Capítulo 29

La Mazmorra y el Maestro Cruel 9

Todo lo que se debía decir fue dicho, ahora solo faltaba despachar a Kai en la puerta y esa era la obligación el anfitrión, pero, Yujel era considerado, dejo esa tarea a Kristin como una forma de dejarlos solos.

Kai preparaba el caballo mientras Kristin se encontraba en a poco centímetros de la puerta, siendo que simplemente se tenía que desatar las riendas le llevo demasiado tiempo, su mente estaba concentrada en Kristin, ¿Qué debía decir?, aun no entendía la razón por la cual se encontraban así y había un silencio incomodo entre ellos.

Finalmente fue Kai el que rompió el silencio luego de montar a Escarcha y armarse de valor.

— ¿vendrás conmigo?  — Kai pregunto.

La pregunto desconcertó a Kristin quien se encontraba sumergida en sus pensamientos intentando encontrar las palabras correctas que decir.

— Hoy no… — contesto arrugando su vestido con sus puños — tengo que quedarme hoy con el maestro, tendremos una conversación con mi maestra

 Inconscientemente su mente dejo de escucharla, su sentido se enfoco en un evento que acontecía a una cuadras por delante, su vista capto a tres guardias y un hombre de blanca túnica.

El hombre daba instrucciones mientras los guardias lo rodeaban, en el momento en que su mente se alejo de Kristin sus sentidos captaron la presencia de tres No-muertos, la sensación era similar a la que sentía de los esqueletos pero a la vez era diferente.

En su mente la palabra vampiro no dejaba de aparecer, era el efecto de la bendición, Kai no entendía sobre los vampiros en este mundo, pero solo estaba seguro de algo y era lo diferente que se sentía entre los vampiros y los esqueletos.

Con los esqueletos podía sentir el odio y la ira emanar de sus cuerpos, pero, con estos vampiros era completamente diferente.

A pesar de que la energía oscura que emanaban llenaba de ira y odio en su interior, las palabras de Jhor no dejaban su mente, por un momento lo considero ignorando completamente a Kristin dando rienda a Escarcha y este galopo dejando detrás una Kristin llena de angustia, puesto que pensaba que Kai ya no quería ni escucharla.

Dentro de un espacio entre dos tiendas ya cerradas por las altas horas de la noche, los guardias buscaban en un espacio de dos a tres metros, lleno de cajas de madera y barriles, claramente era un callejón sin salida, ya que su otro extremo se encontraba bloqueado por otra tienda.

Las tiendas eran edificios de dos pisos o hasta tres pisos de altura, por lo general el primer piso se utilizaba para los negocios y el segundo era la vivienda del dueño.

Aunque Kai podía sentir la energía oscura proveniente desde la sombra de los barriles,  proyectada por la luz de las piedras mágicas que iluminaban la calle principal con luz blanca, los guardias buscaban frenéticamente en todos lados.

En su conocimiento sobre vampiros provenientes de películas de terror, los vampiros tenían la habilidad de fusionarse con las sombras, ¿era esta esa misma habilidad? No podía evitar pensar eso luego de sentir como la energía oscura emanaba desde las sombras.

El llegar de Kai causo revuelo, el sacerdote no dejaba de gritar, Kai lo ignoro preguntando directamente a los guardias quienes lo reconocieron.

— ¿Qué sucede aquí? — Kai pregunto con autoridad.

El guardia más cercano no dudo en responde luego de reconocerlo, entendía que Kai ocupaba un rango superior al de cualquiera a su alrededor.

— seguíamos a las vampiras, pero, las perdimos en este callejón ¡señor! — el guardia contesto adoptando la posición de saludo a su superior.

Al escuchar y ver la conducta del guardia el sacerdote se calmo pero antes de poder realizar una pregunta Kai hablo.

Kai podía sentir como poco a poco la energía de las vampiras se debilitaba, no durarían mucho tiempo ocultas.

— Entonces pierden el tiempo, es imposible que se puedan ocultar en este callejón — dijo Kai  mientras miraba hacia arriba — debieron a ver saltado hacia el techo

— hay como seis metros entre el techo y el suelo ¡señor!— replico el guardia más lejano.

— ¿están persiguiendo humanos o monstruos con forma de humano? — pregunto Kai.

Luego de dudar algunos segundos el guardia respondió.

— ¡monstruos señor!

— entonces deja de pensar como humano, busquen al otro lado de la calle, interroguen a cualquiera que encuentren en el camino.

— ¡si señor! — respondieron los guardias en unisonó antes de marchar y junto con ellos el sacerdote.

Kai descendió de Escharcha y extrajo un morral de cuero de su bolsa infinita, dentro de este contenía todas las posiciones que había conseguido y luego de colocarlo sobre el barril dijo…

— ¡usen esto! — luego regreso hacia Escarcha para montarlo mientras escuchaba un débil y suave gracias.

•••••

Era entendible, para ella era entendible el disgusto de Kai, nada había salido como ella quería, con ello en mente regreso al segundo piso.

Delante estaba Yujel sentado en un sillón y delante de él había una imagen semitransparente proyectada desde una piedra triangular de color lila sobre una mesa, en algún momento Yujel había ordenado toda la habitación, claramente había utilizado la magia.

La imagen era de una mujer joven, su cabello lacio y negro atado por una sola trenza dejaba claramente visibles las orejas de zorro, vestía  una túnica blanca con bordado dorado con tres colas negras que se movían detrás de ella.

— Kristin, ven mi niña… siéntate a mi lado, ¿cómo te fue?

— Pudo salir peor… — luego suspiro—

— Kristin — repentinamente Nasha la llamo.

— Buenas noches maestra Nasha — contesto Kristin haciendo una reverencia.

— Cada dia te pareces mas a tu madre… — dijo mirándola con nostalgia en sus negros ojos.

— Nasha, sé que no estás de acuerdo pero lo mejor será prepararla

— Silencio Yujel — Nasha contesto con gran autoridad con sus ojos inducidos de magia al punto que esta se escapaba como llamas celestes por los costados de estos.

Yujel guardo silencio y miro calmadamente a una desconcertada Kristin mientras acariciaba su cabeza.

— Maestra — antes de que siquiera pudiera decir alguna otra cosa Nasha levanto una mano indicando de que permaneciera en silencio.

Por un momento un silencio incomodo se apodero de todo el lugar mientras Nasha se inclinaba hacia delante para tener una mejor vista de ellos, esto ponía muy incomoda a Kristin, era una de las habilidades de su maestra, aunque no era exactamente algo de magia, ella podía ver a través de Kristin, saber lo que piensa incluso antes de que lo haga, era la experiencia acumulada durante trescientos años y la capacidad de leer la expresión de las personas, finalmente esta acomodo su postura y lanzo un suspiro luego miro a Kristin fijamente y comenzó a hablar.

— tu madre y yo fuimos discípulas hermanas, instruidas y dirigidas por el mismo maestro y recorrimos por el mismo camino espiritual, el camino designado por el dios del tiempo Ghutkar el padre de la vida y la muerte… tu madre era una sacerdotisa increíble, incluso dentro de las Fox Tail sacerdotisas no había alguna que se comparara con ella, la humana que podía hablar cara a cara con su dios… tal vez, fue por ello que obtuvo una magia… una poderosa magia que le permitía ver el futuro, el nombre de esta magia es “Espejo Del Tiempo”… esta magia transmite al pasado lo que sucede en el futuro, lo que ves… lo que sientes… al comienzo tu madre logro ver muchas cosas, a tu padre… su boda… tu hermano… pero luego empezó a ver la muerte, por mucho que lo intento no logro salvar a nadie, esas personas morían de la misma manera en las que lo había visto — Nasha hablo con gran nostalgia.

— tu madre, tu padre y yo éramos un equipo, los primeros que vio morir tu madre fue al resto de nuestro equipo, luego a amigos más lejanos y familiares, cada muerte destrozaba por dentro a tu madre — comento Yujel.

— al punto en que toda alegría desapareció de su vida… hasta que te vio a ti… tú te volviste la llama que la salvo incluso antes de que estuvieras dentro de ella.

— pero un dia tu madre entro en completo pánico… — comento Yujel con tristeza apretando sus puños.

— la magia mental prácticamente no hacia efecto… tarde muchos días en lograr que se calmara lo suficiente como para saber la razón, había visto tu muerte, había visto el momento en el cual recibías el grito de una Banshee

— desde ese momento tu madre cambio… recorría todo el reino eliminando zonas donde se engendraban los no muertos, duro años así hasta que enfermo —dijo Yujel inclinándose hasta apoyar sus brazos en sus piernas.

— la continua exposición que tubo a la energía de los muertos la enfermo y poco después murió, tu padre se hizo cargo de ti y te introdujo en la escuela de magia del reino, con la estricta orden de que no te dejaran salir, si tu madre te había visto morir de niña entonces tu padre te encerraría hasta tu madures.

— pero ese año… un nuevo maestro ingreso al colegio de magia junto con un nuevo archimago como su director, como parte de los cambio se introdujo un curso práctico junto con el colegio de guerreros, el colegio les asignaría misiones simples de casería, cinco grupos de estudiantes salieron del colegio con la misión de recolectar colmillos de jabalí pero tu grupo se separo del resto persiguiendo un jabalí moribundo — comento Yujel.

— tu madre poseía un espíritu muy fuerte, aun en la muerte se negó a dejar este mundo, ese dia… por la angustia, desesperación y poder espiritual de su espíritu se formo una Banshee, como no muerto todo su deseo era dar muerte a los vivos… y su único objetivo eras tu

— entonces la Banshee que nos ataco ese dia…

— era tu madre

La mente de Kristin se puso en blanco junto con su rostro y el silencio descendió nuevamente.

— lo que quiero que entiendas Kristin… es que, no importa lo que hagas, el futuro no se puede alterar, si tu heredaste ese poder de tu madre, entonces no malgastes tu vida intentado cambiar lo que no se puede alterar — dijo Nasha con certeza.

— pero yo estoy viva… algo lo cambio

— lo único que tu madre vio fue a una Banshee lanzarte el Grito de la muerte — dijo Nasha con disgusto por su réplica.

— lo que vio tu madre sucedió, no hay duda de ello, por mucho que lo intentes no puedes cambiar el destino de Kai — comento Yujel.

— Entonces… ¿solo puedo ver?… — dijo Kristin apretando su vestido con gran fuerza entre sus puños.

— los vestigios de ese poder son emociones incontrolables que invaden el cuerpo, magia… es por ello que sientes tanto dolor porque todo lo que sentiste ese momento fue transmitido a ti en forma de magia, similar a un veneno esta magia invade tu cuerpo.

— y para eliminar ese veneno es que me llamo a mi… ¿Maestra?

— ¡Rossalia! — dijo Kristin lanzándose en llanto sobre su pecho.

— Ya… ya… — dijo Rossalia mientras la acariciaba por detrás de su cabeza.

•••••

Entre el bullicio de los aventureros contando sus aventuras y al compás de los bardos que tocaban sus instrumentos la cena y bebida no faltaron en la mesa de Kai y Jhor.

Los jarros chocaban derramando la espuma de la cerveza, por aquí y por allá.

La conversación fue variada, tocando muchos temas, conociéndose mejor, Kai había captado que entre la charla de muchas mesas el tema eran las Vampiras de la ciudad y como era Jhor el más afectado por el alcohol Kai lo aprovecho y lanzo una pregunta, si estuviera con Kristin podría haber preguntado normalmente pero con el alcohol no lo pensó mucho y simplemente la formulo, aunque dentro de él sabía que podría ser algo de conocimiento general y por tanto una pregunta tan tonta como preguntar de qué color es el cielo.

— Háblame de los vampiros ¿Por qué los quieres proteger?

— heh… bueno… veras yo conocí a su padre, era un buen aventurero y una gran persona… y tuve que verlo morir hoy…

— ¿el que ejecutaron hoy?

— el estúpido sacerdote del templo lo acuso de aliarse con el clan de los demonios

— ¿demonios… no vampiros?

— en verdad no sabes nada… se dice que los vampiros son una clase de no muerto creada por un poderoso dios demonio… son no muertos al servicio de los demonios

— entonces porque los quieres proteger…

— es cierto que los vampiros son detestables, se alimentan de humanos y eso… pero estas jovencitas no eran así, fueron criadas como humanas, eran dulces, amables, consideradas, alegres… ¿sabes cómo las descubrieron?

— no…

— un chiquillo resulto herido cerca del templo, fue por una carreta o algo así… lo llevaron al templo pero como no tenían para la donación no lo atendieron… entonces al irse la hermana menor uso magia para curarlo… el sacerdote se dio cuenta que era magia de sangre…

— pero incluso los comerciantes usan magia de sangre para el juramento

— sí pero esta es diferente, es magia mucho más avanzada, solo un vampiro puede utilizarla, cuando el templo envió a sus sacerdotes su padre se interpuso y las hizo escapar…

— y por ello lo sentenciaron…

— como capitán del ejército y comandante de la guardia no puedo hacer nada por ellas… — dijo tomando toda la cerveza de su jarro — sabes yo quiero cambiar el reino… mi padre lo intento por años… pero yo lo lograre, ya verás… voy a hacer un reino igualitario para toda raza inteligente, eliminare la esclavitud y reformare los términos de la paz con los países vecinos… escuchaste ¡Yo lo lograre!

Jhor ya se encontraba con delirios, Kai lo levanto apoyando su peso en su hombro y la fiesta termino, su amigo había ahogado sus penas en la bebida y era hora de regresar.

•••••

— con esto debería bastar… ¿Cómo te sientes? — le pregunto Rossalia a una Kristin acostada en la cama de Yujel.

— normal….

— eso es bueno, quiere decir que logre remover la magia que alteraba tus emociones, por ahora procura no moverte hasta que la magia de tu cuerpo se estabilice

— Buen trabajo Rossalia — dijo Nasha elogiándola.

— gracias maestra, fue gracias a su dirección

— ahora solo falta una cosa por hacer, Kristin tú no eres sacerdotisa por lo que no puedes comunicarte con los dioses, pero es necesario que lo hagas, algo me dice que el dios del tiempo así lo quiere y por ello te otorgo ese poder

— entonces regresare al templo del dios Ghutkar para preparar una ceremonia

Dentro de la ciudad había muchos templos de varios dioses, pero si uno se refería “al templo” simplemente se refería al más grande, templo de la diosa de la vida Eri.

— por favor hazlo, ellos irán directamente una vez Kristin se recupere

— De acuerdo maestra… con su permiso maestro Yujel — se despidió realizando una reverencia.