Capítulo 749: Pelea por el poder
El Fuerte Lasberg era el fuerte más grande que la Casa Lavers controlaba anteriormente. Tenía el tamaño de una séptima parte de la Ciudad de las Sombras. Las montañas en los alrededores del fuerte eran abundantes en recursos con varias minas de cristales de energía a pequeña escala localizadas en ellas. Era el punto de apoyo más grande que la Casa Lavers poseía fuera de la Ciudad de las Sombras.
Claramente, este fuerte era mucho más precioso comparado a los territorios que Andre le entregó a los clanes menores. Aparte de estar bastante lejos de la Ciudad de las Sombras, no había engaños sobre Fuerte. No era de sorprender que los patriarcas de los clanes menores estuvieran en contra de la decisión de entregar el Fuerte Lasberg le fuera entregado a Han Shuo.
En cuanto a la residencia Lavers en la Ciudad de las Sombras, era el primer lugar que Han Shuo visito cuando llegó a la ciudad. Cada edificio en el lugar era alto y llegaban a pasar las nubes. Ocupaba un área masiva y tenía todas las instalaciones en las que uno pudiera pensar. Las torres de energía y de barreras cubrían toda el área. Incluso albergaba más que unos cuantos gimnasios.
En la Ciudad de las Sombras donde cada pulgada de tierra costaba una absurda cantidad de monedas de cristal, una residencia de ese tamaño podría valer incluso más que una impresionante cantidad de monedas. Incluso la Farmacia Perla Celestial donde actualmente residía Han Shuo no podía compararse en términos de fuerza. Hablando normalmente, sin pagar algunos millones de monedas de cristal negro, sería imposible adquirir la residencia.
El Fuerte Lasberg y la residencia en la ciudad eran los dos mayores bienes que la Casa Lavers dejó atrás. ¡Ahora que esos jugosos bienes fueron entregados a la Casa Han por nada, sería una sorpresa si los patriarcas no dijeran nada!
Han Shuo tampoco esperaba que Andre y Wallace fueran tan generosos con él, premiándolo con enormes fortunas tan repentinamente. No podía entender del todo por qué le entregarían el Fuerte Lasberg y la antigua Residencia Lavers.
Andre y Wallace no les dijeron nada a los patriarcas de los clanes menores que se quejaban. Pero después de un tiempo, viendo que no mostraban signos de calmarse, Wallace aclaró ligeramente su garganta y dijo con una voz profunda, “Bryan hizo una enorme contribución para la Ciudad de las Sombras al localizar la mayor base de cazadores de dioses que hemos visto, permitiendo que les diéramos un enorme golpe. Ciudad Espejismo y Ciudad Hushveil saben esto. Además, la Casa Han recién ha comenzado. No es irracional entregarles esto desde el inicio”.
Ahora que Wallace había anunciado su opinión, no importaba que tan indispuestos estuvieran, esos patriarcas de los clanes menores no pudieron hacer nada más que guardar silencio. Sus miradas hacia Han Shuo estaban llenas de envidia.
“No se molesten, la Casa Han no tomará la residencia y el fuerte de la nada”, Andre le dijo a la multitud antes de girarse hacia Han Shuo y demandó sonriendo, “¡Bryan, deberás pagar un millón de monedas de cristal negro por estos bienes!”
«¡No hay problema!” Han Shuo aceptó directamente con una enorme sonrisa brillante. Un simple millón de monedas de cristal negro nunca sería suficiente para comprar tanto el Fuerte Lasberg y la enorme residencia. Esto era especialmente el caso para el fuerte, el cual básicamente era una ciudad varias veces más grande que el Continente Profundo. Para él, el valor del Fuerte era simplemente inconmensurable.
Además, con la vaca gorda que era la Perla Celestial, él no tenía carencia de monedas. Cándido, Emily, Phoebe, Ayermike Cotton y los otros, eran capaces de manejar y conducir una ciudad. Han Shuo no podía comenzar a imaginar que tan grandiosos serían los beneficios que el Fuerte Lasberg le brindarían, al estar bajo su manejo.
“¡Pagaré un millón de monedas de cristal si el fuerte y la residencia me son entregados!” un patriarca de un clan menor pronunció respetuosamente.
“El debate termina y el caso está cerrado. ¡No escucharé más de ello!” Wallace arrugó sus cejas y declaró con una voz imponente. Todos esos patriarcas cerraron fuertemente sus bocas.
“Ahem” Andre aclaró ligeramente sus gargantas para obtener la atención de todos. Puso una ligera sonrisa y dijo, “muy bien, ahora vamos al siguiente tema. Mi hermano mayor quiere ocupar el puesto vacante del Jefe del Quinto Cuerpo. Todos ustedes pueden nominar candidatos capaces para que mi hermano mayor los considere”.
Tan pronto como Andre pronunció sus palabras, los patriarcas de los tres clanes mayores quienes no habían revelado un rastro de emoción durante todo ese tiempo, repentinamente tenían brillantes luces desde sus ojos. Se enderezaron, pareciendo tomarlo muy en serio.
Esto era debido a que para los tres, ser el Jefe del Quinto Cuerpo de los Guardias Divinos significaba poder. Comparado a esos almacenes, casas y fuertes podrían generarles monedas de cristal, le darían una enorme importancia a la posición que les brindaría privilegios y poder militar. Sus clanes no carecían ni de fuertes o grupos de tiendas. Todos esos bienes que Andre les entregó eran simples motas de polvo de oro para sus cofres del tesoro.
El ser uno de los Jefes de los Guardias Divinos en la Ciudad de las Sombras significaba que ganarían los derechos de construir y manejar su propio ejército élite de guardias divinos. Para ellos, estar al mando de guardias divinos significaba un poder verdadero.
Aunque todos los grandes clanes en la ciudad tenían derecho a reclutar guardias, estaban restringidos a un pequeño número. La Casa Sainte había aplicado esta estricta cuota a los otros clanes, por eso podía excederlos en calidad y cantidad de los guardias que poseía.
En el Elysium, riqueza, identidad y estado eran ganados a través de la fuerza del clan. La medida más directa de la fuerza de un clan era su poder militar – la calidad y cantidad de sus guardias. Un clan con dos Jefes de los Guardias Divinos sería un poder imparable. Por tanto, tan pronto como los patriarcas de los tres clanes mayores escucharon que Andre pronunció “Jefe del Quinto Cuerpo”, sus ojos se iluminaron con deseo y avaricia.
Los ojos de los patriarcas de los clanes menores también eran abrasadoramente brillantes. Obviamente, también entendían que con suficiente poder militar, obtener todas esas tiendas y casas sería sólo cuestión de tiempo. La única cosa que distinguía a la Casa Sainte, Casa Kinson, Casa Lavers, Casa Kisa y la Casa Buller de todos esos clanes menores era que los primeros estaban en control de las agencias militares en la ciudad.
¡La Casa Sainte se las había arreglado para permanecer encima de los otros clanes debido a que aparte del hecho que los guardias en su clan eran poderosos, los tres primeros Jefes de los Guardias Divinos estaban bajo su casa!
Para los tres clanes mayores, la posición del Jefe del Quinto Cuerpo significaba un paso al frente, convirtiéndose en el clan más poderoso, segundo sólo ante la Casa Sainte. ¡Para los clanes menores, la posición significaba que podrían avanzar para ser uno de los clanes mayores en la ciudad!
La multitud que había deseado el puesto, inmediatamente se emocionó después de escuchar que Wallace quería que alguien tomara el puesto.
“Lord Andre, si recuerdo correctamente, la condición nombrada para la posición es intercambiarla por la cabeza de Avery, ¿correcto?” un patriarca de un clan menor preguntó confundido.
“Avery ha desaparecido por mucho tiempo. El Quinto Cuerpo no puede ser dejado sin manejo por siempre y alguien debe tomar ese lugar, al menos hasta que alguien tome su cabeza”, respondió Andre.
Esas personas habían estado babeando por la posición de Avery por un largo tiempo. Comenzaron a susurrar unos con otros, discutieron el puesto vacante. Incluso los patriarcas de los tres clanes mayores no pudieron mantener sus caras de póker y comenzaron a susurrar emocionados con los miembros del clan.
Wallace aclaró su garganta y anunció con una voz profunda, “uno tendrá enormes responsabilidades al ser el Jefe del Quinto Cuerpo. El trabajo requiere una gran fuerza y capacidad. Estimados Lords, nombren a sus candidatos”.
Tan pronto como él término esas palabras, aquellos en la multitud comenzaron a nombrar montones de personas. Era como una compuerta de presa siendo abierta.
Después de un momento de observación, Han Shuo notó que esas personas sólo nominaban miembros de sus propios clanes. Mostraban enormes intereses y determinación para ganar la nominación.
El salón se volvió animado con varios personajes siendo recomendados. Ningún grupo cedía una pulgada y por tanto la situación se volvió desordenada.
Viendo que los sonidos de la discusión sólo crecían más y la lista de candidatos nombrados sólo crecía, Wallace reveló impaciencia con su rostro y pronunció con una voz profunda, “el Jefe del Quinto Cuerpo es un gran trabajo. ¡Los candidatos nombrados deben ser por lo menos dioses altos!”
Esas palabras suyas significaban que varios de los clanes familiares menores fueron eliminados de la carrera. La mayoría de ellos habían recomendado dioses medios porque era muy raro tener dioses altos en clanes pequeños, aunque la mayoría de sus patriarcas eran dioses altos. Esos clanes menores comenzaron a nominar a sus respectivos patriarcas para la posición.
Han Shuo contó rápidamente y supo que había nueve candidatos en total.
“Creo que Bryan también puede realizar el trabajo. Ha demostrado su capacidad y fuerza en el asedio a los cazadores de dioses en la última ocasión. ¡Está calificado para ser un candidato!” Andre nombró a Han Shuo como un candidato, haciendo que la congregación dejara de hacer ruidos.
Los patriarcas de los tres clanes mayores alzaron una ceja y sus ojos comenzaron a brillar, mientras los patriarcas de los clanes menores inmediatamente guardaron silencio. El salón se volvió silencioso repentinamente.
‘Andre es el segundo al mando en la Casa Sainte. Si él lo dice, entonces ¿no significa eso que la Casa Sainte está detrás de Bryan? ¿Podría ser que ese también es el deseo de Wallace?’ la multitud pensó en la posibilidad y por tanto guardó silencio.
Han Shuo desde hace mucho supo que Andre y Wallace tenían la intención de entregarle el Quinto Cuerpo. Sin embargo, pretendió estar asombrado por las palabras de Andre y dijo con modestia, “¡me halaga, Lord Andre!” No mostró ni una inclinación o negativa por la posición.
“Bryan parece adecuado”, Wallace repentinamente dijo rompiendo el largo silencio.
Los patriarcas de los clanes menores sintieron ardor en sus corazones cuando escucharon sus palabras. Sin embargo, no revelaron sus sentimientos en sus rostros y no dejaron salir su opinión.
Aunque los patriarcas de los tres clanes mayores no eran cercanos a Han Shuo, algunos miembros de sus clanes lo eran debido a su Farmacia Perla Celestial. Si fuera un puesto ordinario, los tres quizás sólo lo dejarían pasar y le dejarían tenerlo. Sin embargo, el Jefe del Quinto Cuerpo no era un puesto común. Incluso si tenían buenas relaciones con la Perla Celestial, no había forma en que pudieran permitirlo.
Los patriarcas de los tres clanes mayores permanecieron en silencio, pero sus ojos ardían indecisamente. Aunque no pronunciaron palabras, habían mostrado claramente su desacuerdo.
Wallace fácilmente tomo nota de los tres patriarcas. Viendo que no decían nada, tomó la iniciativa de preguntar su opinión, “¿qué opinan de Bryan?”
Los tres intercambiaron miradas. Después de un momento de vacilación, Kinloch de la Casa Kisa respondió, “Bryan es bastante joven y no está muy familiarizado con la situación alrededor de la Ciudad de las Sombras. Apenas formó un clan y no ha demostrado su capacidad. ¿Tomar el Quinto Cuerpo no es un gran paso?”
Después de él, los otros dos patriarcas asintieron, diciendo que Bryan era grandioso, pero todavía carecía de experiencia. No había manera de que los tres se rindieran fácilmente con un puesto tan significativo sin una pelea.
“Ah, ya veo”, murmuró Wallace. Se giró hacia los patriarcas de los clanes menores y preguntó, “¿qué piensan?”
Naturalmente, estuvieron de acuerdo con el punto de vista de Kinloch.
Viendo que la mayoría en la habitación se oponía a la idea, Wallace no podía señalar con favor a Han Shuo. Mantuvo silencio por un momento antes de que repentinamente propusiera, “muy bien, qué tal esto, vamos a olvidar el asunto de Avery. Actualmente tengo un problema espinoso en mis manos. He recibido la inteligencia de que un enorme depósito de cristales de energía fue descubierto cerca del Fuerte Lasberg. El depósito no está en la frontera de ninguna ciudad y varias fuerzas están reunidas allí. He enviado algunos hombres, pero no he recibido noticias de ellos hasta ahora, lo que significa que es probable que perecieran. Cualquiera que pueda localizar el depósito de cristal de energía, estableciendo la presencia de nuestra ciudad y tomar el control de este, será el nuevo Jefe del Quinto Cuerpo. ¿Suficiente?”
Nadie en la multitud estuvo en contra. Los patriarcas de los tres clanes fueron los primeros en asentir.
Sus clanes se mantenían orgullosos en la Ciudad de las Sombras por incontables años y mantenían una ventaja sobre los otros clanes en varios aspectos. Este reto era una competencia de recursos. Obviamente consideraban que ellos tenían una enorme ventaja y por tanto aceptaron inmediatamente el reto. Esos clanes menores, viendo que los tres aceptaron, sabían que el asunto básicamente estaba decidido y su oposición sería inútil. Por tanto, también asintieron y aceptaron.
“Muy bien. ¡Entonces está decidido!” declaró Wallace. “Enviare hombres a observar. Espero que no utilicen mano de obra de sus clanes, especialmente los mayores. Cada competidor podrá llevar un máximo de diez hombres con ellos. Y aparte del competidor mismo, no puede haber ningún dios alto en el grupo. ¡Cualquiera que rompa las reglas será descalificado!”
Los tres patriarcas presionaron sus labios después de escuchar esas condiciones dadas por Wallace, pero no dijeron nada. Pensaron que los guardias de sus propios clanes eran verdaderas élites. Incluso aunque estaban limitados al llevar una fuerza de simplemente diez personas, podrían utilizar la tremenda fuerza de sus clanes para tomar la delantera.
“Un último recordatorio, asesinar a los que están en nuestro lado, está estrictamente prohibido. ¡Si violan esta regla, conocerán las consecuencias!” Wallace hizo gestos y anuncio, “es todo por hoy. ¡Pueden marcharse!”
La multitud se levantó de sus asientos, saludaron a Wallace y Andre y dejó el salón.
Justo cuando Han Shuo estaba preparándose para irse, Andre aclaró ligeramente su garganta y dijo, “¡Bryan, necesitamos discutir sobre el pago del millón de monedas de cristal negro!”
Han Shuo asintió sonriente. Sabía que Andre tenía algo para él.
Esos patriarcas que se marchaban sabían que él tenía una relación profunda con la Casa Sainte. Maldijeron en silencio y se enfadaron, pero no se atrevieron a decir algo.
Muy pronto, el salón fue despejado. Wallace se levantó, asintió hacia Han Shuo y dijo con una ligera sonrisa, “aunque he pensado en que tomes el Quinto Cuerpo, es sólo que la resistencia es muy grande. ¡Por tanto, al final, tomar la posición todavía será en base a tu propia capacidad!” después de tomar una pequeña pausa, se acercó y palmeo el hombro de Han Shuo de una forma muy amistosa. Continuó, “¡trabaja duro, la Ciudad de las Sombras te recompensará bien!” Wallace luego asintió hacia Andre y se marchó.
Después de que se fue, este último puso una leve sonrisa y dijo, “mi hermano mayor cree que sólo aquellos quienes sobreviven a una competencia cruel pueden subir a lo alto. Tu desempeño en el asedio de la última ocasión sobre los cazadores, te ha dado el Fuerte Lasberg y la Residencia Lavers. ¡Ya sea que puedas o no tomar el Quinto Cuerpo, será tu esfuerzo y capacidades lo que lo decidira!”
“Lord Andre, no me pediste que me quedara sólo por esto, ¿cierto?” Han Shuo dijo sonriendo.
“¡Jaja, correcto, tienes razón!” Andre rio en voz alta antes de decir, “Erebus actualmente está en el Fuerte Lasberg. Le pedí que prestara atención al asunto desde hace tiempo. Ve allí y platica con él. ¡Creo que él te contará lo último de la información que reunió!”
Nada era nunca verdaderamente justo en el mundo. Andre estaba ayudándolo, dándole una ventaja injusta al contarle el camino a seguir. Dado el hecho de que él anteriormente había salvado la vida de Erebus, este definitivamente le compartiría la información que reunió sin la menor vacilación. Si él le preguntara, quizás incluso le entregaría sus tropas de élite del Tercer Cuerpo.
“¡Sabía que Lord Andre tendría regalos para mí al pedir que me quedara!” Han Shuo dijo risueño.
«Muy bien. Nosotros la Casa Sainte somos verdaderamente afortunados de que hayas venido a la Ciudad de las Sombras. ¡Con la Diosa del Destino teniendo una impresión tan buena de ti, quizás algún día en el futuro, nuestra Casa Sainte se beneficiara de estar asociada contigo!” dijo Andre bromeando. Luego palmeó el hombro de Han Shuo y dijo de forma amistosa, “sabes, ese millón de monedas de cristal negro es para cerrar la boca de algunos en mi familia. Creo que Phoebe puede hacerse cargo por ti” después de una corta pausa, Andre elogio, “jovencito, verdaderamente eres afortunado. Tu Phoebe es realmente buena manejando los negocios. ¡Creo que el Fuerte Lasberg lo hará bien bajo el manejo de tu clan!”
“¡Bien, sé qué hacer!” Han Shuo respondió sonriendo y dejó la Residencia Sainte.
Todos esos años, Phoebe siempre había entregado a tiempo la parte de las ganancias de la Perla Celestial de Carmelita. Como la Perla Celestial crecía más y más prospera con el paso de los días bajo su manejo, los dividendos de Carmelita eran mayores. Esto hizo que la Casa Sainte estuviera muy complacida. Incluso comenzaron a admirar la habilidad de Han Shuo para reconocer los talentos.
Después de regresar a la Perla Celestial, él reunió a todos y compartió las buenas nuevas con ellos.
Todos estaban increíblemente emocionados al saber que la Casa Han se formó oficialmente en la Ciudad de las Sombras. Phoebe, Emily, Fanny, Lisa, Jasper y una larga lista de mujeres, estaban ansiosas por mudarse al lujoso complejo residencial.
“Vamos”, Han Shuo les delegó la tarea de mudanza a ellas. Luego instruyó a Phoebe, “saca un millón de monedas de cristal negro y entrégalo a la Casa Sainte”. Después, señaló a Sanguis, Bollands y Gilbert y dijo, “¡ustedes tres vengan conmigo!”