GDK – Capítulo 916


Capítulo 916: No te dejaré ir


Todo ese tiempo, Han Shuo había estado negando sus sentimientos por Donna, tratando de no incrementar el tamaño de su harem. Pero en lo más profundo de su corazón, justo como ella dijo, la consideraba como su mujer y sus acciones reflejaban su mente inconsciente.

Ese día, con el interrogatorio de Donna, él fue forzado a confrontar sus verdaderos sentimientos. Cuando él observó que el estado de su reino se desestabilizó, se dio cuenta de que tan profundo era lo que sentía por Donna y que debía dejar de enterrar sus sentimientos.

Aunque Donna tenía conflictos y parecía como si fuera a matar a Han Shuo, toda su furia se desvaneció cuando estuvo en su abrazo. Cada partícula de dolor y odio fueron borrados de su mente.

La Donna que lloraba, lo abrazó fuertemente como si quisiera fundirse con su cuerpo.

Han Shuo se sintió lleno de simpatía. Estaba de pie en silencio y dejo que ella llorara en su pecho mientras acariciaba gentilmente su suave y largo cabello.

Mientras el dolor y los agravios se habían estado acumulando a lo largo de muchos años se iba con sus lágrimas, su corazón gradualmente se calmó. En todos esos años, habiendo estado moviéndose en los alrededores y ocultándose con su familia, no hubo un día en que ella sintiera paz. Pero en el amplio pecho de Han Shuo, se sentía segura y tenía un sentido de tranquilidad.

‘Cómo desearía poder quedarme en este pecho por la eternidad…’ pensó ella quien puso una ligera y dichosa sonrisa después de que dejó de llorar. La alegría había desplazado todo el pesar en su corazón.

Después de un largo, largo tiempo, después de haber ventilado sus sentimientos, se alejó del pecho de Han Shuo un tanto avergonzada. Con sus ojos húmedos, vio que Han Shuo parecía bastante nervioso y de alguna manera perdido. Pensó que él era muy adorable en ese momento. No había rastro de su habitual conducta orgullosa y superior al mostrar ese rostro bobo.

“¡Jeje!» Donna, cuyas mejillas todavía estaban húmedas, no pudo evitar reír. Extendió su mano y pellizco suavemente el rostro de Han Shuo, “¿por qué pones ese rostro tan tonto? ¡Haces parecer que te forcé a confesarte!”

Han Shuo forzó una sonrisa y pensó, ‘bueno, me forzaste a confesarme, ¿cierto?’ pensó él mientras se alegraba de que ese punto oculto en su corazón hubiera sido aclarado. De alguna manera todavía se sentía avergonzado y por tanto evitó los ojos de Donna y bajo ligeramente su cabeza.

Cuando su mirada descendió, está repentinamente se detuvo y se quedó fija cuando paso a lo largo del enorme busto de Donna.

El área frontal de su vestido se había mojado en su mayoría por sus lágrimas. Cuando su delgada vestimenta se empapó, se volvió semi transparente y se pegó a sus pechos. Se veía casi como si ella no estuviera llevando nada. Las hipnotizantes y encantadoras curvas de sus gigantescos globos fueron expuestas.

Para empezar, Dona era curvilínea y de gran pecho. Después de ver sus pechos casi desnudos, él no pudo retirar su mirada.

Quizás habiendo notado su mirada, Donna puso una ligera mueca y estiró su cuerpo. Cuando sus brazos se extendieron hacia atrás, su pecho se alzó y las puntas de sus suaves y rellenos pechos se frotaron suavemente en contra del pecho de Han Shuo por un breve momento.

Luces ardientes instantáneamente estallaron en los ojos de Han Shuo y el vapor pudo verse escapar de sus oídos.

“¡Jeje!» Donna sé rio pícaramente y se paró recta antes de decir alegremente, “Bryan, voy a dejar de molestarte. Necesito regresar tan pronto como sea posible. ¡Pero te buscaré pronto!”

Todos los pensamientos dejaron la mente de Han Shuo cuando escuchó que Donna se marchaba. La sujetó rápidamente con una mano y preguntó, “¿vas a ir a Ciudad Hushveil?”

“Si, el Dios Supremo de la Oscuridad ha elegido a mi padre para que administre la ciudad. Esta es una oportunidad de oro para mi clan. Necesitamos hacer un buen uso de esta oportunidad para restaurar nuestra antigua gloria. ‘Suspiro’, mi clan ya es muy débil y carecemos de mano de obra. No puedo dejar a mi padre en un momento tan crítico”, explicó Donna.

“Entonces, entonces, ¿qué hay de nosotros?” preguntó Han Shuo tartamudeando.

Ella colocó su mano en la mejilla de Han Shuo, puso una dulce sonrisa y dijo tiernamente, “te buscaré muy pronto. ¡Has destruido mi vida y por eso, nunca te dejaré ir!”

Han Shuo dejó escapar un suspiro de alivio y respondió, “entonces puedo tranquilizarme”.

“Muy bien, ve y haz lo que debas hacer. Sé que estás en la Franja. ¡Tan pronto como mi Familia Lavers se estabilice en Ciudad Hushveil, iré a buscarte!” dijo Donna sonriendo. Luego, como si hubiera recordado algo, dejó salir una risita y dijo, “pero para entonces, estaré contando contigo para que calmes a tus otras novias. Me temo que puedan asesinarme o algo…”

«Muy bien, cuídate. Estaré esperándote”, dijo él sonriendo antes de repentinamente avanzar, sujetarla por los brazos y darle un buen y largo beso antes de que ella pudiera reaccionar. “¡Woo Hoo!” Luego tomó su camino mientras festejaba alegremente.

Donna estampó su pie mientras se sonrojaba y hacía un puchero. “¡Tu pequeño bribón!” murmuró antes de sorber sus labios y lamerlos como si tratara de saborear y conservar la marca de Han Shuo en su corazón.

Cuando los miembros de la Familia Lavers estaban al borde de perder su paciencia, ella finalmente volvió a emerger del bosque.

Antes de entrar en el bosque con Han Shuo, sus ojos estaban llenos de odio e ira. Incluso Felder estaba preocupado de que ella pudiera tratar de atacar a Han Shuo y de que algo le ocurriera.

Pero inesperadamente, no sólo regresó a salvo, llegó llena de energía y ningún rastro de pesar podía ser visto. La diferencia era como la noche y el día.

La Familia Lavers estaba asombrada y confundida. No podían entender qué le ocurrió en el bosque o cómo la desanimada Donna pudo volverse tan ‘viva’ en menos de media hora.

Felder la miró profundamente y pareció descubrir algo. Alzó una ceja y preguntó, “¿dónde está?”

“Se marchó, está regresando a la Franja”. Donna había estado dando lo mejor para ocultar la alegría en su rostro, pero no la pudo ocultar en su voz. Cualquiera podía ver que su comportamiento se había transformado.

“Oh, muy bien”. Felder asintió antes de mirar a los miembros de su clan e instruir, “¿qué están esperando? ¡Muévanse!”

Dolores y los otros rápidamente respondieron afirmativamente y continuaron su viaje. Pero secretamente observaban a Donna y chismeaban sobre ella en sus mentes.

Felder y ella estaban viajando al frente de la compañía. Después de que tomaron cierta distancia de los otros, Felder le dijo suavemente, “Donna, no voy a hacer nada sobre el tema entre ustedes. Pero, como siempre, trata de evitarle problemas a nuestra familia”.

Donna quedó en blanco por un momento antes de preguntar confundida, “Padre, ¿no vas a hacer que rompa con él?”

Felder suspiró ligeramente antes de responder, “¿podría?”

“Padre, en realidad yo…” ella rápidamente trató de explicar qué entendía la posición de su clan, ya que Han Shuo y los Lavers todavía podían ser considerados enemigos.

Felder alzó una mano y la interrumpió, “no hay necesidad de explicaciones, todo esto es mi culpa, te he fallado. Si te hubiera escuchado y al menos me hubiera encontrado con él la primera vez que visitó nuestra Residencia Lavers, quizás ninguna de estas cosas habría ocurrido. ‘Suspiro’, fue mi arrogancia y terquedad por las que empuje a la Casa Lavers al abismo. Incluso casi te sacrifiqué con ese bueno para nada del hijo de Larikson…”

“Padre, ¿por qué no me expulsas? Así no podría traerle más problemas al clan”, sugirió Donna.

Felder sacudió su cabeza resuelto y respondió, “no, soy yo quien está equivocado. ¿Por qué te castigaría por mis errores? Muy bien, es suficiente, no pienses demasiado. Aunque no sé por qué, pero sospecho que los Dioses Supremos de la Oscuridad y la Muerte lo quieren con vida. Con eso, la cosa entre ustedes no debería ser un problema”.

“Padre, ¿quieres decir, que apruebas nuestra relación?” Donna estaba tan alegre que su voz temblaba ligeramente.

Felder asintió ligeramente, suspiró y se lamentó, “no te he tratado justamente y te he hecho sufrir mucho por nuestra familia. Pienso que puedo ser un buen Patriarca, pero no un buen padre. Esto es lo menos que puedo hacer por ti”.

«¡Gracias, Padre! ¡Gracias!» Donna no podría ser más feliz. Pensó que después de que Han Shuo asesinó a Avery, el hermano de su padre, los rencores entre Han Shuo y su clan nunca podrían resolverse. Pero inesperadamente, su padre dejó pasar la ofensa y aprobó su relación con Han Shuo. Con sus palabras, ya no existía ningún nudo en su corazón.