El primer día que llegamos aquí fui vendida a una familia noble junto con otra elfa, cuyo nombre de la casa noble no me acuerdo bien, pero sí sé que el nombre era algo así como Akins o akades o creo que eran los Akados. Bueno, no importa, ya que lo único que recuerdo de esa casa noble es de que es una muy importante para el imperio y los demás recuerdos en esa casa noble fueron como un infierno.
-¿Con infierno a que te refieres? -Pregunto Zero.
-Pido perdón por hacerte este tipo de preguntas. Solo que necesito saberlo por algo.
-No te preocupes, creo que dejar salir todo ese sufrimiento que tenía guardado es Lo mejor para mí, ya que no hubo nadie con quien pudiera hablar sobre este tipo de cosas debido a que he estado la mayoría del tiempo sola desde que deje el reino elfo.
Cuando llegue a la casa noble hubo una sirvienta que nos instruía para ser sirvienta mientras que me maltrataba a mí y a la otra elfa. Durante ese periodo de tiempo todo estuvo tranquilo y sin problemas graves, pero una semana después de nuestra llegada, mi compañera elfa tenía moretones por todos lados y además era llamada por el hijo mayor del dueño de esa casa noble.
Yo ya sabía lo que estaba sucediendo, pero mientras más le advertía a ella más se negaba a dejar de ir al cuarto de ese humano, ya que ella tenía miedo a negarse a el hijo mayor de la casa noble debido a que era obvio que la matarían si se negaba, pero en ese momento no era consciente de ello.
Después de algunas semanas ya no había vuelto a ver a mi compañera elfa y durante esa semana escuche por parte de las demás sirvientas que ella había sido asesinada y violada por el dueño de la casa, luego la sirvienta principal me dijo que me tocaba a mi ir al cuarto del hijo del dueño de la casa, pero no podia volver a ver, sentir e imaginar cómo me violaban de vuelta. Es por esto que debido al miedo y otros sentimientos decidí escapar por la noche. Utilice la magia que me brindan los espíritus para dormir a todos los guardias que me encontraran en el momento de mi escape.
Cuando logre escapar no sabía a donde ir, pero lo que si sabía era que me tenía que alejar de aquel lugar sino quería termina como aquella elfa, luego de haber estado vagando por las calles del imperio durante 4 o 5 días me encontré con una casa que parecía estar destrozada, pero al menos se podia vivir en ella, cuando entre a esa casa vieja y destrozada vi a varios niños humanos con ropas muy rotas y desgastadas comiendo en una hoguera dentro de la casa
Al principio parecían muy asustados al verme, pero después de hablar un rato con ellos me dejaron quedarme en su casa siempre y cuando ayudara a conseguir comida para que podamos sobrevivir, luego de esto me la pase con ellos ayudándoles con la comida y otras necesidades hasta que nos hicimos muy cercanos a tal punto que me termine transformado en su madre adoptiva, ya que como saben nosotros los elfos vivimos mucho tiempo y a pesar de no tener una gran altura tengo más años que los humanos normales.
Al final yo también empecé a considerarlos como si fueran hijos míos a pesar de ser de diferentes razas. Soy de aquellas personas que creen en que todos podríamos vivir juntos sin importar a que raza pertenezcamos y debido a esto no me importa lo que me suceda siempre y cuando pueda protegerlos y conseguirles algo de comida. Es por eso que termine hoy en ese estado, ya que robe un pedazo de pan a ese vendedor y después los demás humanos aprovecharon la situación para maltratarme debido a que soy una Demi-Humana.
-Ahahahahahha… Como pueden los humanos haber echo eso solo por que seas de distinta raza, además se creen superior a las otras razas, eso es muy lamentable -Dijo Zero enojado y apenado por los humanos.
°°°Parece que los humanos siempre son iguales en cualquiera de los dos mundos. Me molesta pensar en esto°°°
-Por cierto, tengo una pregunta señor Zero.
-Adelante, pregunta, después de todo yo hice que recordaras esas cosas feas.
-¿Odias a los Demi-Humanos?
-¡Claro que no! ya que si fuera como ellos ya te hubiera matado hace rato sin haber preguntado sobre tu vida.
-Eso es un buen punto…. Entonces quiere decir que no voy a morir.
-claro que no vas a morir, sino, no te hubiera salvado.
-Claro… Claro… No pensé en eso debido a que estaba muy asustada por todo lo que había sucedido y por tu aspecto raro de hace un rato.
-Espera… ¿Tanto miedo doy?
-Si que das miedo con ese aspecto.
-¿Eres humano Zero?
-Claro que no.
°°°No sabría decir si sigo o no siendo un humano°°°
-¿Entonces que es lo que eres, Zero?
-Obviamente no te lo voy a decir, pero tengo una pregunta muy seria que hacerte…
-¿Te gustaría volver a tu país?
-Claro que me gustaría volver y ver a mi hermano, pero no puedo dejar a los niños solos de vuelta sin que nadie los ayude.
-¿Si pudieras volver al reino elfo junto a esos niños? -Se pregunto la elfa así misma.
-¡Claro que aceptaría!… Después de decir esto de manera emocionada la elfa cambia a un rostro y tono triste… Pero hace poco me entere que el anterior mes el reino elfo entro en guerra con el imperio Leville y no he sabido nada de las noticias sobre mi país, además si nos ponemos a pensar en la diferencia de poder entre ambos países es abismal y no creo que mi país sobreviva, solo espero que mi hermano haya podido sobrevivir.
-Es por esto que mi único lugar seguro en estos momentos es dónde están esos niños y no pienso dejarlos por nada.
°°°Esta chica me suena demasiado cada vez que la veo, su estatura mediana con ese largo pelo verde me parecen muy conocidos…. Mmmm… No se porque°°°
°°°Espera…°°°
°°°Acaso ella no es…°°°
-Señor Zero, ya que terminamos con las preguntas, podría dejarme volver con los niños si es que no tiene nada más que preguntar.
-ah… casi me olvido…
-Gracias por haberme salvado, por haberme curado y por dejarme decirles esas cosas que tanto tenía retenida dentro mí y que me hacían sentir muy mal por no poder contárselas a nadie.
-Muchas gracias por todo -Había dicho con un rostro Feliz mientras agachaba su cabeza en señal de agradecimiento para Zero y Diana a pesar de que hace tan solo unos minutos se llevaba muy mal con ella.
-Tengo una última pregunta para ti Elfa…
-Si, ¿cuál es esa última pregunta? Voy a tratar de responder lo mejor que pueda esa pregunta, ya que ahora que no me vas a matar te considero mi gran salvador -Dijo con una sonrisa de Felicidad a pesar de que ha vivido muchas cosas dolorosas en el pasado.
-¿Acaso el nombre de tu hermano es Sam? -había preguntado Zero con mucha intriga.
-Espera ¿cómo sabes eso? sí en ningún momento mencione el nombre de mi hermano.
-ah… Parece que te encontré de pura casualidad -Dijo Zero.
– ¿con eso a que te refieres Zero? -Pregunto Diana con mucha intriga.
-¡Como sabes el nombre de mi hermano! -Dijo muy sorprendida la elfa.
-mmmmmm… Digamos que soy amigo del rey Luprel y gracias a eso conocí a tu hermano que me conto sobre ti, pero el no menciono en ningún momento tu nombre.
-Continuara-
