Capítulo 1017: Tomando una rebanada de pay
El cuerpo de Han Shuo todavía está absorbiendo el Yin Místico utilizando la matriz mientras sus encarnaciones continuaron haciendo estrategias para las batallas con las otras élites en el Pandemonio. El repentino ataque de los Dominios de la Luz, Agua y Vida en contra del Dominio del Destino fue algo que él no esperaba, así que tenía que reunir las fuerzas de la Franja inmediatamente para así poder reaccionar a tiempo.
Antes de que él terminara la preparación, un extraño movimiento en la tela del espacio tiempo se manifestó sobre el Pandemonio de donde emergió Fernando. Le dio un vistazo a Han Shuo y los otros antes de sonreírle e invitarlo, “creo que debemos viajar a los cielos del Dominio del Destino para dar un vistazo desde que no sabes cómo canaliza su poder el Espejo del Destino. Déjame llevarte allí”.
Bollands, Stratholme y el resto observaron con sus ojos abiertos ampliamente a Fernando cuando apareció, sus rostros estaban llenos de dudas que se transformaron en terror y asombro cuando Han Shuo les dijo quién era. Una de las existencias más poderosas en el Elysium, el anciano Dios del Espacio, había ido personalmente al Pandemonio de entre todos los lugares. ¡Eso implicó inmediatamente que Han Shuo ahora era más o menos similar a los Dioses Supremos con el Epítome!
“¿Puedes esperar un poco?” Preguntó Han Shuo.
Fernando asintió con una sonrisa cálida. “No hay prisa. Esperaré”.
Después de escuchar la conversación, la mayoría de los que estaban en la habitación observaron a Han Shuo con expresiones de adoración mientras algunos tenían sus mandíbulas tan abiertas que caían al suelo. Phoebe, Emily y las otras mujeres lo observaron con hambre, como si desearan devorarlo. Era inimaginable para ellos que un Dios Supremo con el Epítome esperará por alguien. Han Shuo simplemente sonrió y se apresuró en el resto de los asuntos antes de seguir a Fernando por su túnel espacial.
…
En el espacio aéreo del Dominio del Destino, Han Shuo y Fernando estaban sobre las nubes mientras observaban hacia abajo en dirección de un área amplia. Había muchos puntos como hormigas bajo ellos, todos estos eran dioses del Elysium. No sólo se veían como hormigas, podrían serlo, dado lo fácil que Han Shuo y Fernando podrían aplastarlos.
“Mira allá. El Espejo del Destino está en la cima del santuario y esas líneas finas conectadas a la gente de abajo son sus marcas del destino”. Fernando explicó los varios aspectos del espejo que los dioses normales no eran capaces de percibir.
Desde el punto de vista de Han Shuo y Fernando, veían un enorme espejo en el cielo que dejaba salir finos hilos. Fácilmente había millones de ellos, muchos que se entrelazaban con otro y un puñado en particular pulsaba con una poderosa fuerza de vida. El espejo gigantesco parecía estar reflejando los destinos de la mayoría de la gente en el Elysium y absorber algún rastro de energía de los dioses.
Cada vez que un dios que peleaba perecía, el hilo del destino correspondiente se alargaría y se engrosaría, causando que la ya densa superficie del espejo pareciera más y más una red. Luces coloridas del tamaño de puños podían verse moviéndose por los hilos. Las luces parecían arrastrar otros hilos.
“Los grupos de luz representan Aethernia. Althea los utiliza para marcar la ciudad en movimiento. Cuanto más cerca esté Aethernia, más hilos se envolverán en los grupos de luz, resonando bajo el efecto de la ciudad”. Fernando suspiró y continuó. “Sin embargo, ese no es el propósito de Aethernia. Los dioses abajo ni siquiera pueden sentir su influencia sobre ellos. Sólo nosotros doce somos capaces de sentir su fuerza mientras nuestros Epítomes se salen más y más de control”.
“¿Qué hace el espejo para disminuir la influencia?” Preguntó Han Shuo.
“Sólo observa. Con cada dios que perece, el Espejo del Destino causa que la energía en sus almas divinas sea desatada. De esa manera, sus hilos se volverán más gruesos y la red se volverá más robusta y densa. Althea puede mover los hilos de los dioses muertos para hacer una red que puede mitigar la influencia de Aethernia. Cuanto más densa y grande la red, mejor funcionará para detener la influencia”.
Han Shuo comenzó a darle sentido a lo que estaba viendo. La red en efecto crecía con las muertes de los dioses. “No pensé que el espejo pudiera usarse de esa manera. No es de sorprender por qué todos dicen que la más mítica de las energías es la del destino”.
Después de algo de vacilación, preguntó, “desde que la red es tejida por Althea, ¿eso eleva su poder?”
No podía reprochársele el tener esas dudas. Si ella realmente podía hacer uso de esa energía de las almas de dioses normales para tejer una red, ésta verdaderamente debía ser mística. Si podía usarse para bloquear la influencia de Aethernia, ¿qué otras habilidades tenía?
Fernando pausó la pregunta, antes de sacudir su cabeza con una expresión extraña. “No estoy seguro de eso, pero no es difícil de imaginar que puede tener otros usos. Todos estos años, el poder del destino ha estado creciendo en Althea. Nestor y los otros sospechan que aparte de mitigar la influencia de Aethernia, el espejo también ayuda a Althea. Creen que ella está escondiendo algo, pero mitigar la influencia no es algo podamos hacer, así que nadie en realidad la confronta sobre ese asunto”.
Escuchando lo que dijo Fernando, Han Shuo tuvo un pensamiento. Asintió mientras pensaba que los otros once Dioses Supremos con el Epítome probablemente tenían sus rencores por ese asunto, pero mientras necesitaran su poder para resistir la influencia de Aethernia, no podían sacar el tema.
“Creo que debe ser parte de la razón por la que Azdins apuntó al Dominio del Destino. Lyna y Monroe también deben estar descontentas por este asunto desde hace mucho tiempo. Después de todo, el Dominio del Destino no había participado en ninguna otra batalla de los dioses y se beneficiaba de ello. Desde que la misma Althea dijo que su gente no sería capaz de evadir la guerra en esta ocasión, los otros finalmente tenían una buena razón para ventilar sus frustraciones”. Fernando se alegraba de las desgracias ajenas. Definitivamente él también tenía bastantes frustraciones.
“Creo que debe ser debido a que varias almas divinas del destino tienen que ser sacrificadas en esta ocasión. De lo contrario, no habría manera en que ella sacrifique a sus propios subordinados”, dijo Han Shuo.
“Bueno, ¿quién puede saberlo? De cualquier manera, incluso si Althea nuevamente elija observar desde un lado y dejarnos la batalla a nosotros, creo que ni Azdins o Nestor la habrían dejado escapar. Después de todo ese sacrificio, sus subordinados realmente no pueden crecer o mejorar, así que terminaron contando con muy pocas élites.
“Aun así, el Dominio del Destino es realmente asombroso. ¡En realidad se las arreglaron para contener los tres ejércitos de los otros dominios!” Han Shuo exclamó.
En ese momento, siete ancianas con astrarios fueron enviadas a luchar. Todas ellas eran diosas altas en la etapa tardía. Usaron sus astrarios para formar una estrella de siete puntas y la usaron para guiar escombros astrales para estrellarse en el rango del enemigo, tomando muchas vidas de los dioses de la luz, agua y vida.
“El poder del destino tiene algo que ver con el movimiento de los cuerpos celestiales. Esas siete han estado junto a Althea por un largo tiempo. Incluso si no son capaces de convertirse en diosas supremas a medias, sus poderes combinados por sus astrarios las vuelven tan poderosas como un dios supremo. Si trabajaban juntas, incluso los Dioses Supremos con el Epítome como nosotros, tendríamos problemas para lidiar con ellas. Althea debe estar ocultando intencionalmente el poder que ha reunido, haciendo que la gente pensara que el Dominio de la Luz es el más fuerte en el Elysium. ¡Azdins realmente ha recibido una bofetada humillante de su parte!”
La mayoría de las personas en efecto creían que el Dominio de la Luz era el más poderoso de todos. Cuando los Guardianes de la Luz se mostraban, muchos dominios tenían que cuidarse de ellos y evitarlos. Los tres Guardianes llegaron a ser sinónimo de los dioses supremos a medias más poderosos, pero incluso entonces, no se habían dirigido antes al Dominio del Destino. Las personas pensaban que era debido a que Azdins tenía un trato con Althea de no causarle problemas, pero ahora parecía que eso estaba lejos de la verdad.
Ahora parecía que el Dios de la Luz desde hace mucho era consciente del poder del Dominio del Destino. Su hubiera enviado a sus guardianes para causar problemas en ese momento, ellos probablemente no habrían sido capaces de escapar con vida de las siete ancianas.
Maravillado por el poder del Dominio del Destino mientras observaba a los muchos dioses que perecieron en manos de las viejas, Han Shuo vio la energía de sus almas divinas desvanecerse antes de tener un pensamiento repentino. ¿Podría utilizar su caldero para tomar una rebanada del poder del espejo?