EAA — Capítulo 37

Capítulo 37: La Caída de la Reputación de Mu Ting Er (1)


«Señor Li, de acuerdo a su posición como un miembro de la generación más joven, no me rebajaré a su nivel, pero sea respetuoso. Mi hija es de un pasado honorable. Si no fuera por el sacrificio del padre de Ting Er para salvar a mi madre, mi madre habría muerto. Además, Ting Er ha sido obediente y bondadosa. ¿Quién en la Ciudad Fénix no la alaba? La razón por la que yo odiaba a Mu Ru Yue es porque ella tiene una personalidad venenosa, siempre intimidando a Ting Er, una chica de buen corazón. Por lo tanto, ¿a quién crees que me gustaría mimar?”

Mu Qing estaba erguido y confiado mientras decía esto. Parecía que Mu Ru Yue era una niña venenosa y maliciosa, mientras que Mu Ting Er era una pequeña flor blanca que siempre había sido intimidada.

Siguiendo las palabras de Mu Qing, Mu Ting Er derramó lágrimas falsas. Su débil apariencia parecía incapaz de resistir la fuerza del viento, atraía tiernos pensamientos.

¡Pang!

Ye Tian Feng golpeó violentamente la mesa con sus venas sobresaliendo y su sien palpitando. Él quería darle una lección a Mu Ru Yue y Li Lu, ya que habían hecho llorar a Mu Ting Er, pero se vio limitado por la mirada de Tian Yuan.

«Feng’er, cálmate. No te preocupes, no pasará nada. Después de todo eres juez, así que no debes hacer ningún movimiento precipitado.»

Esas palabras calmaron el corazón de Ye Tian Feng. Observó con preocupación a Mu Ting Er, pero cuando su mirada recorrió a Mu Ru Yue, sus ojos mostraron disgusto e ira.

Aunque esa chica no era basura, todavía no era comparable a Ting Er.

En este momento, nadie vio a Mu Ru Yue sacar secretamente una pastilla de color verde esmeralda y utilizar su energía para pulverizarla. Después de hacer una neblina transparente con el polvo, ella utilizó su energía internamente para enviar la medicina a la nariz y boca de Mu Ting Er.

Después de las palabras de Mu Qing, la multitud, que no sabía la verdad, pensó que las palabras de Mu Qing eran la verdad. Comenzaron a criticar a Mu Ru Yue por tener un corazón tan venenoso. ¿Cómo podría soportar acosar a Mu Ting Er, una chica tan delicada que debería ser protegida? Una persona como ella debía ser inhumana. Incluso una bestia era más bondadosa que ella.

Cuando la multitud soltó desagradables palabras, de repente, la lágrima de Mu Ting Er se manchó, su hermoso rostro se distorsionó mientras fulminaba con la mirada a Mu Ru Yue.

«Mu Ru Yue, ¿por qué no estás muerta? ¿Qué parte de mí es más pésima que tú? Estabas comprometido con el Príncipe Heredero solo porque eres la auténtica Joven Maestra. Déjame decirte esto: ¡El Príncipe Heredero es mío y nadie puede arrebatármelo! ¿Por qué deberían las niñas compartir su marido? ¡Él solo puede ser mi hombre! ¡Jaja! Mu Ru Yue, solo muere rápidamente. ¡Una basura como tú no debería vivir en este mundo! ¡Solo yo soy la más excepcional!»

«Y tú, Zhang Ya Xin. En realidad, durante la competencia previa contigo, quería matarte. ¿Quién le dijo a tu hermana que tuviera afecto hacia el Príncipe Heredero? Quería matarte, pero aún así tenía que mostrar una expresión feliz. ¿Sabes lo difícil que fue eso? Tu hermana es tan estúpida, y no eres nada mejor. Tu fuerza es débil, y eres tan fea. ¿Quién querrá casarse con una persona fea como tu? Sin embargo, soy de lo más bondadosa, ¿cómo puedo realmente matarte? ¡Mira qué amable soy! ¡Jajaja!»

Mu Ting Er se rió como si se hubiera vuelto loca, su mirada venenosa pasando por encima de todos los que estaban presentes.

La multitud estaba atónita porque no esperaban que Mu Ting Er, una muchacha gentil que aparentemente posee un corazón amable, dijera tales palabras. ¿Podría ser esta su verdadera personalidad?.

«¿Así que esa es la débil chica que frecuentemente es oprimida de la que hablaba el Patriarca de la Familia Mu? ¡Tsk Tsk! «Ji Ru Ya negó con la cabeza. «Ella realmente es una chica bondadosa y obediente. Ella es tan bondadosa que quiso tomar vidas inocentes, realmente sospecho de la credibilidad de lo que el Patriarca de la Familia Mu dijo hace un momento. Hay una frase que encaja perfectamente en esta situación: ‘De tal padre padre, tal hija.’ Incluso podría ser cierto que ella es tu hija biológica, nacida de una prostituta de burdel desconocida.»