Capítulo 920: Despreciable
Después de escuchar las palabras de Polo, los cazadores de dioses marcharon al frente con burla en sus rostros. Lentamente acortaron el círculo y rodearon a Luca y sus tropas incluso más.
El corazón de Luca se sacudió. Gritó, “¿Te atreves? Soy el sirviente más confiable de Lord Logue. ¡Si me tocas, Su Señoría no te dejará ir!” Luca sabía que no tenía oportunidad en contra de Polo y sus fuerzas y una vez más trato de intimidar a Polo utilizando el nombre de Logue.
“Con todos ustedes muertos, no tendrá idea de quién te mató. ¿Cómo descubriría que fui yo?” Polo puso una mueca maligna y dijo, “además, ¿y que si Logue lo descubre? ¿Piensas que Lord Han Hao le teme? ¡Jaja, mis hermanos, aniquilen a todos! ¡No dejen a nadie con vida!”
Luca había dicho esas palabras para burlarse de Bollands, Gilbert y Sanguis después de rodearlos. No esperaba que sólo unos minutos después, probaría su propia medicina y sería burlado por Polo con las mismas palabras exactas. Luca no podría estar más molesto, pero en contra de Polo quien era simplemente tan salvaje como él, no había mucho que pudiera hacer.
El último no le dio la oportunidad de más charlas y cargó ferozmente hacia él. Emparejo a Luca con un dios alto del trueno en la etapa tardía.
Sanguis estaba asombrado. Miro asombrado a Gilbert y preguntó, “¿cómo es que este chico llamado Han Hao comanda a semejante grupo de poderosos expertos? De lo que me dijiste, no suena como si él fuera así de fuerte en el Continente Profundo. ¿Cómo pudo reclutar a tantos seguidores poderosos en sólo unas pocas décadas?”
“Bien ¿cómo podría saberlo?” Gilbert rio y dijo, “pero ese chico siempre ha sido alguien peculiar. A menudo, asesinaba y saqueaba con el Maestro y le ha servido por más tiempo que nosotros. Jeje, en aquel entonces, en el Reino del Abismo, ¿no eras débil e impotente? Pero mira en las alturas que estás ahora. Realmente deberías sorprenderte de que él, como el primer seguidor del Maestro, ¿haya podido elevar su fuerza tan rápidamente?”
«Es correcto. En aquel entonces, mientras estuvimos en la Ciudad de las Sombras construyendo nuestra Casa Han, él estaba en el Cañón Ronson construyendo su facción de cazadores. Él fue de hecho el gobernante del Cañón antes de marcharse a la Franja. Era simplemente natural que su fuerza e influencia creciera todavía más después de haber permanecido en la Franja por tanto tiempo”, explicó Bollands quien había escuchado una cosa o dos sobre Han Hao.
“¡Realmente quiero encontrarme con él!” murmuró Sanguis.
En la Casa Han, él siempre había sido el experto más poderoso después de Han Shuo. Su fuerza había progresado rápidamente en los pasados años y su arrogancia se había elevado en conjunto. Era natural que él, un adolescente de sangre caliente, quisiera retar a Han Hao quien parecía poseer una fuerza y prestigio que lo sobrepasaban.
Bollands y Gilbert lo miraron de forma divertida pero no comentaron sobre el asunto. Ambos sabían que aunque Sanguis había progresado rápidamente en fuerza, todavía no tendría posibilidad en contra de Han Hao. El pelear con él era como tratar de partir una roca con su propio pie.
Si Polo, como un seguidor de Han Hao poseía la fuerza de un dios alto en la etapa tardía, entonces lógicamente, el último debía poseer una fuerza incluso mayor. Dado que Sanguis no podía derrotar a un dios alto en la etapa tardía en este punto, sería imposible para él derrotar a Han Hao.
Mientras Bollands, Gilbert y Sanguis estaban hablando, esos subordinados de Luca estaban siendo aplastados por los cazadores de dioses de Polo. Sufrieron enormes pérdidas en sólo momentos.
“Gilbert, Sanguis, miren los movimientos y la coordinación de esos cazadores de dioses. ¿No les parecen familiares?” preguntó Bollands repentinamente.
Sanguis y Gilbert comenzaron a observar cuidadosamente a los cazadores por un momento y sus rostros se sacudieron ligeramente.
Sorprendentemente, los cazadores de Polo sabían cómo pelear efectivamente como equipo. Era obvio por sus pasos y coordinación que habían sido entrenados en las formaciones demoníacas de combate. Aunque no se habían templado por años dentro de la Formación de las Ocho Desolaciones y Tormentos y no estaban tan bien entrenados como los guardias de la Casa Han, aun así su fuerza efectiva de combate se ampliaba significativamente bajo las formaciones, permitiéndoles aplastar a las fuerzas pobremente coordinadas de Luca con facilidad.
“Ese tipo en efecto ha aprendido plenamente del Maestro. ¡Jaja, no me sorprende que sea tan prominente entre los cazadores de dioses!” remarcó Gilbert sonriendo después de hacer observaciones.
“En efecto es extraordinario. Al parecer, Sanguis ha encontrado a su rival”, remarcó Bollands después de darle un vistazo al primero.
Bollands entendía que el temperamento de Sanguis empeoraría mientras su fuerza se elevaba y comenzaría a menospreciar a los demás. El viejo pensó que podría ser bueno para él comer un poco de humildad.
Además, Han Hao también era un miembro de la Casa Han. La competencia amistosa sería grandiosa para templar a Sanguis.
“Vamos a ayudarles. Jaja, después de todo, no es educado sólo quedarnos quietos y observar”, sugirió Gilbert emocionado después de no hacer nada por un tiempo.
Antes de que Bollands pudiera hablar, luces rojas estallaron desde los ojos de Sanguis y cargó hacia los enemigos con un intenso hedor de sangre emanando desde su cuerpo. Teniendo a Han Hao un fuerte competidor pareció haberlo motivado. De alguna manera parecía haber obtenido otro rompimiento en su cultivación del Mantra del Dios de la Sangre.
“Maldita sea, esa aura de sangre suya se ha intensificado. ¿No me digas que ha obtenido otro rompimiento? ¡Sanguis es absolutamente salvaje!” Gilbert estaba familiarizado con la fuerza de Sanguis y eran cercanos. Exclamó cuando sintió que el aura de sangre en él había crecido con más intensidad que antes.
Bollands asintió alegre y puso una ligera sonrisa de orgullo. Remarcó, “Sanguis en efecto es talentoso. A esta velocidad de progreso, un algun día, quizás incluso exceda a Han Hao en fuerza”.
“Dudo eso. Jaja, tú no te has encontrado antes con Han Hao. Ese tipo es incluso más aterrador e incluso más insensible y despiadado que tú. No hay manera que Sanguis pueda progresar tan rápido como él en términos del estado en el reino”. Él sentía que Sanguis carecía de algo que tenía el pequeño esqueleto.
“No puedo esperar para encontrarme con él”, dijo Bollands. Él también parecía muy interesado en Han Hao.
“¡Vamos, asesinemos a estos bastardos!” gritó Gilbert antes de cargar hacia los subordinados de Luca.
Las fuerzas de Polo tenían la ventaja sobre las de Luca. Con Sanguis, Bollands y Gilbert uniéndose a la masacre, los subordinados de Luca perecieron a un rango todavía más rápido. Uno tras otro, dejaban salir chillidos miserables y perecían con toda su energía divina siendo drenada.
En sólo momentos, los más de cien dioses medios que Luca llevaba fueron aniquilados. Todo lo que quedaba era Luca y unos cuantos dioses altos quienes luchaban por sobrevivir. Sin embargo, era claro que no serían capaces de durar por mucho tiempo.
“No hay escape Luca. Que maldita pena que no cultives en la energía de la destrucción. De lo contrario, habría tenido un verdadero festín este día”, dijo Polo felizmente mientras golpeaba a Luca junto a cinco de sus cazadores.
“No te preocupes por eso, Polo. Puede que no seas capaz de absorber su energía – ¡pero nosotros sí!” remarcó un dios alto de la muerte mientras sus ojos brillaban con salvajes y codiciosas luces que observaban fijamente a Luca. La saliva brotaba desde las esquinas de su boca mientras sonreía.
Luca se desesperó todavía más mientras escuchaba a los cazadores de dioses discutir como dividir la energía divina en su cuerpo entre ellos. Cada vez que trataba de utilizar cierto objeto en su anillo espacial para escapar, el poder de ataque que se disparaba hacia él incrementaba en varios pliegues, forzándolo a defenderse y era incapaz de utilizar su herramienta de escape.
Mientras la batalla avanzaba, las heridas en el cuerpo de Luca se volvían más y más severas. Repentinamente, notó que sus párpados se sentían increíblemente pesados y su habilidad cognitiva de su alma divina parecía estar disminuyendo.
“¿Veneno? Tú… Tú tienes una ventaja completa y aun así, usaste… ¿veneno?” Luca se sentía letárgico. Apenas podía sentir sus brazos y piernas mientras parecían tan pesadas como el plomo. Luca observó al burlón Polo con descontento mientras gritaba estruendosamente, “¡despreciable, que despreciable! ¡Tú… Tú morirás horriblemente!”
“Jeje, sabemos que dada tu fuerza, sufriríamos algunas perdidas si te asesináramos con medios convencionales. Pero afortunadamente para nosotros, la Casa Han hace medicinas. Nuestras armas han sido teñidas con un veneno incoloro e inoloro llamado ‘Derriba Dioses’. Se dice que el mismo Lord Bryan lo produce. ¡Acepta tu destino!” respondió Polo con la sonrisa más traicionera.
Polo y sus cazadores de dioses habían estado atacando a Luca pero no le daban el golpe final como si le dieran esperanza y así no hiciera un ataque suicida. Sin embargo, le harían cortes moderados en el cuerpo con sus armas envenenadas, intoxicándolo lentamente.
‘Derriba Dioses’, un veneno hecho por Han Shuo, no sólo era inoloro e incoloro, también se activaba luego de varias dosis para que la víctima no tuviera idea de que había sido envenenado. El veneno muy lentamente haría su camino alrededor del cuerpo divino de la víctima y penetraría cada célula. Cuando la dosis fuera la suficiente, cuando la víctima sintiera los efectos del veneno, ya sería muy tarde.
El veneno afectaría tanto al cuerpo divino como al alma divina. No importaba que hicieran, no serían capaces de reunir su energía. Estarían incapacitados y se convertirían en blancos fijos. Sería imposible hacer algo, mucho menos un ataque suicida.
“Wahahaha… ¡El Maestro en efecto se ha vuelto más y más despreciable! ¡Este veneno Derriba Dioses es una cosa maravillosa! Jajaja, más tarde debo pedirle al Maestro un poco. ¡Es muy jodidamente útil para cometer masacres! ¡Es como empujar lentamente a los enemigos de un acantilado sin que lo sepan hasta que sea muy tarde! ¡Jajaja!” Gilbert llamó a Han Shuo despreciable, pero parecía ser que él utilizó esa palabra no como un insulto sino como una alabanza. Parecía que lo admiraba y se sentía orgulloso.