Barrios Bajos (2)
Habían pasado aproximadamente 3 días.
No podría decirlo con certeza…. Debido a que la naturaleza distintiva de los barrios bajos.
Cuando salió el sol, la torre cercana bloqueó la luz, y cuando cayó la noche el lugar estaba iluminado por las linternas.
Los barrios bajos siempre fueron un lugar cutre, sin distinción entre el día y la noche
Por supuesto, estaba en malas condiciones físicas por otras razones.
Un dolor constante recorrió su cuerpo. Su conciencia estaba a punto de desvanecerse.
Vera estaba acostado en un estado donde no sería extraño morir en algún momento, por lo que no pudo medir el tiempo.
“Tos”
Tan pronto como tosió, Vera sintió que su pecho se asfixiaba mientras exhalaba por aire.
“¡huh…!”
Respirando profundamente, examino la condición de su cuerpo, pensó que a este ritmo no sería bueno.
“… Una semana como máximo.”
Moriría en este lugar…
Además de su maldición, sus heridas fueron graves. Necesitaba tratamiento médico de inmediato, pero no estaba en una situación en la que pudiera permitirse hacerlo.
Toda una vista que vale la pena ver.
“¿Estas bien?”
La santa ciega que había perdido todo su poder, estaba al final de su ingenio.
En otras palabras, no había forma de que viviera.
“… Naturalmente, no estoy bien.”
“Espera un minuto”
“Ugh…”
Cuando la mano de Renne toco su pecho, un gemido salió de la boca de Vera nuevamente.
Vera suprimió sus gemidos y miró a Renee, que estaba exudando divinidad que pronto se terminaría.
“Deja de hacer eso. ¿No te das cuenta de que no hay esperanzas?”
“Nunca se sabe.”
Era un tono determinado.
Vera miro a Renne, luchando por evitar que su conciencia se desvaneciera nuevamente.
“… mujer extraña.”
Lo que Vera sintió mientras se quedaba con ella por un corto tiempo fue que era una persona muy inusual, suficiente para merecer el apodo de un monstruo.
Tenía marcas de quemaduras que distorsionaban su apariencia original hasta el punto de ser irreconocible, y salió a mendigar.
Todo lo que obtuvo fue un tazón de gachas que era peor que el alimento para el ganado, pero lo saboreaba como si fuera un manjar.
Fue un acto que Vera no pudo entender.
¿Por qué? Mientras vivía como un mendigo en los barrios bajos, lo que Vera comió más que cualquier otra cosa eran sobras y alimentos podridos, por lo que le era imposible no saber su sabor.
Lo que era aún más divertido era que no se lo comía todo, a pesar de saborearlo.
Después de un par de cucharadas de gachas, vertió el resto de ello en la boca de Vera, que no podía moverse, desperdiciándolo para saciar su hambre.
Si… fue un desperdicio.
No había la necesidad de tales desperdicios. Pensó vera.
¡Moriría pronto! La lesión se había vuelto tan grave que no podría empeorar, y no sabía cuando dejaría de respirar.
Entonces Vera le dijo repentinamente que lo dejara morir
“Nunca se sabe.”
Esa fue la única respuesta que ella le dio.
Vera noto que Renne empujaba una cuchara hacia él, movió su mirada hacia el aire y murmuró palabras.
“No sabía que la santa era una idiota”
“¿Qué quieres decir?”
“Si has vivido toda tu vida como una santa, ¿no conocerías el estado de mi cuerpo mejor que yo? Pero… Dado que la persona que debería haberlo sabido mejor sigue haciendo las cosas sin pensar, ¿No sería natural para mi pensar en la santa es una idiota?”
Deseaba que ella lo abandonara, pero estaba tan molesto porque se estaba aferrando a él tan tontamente.
Sin embargo, Renee no estaba preocupada por la actitud de Vera y empujó la cuchara hacia Vera nuevamente.
“Nunca se sabe. ¿No es posible que después de comer esta papilla, se recupere y se levante?
“¿Qué?…”
“Cómelo primero.”
Vera sintió que sus entrañas se retorcían mientras miraba a Renee.
Renee estaba mirando al aire con sus desenfocados, agitado su cuchara hasta la posición en que se esperaba que estuviera su boca.
“…Que tonta”
“En el Reino Sagrado tal tontería la llamarían amor.”
“¿A la santa le gusta ver a alguien morir?”
“Se que el amor no necesariamente significa lujuria.”
Las marcas de quemaduras fueron empujadas hacia arriba. En la mirada de Vera, Renee estaba sonriendo.
“El Señor ha dicho que ames a tu prójimo. ¿Como puedo alejarme cuando una vez fui su sirvienta favorita?
“Bueno, si el señor fuera un personaje tan amoroso, se habría compadecido de la santa y no la habría dejado en un lugar como este.”
Vera se burló severamente de ella. Por supuesto ella no podría ver la expresión en su rostro, pero lo hizo solo porque quería reírse de ella.
“Fue mi elección”
“Santa, en los barrios bajos, llaman a esas personas imbéciles.”
“Es un placer, y no es Santa, es Renee”
Ella respondió con una sonrisa.
*****
Probablemente habían pasado dos días o más.
Renee estaba una vez más sosteniendo una cuchara en los labios de Vera.
“Es asqueroso”
“Eres un paciente”
“Tonta…”
“Si, lo soy.”
La boca de Vera se cerró.
“Date prisa y come.”
Vera observo a la cuchara balanceándose alrededor de su cara. Exhalo brevemente, levanto la cabeza y comió.
“Bien hecho”
Vera fue elogiado. Su mirada se volvió hacia Renee.
Era una cara sonriente. Vera ahora podía distinguir sus expresiones.
Vera miro esa sonrisa y pensó.
“Ella es una mujer realmente extraña.” Murmuro internamente.
No había obligación ni responsabilidad de que ella hiciera esto, pero al ver que tan bien lo estaba cuidando, parecía apropiado expresarlo de esa manera.
Renee se veía tan horrible que ni siquiera podría considerarlo una santa que fue elogiada por todos.
Una cara horrible que ni siquiera podría considerarla una santa que fue elogiada por todos.
Una cara horrible y cicatrizada que haría gritar a un extraño y huir. Ojos azules que se podrían ver a través de las cuencas apenas abiertas. Cabello blanco que había perdido su brillo, cubierto de tierra.
Si ella había salido en esa forma desde el principio, debe haber sufrido todo tipo de insultos, pero no mostro signos de tristeza.
Solo una sonrisa.
Era lo único que colgaba sobre su rostro.
Vera no podría entenderlo en absoluto, así que era extremadamente curioso y le hizo una pregunta a Renee
“¿No te arrepientes?
“¿Qué quieres decir?”
“Renunciar a tu poder.”
Si no hubiera renunciado a sus poderes, no tendría que vivir así. Incluso si estallaba la guerra en el continente, ella habría estado a salvo.
Mientras miraba a Renee con tal pensamiento, ella se rio entre dientes y respondió.
“No me arrepiento en absoluto.”
“¿Por qué?”
“¿Porque crees que me arrepiento?
Cuando ella lo interrogo a cambio, Vera quedo sin palabras.
No era que no tuviera nada que decir. Por el contrario, había mucho que decir hasta el punto de quedarse sin palabras debido a que no podría transmitirlos en palabras adecuadas.
La vida en los barrios bajos era tan miserable y fea que ni siquiera podría llamarse vida.
Se morían de hambre todos los días, los barrios bajos estaban sucios y no había muro para evitar que el viento helado los congelara hasta la muerte en el invierno.
¿Pero porque no tienes miedo de eso?
¿Por qué no te pierdes los momentos de esplendor?
¿Por qué lo aceptas con una sonrisa?
Cuando Vera recordó tales pensamientos, permaneció en silencio.
“Sabes… hubo un tiempo en que realmente podía ver…”
Escuche tal hecho…
Un tono suave. Renee, quien levanto una sonrisa gentil, continuó.
“A una edad muy temprana, tenía cinco o seis años, una niña que ni siquiera había perdido grasa de bebé. Hasta entonces, como todos los demás, podía ver la luz del mundo con mis propios ojos.”
Lo que salió de su boca fue una historia sobre el pasado de Renee.
“Yo era la hija de un granjero. El pueblo en el que vivía era un pequeño pueblo rural en la esquina del reino oriental de Horden.”
Es una historia que Vera no sabía. Eso fue porque en aquel entonces. No tenía interés en saber más sobre su historia personal.
“Hay algo que todavía recuerdo vagamente. Flores que florecen en muchos colores, en un cálido día de primavera, el radiante sol en verano, los campos de trigo teñidos de oro en la temporada de cosecha y un mundo blanco puro cuando el invierno estaba en pleno apogeo.”
Renee cerro los ojos y continuo con una leve sonrisa, como si tratara de recordar los momentos que aparecían en su mente.
“Todo fue increíble. Yo también era feliz. Después de convertirme en la santa, estaba feliz de vivir para los demás, pero… egoístamente, si tuviera que elegir el momento más feliz de mi vida, elegiría ese momento.”
Palabras habladas con una sonrisa. Incluso mientras Vera permaneció en silencio, Renee continúo hablando.
“Entonces cuando un día me quedé ciega de repente, sentí que mi mundo se estaba desmoronando. Se sentía como si mi mundo brillante hubiera caído en las profundidades del abismo.”
“Supongo que la santa también es humana.”
“Por supuesto que lo soy.”
Fue un comentario sarcástico, pero ella lo dejo ir tan suavemente como siempre.
“De todos modos, creo que pase tantos años llorando. Supongo que pensé que la persona más desafortunada del mundo era yo, que el mundo era cruel solo para mí.”
Vera podría simpatizar profundamente con esas palabras.
Es porque había pensado así en el pasado
No era solo él. Todos los que están en los barrios bajos, en el fondo de su miseria, han vivido con tales pensamientos.
Incluso mientras pensaba, las palabras de Renee continuaron
“En ese momento, el estigma del señor estaba grabada en mí.”
Era una historia que Vera conocía bien.
¿Cómo podría no hacerlo? El continente se puso patas arriba cuando el estigma del señor, que no había aparecido en más de 400 años, había aparecido en el cuerpo de una niña que acababa de entrar en la pubertad
Para Vera. Era un hecho bien conocido porque era el periodo en que estaba en medio de todos los carteles en los barrios bajos y comenzó a comerciar con los nobles imperiales.
“Al principio, me molestaban. Aunque era blasfemo, pensé que el señor me quito la luz y me arrojo ese estigma como compensación. Por eso los culpe.”
“Si los sacerdotes del Reino Santo escucharan esto, se sorprenderían.”
“Es un secreto en lo profundo de mi corazón.”
“¿Puedes decirme esto tan fácilmente? Ya veo, como voy a morir así que no importa.”
Cuando Vera, que estaba escuchando la historia en pleno apogeo, dijo eso sarcásticamente, Renee buscó y presionó su mano contra el pecho de Vera para cerrar la boca.”
“Ugh…”
“Eso no es bueno. Tienes que pensar en mejorar.”
Vera miro a Renee, pero nuevamente, al mirar a alguien ciego no tenía sentido alguno.
Renee se río un momento y continuó.
“Entonces, mientras vivía una vida llena de resentimiento, me detuve en los barrios bajos.”
“Es la primera vez que escucho a alguien decir eso.”
“Era un secreto, por supuesto. Hubo un tiempo en que secretamente me aventuré a compartir mi poder en todo el continente.”
Renee hablo así, se lamio los labios por un momento y luego habló.
“Era un lugar donde había tanta desesperación que incluso yo podía decirlo sin mirar, el sonido de la muerte, los aullidos de dolor, el olor a sangre y mugre, el aire húmedo sobre la piel. Todo eso fue impactante para mí.”
Las cuerdas ligeramente abiertas mostraban sus pupilas azules
“En ese momento, después de llegar a los barrios bajos, me sentí avergonzada por primera vez en mi vida. Aunque sabía que sería un error simpatizar, ver a las personas que vivían aquí me hizo darme cuenta de lo feo e infantil que era, y me sentí avergonzada.”
De nuevo, una sonrisa apareció los labios de Renee
“Esa fue la primera vez que pensé en una emoción que no era resentimiento.”
“Además, tuve esta idea. Tal vez la razón por la cual el señor me había quitado la luz fue porque quería que compartiera esa luz con ellos.”
“…Eso es una distorsión en la lógica”
“Podría ser, sin embargo, ¿Importaría si lo fuese? ¿No es importante que haya obtenido tal compresión? Entonces, no me arrepiento de vivir aquí y ahora. Aunque me he convertido en una existencia muy débil, todavía estoy realmente agradecida de poder ayudar a alguien.”
La mirada de Vera se volvió hacia Renee
Una cara sonriente. Era una expresión desprovista de arrugas y manchas.
De repente Vera, que estaba mirando a Renee, se dio cuenta de porque su estómago se agitaba cuando la vio por primera vez.”
“Santa…”
Me di cuenta de porque se llamaba así.
Como la Santa era una humana con tanta nobleza, le revolvió el estómago.
Estaba tan angustiado por su nobleza, que era diferente de él, que pisoteaba todo lo que veía en cada momento dado, temiendo que volviera a los barrios bajos y morir de hambre.
Vera intento apartar su mirada de Renee y cerró los ojos.
De repente, la miseria corrió por su cuerpo.
Ni una sola vez en su vida se había imaginado a si mismo sintiéndose arrepentido.
En ese momento, debido a esa mujer en mal estado, el arrepentimiento floreció dentro de él.
Claramente, esta situación debería haber sido tan difícil que le haría vomitar, y como solía vivir una vida más esplendida que esta, debería estar aún más desesperada.
“…Una loca.”
“Me alegra saber eso”
Un simple sonido de risa hizo que el estómago de Vera volviera a revolverse.