Capítulo 914: Encontrándose con un viejo amigo
Salas y los otros tres Superiores se volvieron a reunir en el centro del Mar Brumoso. Todos tenían rostros oscuros. Los cuatro dioses supremos habían colocado sus trampas y barreras por todo el Mar Brumoso durante días. Habían estado practicando para unir fuerzas en contra de Han Shuo.
Pero a pesar de sus largos y cuidadosos planes y preparaciones, a pesar de tener a Han Shuo justo en sus palmas, este todavía se las arregló para resbalarse de sus dedos. Si el mundo exterior supiera que fallaron ese día, no les quedaría reputación.
Al final, Salas se las había arreglado para esquivar el Corte Mata Dioses y no utilizar la más mínima energía para resistirse. Cuando los Orbes de la Destrucción acabaron con las barreras en el cielo, Han Shuo hizo que las diecisiete espadas voladoras regresaran a su cuerpo para poder escapar.
“¡Todo es tu culpa, Salas! ¡Si no te hubieras retirado, no habría manera de que pudiera escapar!” Tan pronto como los cuatro se reunieron, el hombre enmascarado en el trono de huesos blancos comenzó a culparlo con enojo.
Salas tampoco estaba de buen humor. Reprocho, “es fácil para ti decirlo cuando no has peleado con él ni una vez. ¡Si tomaba ese ataque directamente, habría tenido que gastar al menos unos cientos de años para recuperarme de las heridas!”
El Superior de la Destrucción llamado Dhaka miró a Salas antes de que girara hacia sus compañeros Superiores, asintió y dijo con gravedad, “Dagmar, Asser, ese jovencito definitivamente no es alguien fácil de matar. Ahora no es momento para señalar. ¡Lo que debemos hacer ahora es pensar en una manera para acabar con él tan rápido como sea posible!”
Después de escuchar esas palabras, Dagmar, el Superior de la Muerte, pareció recordar que todavía necesitaban del conocimiento de Salas sobre la Franja para su invasión y por lo tanto no debía reprenderlo más. Después de pensarlo por un momento, Dagmar arrugó sus cejas y dijo, “este jovencito es en efecto tan astuto como un zorro. Nosotros cuatro fallando al tratar de matarlo en este día, significa que será mucho más duro el asesinarlo en el futuro. Pero todavía no puedo entenderlo – cuando estaba escapando, creó una docena de alucinaciones. Todas eran indistinguibles de un dios verdadero y estas incluso dejaban salir auras divinas, como si poseyeran almas. No puedo entender cómo se las arregló para engañarnos”.
Dagmar, Asser y Dhaka giraron hacia Salas. De los cuatro, él conocía mejor a Han Shuo y naturalmente, lo buscarían para obtener respuestas.
“Cultiva en una extraña energía que parece permitirle manipular las almas. No sé cómo, pero estoy seguro de que puede transformar las almas que controla para que tomen su apariencia y aura”, Salas medito profundamente por un momento antes de continuar, “comparado a la última vez que me encontré con él, su fuerza ha mejorado. Incluso hasta este momento, no tengo idea de que energía cultiva. Si no lo matamos pronto, me temo que podría llegar el día en que se necesiten de los Doce Superiores sólo para tener una oportunidad para acabarlo”.
“Dado su temperamento, dudo que lo deje pasar con facilidad, especialmente después de lo que intentamos hoy. Salas, ¿has pensado en alguna contramedida?” pregunto Dhaka con un rostro grave. Sentía que el primero no estaba exagerando y sentía vagamente que Han Shuo se estaba convirtiendo en la mayor amenaza para la Alianza de Cazadores de Dioses.
“Puede correr y ocultarse, pero no aquellos por los que se preocupa profundamente. Todos ellos viven en un lugar de la Franja llamado Pandemonio. Si asediamos ese lugar, no tendrá más opción que mostrarse y pelear, “respondió Salas después de pensar por un tiempo.
“Maravilloso. ¡Mientras tenga personas que le importen, será vulnerable!” Dagmar puso una sonrisa siniestra y dijo, “bien, en cualquier caso vamos a invadir la Franja. Podremos acabar con él de camino. Salas, todavía recuerdas lo que nos prometiste, ¿verdad?”
“Si no puedo tenerla, nadie lo hará. Adelante, destrúyanla. No me importa”, respondió Salas. Como un antiguo Soberano, él tenía un buen entendimiento del terreno y la distribución de las fuerzas en la Franja. Con su ayuda, la invasión de la Alianza de Cazadores de Dioses en la Franja iría maravillosamente suave.
“Muy bien. Contactaré a los otros Superiores y discutiremos cómo debemos derribar la Franja”, dijo Asser, el Superior de la Oscuridad.
Los cuatro dioses supremos tuvieron una breve discusión y dejaron el Mar Brumoso que ya no era brumoso.
*** Han Shuo dejó escapar un suspiro de alivio después de haberse liberado de la trampa colocada por los cuatro dioses supremos.
Si Salas no hubiera esquivado su ‘Corte Mata Dioses’ y lo hubiera recibido directamente, él hubiera tenido un tiempo muy duro para escapar de esas barreras. Una vez que las cuatro barreras fueran comprimidas hasta cierto grado, con la energía en su cuerpo atado por las energías de cuatro dioses supremos, él quizás no habría sido capaz de desplegar el Desmontaje de Sangre Demoníaca para escapar.
De los cuatro, pudo sentir que Salas era el más débil. Los tres Superiores de la Alianza de Cazadores de Dioses poseían fuerzas extremadamente formidables. Esto era especialmente verdad para el Superior Dhaka. Su verdadera fuerza quizás no era más débil que la del Soberano Tyre en la Franja.
Si Han Shuo no hubiera hecho uso de la psicología, explotado el miedo que le tenía Salas, usará astutamente las Perlas de la Aniquilación para activar los Orbes de la Destrucción de Dhaka y sacrificara algunos demonios, su vida quizás habría acabado ese día en el Mar Brumoso.
“La Alianza de Cazadores de Dioses en efecto es una fuerza a tomar en cuenta. Si Salas está asociado con ellos, es seguro que tratarán de invadir la Franja. Al parecer los días pacíficos del lugar terminarán pronto” murmuró Han Shuo con un aliento después de pensar sobre la aparición de Salas junto a los Superiores. Pensó que debía regresar a la Franja tan pronto como fuera posible para prepararse para la guerra inminente.
“¡¿Oh?!” exclamó Han Shuo con sorpresa. Sintió repentinamente un aura de vida familiar en la distancia.
Para ese momento había salido del Dominio de la Muerte y se estaba dirigiendo al Dominio del Espacio a través de una región remota. Actualmente se encontraba en una inmensa cordillera entre ambos Dominios. Cuando detectó el pulso de esa aura de vida, tranquilamente sintió por un momento. La alegría apareció repentinamente en su rostro.
El Han Shuo de ese momento podía recordar la firma del alma de aquellos con los se encontró y podía detectar la ola de energía que emanaba naturalmente del alma dentro de un cierto rango. Esa era una de las incontables habilidades de la consciencia.
¡Él estaba deleitado debido a que la firma del alma que detecto le pertenecía a Donna!
También detectó muchas auras de vida alrededor de la de ella, pero eso no le importaba. Sin pensarlo, Han Shuo voló inmediatamente a su dirección. Donna parecía haber entrado al Dominio de la Muerte desde el Dominio del Espacio y estaba viajando en la dirección opuesta exacta que él tomó. Por lo tanto, él los alcanzó en nada de tiempo.
«Ejem…” Han Shuo repentinamente apareció de pie ante Donna. Miró en los alrededores hacia Felder, Dolores y los otros miembros de la Familia Lavers. Él parecía bastante incómodo.
La Casa Lavers había estado declinando desde el día en que Han Shuo entró en la Ciudad de las Sombras. No sólo fueron lanzados de la ciudad, también tuvieron que escapar de Larikson poco después de que encontraron refugio en la Ciudad de la Glotonería debido a él.
Era como si él fuera la maldición de la Familia Lavers.
Era obvio que los miembros de esa familia no tuvieron un momento fácil. No sólo Donna, cada miembro del clan parecía cansado y exhausto. Sus ojos, sin embargo, seguían brillando con luces ambiciosas. Era como si sus cuerpos fueran conducidos por una fuerza de voluntad desconocida.
Pero los Lavers se desesperaron cuando él apareció repentinamente. Felder quien estaba liderando su clan se sacudió y dio un paso atrás con miedo. Con una sonrisa amarga, “verdaderamente, no esperaba que pudieras localizarnos en semejante camino tan remoto. Al parecer este será el final de nosotros los Lavers”.
A diferencia de Hofs y Wallace, la Casa Lavers que se había estado ocultando en la Ciudad de la Fantasía del Dominio del Espacio, debido a que se encontraba cerca de la Franja, se las arreglaron para saber una cosa o dos sobre los logros de Han Shuo en ese lugar. Además, eran conscientes de las asombrosas noticias que venían recientemente de los Dominios de la Muerte y la Oscuridad. Sabían que tan aterradora era actualmente la fuerza de Han Shuo.
Felder estaba en su viaje de regreso al Dominio de la Oscuridad para tomar el lugar de Hofs como el nuevo Señor de Ciudad Hushveil. Estaba lleno de esperanza y pensó que su Familia Lavers finalmente tendría un nuevo comienzo. Pero en ese momento, Han Shuo los encontró, todo y todos estaban acabados. Se sintió extremadamente derrotado.
Aparte de Donna, cada miembro de la Familia Lavers miró a Han Shuo con ojos aterrados. Algunos de ellos, con las mentes débiles incluso ensuciaron sus pantalones y rogaron, “¡Por favor, por favor perdónanos! Míranos, no hemos vivido un día sin miseria. ¿No nos has castigado lo suficiente? ¡Por favor, déjanos vivir!”
“¡No le rueguen, incluso si morimos, moriremos con honor!” rugió Felder. Con una apariencia inquebrantable en su rostro, le dijo a Han Shuo, “en efecto fui yo quien te atacó junto a Larikson en la Cordillera Nube Ascendente. Sé que debes haberlo descubierto. Vamos, adelante, acaba con nosotros. ¡No me voy a acobardar!”
Han Shuo suspiró ligeramente y respondió, “dejemos el pasado en el pasado. No voy a causarle ningún daño a tu Casa Lavers. No los busque deliberadamente. Resulta que pasaba por esta área y sentí el aura de Donna, sólo deseo hablar con ella. No tienes que estar tan nervioso”.
Felder estaba asombrado y parecía perplejo después de escuchar esas palabras. Miro confundido a Han Shuo y preguntó, “no lo entiendo. Con tu poder en este momento, puedes exterminarnos con un chasquido. ¿Por qué repentinamente nos dejas ir en este momento?”
“En todo este tiempo, yo nunca inicie alguna hostilidad con tu Casa Lavers. Simplemente reaccioné a tus ataques. Si Avery no hubiera tratado de asesinarme una y otra vez, no lo habría matado. Y nunca le pedí a la Casa Sainte que los desterrara de la Ciudad de las Sombras – fue el intento de Avery para asesinar a Carmelita lo que lo provocó. Siempre he sido justo con tu clan y puedo decir que tengo una conciencia limpia”. Debido a toda clase de razones y circunstancias, Han Shuo no había tenido la oportunidad de tener una discusión con Felder. Pero en ese momento, finalmente, podría justificar sus acciones ante sus víctimas.
“Bryan, hablemos a solas”, propuso Donna repentinamente.
Han Shuo tomó una respiración profunda y asintió. Él y Donna entraron en una de las junglas de la cordillera.