba sin esperanza, pero esa se hizo con sinceridad porque estaba totalmente convencido de sus habilidades.
Gu Xijiu giró su cuerpo y rio entre dientes, «Gelao, no tienes que agradecerme, fue el príncipe heredero él que lo hizo».
Yu Gelao hizo una pausa antes de girarse hacia Rong Jialuo para darle las gracias.
Como era usual, Rong Jialuo no dijo mucho, sólo asintió ligeramente con su cabeza, «de nada». Y su expresión fue tan indiferente, como de costumbre.