LOP – Capítulo 016

Capítulo 16

La Ciudad de Bakatar – Primera parte C

Yujel activo su magia y Kristin desapareció de la habitación, habían comenzado a preparar todo para realizar una copia de la hoja de La´pras de Kai a un maniquí, el cual era una herramienta, desentrañar los secretos de las hojas de La´pras era moroso y tomaba demasiado tiempo, Yujel le había explicado que no existía dos hojas iguales del mismo modo que no existían dos personas iguales, cada hoja de La´pras se abría de forma diferente y descubrir la forma de abrirla demoraba tiempo, por ello realizaba una copia de su hoja en un maniquí donde trabajaría en los siguientes días.

Kai se encontraba a un costado de un maniquí de madera y por debajo de él un círculo mágico iluminaba de un color gris, por detrás estaba Yujel quien recitaba con sus brazos extendidos, Kai estaba despojado de su armadura y de cualquier otro Ítem salvo un pantalón.

— dígame, señor Kurlat, ¿usted sabe lo que es una banshee?

Ante la cuestión, un silencio incómodo inundo la habitación, Kai no pudo evitar sentir que había preguntado algo que no debía.

— una banshee es un no muerto espectral, el cual nace del alma de una mujer que deja el mundo con gran resentimiento

Kai podía sentir cómo el ambiente se había vuelto pesado, entendía claramente que era un tema delicado, aun así, quería saber para poder ayudar a Kristin

— ¿qué es la maldición de la banshee?

El silencio después de su pregunta fue incómodo, hasta que Yujel fue el primero en hablar.

— escuchaste algo de los demás aventureros…

— Solo pude escuchar que se referían a ella como banshee o maldición de la banshee, quiero ayudar— kai fue interrumpido por Yujel

— no puedes hacer nada…

Esas palabras llegaron profundo dentro de Kai, ¿en verdad no había nada que pudiera hacer para ayudarla?, no quería aceptarlo… no debía aceptarlo, el silencio hacía pesado el ambiente.

— Eventualmente lo sabrías… — dijo Yujel con pesar en su voz — le dieron ese apodo porque todo grupo en el cual ha ingresado eventualmente cae en batalla y solo ella sobrevive…

— el capitán de la misión la confronto insinuando que había escapado abandonando a sus compañeros…

— Para investigar la verdad, incluso han utilizado magia de control mental, ella jamás— el tono de voz de Yujel se elevó y Kai lo interrumpió

— ¡lo sé!, jamás pensé que lo haya hecho, he sido testigo de su valor

— a pesar de que no encontraron nada reprochable aún con la magia, esos malditos aventureros siguen llamándola así

 — aún no logro entender cómo se relaciona con una banshee

— las banshee tienen una habilidad especial, un grito que puede colocar una maldición de muerte

— la maldición de la banshee…

— Así es… — bajo los brazos y el círculo mágico desapareció— listo, término de copiar tu hoja de La´pras, con esto ahora podré trabajar, para dentro de unos días tendré listo todo

— ¿sabrá a qué nivel se estabilizará mi condición?

— aún no lo sé, pero es posible que sí, pero llevara tiempo…

— Por ahora te recomiendo no llamar mucho la atención — Yujel comento nuevamente

— aunque no creo que Kristin me deje llamar la atención más de lo necesario

— aun después de lo que dije, ¿seguirás haciendo grupo con ella?

— mientras ella no se aleje de mí, no tengo intención de alejarme yo

— mmm muy bien, prepárate — Yujel comenzó a hablar solo y recito su encantamiento

Al terminar de recitar Yujel, Kristin apareció una vez más en la habitación.

— No creo que falte mucho para que amanezca y el gremio abra sus puertas — informo Kristin, ya que la habitación no tenía ventanas, no podían ver la condición del cielo.

— ¿conseguiste la tablilla? — pregunto Yujel

— por fortuna pude encontrar una tablilla del Reino santo, eso reforzará la credibilidad

Aunque Kristin sabía que la armadura usada por Kai fue encontrada, todos los aventureros lo vieron como un Caballero Sagrado y debían seguir la corriente hasta descubrir quién era en realidad, el haber despertado en una montaña del territorio goblin dificultaba enormemente la búsqueda de quién era y de donde venía.

— muy bien… dame la tablilla no hay mucho tiempo —Kristin le entrego una pequeña tabla de madera, era tan pequeña que se escondía perfectamente dentro de un puño

— esta tablilla es una identificación, muestra de que reino eres, que oficio desempeñas y cuál es tu nombre — explico Kristin mientras Yujel lanzaba magia en la tablilla

— ¿no muestra el nivel ni la clase?

— no, eso es así por seguridad, verás… dentro de la ciudad es relativamente seguro, ya que hay soldados patrullando las calles, pero fuera de la ciudad hay asentamientos de bandidos que emboscan a los viajeros, al ocultar tu nivel se sienten más intimidados al no saber qué tan fuerte es su objetivo, adicionalmente se oculta la clase también, ya que algunas clases tiene ventaja sobre algunas otras y desventajas contra otras, por ejemplo el peor enemigo de un mago es un rogué, a su vez, el mago es el peor enemigo para un guerrero, por supuesto esto no es tan efectivo, ya que un bandido experimentado puede identificar la clase al observar el arma y puede deducir el nivel con base en la calidad del equipo del aventurero, pero, aun así, minimizas las posibilidades de ser atacado.

— pero las tablillas es algo que usas dentro de la ciudad…

— los bandidos tienen gente infiltrada dentro que les brinda información de los viajeros y estos los emboscan saliendo de la ciudad.

— Listo… ten, procura no perderla. — dijo Yujel al entregarle la tablilla a Kai

— ahora solo falta que mi maestro lance la magia de protección

Yujel dibujaba en el suelo y parecía que tardaría, era la primera vez que lo veía hacer eso y Kai no entendía qué estaba haciendo.

— ¿Qué hace? —Kai le pregunto a Kristin

— dibuja una runa, atreves de ella se inducirá magia y se grabará en tu cuerpo para brindar protección

— ya veo, se colocará como un tatuaje…

— ¿tatuaje?

— son dibujos de tinta que se graban en el cuerpo…

— si podría decirse que sí, pero es magia que se muestra en tu cuerpo, mientras esa runa esté dibujada en tu cuerpo serás inmune a todo tipo de magia de identificación.

— gracias por todo Kristin… sin ti no sabría qué hacer…

— tú me salvaste la vida y te arriesgaste defendiéndome ante el capitán, además aún no hemos terminado

— una vez me proteja, ¿debemos ir al gremio, no?

— no solo eso, luego de la repartición del botín en el gremio pensaba llevarte a las tiendas de herrería a vender las armaduras que tienes de más, con eso tendrás ingresos para vivir en la ciudad hasta que el maestro termine

— También necesito un trabajo… —susurro Kai para sí mismo, pero Kristin pudo captar lo que decía

— ¿no seguirás de aventurero? Pensaba que tramitaríamos tu ingreso al gremio mañana para que obtengas tu placa de aventurero

 — ¿placa de aventurero? — Kai lograba recordar que Narsis lo había mencionado antes

— es similar a la tabla de identificación, solo que es de parte del gremio, con ella podrás pasar las fronteras si tienes una misión, adicionalmente muestra cuál es tu grado.

— ¿Grado?

— dependiendo de tu nivel se te asigna un grado, solo puedes adquirir misiones de tu mismo grado, yo soy una aventurera de segundo grado, una vez pase a nivel 30 será aventurera de tercer grado, sucesivamente

— entonces debo entrar en un grupo…

— no necesariamente, hay misiones que puedes tomar como independiente como yo o podrías ir a cazar en los primeros niveles de las mazmorras, pero no te preocupes, no pienso dejarte solo, te enseñaré todo para que puedas continuar por tu cuenta solo.

— creí que me vigilarías para que no me expusiera fácilmente — ante las palabras de Kai, Kristin desvió la mirada.

— yo… no creo que sea bueno para ti…

Verla tan desprotegida, estimulo su picardía, se acercó cuál si fuera a decirle un secreto al oído y soplo delicadamente dentro de este.

— ¡¿qué estás haciendo?! — grito Kristin, fue en ese momento que Yujel le indico a Kai que se acercara.

El ligero viendo que ingreso dentro de su oído provoco una extraña cesación, pero por mucho que protestaba Kai simplemente le devolvió una sonrisa pícara.

— solo yo puedo decidir que es bueno o malo para mí… — delante de Kai había una Kristin mostrando un puchero en su rostro.

Yujel activo la runa con magia y está brillo de un color púrpura al desprenderse del suelo, el dibujo cada vez se hizo más pequeño hasta llegar al tamaño de una uña y se pegó en la espalda de Kai

— listo con esto ya terminamos por hoy — confirmo Yujel

— Muchas gracias, maestro — respondió Kristin haciendo una reverencia — ¿cuánto es lo que le debo por ahora?

— Serán 10 monedas de oro — Yujel miro en dirección a Kai por unos segundo y este le devolvió una sonrisa forzada, al ver esto Kristin comento

— No se preocupe, maestro, haré que este hombre me devuelva hasta la última moneda, así deba venderlo como esclavo — era evidente su enojo, desde sus acciones hasta su voz daba una clara señal de cuan enojada con Kai se encontraba.

La transacción había concluido, pero aún no había señales de los rayos del sol, Kristin se encontraba caminando apresurada por la desierta calle mientras Kai procuraba seguir su paso por detrás jalando las riendas de escarcha, no había dicho nada desde que salieron de la casa de su maestro, Kai empezaba a considerar la oferta de Jhor, pero no sabía dónde se encontraban los cuarteles del ejército ni que debía hacer para entrar, se llenó de coraje y le hablo a Kristin

— Señorita Kristin… — no obtuvo respuesta alguna — señorita Kristin — volvió a decir y Kristin se detuvo en el lugar, se dio la vuelta y le mostró la lengua antes de continuar caminando.

— Kristin… ¿a dónde vamos? — nuevamente no obtuvo respuesta — aaaah — suspiro

Kai detuvo su avance dándose la vuelta para acariciar la frente de Escarcha mientras contemplaba sus opciones, no sabía dónde estaba el cuartel del ejército y Kristin estaba muy molesta, no espera obtener una respuesta de ella, entendía que debía presentarse en el gremio por la mañana y por fortuna aún se ubicaba donde se encontraba por lo que decidió regresar y pasar la noche esperando afuera del gremio, al decidirlo se dispuso a partir, pero no esperaba que fuera detenido por el brazo.

— ¿Por qué te detienes? Aún no llegamos — Kai estaba sorprendido y no respondió nada — Tonto… — susurro Kristin mientras lo jalaba del brazo para que la siga, al ver el comportamiento de Kristin, Kai no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro

Durante todo el viaje Kristin no soltó su brazo y tampoco había dicho ninguna palabra, Kai podía sentir el extraño ambiente que había entre ellos, dentro de su memoria había un evento similar, fue durante una fiesta de la cual salió con una mujer, el desenlace fue que terminaron juntos en una cama, llegaron a una puerta en una casa de tres pisos y al tocar la puerta salió un hombre fornido, al verlos dijo.

— bienvenidos a la posada El Caldero Chorreante… son 3 monedas de plata por habitación y otra moneda de plata por el establo para el caballo —tenía un evidente enojo en su tono

— Quiero una habitación de dos camas — contesto Kristin

— Solo me queda la habitación más grande, 7 monedas de plata — al escucharlo Kristin miro dentro de un pequeño morral de cuero y suspiro antes de contestar.

— tomaremos la primera habitación…

— puede atar el caballo al poste, mi hijo lo llevará al establo en un momento, sígame por favor

Kai se detuvo a sujetar a Escarcha al poste mientras Kristin siguió al hombre, aunque no entendía el significado de posada para Kai este era un alojamiento y compartiría habitación con Kristin, el solo pensarlo fue suficiente para ponerlo nervioso, para Kai, Kristin era muy hermosa, por dentro sentía cómo dos pensamientos peleaban entre sí para dominar su mente, uno deseaba plenamente dormir con ella, pero el otro le hacía pensar que era una joven por diez años más joven, él era un hombre de 35 años aunque su cuerpo parecía de un joven, él era consciente de que no era así.

Aun sin controlar sus emociones ni ordenar sus pensamientos, entro dentro de la posada, por dentro muchas mesas tenían sillas volcadas sobre ellas, al fondo un mesón con estanterías con muchas botellas, era evidente que se trataba de alcohol, detrás de este se encontraban dos puertas, pero el hombre al verlo señalo las escaleras de un lado y dijo.

— Primer piso, la tercera habitación — Kai solo asintió con la cabeza y se dirigió a la habitación

Por unos segundos dudo en abrir la puerta, sus manos sudaban, podía sentir cómo su corazón cada vez se aceleraba más, tomando una bocanada de aire adquirió coraje y abrió la puerta, dentro de la habitación iluminada por una piedrita blanca ubicada sobre un velador al fondo de la habitación, también podía ver una pequeña mesa con una sola silla y un baúl a los pies de la cama, en segundos su vista ubico a Kristin dentro de la habitación, su armadura se encontraba en el suelo a un costado de la cama y ella acostada a un costado sobre la cama, en cuestión de segundos se había quitado la armadura y acostado en la cama, al quedarse con Yujel tuvo que quitarse la armadura, pero al verlo Yujel utilizo un hechizo que hizo que las piezas de su armadura se cayeran al suelo, Kai podía notar que fue lo mismo que Kristin había hecho, de pronto su nerviosismo desapareció mientras bregaba con su armadura para quitarla, estaba haciendo mucho ruido, estaba seguro de que Kristin se molestaría más, pero aunque intentaba desesperadamente no provocar ruido eso era imposible de lograr, de pronto escucho cómo Kristin se movía en la cama y detuvo sus manos.

— si sigues así… no lograrás dormir nada — Kai se encontraba dando la espalda por lo que no la podía ver

— lamento despertarte

— como si pudiera dormir tan rápido… ¡Des-equipar! — lanzo su hechizo y las piezas de armadura cayeron al suelo quedando solo su pantalón

— Gracias — al darse vuelta, logro ver a Kristin quien estaba aún por subir a la cama

Kai congelo la vista qué tubo por unos segundos, Kristin utilizando una ropa interior de un blanco trapo similar al taparrabo, pero con más tela, se encontraba aún con una pie en el suelo y su rodilla y manos sobre la cama, dando una vista encantadora de sus atributos, su busto estaba cubierto al ser envuelto en tela blanca, ante la encantadora y sensual imagen Kai trago saliva imaginaria.

Kristin se acostó arrinconándose a un costado de la cama dando lugar suficiente para que Kai pudiera acostarse a su lado, por un segundo considero si debía quitarse el pantalón, pero al ver el pantalón de Kristin sobre las piezas de su armadura decidió seguir su ejemplo.