LOP – Capítulo 002

Capítulo 2

Territorio Enemigo

El leve dolor en sus pies le recordaba que ya había recorrido una gran distancia, pero no había señales de ningún pueblo ni del rio, de pronto se escuchó a lo lejos un sonido de metal chocando contra metal y los rugidos de una bestia.

«“la curiosidad mato al gato…”» — pensó para sí mismo, en un intento de persuadirse —. ¿pero si son personas luchando contra esos enanos verdes?… — él no podía negar la posibilidad, y más que todo apostaba para que así fuera.

Kai camino con sigilo en sus pisadas hasta que el origen del sonido entro en su campo de visión. Desde una parte elevada; oculto por rocas observo detenidamente: era un combate a muerte, pero los humanos no participaban en cuestión; un oso más grande que cualquiera que Kai haya visto en zoológicos se defendía de 5 goblins.

— ¿Goblins? Y un oso… “Oso Berserker Nivel 40” — la información nuevamente apareció dentro de su mente, pero ya estaba acostumbrado y había dejado de pensar intentando encontrar una respuesta.

Esta era una oportunidad perfecta para observar y estudiar las habilidades y estilo de lucha de los goblins, eso fue lo que Kai pensó. Como un guerrero aplicado al estudio de la batalla, Kai tenía una sed anormal por aprender; eso mismo fue lo que lo llevo a estudiar y dominar múltiples disciplinas.

A la vista de una persona normal diría que los goblins estaban esparcidos, pero, para Kai era fácil ver a través y detectar la formación. A diferencia de los goblins que había visto antes; que vestían prendas solo de piel ligeramente tratada, estos tenían armaduras de metal y ropa semejantes a túnicas hechas de tela.

— un “goblin guerrero Nivel 30” — comenzó a identificarlos.

Este traía un escudo, un espada corta y una armadura compuesta por: una coraza, hombreras, guantelete y su brazal, quijote y su greba; en conjunto con botas reforzadas con metal; estaba enfrente del gigantesco oso marrón.

Detrás del goblin con escudo se encontraba un “goblin Guerrero Nivel 25” con una enorme hacha tan grande como su cuerpo mismo; disponía una armadura similar al anterior, pero le faltaban algunas piezas; su armadura carecía de quijote, el guantelete y las hombreras. Más atrás, se encontraba un “goblin Sacerdote Nivel 24” con una túnica color marrón; en sus brazos sostenía un bastón que parecía una rama torcida con una protuberancia o túmulo en la punta.

A los costados; a suficiente distancia para tener una vista clara del objetivo, se encontraban un “globlin mago Nivel 28” con túnica de un color azulado y un bastón que se abría en tres puntas en su extremo superior; al otro extremo, se encontraba un “goblin arquero Nivel 26”; su armadura estaba compuesta por: la coraza, un brazal y la greba; difería por estar todo hecho de cuero.

El enorme oso rugió y todos parecían estar petrificados; sin poder mover un musculo, los goblins cercanos al animal apretaban los dientes. El oso arremetió envistiendo al Goblin delante de él, pero antes de ser alcanzado por el animal, el goblin con escudo grito. No era un grito de terror ni miedo, era un grito de batalla; lleno de valor e inspiración. Eso fue lo que Kai pudo sentir. Acto seguido, los demás goblins recuperaron el movimiento y su escudo bloqueo la mordida del animal. El oso lanzo un zarpazo al Goblin con hacha que se acercó intentando blandirla; este bloqueo con la cabeza de su hacha. Kai recordó que el goblin que lo ataco también había gritado y recordó sentir como su cuerpo se quiso paralizar en el acto.

— ¿acaso, se tratará de magia?… — se preguntó —. El primero que escuche era para infundir miedo al oponente y este les da valor a los aliados…— su análisis era acertado, algo dentro de sí le daba la respuesta; podía sentir la influencia.

Los pensamientos de Kai volaron después de que una bola de fuego apareciera en escena; aunque tenía dudas de quien era el responsable, era lógico pensar que sería del que estuviera más cerca de esta.

— ¿eso es obra de ese Goblin mago? — dentro de su logia estaba pensar que los magos podían invocar fuego y otros elementos; eso era así hasta en su mundo.

El goblin mago parecía estar recitando al igual que él lo había hecho para sacar la bolsa infinita.

El goblin arquero disparaba flecha tras flecha, pero estas rebotaban de la piel del oso, en acto seguido, el mago detuvo sus labios la bola de fuego salió disparada como proyectil contra el oso; impactando y salpicando su fuego. Al mismo tiempo, podía ver como una luz azul emanaba del goblin sacerdote, luego la misma ilumino a los dos guerreros que se movían torpemente por el daño de los zarpazos del oso; estos recuperaron sus energías y se comenzaron a mover como si no tuvieran daño alguno.

— ¿se curaros sus heridas?… no, los curo el sacerdote.

Cada que el goblin bloquea el zarpazo con su escudo el de su costado acertaba un golpe en los flancos desprotegidos del oso con su hacha. Cada cierto tiempo una bola de fuego se impactaba contra el oso; Kai ya había calculado que cada 3 segundos una bola de fuego impactaba.

Lo que más lo sorprendió; fue cuando la flecha del arquero comenzó a desprender un color rojizo, para Kai eso también era magia; en otras palabras, dispararía una flecha mágica. Está, a diferencia de las otras, logro incrustarse en un costado del oso y; bramó con dolor.

Parándose en dos patas; el oso media casi 4 metros. Tumbo su cuerpo sobre sus patas delanteras y el suelo tembló haciendo perder el equilibrio a los goblins, en acto seguido, la cabeza del goblin con hacha termino dentro de la boca del oso; fue sacudido y arrojado impactándose contra el goblin con escudo. Las bolas de fuego habían cesado durante el temblor, solo el arquero disparaba frenéticamente, pero las flechas rebotaban del pelaje. De pronto, el oso arremetió contra el goblin sacerdote pero el guerrero con escudo apareció entre ellos.

Kai no había podido ver los movimientos del goblin, este se había desplazado a una velocidad increíble y su escudo tenía un destello dorado, el oso lo envistió, pero el goblin no fue movido a un costado por la fuerza del impacto; si no que, fue empujado hacia atrás siendo arrastrado aun completamente firme; deteniendo el avance del animal. La luz azul lo envolvió y este se mantuvo firme ante los zarpazos consecutivos que sufrió, con cada zarpazo las garras del animal arañaban el metal haciendo que vuelen chispas. El destello dorado de su escudo se fue apagando y cada vez, era desplazado más hacia atrás.

El tiempo que gano no fue despreciado, el goblin mago término de recitar y un símbolo que desprendía un destello azulado apareció debajo del oso, acto seguido una capa de hielo sujeto las patas traseras del oso mientras estaba parado sobre estas.

El arquero había dejado de tirar sus flechas ya un tiempo, y su arco desprendía un color rojo. De pronto, desde arriba, empezaron a llover estacas de hielo, obviamente producto de la magia del goblin mago, el cual se encontraba inmóvil sobre un destello mágico, similar a un emblema grabado en el suelo.

El arquero soltó la flecha en la cuerda de su arco, y esta, antes de llegar a su objetivo se convirtió en cuatro flechas que se impactaron penetrando en el oso; este resistió el dolor y su hocico resplandeció de un color negro, en acto seguido, una llama negra se abrió camino llegando en línea recta desde el guerrero al sacerdote; pero el mago, al verlo, había extendió su mano y una burbuja de color azul había rodeado a los goblins en el camino de la llama.

Al terminar de exhalar fuego negro por su hocico, las garras del oso resplandecieron de un color amarillento; el sacerdote fue envuelto con una luz azul pero su hechizo no llego a tiempo al guerrero que fue impactado por un zarpazo del oso, en ese momento, otras cuatro flechas rojas se incrustaron en la garganta del animal haciendo que sacudiera su cabeza de dolor.

El hielo que lo retenía se había comenzado a desaparecer. Incapaz de retener el movimiento del animal sus patas fueron liberadas y este envistió al arquero; el arquero reboto por el suelo varias veces hasta detenerse a los pies de un árbol, en acto seguido, el suelo debajo del oso comenzó a deslumbrar de color rojo producto de un símbolo mágico grabado en el mismo. Una columna de fuego se levantó, el dolor acumulado detuvo al animal en ese lugar los segundos suficientes para que el sacerdote pueda curar al guerrero. Este se volvió a ubicar delante del colosal animal.

El oso rugió y todos dejaron de moverse, su garra desprendió un color rojo arremetiéndola contra el guerrero en un zarpazo, pero no impacto antes de que el goblin gritara y la pudiera bloquear con su escudo; al bloquearlo fue lanzado de costado contra un árbol. El enorme oso se detuvo y rugió sostenido y todo su cuerpo desprendió una débil llama negra; ese segundo, no fue desperdiciado por el mago.

El mago y el sacerdote recitaron; el sacerdote curaba al ya débil guerrero y el mago levanto una muralla de fuego entre ellos y el oso, el oso dudo por unos segundos y fueron los suficientes para que el guerrero se recupere y se alineara entre ellos, pero el fuego sirvo también para ocultar completamente al oso impidiendo que los goblins lograran ver lo que se ocultaba detrás del muro de fuego.

Lo primero que vieron al desaparecer el muro de fuego fue el hocico con llamas negras, el único que pudo reaccionar fue el mago que estaba más alejado saliendo del amplio rango de las llamas; las llamas eran más fuertes que las primeras. El oso permaneció inmóvil y aunque el mago volvió a envolverlos con la burbuja mágica, desapareció en el mismo momento en que se había formado.

El mago no perdió tiempo y recito, para cuando el oso dejo de soltar las llamas de su hocico se vieron los cuerpos calcinados. El oso corrió para atacar al mago que tomo distancia, pero antes de llegar, paso por encima de un círculo mágico de color celeste en el suelo; sus patas se congelaron y estacas de hielo cayeron sobre él, eran más grandes y en mayor cantidad que antes; incrustándose sobre su lomo, aun así, el oso resistió sin caer. El mago junto sus manos en su bastón y este comenzó a brillar. Aunque las estacas dejaron de caer sus patas estaban congeladas al suelo.

De la punta del bastón se formó una flecha de fuego, pero el tiempo no espera a nadie, las patas del oso se descongelaron y arremetido contra el mago; la flecha voló contra el oso incrustándose en su frente y prendiéndolo de fuego, pero el monumental oso no detuvo su carrera estrellando al mago contra el árbol de atrás.

— esa magia será muy problemática, si me quedo dentro del círculo me calcinaría o me estacaría contra el suelo… el sacerdote puede curar, tendré que concentrarme en eliminarlos antes si quiero salir victorioso… esa bestia… si me topo con una… tendré que pensar como poder huir

Kai no podía dejar de pensar contramedidas en base a la nueva información que tenía, espero unos minutos, pero nada se movía en el lugar.

—se eliminaron mutuamente…

Con cautela se acercó y pudo observar; los que aún estaban vivos agonizaban.

— este arquero aun respira… al igual que el goblin con hacha; ¿el sacerdote y el otro guerrero…?

Habiéndose acercando a ellos pudo ver claramente sus cuerpos calcinados y pudo notar la respiración el gran animal…

— ¡increíble! esta bestia aún está viva…

No pudo evitar mirar el hacha acostada a poca distancia; cogiendo el hacha dio el golpe de gracia a todos los goblins moribundos y a la monumental bestia. Luego procedió a revisar sus pertenencias en busca de algo útil; lo único que tenía valor ahí eran las armas, las armaduras eran demasiado pequeñas como para que pudiera usarlas, pero cuando reviso el morral que llevaba el mago y el guerrero con hacha. Dentro de estas encontró unos frascos, dos de ellos eran azules y tres eran de color rojo. También había encontrado cantimploras de cuero, dentro de estas había perlas de Agua de Manantial; las cogió y las metió dentro de la botella. Luego, desoyó al oso cogiendo su carne y piel al igual que “Piel de Oso infernal” un objeto mágico. Cogiendo todo lo que podría resultarle útil prosiguió su camino; aunque no había encontrado un mapa, obtuvo información valiosa que le sería útil en futuros encuentros.