Capítulo 15: Bandidos como ustedes: ¡Prepárense para morir!
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Grado de artículo: Legado Bajo
Nivel de actualización: +10
Daño: 586
Daño adicional: 338
Efecto adicional +10: Estocadas directas tienen una probabilidad del 10% de causar una explosión de llamas
Requisito de actualización: 85 SoulPoints
Al mismo tiempo que Bai Yunfei acarició el cuerpo carmesí de la lanza, una sonrisa apareció en las comisuras de su boca. Miró el gran árbol caído delante de él, puso la lanza lejos entonces se dio la vuelta y se dirigió a un lugar no muy lejos del lado derecho de Li Chengfeng. Tras estar sentado, apoyado en un árbol, comenzó a recuperar la fuerza física que había usado.
Desde hace varios días, Bai Yunfei nunca había dejado de estudiar el Punzón Glacial y la lanza. En términos de poder, la lanza era obviamente superior al Punzón Glacial. Por lo tanto, él había experimentado con el Punzón primero.
Por supuesto, lo más importante eran las actualizaciones. A pesar de que sentía que un elemento “raro” como el Punzón Glacial no debería ser destruido considerando que había actualizado artículos comunes hasta +8, pensó bastante al respecto durante mucho tiempo antes de decidir continuar con las mejoras: Lo había obtenido de forma gratuita de todos modos, por lo que no tendría importancia si explotase. Si otros cultivadores alma se enterasen que él trató a un artículo alma de tal manera, tal vez sus bolas* se dañarían tanto que vomitarían sangre.
Los resultados no lo defraudaron. Él lo actualizó correctamente a +9 y luego falló la siguiente actualización, pero sólo volvió a +8. Este único detalle le permitió estar seguro de que los artículos ‘raros’ no serían destruidos antes de +10!
Cuando Bai Yunfei mejoró el Punzón Glacial a +10, no continuó actualizándolo porque la intuición le dijo que si él el fallase de nuevo, el resultado sería muy diferente a lo que había sucedido cuando él no había podido actualizar elementos normales después de +8, es decir, el producto sería destruido. Por otra parte, ya estaba muy satisfecho con el efecto adicional que había aparecido en el +10.
(Propiedades de Punzón Glacial)
Grado de artículo: Raro Bajo
Nivel de actualización: +10
Daño: 237
Daño adicional: 128
Efecto adicional +10: Cuando es lanzado para atacar, la velocidad y potencia se duplica
Bai Yunfei también investigó el efecto adicional. En el momento que el punzón fue lanzado, su Soulforce fue absorbido por él. Su velocidad de vuelo era de hecho más del doble de rápido que el de una daga normal siendo lanzada. Su daño era aún más impresionante, después de perforar a través de un árbol grande de un metro de espesor, todavía podía volar hacia delante varias decenas de metros. Bai Yunfei descuidadamente una vez lo lanzó hacia la pared de la montaña y después él y Li Chengfeng tuvieron que excavar tres o cuatro metros enteros de profundidad para sacarlo de ahí.
Por otra parte, si él vertiese Soulforce en el punzón adrede al momento de lanzarlo, su velocidad y potencia serían aún mayores.
Después de confirmar que no había peligro de destruir el artículo, Bai Yunfei también mejoró la lanza a +10. Debido a que la lanza era carmesí por todas partes y estaba tan caliente como una llama cuando vertió Soulforce en ella, una idea surgió de su mente mientras se decidía darle un nombre – la llamó ‘Lanza con Punta de Fuego’! (‘Fire-tipped Spear’! en inglés)
… … … … …
Dos días más tarde, por la noche, Bai Yunfei observó el color del cielo y luego dijo a Li Chengfeng, que iba delante de él: “Chengfeng, está a punto de oscurecer. Encontremos un bosque y descansemos durante la noche antes de continuar nuestro viaje”.
Li Chengfeng detuvo sus pasos, miró a su alrededor, reflexionó un momento y dijo: “Será mejor continuar por un tiempo. Recuerdo que hay una aldea no muy lejos de aquí. Podremos verla después de subir la cima de la montaña. Vamos quedarnos una noche allí hoy”.
“Oh, no es mala idea. Vamos” Bai Yunfei aceptó naturalmente después de escuchar lo que dijo. Desde hace varios días que habían tenido que pasar las noches al aire libre en la naturaleza, que no era algo muy cómodo.
Los dos se mantuvieron caminando durante un tiempo. El cielo ya estaba oscureciendo gradualmente. De repente, Bai Yunfei detuvo sus pasos y dijo solemnemente: “Espera… Parece que hay algo mal. Chengfeng, mira a la montaña por allí!”
Li Chengfeng había estado prestando atención a su entorno en vez de mirar a lo lejos. Después de escuchar las palabras de Bai Yunfei, tomó una cuidadosa mirada, pero la expresión de su rostro cambió inmediatamente. Dijo: “Esta luz… No es bueno! Es la luz del fuego. Incluso el cielo se iluminó de tal manera, podría ser…”
Ambos intercambiaron una mirada y aceleraron el paso, corriendo hacia el pico de la montaña.
Después de un tiempo, en la cima de la montaña, Bai Yunfei miró solemnemente un pueblo que se quemaba en un fuego ardiente no lejos de la falda de la montaña. A Li Chengfeng incluso le temblaba todo el cuerpo.
Cerca de veinte a treinta casas parecían haber sido tragadas por completo por el monstruoso fuego, pero parecía que sólo pocas personas estaban luchando contra el fuego. Había un buen montón de gente en el centro del pueblo, pero… sólo unos cuantos se movían. Varios llantos desesperados, tristes y gritos llegaron a los oídos de los dos junto con el viento en la montaña.
“Son ellos… son, definitivamente ellos… Es así de nuevo, volvió a pasar! ¡Estos malditos bandidos! ¡Mueran, Mueran…!” Los ojos de Li Chengfeng se tornaron gradualmente carmesí y también mostró algunos signos de locura.
Bai Yunfei le dio una palmada al hombro, diciendo: “No te agites! No parece haber bandidos en el pueblo. Vamos allí rápidamente. Salvar a la gente es lo primero!”
En el momento en que los dos de ellos entraron en el pueblo, Bai Yunfei vio una escena inolvidable.
Bajo la iluminación de las furiosas llamas, había cadáveres tendidos en charcos de sangre por todas partes. Diez y algo afortunados supervivientes estaban tratando a toda prisa a los heridos que aún estaban vivos. Pero también había algunos sobrevivientes que estaban sentados en el suelo con la mirada en blanco en sus ojos, completamente inmóviles, mirando fijamente a los cadáveres frente de ellos. Básicamente, no había vida en sus ojos, como si se hubieran convertido en zombis.
Una serie de sonidos de llantos y gritos despertó Bai Yunfei de un salto. Movió los ojos para echar un vistazo. Una anciana con una cabeza llena de cabello blanco estaba arrodillada delante de un hombre de mediana edad, presionando una herida de la que brotaba sangre sin cesar en el pecho, con sus manos temblorosas. Ella estaba llorando desesperadamente: “Da Niu… No me dejes, hijo! Si me dejas… ¿Cómo vivo?! Da Niu…”
El hombre de mediana edad llamado Da Niu estaba mirando a la anciana con los ojos un poco borrosos. Al parecer, usando toda su fuerza, levantó una mano con dificultad y agarró las manos de la anciana en su pecho. Quería decir algo, pero tan pronto como abrió la boca, soltó una bocanada de sangre…
Esta vez, Li Chengfeng fue inesperadamente el primero en recuperar la compostura. Dio a Bai Yunfei un empujón, diciendo: «!Salvemos a la gente primero!»
Sólo ahora Bai Yunfei despertó. Girando su mano derecha, sacó del anillo interespacial todos los artículos médicos que había estado cargando, dio algunos a Li Chengfeng y luego corrió hacia la anciana.
«Abuela, lo está haciendo mal. Permítame tratar la herida rápidamente. Todavía puede sobrevivir.» Después de tirar a la anciana con suavidad, Bai Yunfei se puso en cuclillas delante del hombre de mediana edad y comenzó a tratar la herida.
La anciana se quedó estupefacta, pero reaccionó inmediatamente. Miró a Bai Yunfei agradecida, pero estaba temblando demasiado para decir palabra alguna y sólo podía esperar con ansiedad con una expresión llena de esperanza.
Bai Yunfei no era demasiado hábil para tratar una herida tan grave, pero lo hizo con mucho cuidado. Cuando la herida estuvo vendada por completo, sudor ya había salido en su frente. Sin embargo, la vida de ese hombre de mediana edad parecía haber sido salvada al final y estaba mirando Bai Yunfei con aprecio y una expresión frágil.
Bai Yunfei dejó que la anciana cuidase de este hombre de mediana edad y luego de nuevo se puso de pie y se dirigió a otra persona herida…
Después de tratar las heridas de otras personas, ya su frente estaba cubierta de sudor y su expresión se hacía cada vez más solemne. Una furia crecía dentro de él sin cesar…
«Mamá… mamá… ¿Qué te ha pasado? La casa se está quemando. Vamos a salir de aquí, mamá? ¿Por qué no llevas ropa? Saldrás rápido con Fang’er, ¿de acuerdo? La cabeza de Fang’er duele mucho… ¿mamá? Dime algo…»
Los suaves y tiernos sonidos de llanto provenían de una pequeña casa en llamas en un lado. Bai Yunfei se sorprendió al saber que aún había sobrevivientes en el interior! Al ver que la casa estaba a punto de colapsar, no lo pensó mucho y se precipitó al interior inmediato.
Una niña de cuatro o cinco años de edad con dos coletas idénticas estaba arrodillada en el suelo. Su pequeña cara debería ser inocente pero parecía gastada y sucia en este momento. Su mejilla izquierda estaba muy hinchada. Había incluso una línea de sangre que colgaba de una comisura de su boca. Era evidente que había sido golpeada violentamente por alguien antes. A juzgar por el aspecto un tanto confuso en sus ojos en ese instante, parecía recién haber despertado de su inconsciencia.
Sin embargo, frente a la niña, había una mujer completamente desnuda acostada inmóvil en el suelo. Todo su cuerpo estaba cubierto de innumerables contusiones y manchas de sangre, viéndose como si alguien le hubiese cortado su cuerpo impecablemente blanco con un sable una y otra vez. La boca de la mujer estaba tapada con una pieza de ropa que parecía ser su ropa interior. Era evidente que había sido violada y torturada antes de ser asesinada y que había sido incapaz de algo. El dolor y horror sin fin que había sufrido todavía se podía ver en sus ojos abiertos…
La niña estaba empujando el cuerpo de su madre sin parar. Los sonidos suaves y tiernos de su llanto contenían miedo, desconcierto, confusión y dolor.
Al ver esta escena, Bai Yunfei cayó en trance al instante. Parecía que no se atrevía a creer lo que estaba viendo. Una ardiente madera rota cayó al lado de la niña. Bai Yunfei finalmente se despertó con un sobresalto. Se precipitó como una flecha hacia arriba y pateó una viga que amenazaba con caer sobre la chica. Luego se quitó el abrigo y envolvió el cuerpo de esa mujer. Levantando a la niña con una mano y el cuerpo de la mujer con la otra, se precipitó rápidamente.
Después de encargar a los aldeanos de un lado que cuidasen a la niña, observó cuidadosamente el ambiente. Parecía que ya no había supervivientes en cualquier casa, y todas las personas heridas curables básicamente habían sido atendidas.
De repente, hubo un clamor en la dirección opuesta. Bai Yunfei dio la vuelta para echar un vistazo y vio que Li Chengfeng estaba siendo rodeado por cinco o seis aldeanos. Parecían estar diciendo algo.
“¿Qué está pasando, Chengfeng?”, Preguntó Bai Yunfei después de caminar hasta el lado de Li Chengfeng.
“No sé tampoco. Hace poco he mostrado mi poder cuando salvaba a una persona herida que quedó atrapada debajo de un objeto pesado. Después de eso me rodearon.” Dijo Li Chengfeng mientras movía la cabeza de una manera un tanto dudosa.
Justo en este momento, la gente alrededor de repente se arrodilló ante ellos. Un hombre de mediana edad cuyas piernas y el brazo izquierdo resultaron heridos, dijo en voz alta: “¡Jóvenes héroes, por favor salven a mi hermana menor! Ella fue capturada y secuestrada por esos bandidos. ¡Ellos simplemente no son humanos! Mi hermana menor, ella… Al final, definitivamente va a ser torturada hasta la muerte… ¡Por favor, sálvenla! Yo voy a reverenciarlos…” Después de decir esto, golpeó su cabeza en el suelo con fuerza, sin importarle las lesiones de su cuerpo. Su frente sangró de inmediato, pero no se detuvo en absoluto.
Las otras personas alrededor también comenzaron a implorar, diciendo que sus propias hijas o esposas habían sido llevados cautivas por los bandidos y pedían a Bai Yunfei y Li Chengfeng que las salvasen y las trajeran de vuelta. Por un tiempo, muchas personas se arrodillaron ante ellos y rogaron lastimeramente.
Resultó que todavía estaban las personas que habían sido capturadas por los bandidos!
Sólo después de estar estupefactos por un momento Bai Yunfei y Li Chengfeng reaccionaron pidiendo que a toda prisa que los aldeanos se levantasen. Sin decir nada, Bai Yunfei dio a Li Chengfeng un vistazo. Ellos asintieron el uno al otro. Luego se dirigieron a los habitantes del pueblo, diciendo: “Cuiden adecuadamente sus lesiones, todo el mundo. Sin duda, haremos nuestro mejor esfuerzo para salvarlos y traerlos de vuelta!”
… … … … …
Según los aldeanos, los bandidos ya se habían ido hace cerca de tres horas. Bai Yunfei y Li Chengfeng pidieron la dirección y a continuación, comenzaron a perseguirlos a toda prisa.
Mientras galopaban, el paisaje en los lados de la carretera cayó detrás de ellos de forma rápida y sus oídos estaban llenos de interminables sonidos del viento que soplaba. Con una expresión solemne, Bai Yunfei estaba pensando en algo, pero Li Chengfeng ya estaba sosteniendo las dos dagas en sus manos, sus ojos brillaban con rabia y odio.
Después corrieron rápidamente durante aproximadamente una hora, las siluetas de un grupo de personas aparecieron en un prado delante de ellos. Haciendo uso de la luz de la luna, pudieron ver claramente que treinta a cuarenta bandidos de aspecto feroz divididos en varios subgrupos estaban rodeando varias fogatas, aparentemente comiendo algo.
Al lado de cada fogata, había tres a cinco hombres haciendo algo juntos. Después de tomar una mirada cuidadosa, Bai Yunfei inmediatamente no pudo reprimir más la furia en su corazón. Estiró su mano derecha y la lanza con punta de fuego apareció en su mano. Empujando su pie contra el suelo con fuerza, se precipitó a un paso por delante de Li Chengfeng.
Esos bandidos estaban riendo obscenamente mientras violaban a varias mujeres con ropa sucia.
“Chengfeng, presta mucha atención a los alrededores. No permitas que cualquier bandido escape.
¡Todos ellos merecen morir!
No dejes que ninguno sobreviva, ¡Mátalos!”