EAA — Capítulo 39

Capítulo 39: Separación (1)


‘¡Ha terminado! Todo se termino.’

La cara de Mu Ting Er expresó su desesperación, y esto dejó que un poco de bilis subiera hacia su garganta. En ese momento, ella realmente no sabía lo que había sucedido. ‘¿Por qué he dicho esas palabras sin poder controlarme?’

«Ting Er, definitivamente investigaré la verdad y tendrás justicia». Ye Tian Feng se compadeció de la débil chica en su abrazo mientras toma la decisión de buscar a su maestro.

Poco a poco, liberó al delicado cuerpo en su abrazo. Miró la tez pálida de Mu Qing. «Patriarca de la Familia Mu, la competencia debe continuar, así que ¿puedo molestarlo para que se encargue de Ting Er y la deje descansar? La segunda ronda de competencia se llevará a cabo dentro de tres días. Creo que Ting Er debería poder volver a ponerse de pie en ese momento, ya que debe ser la campeona de esta competencia.»

Tres días era el tiempo que él le dio a Mu Ting Er para que se recuperara.

Ye Tian Feng entrecerró ligeramente sus ojos mientras dirige una gélida mirada hacia Mu Ru Yue. Resopló con frialdad ya que no podía creer que Mu Ru Yue no estuviera relacionada con este asunto.

«Su Alteza…» Mu Ting Er se aferró con fuerza a la mano de Ye Tian Feng, rogándole con su mirada. Ella desea que su amado permaneciera a su lado cuando estaba en el momento más doloroso de su vida. Pero Ye Tian Feng apartó sus manos. En ese instante, su corazón cayó directamente al fondo de un valle, y muchos observaron algunas lágrimas en sus hermosos ojos.

«Ting Er, iré a buscarte después de que termine la competencia.» Ye Tian Feng sonrió, su hermoso rostro emitía una cálida luz. Esa luz, que debería ser cálida para ella, le dio al corazón de Mu Ting Er un escalofrío sin precedentes.

En el corazón de Su Alteza, sus asuntos eran más importantes que ella. En ese momento, su corazón aún estaba en la competencia.

Reprimiendo la amarga bilis en su garganta, Mu Ting Er sonrió con fuerza. «Su Alteza, Ting Er entiende.»

No importaba cuán amargado estuviera su corazón, ella no lo expresaría, ya que al Príncipe Heredero no le gustaban las chicas que no eran razonables.

«¡Hmph!» Mu Qing separó sus brazos mientras lanzaba una fría mirada hacia Mu Ru Yue, quien tenía una leve sonrisa en su rostro. Tiró del brazo de Mu Ting Er y dijo: «Ting Er, Xue Er, regresemos.»

No mencionó a Mu Ru Yue.

Una suave brisa sopló entre las densas hojas de un árbol, las cuales cubrían a una persona vestida con ropa plateada, que además poseía una extraña esencia a su alrededor.

El hombre se apoyó en el árbol; su máscara plateada solo mostraba unos profundos ojos y su elegante sonrisa.

Su mirada se posó en la chica que estaba de pie, sin temor y confiada, en el escenario marcial. Con una inclinación de sus labios formó una sonrisa demoníaca; quizás nadie vio lo que había sucedido anteriormente, pero él sí que lo había visto claramente.

Cuando su mirada se desvió hacia el padre e hijas de la Familia Mu, su mirada se volvió profunda mientras murmuraba, «Parece que la Familia Mu se ha enojado por completo. Pero esa chica, Mu Ru Yue, es realmente interesante… Me pregunto cuánta iniciativa tendrá conmigo.»

Su largo y delgado dedo rozó sus labios mientras su demoníaca sonrisa se intensificó. Quizás, ella sería única en este continente.

En el salón de la Familia Mu, la expresión de Mu Qing se oscureció cuando miró fríamente a Mu Ru Yue, quien había venido detrás de él. Él brutalmente golpeó su mano sobre la mesa y gritó, «¡Mu Ru Yue! ¿No crees que debes explicarme algo?”

Los pasos de Mu Ru Yue se ralentizaron. Cuando vio a Mu Ting Er y Mu Yi Xue sentados en el salón, sus labios se curvaron en una sonrisa. «¿Qué tengo que decir?»

«¡Insolente!» La mirada de Mu Qing se hizo cada vez más siniestra, hasta el punto en que era como si una espada filosa fuera a ser disparada hacía Mu Ru Yue en cualquier momento. «¿Cómo te convertiste en una practicante de la Tercera Etapa Marcial? ¿No deberías darme una explicación sobre eso?»