Capítulo 26

La Mazmorra y el Maestro Cruel 6

— de a cuerdo… pero baja la voz

Su conversación se torno de un solo lado, aunque Kristin no tenía intención de contarle respecto a cosas privadas de Kai, en algún momento durante su relato, todo su contacto intimo que tuvo con él llego a oídos de Rossalia.

— jejeje — Rossalia se rio — quien lo diría…

— ¿porque tengo que contarte todo esto? — pregunto Kristin con cansancio en sus palabras.

— bueno, es obvio, porque soy tu mejor amiga — contesto haciendo el signo de victoria en sus manos — bueno, ahora sé lo que necesitas — se puso de pie — ven conmigo

…….

Su reunión se traslado hasta una de las habitaciones del segundo piso, dentro estaba adornado por cuadros, floreros, dentro había un amplio sofá con una pequeña mesa.

— bien, lanzare magia invasiva sobre tu cuerpo, pude que te duela un poco pero aguanta por favor — dijo Rossalia colocando su mano sobre la piel desnuda de Kristin.

Kristin se encontraba completamente desnuda recostada sobre el sofá, de pronto la magia hizo presencia, del cuerpo de Rossalia ondas de viento emergían moviendo las cortinas que cubrían las ventanas, al igual que un círculo mágico se había formado debajo de esta,  en su brazo se fueron formando delgadas líneas como hilos y estos mismos se extendieron hasta el vientre de Kristin, fue entonces que sintió un dolor en su cuerpo haciendo que apretara sus puños con fuerza.

A pesar de que Kristin escuchaba detenidamente, no podía entender las palabras de Rossalia, ella estaba recitando en la lengua de los dioses.

La profesión  de Rossalia era de partera, ella dirigía el parto de mujeres asistiendo con magia, adicionalmente era lo más cercano que existía a una ginecólogo para las mujeres, asistiendo durante todo el proceso de su embarazo, al igual que los posteriores cuidados de los nacidos.

— Listo, ya te puedes vestir — dijo Rossalia alejándose.

Kristin comenzó a vestirse y mientras Rossalia continúo hablando.

— con esto no importa que tanto tengas relaciones ni donde termine la semilla de tu acompañante, no quedaras embarazada, pero la magia tiende a desgastarse por la interferencia de tu poder mágico, necesito que vengas al menos una vez cada quince días

— Entiendo, pero sí que duele… — contesto Kristin agarrando su vientre que aun ardía por dentro.

— dentro de poco desaparecerán las molestias

— ¿cuánto te debo?

— son 15 monedas de oro y la revisión de cada 15 días es de solo 20 monedas de plata

Al terminar de contar la suma acordada se la entrego.

— ¡gracias! — Dijo Rossalia al recibir su pago — como un extra te enseñare unos cuantos trucos jujuju— comento Rossalia riendo maliciosamente.

………………..

El sol se ocultaba en el horizonte, formando el ocaso, pintando el cielo de un color rojizo y junto con el cielo, el suelo también estaba pintado de rojo con la sangre de muchos cadetes, Kai ya había terminado de comprobar las aptitudes de todos los cadetes, fuerza, velocidad, reflejos, precisión por medio de golpes, aquellos que pasaban al centro rápidamente ansiosos por probar su suerte   mostraban cuanto coraje tenían, aquellos que entraban varias veces a pesar del dolor de sus cuerpos mostraban su valor y otros que aunque sus cuerpo estaban al límite seguían entrando mostraban su determinación, esos fueros los  puntos que Kai evaluó en cada uno.

Ahora delante y a su alrededor no había un solo cadete, humano, hombre bestia o argoniano en pie, muchos de ellos ni siquiera estaban consientes.

— Eso será todo por hoy, coman y descansen — dijo Kai mirando a todos a su alrededor — mañana comenzara el verdadero entrenamiento

— ¿Qué paso aquí? — pregunto Kristin al llegar con un bolsón de cuero en sus manos, dentro llevaba muchas cosas.

— Aquellos que puedan ponerse de pie lleven a los otros a la enfermería — Kai dio una última orden antes de caminar hacia Kristin.

 — En verdad siento pena por ellos… — comento Jhor que acaba de llegar junto con un guardia  — aunque fui yo el que te pidió que los entrenaras… creo que te excediste un poco

 — esta es una prueba que un dia yo tuve que pasar — comento Kai acercándose a Kristin, movido por el delicioso aroma proveniente de su bolsa y el sonido de sus tripas, que se quejaban de hambre.

— Te traje carne para cenar, no es justo que solo yo la haya probado — comento con una sonrisa.

— gracias, en verdad me muero de hambre

— Ya tengo preparada una habitación para ustedes, espero ver otro tipo de entrenamiento mañana — dijo Jhor mientras se alejaba

— por favor sígame, lo guiare a su habitación — dijo el guardia.

— “¿qué dijo Yujel?” — pregunto mentalmente Kai mientras seguían de cerca al guardia.

— “necesitaba ayuda para abrir una sección de tu hoja”

— “¿que descubrieron?”

— “nada por ahora, el maestro esta descifrando la información, mañana ya tendrá algo que mostrar”

— “ya veo…”

— logre vender todo el equipo goblin, obtuvimos 210 monedas de oro jejeje — dio una gran sonrisa — ¿no es asombroso?

— vaya… es una buena suma

— ¿cierto?, en su total fue por la calidad de las espadas y bastones que me diste

— ¿lograste encontrarte con tu amiga?

— estaba con ella hasta hace poco

— ¡señor! Hemos llegado — dijo el guardia abriendo la puerta con una llave — esta es la llave de la habitación, por orden del capitán puede disponer de todo lo que se encuentre dentro con total libertad — comento al entregarle la llave.

— Gracias soldado — contesto Kai

— Con su permiso me retiro señor — dijo el soldado haciendo un saludo juntando los talones, colándose firme con su mano en el pecho.

— Está bien, puede retirarse — contesto Kai indiferente mientras entraba a la gran habitación.

 Esta habitación se encontraba en el segundo piso del edificio de tres pisos que estaba a un lado del patio.

— uaaaahh que grande — comento Kristin maravillada por el espacio.

decorada por dentro, con algunos muebles y jarrones; sobre sus paredes colgaban cuadros; un cómodo sofá y una pequeña mesa junto a este, al fondo una mesa de dos sillas y frente a esta una amplia cama con un cofre a sus pies, en una de las esquinas había un horno donde se colocaba madera para darle calor a la habitación y a pocos pasos de este, se encontraba una puerta que daba al baño donde solo había una tima. Toda la habitación era iluminada por piedras blancas que desprendían luz, ubicadas en cada esquina de la habitación.

— que te parece si primero comemos, en verdad tengo hambre —propuso Kai mientras sonreía al ver la emoción en Kristin.

— Ven, deja que te sirva… —contesto Kristin dejando su bolsa de cuero sobre la mesa grande.

La cena se desarrollo mientras conversaban de su dia, Kristin le contaba todo lo que había pasado con Yujel mientras Kai contaba sobre los cadetes y sus planes para estos.

La carne y el pan se habían acabado junto con la charla, entonces Kai se puso de pie.

— Aun nos queda tu entrenamiento, vamos a fuera —dijo Kai, entonces Kristin lo interrumpió con una sonrisa.

— antes de eso ¿no  quieres tomar una baño para despejar tu cansancio? aprovechando que tenemos una tina.

— aunque digas eso… ¿no será mucho trabajo llenar la tina?

—déjame eso a mí, tu mientras ¿porque no te desvistes? —antes de que Kai pudiera replicar Kristin ya estaba en la puerta del baño.

Kristin recito un conjuro y de su mano comenzó a formarse agua llenando la tina, luego volvió a conjurar y esta empezó a calentarse, la magia era conveniente en estos casos, remplazando el trabajo manual por uno mucho más rápido, para cuando Kai llego desnudo al baño, todo ya estaba listo.

—eeh… eso también se puede hacer con magia —dijo sorprendido.

—sip —contestos con una sonrisa mientras se acercaba a Kai—. ¡Clean! —Activo su magia limpiando el cuerpo de ambos—. Debes estar limpio antes de entrar.

—ah, gracias —contesto Kai mientras comprobaba la temperatura del agua.

¿Hace cuanto tiempo que no se relajaba tanto?; podía sentir como su cansancio se desvanecía en el agua caliente, diluyéndose como la mantequilla frente a los rayos del sol, en algún momento sus ojos se habían cerrado buscando la paz, entonces sintió como Kristin ingreso dentro de la bañera y al abrir sus ojos pudo ver los glúteos de Kristin descender hasta posarse en su falda; esta se recostó sobre su pecho acurrucando el rostro cerca al suyo.

La presencia de Kristin lejos de molestar, estimulaba su parte baja, erectando su pene, el cual rosaba contra la entrepierna de esta.

Sus manos manoseaban un busto cada una, mientras sus dedos pellizcaban ligeramente sus duros pezones haciéndola gemir de placer; los dulces gemidos que salían de sus labios hacían eco dentro de la cabeza de Kai, haciendo que pierda el control.

De pronto se encontraba de pie con la intención de colocarla en posición para insertar su pene dentro de ella, pero antes de que pudiera cogerla de los brazos para manejar su cuerpo, Kristin agarro el erecto pene que tenía enfrente y comenzó a manosearlo mientras su lengua lamia la punta.

El estimulo fue alto y aumento mucho más cuando ella lo introdujo dentro de su boca, aunque por momentos podía sentir los dientes el ligero dolor era sobre llevado por el paso de su húmeda y caliente lengua, la cual lo envolvía dentro de su boca; mientras su mano se desplazaba de la base a la punta sucesivamente.

Aunque lo acababa de aprender y más aun su compañero de práctica había sido un plátano, Kristin intentaba desesperadamente recordar todo lo que le aconsejo Rossalia. Tal como ella lo había descrito, podía sentir como el viril pene palpitaba dentro de su boca; el simple hecho de saber que Kai lo disfrutaba le producía placer y calentaba su cuerpo.

De pronto ella ya no quería esperar más, se coloco de pie y doblo su cuerpo, apoyándose contra la pared mientras una de sus manos separaba su voluminoso glúteo, exponiendo su húmeda vagina.

— Kai… rápido… — decía Kristin con ojos vidriosos y sus enrojecidos pómulos.

Kai arremetió contra su entrepierna con fuerza, revolviendo todo su interior con su erecto pene; con cada arremetida, sentía como apretaba con fuerza mientras que soltaba  gemidos que volvían locas las manos de Kai, estas apretaban los senos con descontrol, mientras sus gemidos se mesclaban con la lujuriosa música, la cual tocaba al ritmo de sus movimientos.

El cuerpo de Kristin comenzaba a perder fuerza, mientras Kai arremetía con más rapidez, ahora prácticamente su peso era soportado por los brazos de Kai, este la abrazaba mientras su labios se sellaban mutuamente.

Entonces su cuerpo se electrifico y comenzó a temblar, mientras todo por dentro de ella se contraía, pero Kai no detenía el movimiento de su cadera; hasta que las fuerzas la abandonaron completamente, extasiada de placer. Al liberarla de su abrazo, el cuerpo de Kristin cayó a la tina.

Pero Kai aun no estaba satisfecho y la cargo en brazos hasta la cama.

Una vez ahí la coloco sobre sus rodillas como una perra; el besaba su cuello mientras sus dedos se introducían dentro de la vagina, así estuvo por varios minutos y solo una vez satisfecho de jugar dentro de ella, introdujo su miembro con fuerza mientras apretaba los glúteos que yacían entre a él.

Con cada arremetida podía sentir como dentro de ella se contraía oponiéndose con fuerza a que este abandone su interior, pero en esta pose aunque podía escuchar sus gemidos de placer, no podía ver su rostro; por lo que la acostó de espaldas. Logrando ver como aquellos voluminosos senos se movían salvajemente mientras el separaba las delgadas piernas y arremetía con su pene dentro de ella; el estimulo que producía su interior en conjunto con el deleite visual de su cuerpo y los dulces gemidos de Kristin; lo llevaron al límite. Kai podía sentir como pronto eyacularía.

Kristin al sentir como el miembro de Kai se había hecho más grande dentro de ella y sus palpitaciones se habían hecho más fuertes, entendió que si lo que Rossalia le enseño era correcto; pronto saldría la semilla de Kai. Entonces lo atrapo entre sus piernas, sujetándolo con fuerza para evitar que este se pudiera alejar; Kai pelaba por alejarse pronto no podría retenerlo más y buscaba sacar su miembro.

— vente a dentro… no te preocupes, no quedare embarazada.

Al escuchar esas palabras Kai dejo de retener su impulso y sintió como el cuerpo de Kristin se contrajo atrapando su pene entre su caliente y lubricada pared vaginal, una electricidad recorrió todo su cuerpo inundando el interior de esta.

Ambos apretaron las sabanas en sus manos mientras sus cuerpos se embriagaban de places recostados en la cama, y aunque Kai deseaba desesperadamente continuar, ese no era el caso para Kristin quien había dejado de responder a los susurros de Kai.