Capítulo 33
La Mazmorra y el Maestro Cruel 13
La magia mensaje se había cortado por la interferencia mágica, eso era común cuando se intentaba lanzar dos hechizos a la vez, pero pudo decir lo que deseaba antes de que sucediera.
Su mana se agotaba rápidamente.
Mantener una barrera mágica en la entrada de la cueva que les serbia de refugio consumía mucho mana, pero aunque sus brazos se cayeran no podía desistir, no debía desistir.
Sus hermanas se encontraban detrás de ella, heridas, desangrándose mientras que luchaban contra la magia sagrada que las destrozaba por dentro.
La magia de los sacerdotes ingreso dentro de su cuerpo como veneno.
Ahora la única consiente era ella.
Después de todo lo que lucharon por escapar ¿morirían aquí?… jamás habían pensado en la posibilidad de que las estarían esperando en el camino.
No podía dejar de maldecir a los sacerdotes, quienes les habían dado caza tan incesantemente.
¿Qué les habían hecho?… en toda su vida no habían hecho nada malo, pero ahora, solo por el hecho de ser Vampiras las cazaban sin descanso.
Pero hubo una persona, un humano que no solo vio monstruos, si no… lo que en verdad eran.
El tiempo que pasaron juntos fue corto pero lleno de memorias que al recordarlas una sonrisa se formaba en su rostro.
La barrera no aguantaría mucho más los impactos de hechizos, bolas de fuego y relámpago se impactaban sin cesar.
Finalmente la barrera se desvaneció.
Dentro de sí solo podía pedir perdón a sus hermanas, mientras su conciencia se desvanecía logro escuchar el ruido que provenía de afuera.
— Grrraaa — se escucho un grito ahogado por la sangre.
— vaya… vaya… miren que tenernos enfrente de nuestra casa
— quien demonios son ustedes…
•••••
La presencia oscura desapareció y la luz mágica regreso a iluminar la habitación.
— Kai ¿Qué está sucediendo?
— ahora no tengo tiempo de explicarte todo, pero, lo hare cuando regrese — contesto dirigiéndose a la puerta.
— ¡espera! — dijo repentinamente agarrándolo del brazo.
Al ver la seriedad en los ojos de Kai ella entendió que solo debía esperar.
— el cementerio está completamente aislado del resto de la ciudad, altos muros protegidos por una barrera mágica y resguardados por guardias, la única forma de entrar es por la puerta principal, no sé qué intentas hacer pero sin una buena razón los guardias no te dejaran entrar de noche.
— tendré que entrar así sea a la fuer — de pronto todo su cuerpo se paralizo y sus ojos se abrieron de asombro.
A lo lejos pudo sentir la presencia de un no muerto, luego de dos, tres… se incrementaban a una gran velocidad.
— No muertos… un gran número de ellos en esa dirección — dijo apuntando.
— es en dirección al cementerio…
— ahí está mi boleto de entrada
•••••
La noche estaba por llegar a su fin, pronto llegarían sus relevos y podrían ir a dormir.
Un alto muro de al menos cuatro metros de altura y un grosor que permitía que dos personas pasearan sobre él a la par tranquilamente.
Antorchas ubicadas en toda su extensión y guardias sobre este cada cierto espacio.
La razón de tanta seguridad se debía a que ocasionalmente se generaban no muertos en el cementerio, también para evitar que nigromantes ingresaran a realizar rituales en estos.
— Fue una noche tranquila… — dijo un guardia apostado en el muro sobre la puerta.
— Prefiero una noche tranquila que una noche combatiendo muertos — contesto uno que estaba cerca.
— ¿crees que las vampiras aparezcan aquí?
— los vampiros tienen la habilidad de levantar zombis y esclavizarlos, sería un problema que aparezcan aquí…
— por ello enviaron tantos refuerzos…
— shiii — dijo el guardia indicando de que no hiciera ruido.
Escuchando detenidamente pregunto.
— ¿escuchaste eso?
— vamos amigo… la noche está por terminar
De pronto se escucho un grito.
— ¡un no muerto! — Grito un guardia a lo lejos.
— no es solo uno…
En la lejanía bultos se veían moverse lentamente.
•••••
En poco tiempo la cantidad de no muertos se incremento enormemente, Zombi con ropas desgarradas, esqueletos con tan solo escudo y espada oxidados, Banshee que tenían forma de mujeres fantasmales con vestidos blancos flotando y sabuesos esqueléticos se veían por doquier.
Aunque eso era algo común, el que estos no muertos se generaran en un cementerio, pero, esta cantidad no era algo normal y esto desespero a los guardias.
Sin escudos mágicos que los protegieran los guardias eran presa fácil para las banshee, los sabuesos escalaban entre los esqueletos amontonados llegando hasta arriba de los muros, zombis golpeaban la puerta y los guardias intentaban desesperadamente retenerlos dentro de los muros.
— Groooaaaagh — un grito se escucho.
— debes estar bromeando…
Un esqueleto con armadura completa y espadas apareció.
Un aventurero transformado en un no muerto, una de las más altas clases de no muertos.
La mayoría de los aventureros eran enterrados con su equipo y este era uno de ellos.
La fuerza de los esqueletos y zombi dependían enteramente de la fuerza del cuerpo utilizado y el poder mágico utilizado en el hechizo Levantar no muerto.
Por ello los esqueletos y zombi levantados del cuerpo de un aventurero eran uno de los más poderosos, estos conservaban hasta el 80 % de su poder en vida, sus habilidades, sus Skill y sus hechizos.
— ¡Un Esqueleto Aventurero! — grito advirtiendo a todos.
El esqueleto se acerco rápidamente a la puerta.
— ¡intenta derribar la puerta!
— si la puerta cae los muertos llegaran a la ciudad…
Dos guardias saltaron dentro del cementerio abriéndose camino entre los esqueletos en un intento de detener al aventurero, pero no lo lograron.
Las espadas deslumbraron de color rojo y golpeo con estas la puerta de madera, los impactos retumbaban con un sonido ensordecedor mientras la puerta encantada con magia para ser más resistente se comenzaba a quebrajar.
— Todos ayuden a salir a esos, los demás bajen a fuera y formen un muro de escudos, cuando esas puertas caigan seremos todo lo que se interpone entre estos malditos y lo ciudadanos… — ordeno un guardia con una cresta roja sobre su casco.
Ante las órdenes del líder todos comenzaron a moverse.
Los guardias esquivaban los gritos de las banshee que llegaban como viento tan denso que era completamente visible, mientras los dos únicos sacerdotes intentaban dar asistencia a los heridos por: mordidas, cortes, golpes…
La derrota era inminente aunque aun no había muerto nadie.
Un muro de escudos esperaba del otro lado de la puerta que comenzaba a destrozarse.
— ¡Resistan!, ¡no teman soldados!
El sudor frio corría por sus frentes, al caer la puerta perderían su ventaja de altura y se enfrentarían a un gran número de enemigos en terreno plano.
La puerta cedió, desprendiéndose del muro al caer al suelo dejando ver los muertos.
Entre gruñidos y gritos las pisadas de un caballo a galope se escucharon.
— ¡Lightning!
Se escucho un hechizo por detrás del muro de escudos y un rayo se impacto contra el esqueleto aventurero deteniendo el avance de los muertos dentro de las puertas, pero este cruzo sus espadas y recibió el hechizo con estas, desviando el hechizo.
— que uno de sus hombres se dirija al gremio de aventureros y de la alerta…
Un hombre bajo del lomo de su caballo y dio una orden con autoridad, su ropa casual no apta para el combate con un escudo y espada dorada, su porte imponente y su determinación colocándose entre los muertos y el muro de escudos.
Los muertos detuvieron su avance mirando detenidamente al hombre.
— sacred consecration — el escudo de luz se expandió formando una barrera que evito que estos avancen hacia afuera del cementerio.
Las heridas de los guardias comenzaron a sanar lentamente, pero ninguno siquiera lo noto.
— ¡Terry tu iras!
— ¡Si señor!
— esqueletos level 28 al 33, zombis level 30 y un Guerrero esqueleto level 42
— ¿señor Yamagi? — le pregunto el líder de escuadrón a Kai.
— los alejare tanto como pueda de la puerta, que sus hombres hagan una barricada en la puerta, usen los restos de la misma
— ¿como los alejara?
— una vez lleguen los aventureros comiencen a eliminarlos…
— no pensara…
— Mi barrera no durara mucho tiempo, sargento le dejo el resto a usted — Kai avanzo en dirección a los muertos — corte de luz
Su espada dorada se ilumino de luz y esta se desprendió como navajas con sus tres cortes abriendo un camino entre los muertos.
Kai avanzo rápidamente introduciéndose entre los muertos abriéndose un camino con su espada.
— Danza de Espadas
Las espadas doradas cortaron a los muertos que lo rodeaban brindándole mayor espacio.
Los guardias quedaban anonadados desde el otro lado del escudo de luz, sus movimientos veloces, su rápida reacción ante los ataques que recibía, su técnica con la espada.
— Sacred Shield
El escudo lo rodeo como una burbuja empujando a los muertos hasta que paso completamente la puerta.
— ¡rápido! Formen la barricada
Kai mantenía la primera línea de defensa pero algunos muertos lograban avanzar hacia los guardias, pero estos mantenían la posición.
— Señor Yagami…
El sargento lo llamo intentando hacer que este regresara, pero Kai continuo abriéndose camino con sus Skill y magia, al poco tiempo se perdió entre la horda de muertos.
Tal como Kai había asegurado la cantidad de muertos en la puerta descendió significativamente lo que permitió a los guardias mantener la barricada.
•••••
Los esqueletos era lentos, pero en gran número por lo que recibía ataques desde todas las direcciones, los zombis eran torpes pero sus golpes eran pesados, pero de entre todos sus enemigos sin duda el más complicado de tratar era el Guerrero Esqueleto.
El número de enemigos era abrumador.
Los sabuesos esqueletos saltaban intentando llegar a su cuello con sus fauces.
Con los gritos de las Banshee Kai activaba Sacred Shield o sacred consecration.
Mientras Corte de luz partía, cortaba, decapitaba todo a su paso.
Entonces vio una apertura en la horda de muertos y no la desaprovecho, utilizando Corte de luz la agrando lo suficiente para escapar.
Saliendo de esta uso magia en sus piernas para aumentar su velocidad de desplazamiento.
— Augustus eres un maldito… — renegó.
— jajaja, no me culpes, necesito la energía oscura para realizar el hechizo
— Aun así… esto es demasiado — contesto cortando los zombis delante de él.
— yo no lo hice, solo desperté a uno que si lo hizo… un Elder Lich
— por si no lo has notado ya estoy en el cementerio
— debes llegar hasta el centro
Los muertos eran lentos, por lo que no lo alcanzarían mientras este se mantuviera en movimiento.
Fue arriesgado, lo sabía muy bien, utilizar a Corazón de león y usar su magia, pero, no había tiempo para sutilezas.
Una luz purpura alumbraba una parte del terreno, ese era su objetivo, el lugar al que tenía que llegar.
— ya estoy aquí… ahora ¿qué? — dijo mientras luchaba.
— usaremos tu sangre como catalizador, vierte un poco entre la tierra que está marcada…
— por si no lo notas, ¡estoy algo ocupado! — replico mientras derrotaba a los muertos circundantes.
El numero de enemigos bajo dándole tiempo suficiente para cortar su mano y derramar su sangre.
— ¡Portal infernal! — la esfera de humo activo el hechizo.
El suelo se agrieto formando un círculo mágico de varios metros de radio, esta desprendía un color morado.
— el portal se mantendrá abierto unos minutos, no lo olvides, no tienes mucho tiempo.
— lo sé — contesto guardando sus armas dentro de su bolsa infinita y colocándose su ropa negra cubriendo su rostro con la pañoleta.
— ¡Llamas demoniacas!
Un muro de llamas negras formo un círculo aislando el portal de los muertos.
— el portal te dejara a pocos metros de las vampiras, en pocas palabras en medio del enemigo…
— Actívalo… — dijo colocándose en el centro del círculo mágico.
•••••
Cerca de una cueva oculta entre los matorrales, cuatro sacerdotes que fueron reducidos a tres ya que uno había sido degollado por detrás y dos sacerdotisas, todos vistiendo túnicas blancas.
Del otro lado se contaban alrededor de siete hombres con armaduras desiguales e incompletas, algunos con cuero otros con hierro y solo uno que llevaba una armadura completa de acero y otro con una túnica negra.
— vaya… vaya… que tenemos delante de nuestra casa — dijo un hombre con armadura de cuero y una daga ensangrentada con un cuerpo a sus pies.
— Quiénes demonios son ustedes…
— Jiuuu pero sin son dos hermosas mujeres — al escuchar esas palabras las sacerdotisas se encogieron aferrándose a sus bastones.
— Magia Elemental bola de — el anciano comenzó a recitar pero antes de poder terminar su encantamiento una flecha atravesó su frente.
Al presenciar esto los demás se aterraron.
— Vamos a divertirnos — dijo el hombre con armadura de acero y una cicatriz en el rostro.
•••••
El enfrentamiento no duro mucho, los sacerdotes fueron asesinados con gran facilidad y las sacerdotisas fueron reducidas mientras eran despojadas de sus prendas por la fuerza.
Lagrimas salían de sus ojos mientras intentaban resistirse tanto como podían, mientras sus agresores las golpeaban con rabia.
Su destino seria ser un juguete para esos hombres, serian violadas una y otra vez, hasta que la vida dejara sus cuerpos.
— Her vigila el perímetro… estos sacerdotes, dudo que vengan solos — dio la orden y el hombre con arco se alejo adentrándose en el bosque.
— jefe encontré otras mujeres
— idiota esas no son mujeres son vampiras, que no ves sus colmillos y uñas — contesto otro que estaba cerca.
— Benson crees que puedas esclavizarlas, ¿eres brujo no?
— imposible están en muy mal estado… morirán haga lo que haga, no puedo eliminar la magia sagrada de sus cuerpos — contesto este luego de mirarlas.
— ¡ustedes dos! Yo seré el primero — grito el hombre de armadura de acero.
Entonces los otros se detuvieron.
— Solo las preparamos para usted jefe
Un círculo mágico apareció de repente en medio de todos a pocos centímetros de las vampiras las cuales fueron arrastradas desde la cueva hasta afuera de esta.
Un rayo se impacto en el círculo mágico y de entre el polvo levantado un hombre oculto detrás de prendas negras apareció de repente.