-Ahahaha es muy obvio que voy a perder mi título de general. Mejor me voy preparando.
-No digas eso Samay. Todavía no se ha decidido nada -Dijo Belia.
-No. La señora Samay tiene razón –Había dicho Luis.
-Pienso lo mismo que Luis -Dijo Kono.
-No sean así chicos. Tenemos que confiar en que a Samay no la van a sacar del puesto de general -Dijo Belia enojada.
-Belia. Ellos tienen razón -Dijo Leticia arrepentida por la cruel verdad.
-Chicos, porque nadie cree que Samay va a continuar siendo nuestra general -Había dicho Belia desconcertada.
-Déjame que yo diga por qué subcomandante -Dijo Samay.
-Que quieres decir Samay -Dijo sin entender Belia.
-Primero que nada, todas las casas nobles están en desacuerdo en que una mujer sea la comandante. También está el problema de que mi casa noble tiene mayor poder y confianza del pueblo que el mismo emperador, ya que desde que él emperador ascendió, la tiranía se volvió absoluta y él solo apoya a los sectores privilegiados y no a los plebeyos, aparte está el problema de las otras dos casas Nobles…
-Te refieres a…
-Si, me refiero a las dos casas nobles que están pisándole los talones a mi casa con respecto al poder.
-La casa noble de los Brizhan y la casa noble de los Akados.
-Por lo que escuché en la capital, estas dos casas nobles están haciendo alianzas entre ellos para acabar con nosotros, ya que no pertenecemos a ninguna facción, es decir, no pertenecemos a la facción del rey ni la de su hermana y tampoco a la de los nobles. Somos totalmente neutrales, además, ellos piensan, que por que nosotros seamos neutrales queremos la corona para nosotros.
-Esto puede terminar en una guerra entre las tres principales casas nobles…
-Mmmm si todo lo que dijo Samay es correcto entonces va a haber un lio en la capital, a esto hay que agregarle que el emperador te quiere como una de sus esposas para que la casa noble más poderosa este con ellos contra la facción noble.
-Esto es un lío muy político -Dijo Samay mientras se tocaba la cabeza.
-Recién me despierto y ya todo esto se convierte en un gran lio.
-Si nos necesitas siempre vamos a estar con usted señorita Samay, después de todo fue usted quién nos reclutó o salvó -Había dicho Belia con un tono motivador.
Todos los comandantes hicieron una señal con la cabeza de estar de acuerdo con lo que Belia había dicho.
-Por cierto, señora Samay, usted no tiene una amiga en la familia Brizhan.
-Si, ella se llama Lydia y es una chica que perdió todos sus recuerdos, además, es una muy buena persona y demasiado tierna o eso es lo que pude ver durante los tres meses que hablé con ella -Dijo Samay.
-Ohohoh es esa Lydia la que siempre molestaba al hijo del emperador para llamar su atención. Por lo que escuche es una loca y maniática que quiere hacerse con el príncipe -Había dicho Belia.
-Si, esa misma, pero parece no acordarse de nada desde que perdió la memoria y no hables así de ella -Dijo Samay.
-Cuando lleguemos a la capital de seguro la tendremos muy difícil y movida.
-Si me llegan a sacar del puesto de general, entonces armen un fuerte en la mansión Brather con los otros soldados por si las demás casas deciden mandar aventureros o mercenarios.
-Como usted diga, Señora Samay -Dijeron todos los comandantes.
-Ahora que lo pienso el emperador no nos prestó ningún soldado imperial para defender la ciudad Miurant que es muy importante para nuestro país, ya que con esta ciudad siempre nos defendemos de algunos ataques demi-Humanos y de los fuertes ataques del imperio Leville -Dijo Leticia.
-Tienes razon, después de todo Samay es la general de nuestro imperio y debería tener en su mando el poder de todos los ejércitos de nuestro imperio.
-Es muy obvio. Ellos no me apoyan como general y ni siquiera esconden sus intenciones.
-Es muy molesto que ellos hagan eso.
-Tienes razón, pero como sabemos ellos son de la realeza y siempre pueden hacer lo que quieran con nosotros -Dijo de manera burlona Kono.
-Bueno, ahora vamos a cumplir con nuestra misión, la cual va a ser quedarnos lo que queda del mes para comprobar que no haya otro ataque y para que en la capital todos sepan que cumplimos con la misión.
-Por si acaso, manda a algunos de nuestros soldados diciendo si se nos permite volver dentro de dos semanas a la capital. Espero que el emperador acepte todo esto -Había dicho Samay.
XXX
Luego de esto, el tiempo paso de manera rápida, fueron dos semanas.
Samay había sido despertada por su subcomandante para irse a reunir a la sala principal en donde desayunaban para ver la respuesta que el emperador Adeben había mandado por medio de los soldados que Samay había enviado para entregar su carta al emperador
Mientras se encontraban desayunando, los soldados con la carta del emperador entran a la sala principal y leen la carta…
-Querida general de nuestro imperio, te otorgo el permiso para volver a la capital y contarme sobre lo sucedido en la ciudad Miurant con tus propias palabras.
XXX
-Esa carta era muy corta y además parece tener muchas ganas de escuchar lo sucedido -Dijo Leticia.
-De seguro debe de estar pensando en un castigo porque en esa carta sonaba muy amable, como si quisiera esconder algo, además es muy raro que el suene de esa manera.
-Vaya esto si va a ser un gran problema para cuando volvamos -Dijo Kono deprimido.
De repente desde afuera entra un soldado que parecía estar agitado de haber corrido y dice…
-Acaba de llegar un comerciante desde el imperio Leville con información importante sobre la guerra entre el reino Elfo y el imperio…
-Pobre los elfos, deben de haber sido masacrados -Dijo de manera deprimida Belia.
-¡Es todo lo contrario comandantes!
-¿¡Queeeee!?.
-El reino Elfo salió victorioso ante el imperio Leville.
Al escuchar esto, Kono, Luis, Leticia, la subcomandante Belia y la comandante Samay se levantaron de la silla, golpeando la mesa y tenían rostros que mostraban su sorpresa tras escuchar esto.
-¿No te estarás confundiendo, soldado? -Pregunto Kono sorprendido, era raro verlo de esa manera, ya que es una persona musculosa callada que siempre esta quieto en un solo lugar.
-Claro que no comandante, además hay más.
-¿Que otra información tienes? -Pregunto Samay.
-La victoria del reino elfo no se debió a su fuerza, sino que se debió a la ayuda del reino Orbis, Cuyo reino tenía un gigante barco volador con seres raros.
-De repente Samay interrumpe y dice…
-Maldición. Fueron ellos. Los mismos que atacaron esta ciudad.
°°°Acaso será uno de los poderosos generales que mencionó ese ser llamado Blofebus.
-Samay, estas diciendo que fueron los mismo que nos atacaron -Dijo sorprendida Leticia.
-Si, fueron ellos.
-Pero señora Samay es imposible que esa nave haya llegado a donde ocurría la guerra en tan poco tiempo, es más, la guerra ya había comenzado cuando ese barco nos atacó -Dijo Leticia que estaba muy desconcertada por toda la información que estaba escuchando.
-No, cuando hable con ese ser llamado Blofebus dijo que era uno de los generales de ese reino Orbis y también dijo que había generales más poderosos en su país, además menciono que ese reino Orbis es un país recién creado y que ellos se encuentran cerca de esta ciudad.
-Señora Samay puedo continuar, ya que la información que todavía no llegue a contar puede que le sirva para terminar con sus dudas.
-Adelante soldado…
-En esta guerra todos los méritos fueron dados al rey Yossu del reino Orbis quien asesino a ambos hijos de la emperatriz malvada y que con una sola magia extermino a todo el ejército de Leville, también hay que sumarle que el barco volador en el que iba el rey Yossu se encargó del exterminio de todos los escuadrones wyvern.
-Esto es una locura. Como una persona puede eliminar a todo un ejército -Dijo sorprendida Belia.
-¿Cuantos soldados eran?
-Eran 300.000 soldados que fueron eliminados en un instante, además el reino Élfico decidió entregarse al reino Orbis como uno de sus estados haciendo que el reino Orbis se transforme en el primer país en poseer tan rápidamente otro país.
-Que son esas estupideces. Es imposible -Dijo Luis.
-El rey de ese país se cree un dios o que -Dijo Leticia con miedo.
-Parece que no mentía ese general cuando dijo que su rey podia destruir un país –Dijo Samay mientras se reía de manera alocada por lo que estaba escuchando por parte del soldado.
-Es sorprendente lo poderoso que debe de ser ese país -Dijo con miedo Belia.
Después de estar un rato pensando en lo sucedido y de no captar demasiado bien la información debido al shock, Samay decide decir…
-Es sorprendente lo que le sucedió al imperio Leville, pero dejemos de lado los asuntos de otros países y centrémonos en el nuestro.
-Ahora que tenemos la aprobación de su majestad para volver hagámoslo y contémosle sobre esta nueva información.
-Como usted diga señorita Samay -Dijeron todos los comandantes y soldados que se encontraban en la sala.
