Capítulo 374: Regreso a casa
Habiendo sido separado de la familia, parecía inapropiado que Ferlin volviera al dominio de los Elteks. Sin embargo, no lo hacía para disipar sus propias dudas, sino por el bien de su padre.
Durante ese banquete en particular, Sir Eltek no sólo habló de la persona en el retrato, sino que, además, en un discurso muy emotivo, afirmó que el linaje Eltek existía sólo por benevolencia, traicionando a sus antepasados. Ferlin no entendió el significado del discurso en ese momento, pero la expresión de su padre -que mostró remordimiento por el comportamiento de sus antepasados- lo hizo memorable.
Desde que mostraba tal remordimiento, ¿hay alguna posibilidad de remediar la situación? Tal vez, la mujer que vi es descendiente del fundador de mi familia.
Después de todo, dejó a su familia sólo porque no quería separarse de Irene. Como hijo mayor, su familia no podía aceptar que se casara con una plebeya. Esto era sólo una diferencia de elección, y él no tenía ningún otro problema con su familia.
Después de su matrimonio, aunque su padre nunca lo visitó ni una sola vez, su madre dispuso que alguien le enviara suministros diarios junto con una carta que decía que su padre le había perdonado.
Fue por estas razones que Ferlin decidió volver a casa y contarles lo que vio.
Debido al impacto de los Meses de los Demonios, el número de barcos que viajaban entre las dos tierras se había reducido significativamente. Tuvo que esperar tres días por un barco mercante que llegaba de la Fortaleza, e incluyendo el tiempo necesario para descargar la carga, llegaría a la Fortaleza de Longsong sólo en una semana.
Cuando finalmente llegó y se bajó del barco, Ferlin sintió inmediatamente el vacío de la ciudad. La nieve del suelo llegaba hasta los tobillos, pero vio que aparte de algunos caminos que tenían diferentes profundidades de huellas, la mayor parte de la nieve en las calles era plana, lo que implicaba que nadie había pasado por allí desde hacía mucho tiempo. En comparación con la concurrida Ciudad Fronteriza, era difícil creer que esa era en realidad la ciudad más grande de la Región Occidental.
La finca de los Elteks estaba al norte de la fortaleza, e incluía un pueblo de casi dos mil acres. Si incluso la Fortaleza estaba tan vacía, era, por supuesto, más vacía en el pueblo. Mientras viajaba por el camino hacia la mansión de su familia, vio cuerpos de personas hambrientas en el camino. Cada año, si la nieve comenzaba a caer a principios de otoño, la mayoría de las personas pobres serían atrapadas sin estar preparadas con suficiente comida y leña, y aproximadamente la mitad de esas personas no serian capaces de resistir hasta la próxima primavera. Aunque lo que vio era muy común durante los meses de los demonios, Ferlin no pudo acostumbrarse a verlo.
Después de pasar por varias cabañas más dispersas, Ferlin finalmente miro las puertas de su casa familiar por primera vez en muchos años.
La puerta de hierro del patio estaba firmemente cerrada y el patio delantero estaba cubierto de nieve. Sin embargo, las losas del camino se encontraban despejadas de nieve, evidentemente mostrando que había alguien en la familia que se ocupaba de la finca.
Golpeó con fuerza la puerta de hierro y, al poco tiempo, dos guardias salieron de la mansión. Uno de ellos rápidamente identificó a Ferlin y dijo sorprendido: «Eres el Maestro Mayor.”
«Quiero ver a Sir Eltek», dijo Ferlin plácidamente.
Aunque todos los que vivían en la mansión sabían que Morning Light había cortado los lazos con la familia, después de todo eran asuntos de los nobles, y por lo tanto los guardias no se atrevieron a tomar ninguna decisión. Los dos guardias abrieron rápidamente la puerta de hierro. Uno de ellos lo llevó al vestíbulo para esperar, mientras que el otro fue a informar al mayordomo.
Ferlin no esperaba que la primera persona en apresurarse fuera su hermano menor, Miso Eltek.
«Ya no perteneces aquí. ¿Por qué has vuelto?» Frunció el ceño al ver a su hermano mayor. «¿Caminaste hasta aquí? «¿Dónde está tu escudero?»
«Ya no soy un caballero.» Ferlin se rió. «Naturalmente, un escudero ya no me acompaña.»
«Ah, casi me olvido de que fuiste brutalmente derrotado por el príncipe de Ciudad Fronteriza y te convertiste en su prisionero. ¿Te ha soltado o qué?» Miso resopló. «¿Es porque no tienes dinero para el invierno? Puedo darte un poco, pero después tendrás que irte.”
La actitud de su hermano hizo que Ferlin suspirara. Era comprensible que se comportara de esa manera: Miso Eltek era actualmente el heredero evidente en la familia, y naturalmente no deseaba verlo regresar y causar complicaciones.
«No estoy aquí por dinero, y no tengo intención de luchar por la herencia.» Dijo Morning Light en voz baja. «Su Alteza me nombró profesor y estoy muy satisfecho con mi vida actual.»
«¿Profesor?» Miso parecía asombrado. «No recuerdo que poseyeras tanto conocimiento que puedas enseñar a otros miembros de la nobleza.»
«Profesor de plebeyos…» Miso se mofó. «La mentira que estás fabricando se está volviendo más interesante. ¿Esa mujer plebeya te hizo perder la cabeza?»
«¡Basta!» Se oyó un gruñido bajo por detrás, haciendo temblar a Miso. Ferlin volteo la mirada de donde se escuchó el sonido, sólo para ver a su padre, Sir Eltek. «La Srta. Irene no es inferior a la nobleza. Todo lo que le falta es estatus. Es grosero seguir hablando de ello.”
«¡Padre!» Miso refuto.
Sir Eltek no prestó atención a su hijo menor. «Oí al guardia mencionar que tienes información para mí.»
«Sí.» Ferlin se inclinó y dijo.
«Ven a mi estudio.»
Ferlin siguió a su padre hasta el estudio del segundo piso de la mansión. Cuando pasó por el vestíbulo, aprovechó la oportunidad para mirar hacia la pared del retrato. La mujer de pelo azul apareció ante él una vez más, por lo que la miro una vez mas como lo hizo en el Mercado de Conveniencia. Comparado las imágenes, su retrato parecía más vívido y detallado, de tal manera que incluso el lunar en la esquina de su ojo era claramente visible.
Cuando entraron al estudio, su padre fue el primero en hablar. «Durante una función teatral en otoño, tuve la oportunidad de ver a tu esposa. Su complexión era excelente, y sus habilidades como actriz no eran tan buenas en comparación con las de la Señorita May. Parece que ustedes dos se llevan bien.”
De repente, Ferlin sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas. No esperaba que su padre mencionara esto primero. Después de un breve momento de silencio, asintió y dijo: «De hecho. Tenemos nuestra propia casa en Ciudad Fronteriza y planeamos tener un hijo después de los meses de demonios.”
«Eso es genial.» Eltek tomó un sorbo de su taza de té. «Debe ser difícil venir de Ciudad Fronteriza en estos tiempos. ¿Cuál es la información?»
Morning Light calmo sus emociones y dijo, «Vi a una mujer mientras estaba en el mercado. Se veía exactamente como la persona del gran retrato en el pasillo.»
Las manos de su padre temblaron y casi voltearon su taza de té. Levantó la cabeza con los ojos abiertos. «¿Qué has dicho?»
«Su cabello azul rara vez visto y su belleza era inconfundible. Estoy seguro de que no vi mal.» Contestó Ferlin. «¿Podría ser la descendiente de la persona en el retrato?»
«¡Imposible! Esa persona esta…» Se detuvo y agitó la cabeza. «Es imposible para ella tener descendientes.»
«¿Está… está bien?» Ferlin miró hacia abajo. «Entonces tal vez me equivoque.»
«¿Has venido corriendo hasta aquí sólo por ese asunto?»
«Sí, porque recuerdo que una vez expresaste tu remordimiento hacia ella.»
Sir Eltek bajó la cabeza y pensó un momento. «¿Realmente se parecía?»
«Aparte de una ligera diferencia en la longitud de su cabello…», recordó Ferlin. «Todo lo demás es exactamente igual. Sabes, desde que nací, sólo he visto est color de pelo en ese retrato, por eso presté atención extra.»
«Ella no podía ser descendiente de esa persona.» Dijo tentativamente Sir Eltek. «Sin embargo, ella podría ser la misma persona en el retrato.»
Ferlin casi no podía creer lo que su padre decía. Esta idea parecía aún más inconcebible que su propia imaginación. “¿Ella misma? ¿Quieres decir… que ha vivido por más de cuatrocientos años?»
«No quería hablarte de esto.” Sir Eltek se levantó y dijo. «Ella es una bruja después de todo, por lo tanto, todo es posible. Sígueme.”
«¿A dónde?»
«El sótano. Tengo algunas cosas que mostrarte.” Dijo lentamente Sir Eltek. «La herencia de nuestros antepasados incluye una reliquia que ella dejó atrás.»