GDK – Capítulo 568


Capítulo 568: Confrontación directa


La pareja de Cecrops y Golander marchó hacia Han Shuo con pasos lentos pero firmes. Miraban hacia Manticole y Leviathan desde las esquinas de sus ojos de vez en cuando, cuidadosamente en guardia en contra de cualquier peligro desconocido.

Con las cosas dándose así, Han Shuo ya no se acobardo. La única opción que le quedaba era el ir con todo y pelear. En cuanto a si podría o no preservar a su encarnación cultivando el elemento de la muerte, eso dependería de si podría resistir los ataques de los dos Reyes Demonio.

La lluvia de meteoritos y los Cortes Espaciales estaban aterrizando a su alrededor, causando estallidos de luz que florecían incesantemente. Han Shuo estaba en total alerta. Su mente era tan aguda como podía. Confiaba en el Filo Cazador de Demonios y esperaba con calma a que los dos Reyes Demonio lanzaran sus ataques.

Por el contrario, los dos Reyes Demonio, Cecrops y Golander quienes se acercaban a él paso a paso, parecían relajados y tranquilos, ya que no lo estaban tomando para nada en serio. Han Shuo sabía que la razón de que esos dos se acercaran con semejante velocidad perezosa era que estaban preocupados por Manticole y Leviathan. En realidad no estaban nada preocupados por el enemigo que estaban a punto de atacar.

Cuando los dos estaban muy cerca de él, Cecrops le envió una señal hacia Golander con sus ojos. Al siguiente momento, los dos pasaron de su caminata lenta a cargar hacia él a una alta velocidad.

Esas existencias en el reino del dios menor concentraron sus energías divinas en sus extremidades. Después dos rastros de una luz destello, llegaron justo frente a él.

El Filo Cazador de Demonios dejaba salir rayos brillantes y se convirtió en otro Han Shuo dentro de una cantidad de tiempo extremadamente corto. Una despiadada energía del deseo de aniquilar el mundo, emergió. Una bola de una luz siniestra con una oscuridad sin fin envolvió completamente la región inmediata.

Los dos Reyes Demonio se estaban moviendo muy rápido. Por tanto, justo después de que el Filo Cazador de Demonios produjera esa esfera de luz oscura, ellos entraron en ella.

De hecho, la pareja de Reyes Demonio poseían una confianza absoluta de sus propias fuerzas, no hicieron ningún esfuerzo para evadir la oscuridad y en su lugar continuaron avanzando con valor, disparándose hacia Han Shuo confiando en sus sentidos.

‘Temblores…’

Una gran explosión, como si el cielo estuviera cayendo y la tierra se partiera, sonó desde el centro de la oscuridad. Chispas eléctricas como agujas se dispararon por todas partes dentro de la oscuridad.

Dos fuertes chillidos llegaron simultáneamente desde las bocas de los dos Reyes Demonio. Mientras el enorme temblor sonaba, la pareja quien cargó temerariamente hacia Han Shuo, retrajeron sus traseros ardientes a una velocidad incluso mayor.

Cientos de miles de rayos de luz siguieron a los dos como si fueran sus propias sombras. Bajo las miradas incrédulas de Manticole y Leviathan, esos rayos de luz silbantes se dispararon sobre los Reyes Demonio que escapaban.

“Arhhhh… ¡Qué demonios es eso! Ese bastardo en realidad arriesgo su vida y activo barreras que liberaron un poder destructivo a gran escala. ¡Maldita sea!” Golander maldijo en voz alta.

El sonido de la explosión se marchó tan rápido como llegó. Los rayos de luz se desvanecieron y la oscuridad se dispersó para revelar el suelo que había sido cavado en un enorme pozo con numerosos baches en los alrededores. De pie detrás del enorme pozo estaba Han Shuo, sosteniendo el Filo Cazador de Demonios con una expresión rígida. Las esquinas de sus labios se curvaron para hacer una mueca de burla mientras miraba fríamente hacia los dos Reyes Demonio.

Esas Perlas de la Aniquilación que refino en el Valle del Demonio de la Guerra eran en efecto maravillosas armas efectivas. Tan pronto como él vio que los dos comenzaban a retirarse en un apuro, supo que ambos fueron golpeados por ellas.

Una Perla de la Aniquilación podía producir una explosión a gran escala y por tanto eran un arma muy efectiva para ser usada en contra de enemigos con grandes números. Sin embargo, como ambos eran dioses menores, la explosión de la Perla de la Aniquilación sólo podía causarles heridas limitadas. Pero desde luego, las Perlas no sólo lanzaban ataques físicos. El más significativo de los efectos dañinos era en realidad los que venían desde esos Perforadores del Alma que se dispararían durante la explosión a gran escala.

Los Perforadores del Alma eran un arma demoníaca extraña que se dirigían específicamente al alma. Sólo uno de ellos sería suficiente para aniquilar a aquellos quienes no poseyeran un alma lo suficientemente poderosa. Incluso para una existencia de tipo dios cuya alma se había fusionado con los elementos entre el cielo y la tierra, una vez golpeada, debería dejarlo todo de lado y centrarse en eliminar la energía siniestra del Perforador del Alma que corroía el alma tan pronto como fuera posible. De lo contrario, entre más tardarán, mayor sería el daño en sus almas.

Fue debido a que Cecrops y Golander en verdad no lo tomaron en serio en sus corazones, además de sus falsas suposiciones de que él no se atrevería a romper las leyes del Vacío, que ellos decidieron atacarlo tan bruscamente. Desafortunadamente para ellos, él, un cultivador de las artes demoníacas, tenía incontables trucos en sus mangas. Las preparaciones de Han Shuo también habían contribuido a ser capaz de desatar completamente el formidable poder de las Perlas de la Aniquilación, dándole a ambos una lección inolvidable.

En cuanto a las leyes del Vacío y las barreras que cubrían densamente los alrededores, Han Shuo no tenía ninguna reserva en romperlas. Dadas las presentes circunstancias de que podría perder su vida en cualquier momento, no tenía el tiempo para preocuparse de esos asuntos triviales.

La explosión de una Perla de la Aniquilación cubría un área tremenda. Como él estaba localizado en un lugar con barreras en todas partes, después de que la ensordecedora explosión sonó, varias barreras fueron inevitablemente activadas.

Al siguiente momento, el viento comenzó a soplar salvajemente, arena y rocas fueron enviadas a volar y el trueno se enrollo en el cielo. Los ataques formados por varias barreras comenzaron a caer sobre todos esos hombres.

Los Reyes Demonio Cecrops y Golander quienes estaban cuidadosamente dándolo todo para purgar los Perforadores del Alma dentro de sus almas, no tuvieron más opción que dividir su atención en defenderse de los ataques que llegaban de las barreras a su alrededor. Interiormente maldijeron a Han Shuo por su charlatanería y crueldad.

Con los brazos cruzados observando con ojos frios, Leviathan y Manticole arrugaron profundamente sus cejas. La pareja obviamente se había dado cuenta que Cecrops y Golander habían resultado heridos. Dado sus temperamentos habituales, ciertamente ellos pesarían sus oportunidades de terminar con los otros dos sin la menor vacilación. Pero ahora, con la aparición de esa existencia llamada Han Shuo, no llegaron a la misma decisión que de lo contrario tendrían.

Los dos intercambiaron miradas. Leviathan asintió con una expresión fría y sombría antes de decir en voz baja, “aunque Cecrops y Golander han estado en guerra con nosotros por muchos años, tenemos muy en claro sus fuerzas. Aunque no asesinarlos significaría que continuarán siendo una amenaza para nosotros, las cosas seguirían siendo preservadas como antes”, hizo una pequeña pausa, disparó una mirada hacia Han Shuo que estaba en la distancia y continuó, “esa persona, no será fácil hacernos cargo de ella. Ese tipo tiene un potencial ilimitado. No sólo cultiva un arte marcial misterioso, pronto, él poseerá dos dioses menores en dos energías diferentes. ¡Si él se marcha con vida del Abismo, es sólo cuestión de tiempo antes de que perdamos nuestras posiciones!”

Manticole asintió en acuerdo. Con un intenso deseo asesino en sus ojos, gritó, “esa persona tiene un potencial ilimitado. ¡No debe seguir con vida!”

Sin otra palabra, los dos Reyes Demonio quienes se suponían eran los enemigos mortales de Cecrops y Golander y aliados de Han Shuo, repentinamente cargaron hacia el último.

Habiendo atestiguado el error de los otros dos y tomando en consideración el hecho de que las barreras a sus alrededores habían sido destruidas, ya no sólo mantuvieron sus energías divinas en sus cuerpos. Una docena o más de relámpagos del grueso de pilares y varios resplandores largos y estrechos de oscuridad como si fueran la guadaña de la Parca, comenzaron a cortar hacia Han Shuo antes de que los dos incluso se acercaran.

Algunas energías que se originaban de las barreras fueron limpiadas por la fuerza que los dos dioses mostraron. Con una docena o más de rayos y varias guadañas de la Parca pavimentando sus caminos, Han Shuo simplemente no tenía forma de repetir el mismo truco en esos dos.

“Perdóname, Señor Han Shuo”, Leviathan dijo con una sonrisa. Él podría parecer amable en tiempos normales, pero en ese momento, parecía increíblemente malvado.

Mientras tanto, Manticole, el primer Rey Demonio que hizo contacto con Han Shuo, no dijo ni una palabra. Desplegó su Dominio de la Divinidad con todas sus fuerzas, acercándose a él pulgada a pulgada.

“Sabía que ustedes dos me atacarían”, Han Shuo dijo sombríamente. Llevaba una expresión normal mientras miraba los rayos y la oscuridad acercándose más y más.

Una luz extraña onduló a través del Filo Cazador de Demonios. ¡Voló desde su mano y en un instante, se transformó en otro Han Shuo!

Simultáneamente, las dos manos de Han Shuo de su cuerpo principal hicieron un sello. Miles y miles de lo que parecían ser demonios y fantasmas emergieron desde sus palmas. Entonces de pronto, pilares de roca comenzaron a alzarse desde el piso originalmente suave y liso. Enormes y coloridas banderas, que parecían ser tan ligeras como las plumas, volaron desde su anillo espacial y se enterraron en el suelo de acuerdo a un principio misterioso.

Si Bord y Zinia estuvieran allí, ciertamente reconocerían que esas enormes banderas y pilares que bruscamente aparecieron ante Han Shuo, una vez estuvieron en el Valle del Demonio de la Guerra. ¡Estos eran parte de la así llamada ‘matriz mágica’ que podía extinguir decenas de miles de vidas en un instante!

Desafortunadamente, ni Bord ni Zinia estaba allí. Manticole y Leviathan no tenían idea de que clase de poderes estaban dentro de esos pilares de roca y banderas con dibujos de monstruos feroces. Por tanto, no frenaron sus ataques y no alteraron sus direcciones. Se apegaron al plan original de seguir al frente con sus gruesos relámpagos y guadañas de la Parca y cargar hacia Han Shuo.

‘Temblores…’

En el preciso momento en que los dos entraron en la formación mágica, una explosión que sonó como si la tierra se hubiera partido, resonó desde el interior. En ese instante, sombras sangrientas comenzaron a flotar por todas partes. Coloridas luces demoníacas irradiaron desde esas banderas y se entrelazaron. Una energía siniestra inagotable se extendió desde la formación en un instante.

En un parpadeo, la docena o más de relámpagos de gran espesor y las guadañas de la Parca materializadas desde el elemento de la oscuridad, fueron como una roca que cae en el mar, no obtuvieron respuesta. Fueron fragmentadas y disueltas poco a poco dentro de las miles y miles de luces extrañas.

Los dos Reyes Demonio cayeron en la formación. Uno de ellos se transformó en una persona envuelta por el rayo y el trueno, con el cuerpo brillando gloriosamente de la cabeza a los pies, mientras el otro se cubría completamente con una oscuridad absoluta. Si no fuera por la consciencia de Han Shuo habiéndose fijado en Manticole, realmente podría ser un reto el descubrir que se estaba escondiendo en las sombras de esa formación.

Esos Reyes Demonio no sólo tenían fuerzas extraordinarias, también eran siniestros y astutos. En ese momento, lanzaron todas las precauciones al viento y ya no eran reservados por las barreras y los sellos de los alrededores. Ese acuerdo que hicieron con Bechymos hacía mucho que fue lanzado lejos de sus mentes. Dentro de la formación de Han Shuo, confiando en lo milagroso de sus Dominios de la Divinidad, no sufrieron ningún daño serio y en realidad aún podían volar. Los dioses menores eran después de todo, dioses menores. Definitivamente no eran existencias con las que esos Rakshas y Destructores podían compararse. La mayoría de las matrices mágicas de la necromancia y destrucción mezcladas dentro de la formación perdieron sus efectos después de que los dos desplegaran sus Dominios.

Cuando Han Shuo vio que era imposible eliminar o lastimar seriamente a los dos solamente confiando en la energía de la formación, después de pensarlo por un momento, finalmente invoco al pequeño esqueleto. El cuerpo principal de Han Shuo, su encarnación y el pequeño esqueleto, entraron en la formación. ¡Estaban listos para congregar todas sus fuerzas y utilizar las condiciones ambientales favorables para darles a esos dos traicioneros Reyes Demonio un pesado golpe!