Capitulo 25

La Mazmorra y el Maestro Cruel 5

El tintineo de una campanilla resonó por toda la tienda, la puerta principal estaba encantada para sonar de esta manera en cuanto fuera abierta, así lo había dispuesto Yujel, deteniendo sus manos al escuchar el sonido.

— Maestro Yujel… — llamo Kristin al entrar a casa de Yujel.

De pronto una luz resplandeció detrás de la recepción que estaba más adelante, en lo profundo de la habitación y Yujel apareció detrás del recibidor.

— Justo a tiempo Kristin, necesito tu ayuda — dijo Yujel haciendo señas con su mano para que se acercara, en cuanto esta estuvo cerca continuo hablando — su hoja La`pras es muy compleja, mañosa y testaruda, por mucho que intento no me muestra nada — Yujel comenzó a quejarse.  

— entonces ¿aun no ha logrado averiguar nada? — pregunto Kristin mientras lo seguía por la escalera.

— Yo no he dicho eso… — contesto Yujel con una gran sonrisa — he descubierto algo, está fuera de mi campo pero podemos intentar abrirlo a la fuerza.

Kristin estaba por preguntar qué era lo que quería abrir a la fuerza pero justo en ese momento termino el camino de las escaleras, delante de ella estaba el maniquí que contenía una copia de la hoja La`pras de Kai, de la espalda de este una luz dorada resplandecía iluminando toda la habitación.

Si un mago maestro en la hoja La`pras quería dar una explicación clara de lo que era esta, diría que era como un laberinto con habitaciones ocultas, encontrar estas habitaciones y los secretos dentro de estas era el trabajo de los magos que la estudiaban, aun así la hoja la`pras era demasiado extensa por lo que los que la estudiaban se dividían en varias especialidades, aquellos que estudiaban las habilidades, aquellos que estudiaban Magias y Skill de categoría Únicas, aquellos que estudiaban las bendiciones, dones y gracias divinas o demoniacas.

Yujel tenía la especialidad del estudio de las habilidades.

— ¿eso es…?  — Kristin pregunto.

— Son bendiciones… — contesto Yujel.

— ¿bendiciones? — Pregunto incrédula — pero aun así… algo como esto no es posible

—  para una sola bendición no, pero para varias… puede que sí.

— ¿cómo es posible obtener más de una bendición? Solo obtener una resulta ya de por sí muy difícil.

— no lo sé… pero quiero averiguarlo, he intentado abrir esta parte pero no tengo la magia suficiente.

— Es por ello que me llamo…

— así es, necesito que combinemos nuestro mana para que pueda abrir la protección

………..

La prueba a la cual los sometió se volvió un espectáculo, muchos guardias se habían conglomerado alrededor para darles ánimos a los cadetes, mientras que otros simplemente querían burlarse.

Ya muchos habían pasado al centro, fácilmente identificables por las condiciones en las que se encontraban y otros simplemente estaban desplomados en el suelo sin poder ponerse de pie, ahora pasó al frente el Argoniano.

El argoniano respondía al nombre de Brether, al llegar al centro tomo posición de combate mirándolo fijamente, Kai pudo notar que de entre todos los cadetes, solo esté había observado detenidamente sus movimientos y ahora incluso imito su posición de karate, sus pies separados del ancho de sus hombros, uno adelantado mirando hacia dentro mientras el atrasado mirando hacia afuera, un puño en la cintura mientras el otro en guardia a la altura de su nariz.

Kai podía ver muchos defectos en su posición, pero aun así comprendía el mensaje, “quiero aprender” el argoniano dio un claro mensaje, aunque comprendía y le parecía admirable, aun no había terminado de evaluar, igualmente esto era un experimento, había combatido contra varios cadetes del mismo level y noto que aun que tenían el mismo level todos tenían diferencia en fuerza, velocidad y precisión, lo que lo llevo a pensar que aun con el aumento de level las individualidades de las personas se mantenían.

Lo primero que sintió fue la dureza de la piel del argoniano, las escamas y cuero grueso del argoniano le brindaba una armadura natural, aun así seguía siendo menos doloroso que golpear un tronco con cuerda, por lo que los golpes de Kai no dejaban de llegar.

Pudo comprender claramente que el argoniano tenía más resistencia que los humanos, al igual que poseía una superioridad en fuerza, Brether aprendía rápido, en un poco intercambio logro comprender la manera optima para defensa con la posición, su dureza natural  le permitió aguantar muchos más golpes que cualquier otro cadete, poco a poco, poco a poco iba adaptándose al combate, Kai no logro evitar sentir admiración, aun así no dejaría que este combate se alargue más, hasta ahora simplemente había dado puñetazos, pero eso estaba por acabar, lo primero que recibió fue una patada y sin comprender como el cuerpo de Kai logro tomar altitud, recibió otra patada desde un Angulo alto, más que patada era como si el talón se hubiera estrellado contra su cabeza en línea recta.

El talón de Kai golpeo sin piedad la frente del argoniano desequilibrándolo, antes de reaccionar otra patada doblo su cuerpo al estrellarse en su estomago mientras la otra se estrello contra su cabeza, Brether no lograba comprender como Kai podía dar dos patadas  consecutivas con ambos pies al punto que ninguno estaba apoyando en el suelo.

Sin saber el cómo, Brether se encontraba de espalda contra el suelo mirando el cielo, muchos habían pasado antes que él, por lo que no sería raro que Kai estuviera cansado, pero aun así su ritmo no bajaba en ningún sentido, nuevamente se puso de pie, utilizo todos sus sentidos para percibir el movimiento de las piernas de Kai, la primera patada fue bloqueada por el escamoso brazo de Brether, fue entonces que logro verlo, no, de hecho sentía que era Kai el que se lo estaba mostrando intencionalmente, realizándolo mucho más lento.

El cuerpo de Kai se elevo, impulsado por la pierna que aun mantenía contacto con el suelo, la patada bloqueada ahora estaba tiesa y Brether lograba sentir como el peso del cuerpo de Kai se transmitía a través de ella mientras su cuerpo giraba en el aire con el impulso entonces recibió otra patada en la cabeza haciendo que se tambalee.

Brether deseaba continuar por lo que se coloco de pie nuevamente pero Kai ya había dado la orden para que otro cadete ingresara al centro.

……….

Kristin sentía como sus reservas de mana se agotaban, sus brazos extendidos y sus manos completamente abiertas con los dedos juntos mirando al techo,  su mana era drenado por el hechizo de Yujel que se encontraba a su lado en la misma posición, delante tenían al maniquí.

— Aguanta un poco mas… ya casi atravesamos la barrera — dijo Yujel con gran esfuerzo.

Entonces una fuerte onda de choque golpeo contra ellos mandándolos a volar junto con todo lo que se encontraba alrededor del maniquí hasta que se estrellaron con las paredes de la habitación.

La primera en ponerse de pie fue Kristin acostumbrada a ser derribada por fuertes golpes  y esta ayudo a Yujel.

— ¿lo logramos? — pregunto Kristin mirando al maniquí.

La luz que emanaba se había detenido y de su espalda ahora algo similar a la hoja de La`pras que invocaba Kai apareció, los números y letras cambian desordenadamente, pero después de algunos segundo así se empezó a mostrar solo letras formando palabras.

— Podríamos decir que lo logramos, aunque… lo que se muestra no es mucho — contesto Yujel con dificultad por el daño que recibió.

— jaaahh — Kristin dio un suspiro de cansancio.

¿Cuánto tiempo les había tomado?, su mente se sentía pesada por la falta de mana, sin duda había transcurrido entre todos los intentos algunas horas ya, Yujel abandono su hombro y se acerco al maniquí, su cuerpo desprendió lo que le quedaba de magia.

— creo que me llevara algo de tiempo descifrar sus secretos…

— Maestro debemos descansar primero — sugirió Kristin al ver el agotado estado de Yujel.

— está bien… — Yujel contesto sentándose.

— debemos reabastecer nuestro mana… — mientras lo ayudaba a colocarse de pie.

— será lo mejor… ya no me queda casi nada

— después de todo se acerca la hora del almuerzo, maestro ¿por qué no me acompaña a almorzar?

— Quiero comer carne… mucha carne — comento, al escucharlo Kristin simplemente sonrió.

………

El sabor de la jugosa carne aun se conservaba dentro de su boca cuando se despidió de Yujel con destino al comerciante Goblin, el tiempo que estuvo junto con Yujel  fue mayor del esperado,  delante de ella estaba una casa de dos pisos en una esquina, era mucho más angosta que cualquiera que estuviera cerca, al entrar muchos estantes llenos de frascos y muchos otros diferentes objetos no dejaba mucho espacio por donde circular en la oscura habitación, al fondo había una recepción  y detrás de este había un goblin con una larga barba blanca y arrugas en todo el rostro, vestía una  túnica gris alumbrado por la luz de las velas, el aire que se respiraba era pesado lleno de olores raros mesclados entre sí.

Las naciones Goblins y humana no estaban en guerra, pero tampoco eran naciones amigas, los ciudadanos de ambos reinos se odiaban abiertamente, pero no obstante existían acuerdos en el tratado de paz, esto les permitía comerciar libremente hasta cierto punto,  uno de estos acuerdos era que los ciudadanos de ambos reinos eran protegidos por ley dentro de las ciudades y su asesinato era penado como cualquier otro.

Esta era la única tienda que compraba equipos goblin en toda la ciudad y por lo general solo abría una o dos veces por semana, por fortuna hoy fue un dia que estaba abierto y eso la alegro, al saber que no tendría que venir todos los días para ver si estaba abierto.

— vengo a vender equipo goblin — dijo Kristin acercándose a la recepción.

— Dime que venderás humana… — el goblin hablaba de manera calmada y lenta, signo de su avanzada edad.

— armas, bastones y algunas armaduras

— entonces sígueme a la otra habitación

La habitación a la que llego  estaba casi vacía, con algunas cajas de madera y maniquís del tamaño de un niño, el goblin tenía conocimiento de la magia, a diferencia de otros aventureros que traían lo que venderían en mano, Kristin no llevaba nada encima más que sus prendas por lo que la llevo a una parte donde pudiera extraer de su bolsa mágica los objetos que vendería.

Kristin conjuro su hechizo y las armas y armaduras goblin empezaron a caer de la distorsión, ordenarlas y lanzar magia para apreciar su valor llevo tiempo, pero ya había terminado y ahora sacaban cuentas en la recepción.

— Descontando los impuestos de transporte e impuestos de transacción del reino… queda un valor de 210 monedas de oro con 15 monedas de plata y 10 de bronce — levantando la mirada del papel para ver a Kristin continuo — ¿le parece correcta esa suma?

— Está bien — contesto.

En realidad era una buena oferta, Kristin había vendido antes equipo  goblin por lo que sabía que era una buena cantidad, tal vez se debía a la alta calidad de las armas que había recogido Kai, no le quedaba duda de que se trataba de equipo de aventureros goblin.

— de a cuerdo… espera aquí — dijo el goblin mientras subía las escaleras detrás de él — debo ir por las monedas

Kristin no contesto y se distrajo con el contenido de los frascos, muchos de estos contenían insectos, setas, hongos, partes de animales en líquido y otros tenían orejas de goblin en líquido.

Dentro del rango de su vista encontró algunos libros, era libros de magia, comenzó a ojear su contenido mientras pasaba el tiempo.

Hasta que el crujir de los escalones de madera la saco de su lectura, el goblin nuevamente se acomodo en su alto asiento y coloco un morral con monedas sobre el mesón de madera.

— Aquí tienes — indicándole con su pequeña mano que contara su contenido — verifica si esta completo

Kristin vertió el contenido en la recepción y comenzó a contarlo nuevamente.

— esta todo en orden, gracias — contesto Kristin con una sonrisa, aun que no obtuvo ninguna reacción del goblin Kristin continuo su camino para salir del edificio y respirar aire puro.

Ahora solo quedaba visitar a su amiga en la hermandad de mujeres aventureras, aunque había tardado más de lo esperado el sol aun estaba en lo alto del cielo por lo que tenía tiempo de sobra, antes de llegar a donde Yujel, Kristin había establecido contacto con su amiga por medio de mensaje, por lo que sabía que ella estaría casi todo el dia en la casa de hermandad.

Un gran edificio de dos pisos que era aun más grande que su posada ostentaba un cartel de madera con una rosa tallada colgando en la puerta, la cual era lo suficientemente amplia para que tres personas pasen codo a codo sin dificultad, esta era la casa de la hermandad de mujeres aventureras.

Una hermandad era un gran grupo de aventureros que se unían bajo un solo nombre, a diferencia del gremio que administraba las misiones y las compras y ventas de ítems, las hermandades eran más cercanas a un club, sus miembros se ayudaban entre sí llegando a ser cercanos como familia, pertenecer a una hermandad tenía sus  privilegios, el principal privilegio era la información compartida de sus miembros, eventos, caserías y participación en misiones como hermandad.

Entrar a las mazmorras siempre representaba un peligro, por lo que de ser posible se debía entrar en grupo, claro, ese grupo debía estar conformado por personas a las cuales podías confiar tu vida, pero conforme se avanzaba en la mazmorra, la cantidad de monstruos que generaba y la fuerza de estos aumentaba, por ello los grupos debían cazar juntos, adicionalmente en los pisos más bajos habían jefes de piso, monstruos de un nivel por mucho mayor, de gran tamaño y poder destructivos, estos resguardaban la entrada a los pisos más bajos, para derrotarlos se necesitaba la colaboración de muchos grupo, era aquí donde entraba en juego una hermandad.

Sus miembros daban mensualmente un pago a la hermandad, con estos fondos la hermandad administraba diferente tipos de eventos al igual que ítems consumibles necesarios para las incursiones a la mazmorra, pero si Kristin debía decidir cuál era la mayor ventaja, escogería las profesiones.

Los miembros que desempeñaban profesiones como herrería, joyería, sastrería, encantamiento y otros tipos de profesiones que eran muy solicitados por aventureros daban precios especiales a los demás miembros.

Obtuvo los materiales necesarios para su armadura gracias a los descuentos como miembro y luego Thoner la fabrico, fue así como logro obtener una armadura tan avanzada con su level bajo.

Dentro de la casa de hermandad, el primer piso estaba lleno de mesas con cuatro sillas cada una, pero había una clara diferencia con el comedor de una posada o el salón del gremio, eso seria los manteles blancos que recubrían cada una de las mesas, al igual que los jarrones con flores que los adornaban, de entre todas las mesas ocupadas solo una joven de cabello negro atado de cola levanto su mano saludándola.

Era una joven de aproximadamente su edad, vestía una túnica blanca adornada con bordado de color dorado.

— ¡Kristin! — la llamaba agitando su mano.

— ¡Rossalia! — Kristin respondió de igual manera.

— tanto tiempo… y bien ¿que necesitas? — pregunto con una sonrisa.

— quería tus servicios… tu sabes… magia para prevenir el embarazo — contesto Kristin avergonzada.

— ¡¿EH?! — Por un momento permaneció sorprendida — no puede ser… ¿tu?, dime quien es tu pareja, tienes que darme los detalles

— ¡Rossalia! ¡Baja la voz!

— está bien… y… dime, dame detalles