RW – Capítulo 233

Capítulo 233: Ruinas antiguas

Cuanto más al oriente navegaban, más delgada se convertía la niebla, pero el cielo seguía sombrío como si el sol no pudiera alcanzar esa parte del mar.

Los arrecifes circundantes también se volvían cada vez más altos, convirtiéndose gradualmente en pilares de piedra robustos, y Ashes no sabía por qué el barco seguía siendo estable, a pesar de que el nivel del agua se encontraba descendiendo constantemente. Incluso el ondulante oleaje del mar perdió su poder, incluyendo su roció, siendo tan tranquilo como un lago sin viento.

“¿Por qué no esperas a que el agua de mar alcance un nivel más bajo antes de entrar en el Mar de las Sombras?” Preguntó Tilly, perpleja. “Entonces no tienen que temer por golpear las rocas, después de todo, para entonces los arrecifes estarán expuestos.”

“Porque si esperamos hasta que el agua de mar descienda por completo, no podremos ver el Rio Rojo Fantasmal, lo que nos mostrará a nosotros los exploradores el único canal que conduce a las ruinas.” Explicó Thunder. “Estas islas como pilares que ves, no son todas partes fijas, cambiaran de posición cada vez que el nivel del agua cambie. Y por no mencionar que el agua de mar se tragaría la mayoría de esos pilares, por lo que no se puede utilizar para localizar la dirección.”

“¿Río Rojo… Fantasmal?” Preguntó Tilly, confundida.

“Está bien. Mira, ahí está…” Thunder silbó y señaló hacia la proa.

Mirando en la dirección que señaló, las brujas miraron como el mar azul oscuro, tenía unas pocas figuras rojas dentro, parpadeando a través de su vista, como un fantasma. Pero pronto, otras dos a tres sombras rojas se pudieron ver a la deriva, y esta vez Ashes pudo distinguir claramente sus cuerpos, eran peces, que tenían escamas completamente rojas.

“¿Son… peces?”

“Los peces de escamas rojas son únicos en la Isla de la Sombra,” Thunder se acarició la barbilla y se rió, “Más tarde verás el color real del Rio Rojo Fantasmal.”

Poco a poco, cada vez más peces se agruparon, no sólo pequeños grupos de dos o tres. En vez de eso, se reunieron en enormes cardúmenes, nadando colectivamente en dirección a donde la popa se encontraba señalando, mirando hacia delante, Ashes quedó atónita por la escena que apareció. Más y más peces se reunieron para formar una corriente poderosa, haciendo que pareciera como si hubiera una gruesa alfombra roja oscura en el mar. El barco se encontraba navegando visiblemente a lo largo de esa línea roja, y cuando la parte de abajo del barco pasaba por el cardumen de peces, de vez en cuando sonidos de colisiones podían ser oídos.

Así que esa es la razón. Ashes repentinamente reconoció que se trataba de un Rio Rojo Fantasmal, un extraño río inexistente. A medida que el barco continuaba avanzando, el denso cardumen de peces se expandió hasta tal punto que en el canal era posible acomodar varios barcos uno al lado del otro. Gradualmente el agua azul oscura pareció desaparecer completamente como si el velero estuviera viajando sobre la parte superior del cardumen de peces. Si no se movieran en direcciones opuestas, Ashes incluso creería que el barco se encontraba siendo transportado por esos peces.

“¿Por qué están haciendo esto?” Preguntó Tilly con sorpresa.

Ashes también quería hacer esa pregunta, nunca antes había visto tal escena, ya fuera en el Graycastle o en cualquier otro Reino, cubierto de densa niebla, bajo un cielo sombrío, las extrañas rocas enormes y los peces con escamas rojas formando un ‘río’. Por primera vez, se asombró de la maravilla del mar.

“Es a causa de la isla principal,” dijo Thunder, “Es como una torre triangular, con una enorme cueva que atraviesa el centro de donde esos peces de color de escamas rojas ponen sus huevos y dan a luz a la próxima generación. Luego, durante el cambio, la cueva surgirá fuera del agua, y el cardumen de peces que se alojan en ese hábitat siempre serán los primeros en experimentar ese cambio de nivel de agua, y comenzarán a precipitarse hacia afuera. Así que mientras sigamos el río Rojo, podremos llegar a la isla principal de las Isla de la Sombra.”

“Capitán Thunder, ¡hay un enorme obstáculo por delante! ¡Parece una montaña!” Gritó de pronto el vigilante.

“Parece que estamos alcanzando nuestro objetivo,”,dijo Thunder, sacudiendo su pipa, “Damas, bienvenidas a la Isla de la Sombra.”

Poco después, Ashes finalmente pudo apreciar a la isla principal. Tal como menciono Thunder, parecía que varias piezas se habían juntado para formar un triángulo con una base ancha y con su parte superior angosta, con una superficie que a primera vista parecía muy lisa, que no se asemejaba en absoluto a una creación natural. Pero creer que toda la torre fue esculpida por personas, le era un poco difícil de creer. Apenas, con la parte expuesta de la torre le basto para ser casi la mitad de la ciudad del rey, mientras que el agujero en su centro era bastante grande para encerrar completamente a la torre de Babel que la iglesia construyo en Hermes.

El mar seguía retrocediendo, y el agua salía fluyendo de la cueva como una cascada, mientras que el cardumen de peces cubría completamente las partes de la isla que todavía estaban emergiendo. Hasta donde Ashes podía mirar, todo el mar se encontraba teñido de rojo, causando que quedara completamente maravillada. Tal vez estos millones de peces rojos escarlata han estado viviendo en la cueva.

Esperando hasta que el cielo se encontrara completamente oscuro, el agua del mar finalmente se retiró, revelando la figura al fondo de la cueva. Aprovechando esa oportunidad, Thunder ordenó a sus marineros detener el barco y anclarlo con una larga y gruesa cuerda de cáñamo a una estaca de cobre. De pie en el borde de la cueva gigantesca, eran capaces de mirar a través de ella, por la boca de la entrada, sin embargo, la luz proveniente por detrás y por delante de ellos, sólo era capaz de iluminar un área minúscula, provocando que el centro de la cueva estuviera casi totalmente oscuro. Por lo que causó que la gente sintiera una opresión inefable.

“¿Dejaste estas estacas detrás de la última vez que estuviste aquí?” Preguntó Ashes.

“No,” Thunder sacudió su cabeza, “Cuando llegue por primera vez aquí, estas cosas ya se encontraban aquí. Debieron de ser los antiguos habitantes de las ruinas los que construyeron esto.”

“Las ruinas… ¿dónde están?”

El sonrío y señalo hacia arriba. “Justo encima de nosotros, estamos en la entrada de las ruinas.”

La siguiente parte del viaje sólo era capaz de describirse con una sola palabra, inconcebible. Las brujas siguieron a Thunder y sus marineros, para entrar en el agujero gigantesco a través de una puerta de piedra. Subieron los escalones de piedra, a lo largo de los cuales el agua seguía fluyendo, dando un paso a la vez, lentamente caminando en espiral hacia la cima. Aunque todos se encontraban sosteniendo una antorcha, sus llamas parpadeantes sólo les permitían una visión extremadamente limitada, ocultando así, el final de la escalera en la oscuridad. Eso solo les hizo sentirse, como si fueran débiles y pequeños.

Cuando avanzaron a través de la oscuridad del abismo, Tilly agarró fuertemente el brazo de Ashes. Ya no mostraba su habitual expresión calmada y serena.

Esta es la princesa que conozco muy bien, pensó Ashes. Incluso en el palacio, siempre ha seguido sus propias ideas. La Quinta princesa quien era capaz de enfrentar cualquier desafío con confianza tenía solamente una debilidad, era su miedo a la oscuridad. Incluso en medio de la noche, su habitación siempre era iluminada con velas. Después de escapar del palacio, cuando era imposible hacerlo, ella le pedía a Ashes que la acompañara en su siesta.

Mientras se encontraban caminando en el interior de la torre húmeda y oscura, el humor de Ashes se volvió mucho más alegre.

A lo largo del camino no se encontraron con ninguna bestia demoníaca ni con ningún mecanismo para bloquear a los intrusos, incluso si los hubiesen encontrado, después de hallarse sumergido en el agua de mar durante tanto tiempo, los más seguro es que hubiesen perdido su eficacia. El único problema era la caminata interminable que físicamente agotó una gran parte de su grupo, ralentizando el movimiento de cada persona cada vez más. Así que cuando las escaleras de piedra finalmente llegaron a su fin, todo el equipo no pudo evitar estallar en alegría

La última barrera no era una puerta de piedra, sino una puerta hecha de metal, la cual reflejaba brillantemente la luz de las antorchas. Dando un paso hacia delante, Thunder puso las manos sobre la puerta y la empujó, abriendo lentamente los enormes paneles de la puerta con un sonido chirriante, que perforaba las orejas.

Sosteniendo su espada con una mano, Ashes fue la primera en entrar en la habitación. Sólo después de confirmar que no existiera ningún peligro, le permitió a Tilly y a las otras brujas entrar en el pasillo.

Después de colocar las antorchas a lo largo de las paredes, un gran vestíbulo apareció delante de todos; aunque era amplio, la habitación parecía encontrarse vacía, una mirada fue suficiente para mirar toda la habitación y llegar a la conclusión de que no había nada digno de poder encontrarse en ese lugar.

“¿Estas son las ruinas?” Ella le quitó la suciedad a una mesa de piedra verde con la palma de su mano. “Aparte de algunas mesas de piedra y taburetes, no hay nada más aquí.”

“De hecho, no queda mucho,” asintió Thunder, “Las ruinas han estado dormidas en el fondo del mar durante demasiado tiempo, aparte de la piedra, todo lo demás es difícil de conservar. Ya se lo comente a Su Alteza Tilly de antemano, pero ella todavía insistió en querer verlo por sí misma.”

“La piedra roja, ¿dónde la encontraste?” Tilly abrió la boca y preguntó. “¿Dónde, exactamente, la encontraste?”

“En el suelo, en ese momento, se encontraban dispersos por todo el lugar, probablemente había decenas de ellos.”

Sin embargo, ahora no quedaba nada, cuando Ashes miró el suelo no vio nada más que un suelo cubierto de algas que se encontraba totalmente resbaladizo. Después de que las ruinas fueran descubiertas por Thunder, muchos otros exploradores llegaron a ese lugar, uno tras otro para saquear completamente el lugar, por lo que si fueran capaces de encontrar alguna piedra mágica, sería una ocurrencia curiosa.

Pero Tilly seguía entusiasmada. Sosteniendo su antorcha en alto con su mano, seguía buscando con cuidado en todos los rincones del vestíbulo, especialmente en los lugares más oscuros, donde les pedía a los marineros que fueran con ella, para tener más antorchas y poder observar mejor. Al mismo tiempo, Molly convocó a su sirviente mágico, para extenderlo por el suelo, convirtiéndolo en un cojín para que todos descansaran. Ashes en su lugar se mantuvo constantemente al lado de Tilly, pasando por alto su sentir acerca de las paredes para examinarlas.

“Hey,” la Quinta Princesa de repente gritó y se detuvo, “¿Qué es esto?”

Cuando Ashes miró la mano de Tilly, sólo pudo ver un pedazo de muro cubierto de algas verdes, pero después de mirar con atención se dio cuenta de un débil reflejo de llamas.

Tilly se acercó más y de inmediato extendió sus manos para arrancar las algas, exponiendo una gema semienterrada en la pared, en sus ojos tenía una forma de prisma, casi similar a un brazo grueso, y se encontraba brillando tan deslumbrantemente en su color escarlata. Aunque parecía estar incrustado en un marco dorado, como una ranura de tarjeta que se encuentra fijada en su interior. Incluso empapada en agua de mar durante tanto tiempo, el marco dorado al igual que la piedra seguían siendo tan brillantes y limpios como si fuesen nuevos.

Tilly intentó sacar la piedra, pero la joya preciosa no se movió ni un ápice.

“Déjame intentarlo.” Ashes se ofreció.

La Quinta Princesa sacudió su cabeza, aparentemente había pensado en algo, volvió a colocar su mano en el prisma y cerró los ojos.

De repente, una luz brillante se extendió a través del centro del prisma,- cuando nada más sucedió, Ashes pensó que sus ojos le habían jugado un truco. Pero entonces escucho un sonido retumbante proveniente de la pared, como si un mecanismo se hubiese empezado a mover repentinamente, en un momento el sonido se extendió por todo el vestíbulo. Parecía como si el ruido retumbante se oyera por todas partes, seguido por la repentina aparición de una luz suave en la parte superior de la pared, incluso el techo sobre su cabeza comenzó a iluminarse.

Sin saber lo que estaba pasando, los marineros se pusieron de pie por el pánico y sacaron sus armas. Pero como no sabían de qué lado debían defenderse, finalmente decidieron reunirse de espaldas. El criado de Molly los encerró una vez más en su abrazo mágico.

Sin embargo, ningún monstruo apareció o se precipitó hacia ellos.

Cuando el sonido finalmente se calmó, el vestíbulo comenzó a brillar bajo una luz tenue brillante.