Capítulo 50: Una dura realidad
Una ronda de gritos perfora oídos sonó primero, luego todo tipo de sonidos siguieron, venían de una casa en el lado izquierdo del callejón. Después de un momento, Beacher y los otros salieron arrastrando a un desaliñado Claude, quien no estaba del todo hay.
El rostro de Irene estaba lleno de rabia mientras le daba un severo sermón a Claude mirándolo fijamente. Ella hablo violentamente, “¡Claude, eres asqueroso. No quiero volver a verte! ¡Katie, vamos!”
Con la forma en que las cosas se habían desarrollado, Han Shuo sabía que su venganza había sido exacta y no había necesidad de quedarse. Cuando vio a Irene y Katie caminando rápidamente en su dirección, se ocultó rápidamente y regreso al hotel.
De regreso en el hotel, Han Shuo se lavó y después se sentó en la cama con las piernas cruzadas para practicar magia. El yuan mágico lentamente expandió sus meridianos pulgada por pulgada. Han Shuo apretó sus dientes en contra del dolor en su corazón y circulo continuamente su yuan mágico de acuerdo con las instrucciones del “Reino de los Pasajes Abiertos”.
Un dolor insoportable a menudo acompañaba el proceso de la práctica mágica. Esto causo a la personalidad de Han Shuo cambiar de su previo desinterés a una firme resolución. Ya fuera su fuerza de voluntad o su habilidad exagerada de soportar el dolor de Han Shuo, ambas habían aumentado significativamente.
Sin saberlo la personalidad entera y carácter de Han Shuo cambio continuamente con el advenimiento por practicar magia. Mientras su fuerza incremento lentamente, el anteriormente tímido y cobarde Han Shuo ya había experimentado grandes cambios. La forma en que veía y entendía las cosas era bastamente diferente de los pensamientos que había tenido anteriormente.
Una sólida y pesada pisada repentinamente resonó en el corazón de Han Shuo. Han Shuo bruscamente detuvo toda su práctica mágica, conteniendo su aliento, concentrándose. Todas sus funciones corporales cayeron en un estado congelado e inmóvil.
Las pisadas que sonaron hasta ahora habían sido desde la intersección sur de la ciudad de Drol y el Bosque Oscuro. Basado en la pesadez y el ritmo de los golpes, Han Shuo pudo sacar la conclusión de que estas venían de criaturas mágicas con gran velocidad. El peso de estas criaturas era definitivamente más pesado que el de un corcel de batalla, y sus números consistían en más que unos cuantos.
Frunciendo sus cejas, Han Shuo pensó por un momento y camino afuera del hotel, moviéndose lentamente hacia la dirección de las criaturas mágicas, deseando ver cuál era la situación.
Justo cuando Han Shuo había salido del hotel y había llegado a las calles al sur de Drol, dos figuras también se lanzaron con una mirada de prisa. Era un anciano y delgado mago y una elfa arquera con orejas puntiagudas verdes. Los dos mostraron expresiones de shock al ver a Han Shuo llegar, como si ellos no hubieran pensado que Han Shuo estaría hay.
«Pequeño compañero, ¿Que estás haciendo aquí?” El delgado y pequeño mago miro a Han Shuo y pregunto con una sonrisa.
A partir de sus actitudes cautelosas, Han Shuo entendió que lo más probable es que ellos también detectaran la perturbación procedente del sur. Pesando las cosas internamente, Han Shuo hizo una ligera reverencia y respondió, “Noble mago, me he separado de mis compañeros. Ellos dijeron que regresarían después de unos días, así que los he estado esperando aquí”.
El mago asintió y frunció el ceño en consideración. Le dijo a la elfa arquera junto a él, “Blanche, ve a explorar y mira si son jinetes de lobos de los orcos. Ellos siempre envían jinetes de lobos cada año antes del invierno para atacar y saquear las aldeas a las orillas del Imperio”.
“Pero la ciudad de Drol es una localización única y está llena con grandes cantidades de aventureros y mercenarios. Los orcos nunca envían jinetes de lobo para atacar Drol, ¿por qué actúan tan extraño esta ocasión? ¡Sin mencionar que aún queda mucho tiempo antes del invierno!”
“Si, Maestro Felix.” Al oír las palabras del viejo mago Felix, la elfa arquera llamada Blanche inmediatamente fue hacia el sur, flotando en frente de Han Shuo como una ráfaga de viento.
“Pequeño compañero, la ciudad de Drol no es un lugar pacifico. Es tarde por la noche, así que deberías irte temprano a descansar. Tus compañeros deben ir a buscarte cuando ellos regresen, así que no hay necesidad de continuar esperándolos aquí”. Felix vio a Han Shuo con una sonrisa y trato de convencerle.
“Está bien, entonces ahora voy a regresar”. Han Shuo respondió calmadamente y comenzó a tomar su camino de regreso tan pronto como termino de hablar.
Después de que Han Shuo se marchó, Felix medito mientras miraba extrañamente la figura de Han Shuo retirarse. Finalmente murmuro para sí mismo después de un tiempo. “Debo estar pensando demasiado la situación… no hay manera de que ese chico sea más perceptivo que yo, ¡un archimago de viento!”
En su camino de regreso al hotel, Han Shuo noto que algunos otros salían de los hoteles cercanos con la misma expresión de sorpresa, rápidamente hicieron su camino a la calle del sur. Al parecer ellos también habían detectado la perturbación y habían ido a la calle sur para comprobar las cosas.
“¡Bryan, tengo algunos asuntos contigo! ¡Ven aquí por un segundo!” En su camino de vuelta, Han Shuo choco con Claude en la calle que iba al hotel. El rostro de Claude estaba pesadamente nublado, y parecía estar de muy mal humor.
Su corazón salto con un latido, Han Shuo tuvo una vaga premonición de inquietud. Podía sentir fuertemente la rabia reprimida emanando del cuerpo de Claude. Aunque Claude lo miraba con una mirada calmada, sus dientes rechinaban ligeramente, permitiéndole a Han Shuo sentir las fuertes ondulaciones en sus emociones.
Mirando a Claude en silencio, Han Shuo pensó furiosamente. En ese momento, Han Shuo entendió que sus acciones en el hotel habían sido realizadas de forma tosca e impulsiva. Cuando Claude se sereno, seguramente había detectado la condición de su cuerpo y ciertamente dedujo que fue algo causado por el Leylan Purpura en el hotel. Claude no era una persona estúpida. Solo Irene y Han Shuo habían estado en la mesa con él, e Irene nunca haría nada como eso. Uniendo los puntos a cuando el camarero repentinamente tropezó, Claude debe haber sospechado la situación entera.
“Está bien” Han Shuo pensó cuidadosamente y supo que la situación era mala. Estaba preparado para una golpiza brutal por parte de Claude mientras seguía por atrás al caballero, caminando lentamente fuera de Drol y llegando a un pedazo de bosque aislado en el sur de Drol.
La luz de la luna se filtraba a través del bosque mientras que los insectos chirriaban ligeramente en las cercanías. Sin embargo, Los sensibles oídos de Han Shuo eran capaces de capturar la respiración lenta de la furia reprimida en Claude.
Parecía que sería una gran paliza. Han Shuo pensó irónicamente, pero no sintió mucho miedo. Se había acostumbrado a las golpizas durante este tiempo y conocía la situación de su cuerpo bastante bien. Él sabía que el tipo usual de golpes era incapaz de lastimarlo, así que su corazón estaba relativamente calmado.
Pa.
Justo cuando pensaba en la ironía, una bofetada sonó enviándolo hacia la izquierda antes de que pudiera reaccionar y prevenirla. Era algo bueno que el cuerpo de Han Shuo había superado al de las personas normales. Se estabilizo a si mismo de ese lio, recobrando el equilibrio, y frunciendo su rostro mientras sonreía en ironía a Claude.
“Maldito esclavo miserable. ¡Cerdo! ¿Quién crees que eres para conspirar contra mí?” La ira reprimida firmemente de Claude estallo finalmente. Un feo y violento rostro miro a Han Shuo mientras su usual soleado, gentil y caballeroso comportamiento desde hacía mucho tiempo se había desvanecido sobre las nubes.
Una oleada de ataques azotó el cuerpo de Han Shuo. Han Shuo agarro su cabeza con ambas manos y no las levanto para defenderse, tomando los golpes de la furiosa rabia de Claude. Finalmente se curvo bruscamente en una bola y cayó en el suelo, luciendo como si no pudiera tomar más impactos.
“Bien, ¿Te duele esto? No voy a dejarte morir tan fácilmente. ¿Sabes quién soy? Soy Claude Asche, el hijo del Comandante de la Legion Imperial Gryphon, El Comandante Bob Asche. Tu miserable chico de los recados te atreves a conspirar contra mí y arruinar mi relación con Irene. Dejare que experimentes la agonía y el dolor por completo antes de dejarte morir lentamente. Ja ja ja”. Claude vio venenosamente a Han Shuo mientras balanceaba su espada larga con una sonrisa helada, caminando lentamente hacia este.
Hasta ese momento, Han Shuo finalmente había entendido que él siempre había cometido un enorme error. Ya fuese con Fitch o Bach, sus métodos siempre habían conllevado una gran cantidad de riesgo. Con su estatus de esclavo de los recados, no importaba quien lo matara, ellos no tendrían que soportar demasiada reacción. Incluso si Bach lo matara, la Academia probablemente solo lo amonestaría con unas pocas palabras y le exigirían algunas monedas de oro en compensación.
Han Shuo había pensado originalmente que Claude lo golpearía brutalmente por una broma como esa, pero el resultado ahora le había facilitado a Han Shuo entender la dura realidad. Claude no solo quería que el muriera esta vez, sino que además quería que el experimentara por completo la agonía y el dolor. Esta era la dura realidad.
En ese momento, Han Shuo finalmente comprendió que clase de mundo era este. Estatus y posición eran una existencia fundamental e integral. Una enorme diferencia existía entre los dos, permitiéndole a Claude el matarlo sin ninguna reserva y sin ninguna necesidad de lidiar una responsabilidad en particular. Claude lo había llevado a este bosque desierto debido a que no quería arruinar su noble estatus y persona. Incluso si matara a Han Shuo en Drol, seria de hecho una cuestión en la que nadie pensaría dos veces.
Crecer siempre tenía un costo. Han Shuo se acurruco en el suelo, aun emitiendo fuertes gemidos y suplicas de misericordia. Un corazón, que solo tenía vagos pensamiento sobre el mal, lentamente endurecido con frio.
“Te voy a cortar en varias pedazos, dejándote llorar mientras te desangras. Tú lentamente, experimentaras por completo el dolor antes de morir. Recuerda tu estatus en tu siguiente vida. Tu solo eres un mero esclavo de los recados, un puerco. Nunca intentes desafiar el temperamento de tus superiores”. Claude rio siniestramente mientras la espada larga en su mano perforaba el pecho de un Han Shuo que parecía haber perdido desde hace mucho la capacidad de defenderse.
En ese momento, los continuos aullidos desaparecieron de repente mientras la figura curvada de Han Shuo se movió bruscamente, rodando hacia los pies de Claude. Su velocidad era tal que capturo a Claude fuera de guardia.
Cuando Claude estaba a punto de esquivar, repentinamente dio un lamento horrible. Algunas cuantas agujas de hierro salieron de la parte superior de sus pies, clavando firmemente sus pies en el suelo. Una oleada de dolor corta huesos emano de su abdomen bajo. Claude bajo su cabeza para descubrir una daga clavándose en su estómago. Han Shuo lo miro con una fría y distante mirada, la mirada en sus ojos le dio a Claude una sensación muy extraña.
“Yo soy el hijo del Comandante de la Legion Gryphon. Tu maldito esclavo, ¿Cómo te atreves a lastimarme?” El cuerpo de Claude estaba atormentado por el dolor mientras gritaba furioso usando una voz débil.
“Gracias por dejarme conocer la dura verdad de la realidad. Es debido a tu aclamado estatus que no solo voy a lastimarte, ¡Voy a matarte!”
Después de decir estas palabras con un tono lejano, otra aguja de hierro apareció en la mano derecha de Han Shuo y atravesó directamente la garganta de Claude entre los gritos llenos de terror de este mismo.
2 comentarios en «GDK – Capítulo 50»
Muchas gracias!
Gracias por el cap!!! Al fin se va a tomar las cosas en serio
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