MRTM – capítulo 21

La proclamación del nuevo rey de los Elfos

 

Después de que la guerra con el imperio terminara, todos los soldados se quedaron a celebrar en la ciudad de Arkan, mientras que yo junto a Luprel y sus dos hijos habíamos decidido volver a la ex capital élfica.

¨¨Antes de irnos, desde arriba del barco podía notar como los cuerpos de los humanos estaban todos destrozados y eran comidos por los cuervos.

¨¨De repente, mientras veía los cuerpos humanos del imperio se me vino a la cabeza una imagen que me causo terror, esa imagen era todo mi reino destrozado y con todos mis ciudadanos y generales muertos.

En voz baja y apretando el puño derecho dije….

—no puedo permitir que le suceda eso a mí reino.

¨¨Cuando llegamos a la capital, todos en la ciudad estaban sorprendidos, esto se debía a que habíamos vuelto muy rápido y porque éramos los únicos en volver. Todos pensaban que habíamos perdido, después de todo eran 150.000 mil elfos contra 300.000 mil humanos.

¨¨Apenas llegamos, estacionamos sobre el palacio y Luprel decidió bajar al balcón y hablar sobre todo lo sucedido para poder calmar a la gente que pensaba que habíamos perdido la guerra.

—Mis ciudadanos, hemos ganado la guerra contra el imperio Leville y todo gracias al rey del reino Orbis que peleo el solo contra los dos príncipes e utilizo una magia muy poderosa que acabo con todos los soldados del imperio restantes.

Todos gritaban de felicidad y de asombro por la victoria del reino.

—Ahora quiero decir algo que decidí por mi propia voluntad y es que de ahora en adelante nosotros pertenecemos al reino Orbis.

—cuando vi esa batalla pude comprender que bajo la protección del reino Orbis, nosotros los elfos no vamos a tener que sufrir más, es por eso que tome esta decisión.

Después de que hablara Luprel tenía pensado hablar yo, para demostrar que si me importa este reino y para decir las medidas que voy a tomar, todo esto lo había pensado en el barco mientras volvíamos a la capital élfica.

—yo como nuevo rey de los elfos prometo protégelos y pelear siempre por ustedes. No pienso prohibirles su religión, sus costumbres y tampoco pedirles que abandonen sus hogares para ir a mi reino. También voy a permitirles la entrada a los elfos que quieran viajar a la capital de nuestro reino, es decir, a la ciudad principal del reino Orbis.

—Mi objetivo es unificar a todas las razas bajo una sola nación, como ya saben hay otras naciones que sufren de discriminación por parte de los humanos y mi objetivo es acabar con todo eso. También quiero que los humanos formen parte de esta nación y que vean que están equivocados al sentirse superiores a las demás razas, después de todo somos iguales pero con diferente aspecto.

—Todos amamos a alguien.

—Todos queremos proteger a alguien.

—Todos tenemos sentimientos.

—Todos sufrimos y lloramos.

—Entienden a lo que me refiero, Así que les pregunto….

—¿Me van a apoyar como su nuevo rey? —Esto había dicho con una fuerte voz que emocionaba a quien la escuchara.

Todos gritaron….

—Claro que si su majestad.

—Viva el reino Orbis.

Todos gritaban de alegría porque ya habían sido contagiados con las palabras que había dicho Yossu antes de ir a la guerra y también el apoyo había aumentado gracias a que los Elfos acababan de escuchar que Yossu había destrozado por completo al ejercito humano él solo.

—Aclarado esto, esta ciudad va a seguir llamándose capital élfica, pero la principal capital va a ser la ciudad principal del Reino Orbis.

—Ahora como todos los elfos pertenecen a mi nación, como su rey, mi primer mandato va a ser….

—Eliminar por completo la esclavitud y recuperar a los elfos que siguen siendo sometidos por los humanos.

¨¨Toda la población élfica gritaba de alegría y emoción, ya que la mayoría de elfos familiares o amigos de los que se encontraban abajo habían sido tomados por los humanos.

¨¨Mientras los elfos gritaban de alegría recordé que cuando volvíamos a la ciudad capital élfica, Luprel me había contado que los elfos son pocos debido a la guerra que tuvieron con el imperio Leville hace 200 años, en donde murió mucha gente alfa y también se llevó la vida de la esposa de Luprel, además, la poca gente que había se debía a que la reproducción elfa era muy difícil de conseguir.

De cada diez elfas, cuatro tenían hijos.

¨¨Esto es uno de los motivos de la creación de la ciudad de Faustan hace unos 100 años, fue debido a la falta de hombres, ya que en esta ciudad se permitía la relación entre humanos y elfos.

A la noche del mismo día en la suite del barco.

Al fin he terminado mis asuntos en este lugar, solo queda esperar hasta mañana para poder volver a la capital, además, ya he puesto un punto de tele transportación en la sala del trono del palacio Elfo, esto me sirve por si ocurre alguna urgencia en las ciudades elfas y puedo llegar rápido para solucionarlas.

Solo han pasado cinco meses desde que llegue a este mundo, pero ahora siento como si siempre hubiera pertenecido a este mundo.

No estoy para nada enojado con dios por haberme enviado a este mundo, es más, estoy muy agradecido por haberme enviado.

O cierto, mañana voy a experimentar con magia para revivir a la esposa de Luprel, de esta manera puedo ponerlo más en deuda conmigo y hacer que él nunca me traicione.

Que mala persona que soy, pero todo sea para el reino.

En un lugar fuera del mundo en donde se encuentra Yossu.

En un lugar con un hermoso jardín y pájaros cantando, se encontraba una chica de pelo rosa y de pequeña estatura tomando un te sobre la mesa y parecía estar dialogando con su mayordomo que a diferencia de la chica tenía una estatura alta.

—Es tan divertido ver desde arriba como suceden los hechos en los 4 sectores de ese mundo o no Megu —Dijo la pequeña niña con una sonrisa tierna.

—Después avísale a Sariel que le agradezco por haberme prestado a esas cuatro personas de su galaxia, parece que todos saben lo que hacen, después de todo los traje a este mundo con sus reinos que habían creado en esa cosa llamada Jueto o como se diga….

—Mi señora, se llama juego —esto había dicho el mayordomo Megu.

—el nombre no importa, lo importante es que me estoy divirtiendo con esto y de ahora en mas no me corrijas cada vez que hablo —decía la chica de pelo rosa con un puchero.

—mira Megu como en el sector tres hay una guerra entre un caballero plateado que parece haber derrotado a un ejército de 500.000 soldados. Esto sí que es diversión.

—Por cierto, como está el sector dos Megu.

—Habla del sector en donde se encuentra ese mitad demonio y mitad ángel.

—Sí, me refiero a ese, al que le elimine esa barrera súper potente que había creado para proteger el reino.

—mi señora, en estos momentos ese mitad ángel y demonio está descansando de la pelea que tuvo con algunos humanos.

—ooh, interesante, después me voy a fijar que tipo de magia o artes utilizo para pelear, Esto cada vez se pone más interesante —Dijo mientras pataleaba sus pequeñas piernas Blancas.

—Mi señora, tengo una pregunta —¿Por qué decidió eliminar la barreara que ese tipo había puesto sobre su reino.

—no es obvio Megu, es para hacer más divertida su situación, si no, ese tipo se hubiera quedado encerrado en su reino, además, dentro de muy poco, también necesito cancelarle otra cosa para que esto se haga más divertido y para igualarlo con los demás reyes que puse en los otros tres continentes.

—Bueno, creo que es hora — ella dice esto mientras se levanta de la silla de un salto.

Mientras la chica camina hacia una construcción que había en su isla flotante dice….

—jajá, espero que me sigan entreteniendo mientras los veo hacer sus guerras y conflictos, después de todo, antes esas personas en su galaxia eran humanos y lo único que saben hacer los humanos es querer lo que otros tienen, son muy codiciosos y causan guerras por simples tonterías.

—Bueno, Bueno, que se les va a hacer, después de todo, eso hace a los humanos entretenidos para que nosotros los dioses nos divirtamos con su sufrimiento. Todo esto decía la chica con una voz tierna pero con una sonrisa diabólica.

Ya espero con ansias a él día en que me presente ante los cuatro reyes.

—Bueno, también lo hago porque Sariel quiere experimentar algo con ellos, ¿Qué será?

—Bueno, dejo de dar rodeos, mientras que me divierta, no me importa lo que Sariel haga con sus experimentos —la chica decía esto mientras saltaba por el pasto como si fuera una simple niña.

 

Final del volumen 2.

 

Importante: Le pido a la gente que desea continuar con la novela que me lo haga saber por los comentarios, para así saber con la gente que cuento y seguir dando mi mayor esfuerzo a esta novela, ya que es muy divertido.

Aunque los capítulos sean un poco cortos, no quiere decir que me sea fácil escribirlos y pensar lo que voy a colocar.

Muchas gracias por leer la novela y insisto que me coloquen si o si en los comentarios quienes van a continuar con la novelas.

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edit: dicho lo anterior no es realmente necesario que comenten en la caja de comentarios, pero al autor le interesa saber lo que piensan de su novela, mañana o pasado empiezo a publicar el vol. 3, saludos.