Capítulo 1011: Una gota de sangre
Sanguis, Bollands y Gilbert comenzaron muy bien, con los primeros dos siendo lo suficientemente competentes en las artes demoníacas para ser capaces de usar el Yin Místico para incrementar su poder. Gilbert era más único en que las bases de su cultivación estaban en su alma mientras que su cuerpo todavía contenía la energía de la oscuridad.
Han Shuo decidió que comenzaría a trabajar primero en el cuerpo del dragón. En aquel entonces cuando su cuerpo estaba muerto, Han Shuo usó muchos materiales preciosos para hacerle uno nuevo. Había sido creado de la misma manera que los artefactos demoníacos. Así, Han Shuo decidió que en esta ocasión debería infundir el cuerpo demoníaco con Yin Místico generado en la cosecha.
Sin embargo, los tres no podían compararse a él, ya que contaba con el legado de las artes demoníacas que pasó a él por el Venerable Señor Demonio a través del Caldero de la Miríada de Demonios. A lo mejor que podían aspirar era a una rama de la legítima escuela de las artes demoníacas.
Desde que la Formación de Recolección del Yin Místico del Noveno Reino generaba tanto Yin Místico, desviar un poco para ellos no lo afectaría demasiado, así que decidió hacerlo. Después de todo, la batalla por llegar no sería ganada por él solamente. Era simplemente importante para él fortalecer a quienes estaban a su alrededor.
Los tres lo siguieron por detrás mientras él entraba a las profundidades del palacio subterráneo, haciendo una pregunta tras otra con gran emoción. Incluso como sus hombres de confianza, ellos no conocían completamente todo lo habilidoso que era. Estaban muy sorprendidos cuando contactó al resto a través de toda la Franja por medio de la telepatía sin incluso haber dejado el subsuelo. Incluso aunque ellos cultivaban las artes demoníacas como él, no estaban conscientes de en qué reino se encontraba en ese momento para ser capaz de semejante hecho. Quizás incluso los Dioses Supremos con el Epítome no serían capaces de hacer algo así.
Lo mejor que podían hacer los Doce Dioses Supremos era comunicarse telepáticamente con otros dioses poderosos que cultivaban en la misma energía que ellos, como hizo Amon para contactar a los señores de la ciudad Felder y Wallace. Una enorme parte de eso era debido a su profunda fe en Amon y a la marca dejada en sus almas. Incluso entonces, Amon no sería capaz de sentir todo lo que ocurría dentro del Dominio de la Oscuridad ni podría encontrar lo que hacían otros dioses que no fueran de la oscuridad. Por otro lado, Han Shuo podía sentir a todos y todo a pesar de su tipo de cultivación mientras estuvieran en la Franja e incluso podría comunicarse con ellos.
La emoción de estos sólo creía mientras se acercaban a su destino. Incluso cuando ellos en realidad no habían estado allí antes, sabían del Yin Místico que irradiaba desde ese lugar y estaban seguros de que sería un lugar asombroso.
Han Shuo dijo, “sus poderes aún no son suficientes para que ustedes absorban mucho Yin místico, así que tendré que canalizarla hacia ustedes”.
Mientras decía eso, hizo que el caldero apareciera antes de que este se convirtiera en una puerta a otro espacio. Como el artefacto que fue utilizado como el núcleo de la Formación de Recolección del Yin Místico del Noveno Reino, este podía realizar ciertas tareas mejor de lo que podía Han Shuo.
Este último señaló hacia el espacio rasgado, causando que una gota de sangre fresca saliera desde la punta de su pulgar derecho. Está brillo con energía demoníaca y fluyo a la apertura en el espacio como si tuviera vida propia. Repentinamente, un constante sonido de goteo podía ser escuchado viniendo desde el interior, mientras una sangrienta luz brillaba en la apertura.
Sanguis se sobresaltó con asombro mientras observaba la extraña entrada en el muro. Sintió que una poderosa fuerza estaba ayudando al Caldero de la Miríada de Demonios a formar un espacio en el interior, tallándolo directamente en los gruesos muros subterráneos e inscribía incontables patrones complicados por todas partes. Los patrones se veían como los tallados más intrincados que de alguna manera dividían la densa energía del Yin Místico alrededor del espacio dentro de muchos espacios pequeños. Los tres estaban completamente impactados viendo que una sola gota de sangre poseía semejante poder.
Han Shuo giró hacia ellos y sonrió. “He leído el Mantra del Dios de la Sangre. En efecto es una técnica bastante única. Incluso aunque no la practicó directamente, no tengo problemas al aplicar sus teorías para realizar pequeños trucos como este. Una gota de vida es una clase de nueva vida y una dimensión de bolsillo. Mientras seas lo suficientemente poderoso, cualquier cosa es posible”.
Con la mente de Han Shuo en el Reino del Diablo, había ganado un entendimiento del núcleo esencial de las artes demoníacas. Si su sangre fuera llevada también hasta ese reino, podría utilizar cualquier parte de esta para crear todo un nuevo espacio, incluso una sola hebra de su cabello, un trozo de su uña o incluso su saliva. Todo esto podría contener un poder inimaginable.
Durante el proceso de absorber las vastas cantidades de Yin Místico en su cuerpo, era como si cada una de las células de su cuerpo estuviera siendo reconstruida y llenada con un poder puro e inimaginable. Una vez que tanto su cuerpo y mente alcanzaran una igualdad, cada parte de su cuerpo podría ser un poderoso tesoro.
Sanguis tenía una expresión de adoración mientras decía, “Maestro, ¿la Invencibilidad de la Gota de Sangre se refiere a algo como esto?”
Sacudiendo su cabeza, Han Shuo dijo, “la Invencibilidad de la Gota de Sangre se refiere a la habilidad de formar una nueva vida, un nuevo tú, con una sola gota de sangre. Mientras eso permanezca, serás capaz de regenerarte constantemente. Mientras no te quedes sin sangre, serás ‘invencible’. Esa es la característica que define el Reino del Demonio de Sangre. Sin embargo, yo no cultivo el Mantra del Dios de la Sangre, así que sólo hice esto usando fuerza bruta con la ayuda del caldero. No es tan complicado como piensas”.
“Entonces, ¿serás capaz de volver a la vida de una sola gota de sangre? Preguntó Sanguis.
“Jaja, yo no dependo de mi sangre. En su lugar, yo dependo de mi consciencia”. Mientras una hebra de su consciencia existiera, podría continuar reviviendo. Las hebras sin forma de consciencia eran incluso más difíciles de manejar que la sangre. Han Shuo creía que la única persona que posiblemente podría erradicar su consciencia, sería la misma Madre de Todo. En otras palabras, Han Shuo en ese momento era como un inmortal incluso antes de que su cuerpo se hubiera perfeccionado completamente.