—Estoy muy feliz de que ustedes se nos unan y espero ansiosamente de que su majestad los reciba de buena manera —Dijo Faulus entusiasmado.

—Me gustaría preguntarle algo Sr. Faulus ya que de ahora en más vamos a estar todos juntos —Dijo Benno.

—Siempre que sea algo que pueda responder —Dijo Faulus.

— ¿Cuándo podremos conocer a su majestad? —Pregunto con curiosidad Benno.

—No sabría responderles, pero capaz que su majestad quiera conocerlos en algún momento.

Esa respuesta no les gustó mucho a los líderes ya que querían conocer a quien estaba detrás de todo esto y al que controlaba a barcos tan grandes y fuertes como en el que se encontraba.

Ellos a pesar de no conocer al rey del reino Orbis sabían que él era bastante poderoso por lo que habían visto.

Después de que terminaran de dialogar sobre muchas cosas decidieron hablar de lo más importante, es decir, la ayuda de Faulus a las bestias con respecto a los humanos.

Con respecto a este tema quedaron en que Faulus llevaría a una cantidad de bestias encima del barco hacia donde se encontraba la puerta que conducía al otro lado de la cordillera. La idea era intimidar a los humanos con el barco para que se rindiera y se fueran sin tener que causar muertes en ambos bando, ya que el propósito de esta oleada era hacer que los humanos no volvieran hacia el bosque para seguir asesinando a los seres que se encontraban en el bosque Tobi.

Este día había terminado con la aceptación de la propuesta de Faulus y con la planeación del ataque a las puertas de la cordillera.

Al medio día del siguiente día se encontraban varias  bestias con grandes cuerpos subiendo hacia el barco del reino Orbis para así poder partir. Faulus había dicho que solo llevaría pocas bestias con grandes cuerpos ya que él se encargaría de la mayoría de los humanos si ellos decidían pelear. Esto se debía a que en el barco no cabían más bestias ya que estaba totalmente lleno porque también iban los soldados del reino Orbis.

Mientras el barco estaba ascendiendo Faulus se pone a pensar…

¨¨Ya deseo terminar con esto rápido y volver para pelear con Blofe ya que en toda mi expedición no me encontré con nadie fuerte, pero puede que en los humanos haya alguien que valga pena, sino planeo divertirme con todos juntos para saciar mi falta de diversión.

—Sederin ¿Cuánto tardaremos en llegar a esas cordilleras? — Pregunto Faulus mientras señalaba hacia las cordilleras.

—Hay no lo sé capi, pregúntele a Mehmet —Dijo Sederin mientras ponía una cara de no me lo preguntes porque no entiendo nada.

—La verdad que es muy tonto preguntarle a Sederin ya que el solo sabe pelear igual que tu Faulus —Dijo de manera burlona Mehmet.

—Creería que dentro de una hora ya estaremos encima de ellos.

—Conque así de rápido —Dijo Sederin mientras se reía.

—Qué pena por ellos que solo les queda una hora para disfrutar —Dijo Mehmet.

—No se burlen de las personas que enfrentan. Una persona que se llena las manos de sangre protegiendo a los suyos es digna de alabanzas —Dijo Faulus con un tono muy tranquilo y diferente al que siempre solía hablar.

—Bueno…

…Suspira Faulus…

—Es momento de acabar con esto y llevar buenas noticias a su majestad —Grito Faulus a Todos.

Todas las especies del bosque Tobi ya sabían que ahora pertenecían al reino Orbis debido a que los líderes les habían dicho.

 Campamento de los soldados y aventureros.

A lado del campamento se encontraban varios soldados y aventureros en una calle de tierra cuyo camino era usado por los mercaderes y otras personas para llegar hacia la cordillera y cruzar al otro lado de ellas. A esto también se sumaba a unos de los motivos de él porque proteger este lugar. En este camino era el lugar en donde se estaba construyendo el pequeño fuerte para poder defenderse de la oleada y la construcción era supervisada por fallen y Antoni.

—Parece que arrodillarse ante ellos sirvió para alentarlos —Dijo Antoni mientras miraba hacia el lado en el que se encontraba Fallen.

—Vaya que si sirvió, pero no lo hice con ese motivo, solo lo hice para que todos estos soldados y aventureros puedan entender mis sentimientos con respecto a proteger esta entrada para que las bestias no lleguen al otro lado —Dijo Fallen orgulloso.

Antoni suspira y después pone una cara con una sonrisa y dice….

—Me alegro que pienses en proteger a los que se encuentran del otro lado… cambia a una cara de preocupado… pero me imagino que sabes lo que nos va a suceder si nos enfrentamos a ellos si es cierto lo que dijo Fede.

—Claro que si lo sé, solo que me siento orgulloso por dar la vida por los humanos que se encuentran del otro lado por más que sean de otros países—Dijo Fallen con una gran sonrisa en su rostro.

—Fallen espero que……………… Antoni en ese momento fue interrumpido por Fallen que dijo…

—Me gustaría pedirte que te vayas de acá. No quiero que mueras por las malas decisiones de tu señor —Dijo Fallen.

—En serio dices eso ahora. Siempre que has tomado malas decisiones te he seguido, porque no hacerlo una última vez —Había dicho con un tono contento Antoni.

—Vaya, vaya. Parece que cuando éramos chicos mi padre contrato a un tonto y fiel a su amo.

Después de que Antoni escuchara esto ambos se empezaron a reír con una risa contagiosa mientras desde un pequeño montículo de tierra miraban hacia el bosque y el hermoso sol de mediodía, también se podía ver a los soldados y aventureros poner alma y cuerpo para terminar la construcción lo más rápido posible del pequeño fuerte para no permitir la entrada de la oleada hacia la parte que tenían que proteger.

Después de haber terminado de reírse cuando ambos se miraron a la cara se vieron a ellos mismo cuando eran niños, esto hizo que les cayeran las lágrimas de los ojos por el Flash mental que habían visto.

Ambos estaban arrepentidos por haber decidido quedarse, pero a la vez se sentían orgullosos.

Después de esto ambos son interrumpidos de sus recuerdo por el grito de algunos soldados que señalaban hacia lo lejos.

—Que son esos ruidos —Dice Fallen en voz alta.

Cuando Fallen y Antoni miraron hacia el frente pudieron ver que a las lejanías se veía un gran barco acercándose a ellos mientras el barco le daba la espalda al sol.

Fallen había quedado sorprendido, Pero reacciona de manera rápida y con una gran voz y fuerte determinación grita….

—Los enemigo ya se están acercando, dejen de hacer cualquier cosa que estén haciendo y démosle una buena bienvenida a estos monstruos —Dijo Fallen emocionado mientras hacia una gran sonrisa motivadora.

—Antoni, ve y avisa a los que se encuentran en el campamento que nuestros invitados Vip ya están en nuestras puertas.

Todos los soldados y aventureros ya se encontraban encima y detrás del pequeño fuerte.

¨¨Si ese barco lleva a la oleada de monstruos de nada habría servido hacer el pequeño fuerte, también tenemos que estar pendiente y ver si ese barco es solo una alucinación, que es lo más probable.

—Acaso creen que nosotros los humanos somos tontos para creernos esa simple ilusión —Grita Fallen para alentar a los soldados y aventureros.

 

El barco ya se encontraba encima de ellos y esto había dejado sorprendidos a todos ya que el mismo barco tapaba literalmente la luz del solar que hace minutos les llegaba a los que se encontraban en el campamento.

—Maldición, este barco no es una ilusión —Dijo Fallen.

Todos los que se encontraban abajo ven como una masa de pelo blanco cae desde semejante altura que había entre el barco y la tierra. Esta masa de pelo blanco se para de la caída y dice….

—Espero que nos divirtamos humanos —Dijo Faulus con una sonrisa que podría dar miedo a cualquiera que la vea.