Capítulo 27: El despiadado Señor Gu
Rong Che cambió su mirada y miró a Rong Yan. Estaba balanceando la carta y suspiró, «esto es en efecto una papa caliente (una tarea difícil). ¿Tú crees en mí, hermano?»
Rong Yan sonrió forzadamente, «¡Desde luego! ¡Sin embargo, me preocupa que la persona malvada pueda ser capaz de falsificar perfectamente mi escritura y me involucre! No importa qué, por favor cree que nunca he escrito una carta así…»
Rong Che volvió a juguetear con su abanico y dijo, «ahora sé que no confías en mí. Bien, vamos a pasársela al primer ministro para que eche un vistazo. Creo que confías en él, ¿no es así?»
Pretendió guardar la carta en su manga mientras hablaba con Rong Yan.
Rong Yan estaba en pánico.
El primer ministro del Reino Feixing era conocido por su altruismo y también como un experto en caligrafía. ¡Definitivamente él sería capaz de distinguir la escritura si recibiera la carta!
Si eso sucedía, se revelaría el hecho de que en verdad había tendido una trampa para Gu Xijiu. Además de eso, si el departamento de inteligencia central estuviera involucrado en el caso, ¡su amante secreta y el hecho de haber engañado a Gu Xijiu quedarían expuestos! El problema más grande sería que incluso podría ser criticado por los ciudadanos, al usar un método tan estúpido para tenderle una trampa a su prometida…
Aparte de las mujeres que fueron para el espectáculo, la mayoría eran oficiales experimentados.
Todos supieron la verdad al observar la reacción de Rong Yan y acceder al incidente anterior.
El Maestro Hu miró a Rong Yan y se sintió avergonzado por él. No podía imaginarse cómo el duodécimo príncipe podía cometer un asunto tan maligno sólo para anular el compromiso.
Aunque era bastante obvio, ellos no podían ignorar la reputación y la imagen de la familia real.
La familia del General podía soportar la vergüenza, pero no la familia real…
¡La carta nunca debería ser enviada al primer ministro!
Decidieron ocultar la verdad…
Se rio y dijo, «¿Cómo podría ser posible? El duodécimo príncipe siempre visitó la residencia del General, no tiene que encontrarse con la Señorita Gu en otro lugar. Además, la Montaña Ningwu es tan peligrosa y no se considera apta para que una joven la visite en absoluto. Debe ser alguien que trato de falsificar su identidad… La carta debe ser falsa. Oh, claro, ¿la Señorita Gu fue a la montaña Ningwu?»
Gu Xijiu respondió con confianza: «No, no lo hice. Sentí que algo estaba mal y no soy el tipo de chica que huiría deliberadamente con otro hombre. Por eso decidí guardar la carta y verificar con el duodécimo el príncipe primero”. Miró a Rong Yan sarcásticamente mientras completaba su oración.
Mientras Rong Yan sólo podía insistir en su declaración original, «No fue escrita por mí. No puedo responder a tu pregunta…»
Él estaba tratando de obtener la carta y destruirla. Gu Xietian repentinamente se adelantó y tomo la carta de Rong Che, «déjeme darle un vistazo».
Abrió la carta y dijo después de leer, «está bien, estoy seguro de que es falsa. Alguien está tratando de incriminar al duodécimo príncipe…” él desintegro la letra en cenizas inmediatamente…
«Está bien, me alegro de que Xijiu no haya caído en esa trampa, lo que fue realmente afortunado para ella. Vamos a detenernos aquí».
El Maestro Hu y Rong Yan se sintieron aliviados ya que lograron proteger la reputación de la familia real.