Capítulo 283: Batalla entre Dos Xiantian (1)
«Patriarca de la Familia Feng, es ella…» Lan Xin extendió un dedo tembloroso, todavía incapaz de salir de su shock incluso ahora. «¡Ella es la que se abrió paso hasta el Reino Xiantian!»
Feng Xiang siguió la dirección del dedo de Lan Xin, su mirada se posó en el rostro helado de Mu Ru Yue.
La complexión de Feng Xiang cambió en un parpadeo, observandola como un depredador haría con un ser de igual fuerza y preguntó: «¿Fuiste tú la que se abrió paso?».
‘¿No es esta la chica que trajo Feng Jing Tian? ¿Ella es la que se abrió paso? ¿Cómo es posible?’
En ese momento, la mente de Feng Xiang se había quedado en blanco. Un claro rastro de sorpresa apareció en su sombrío rostro.
‘¡Ella debía ser una basura! ¿Cómo puede poseer un talento innato tan grande?’
‘¿Puede ser que esta joven se hiciera pasar por un cerdo para comer al tigre? ¿Qué motivo tiene ella para acercarse a la Familia Feng entonces…?’
«No importa si eres tú o no la que se ha abierto paso, ¡debes morir aquí hoy!»
¡Boom!
Una fuerte intención asesina surgió del cuerpo de Feng Xiang mientras se concentraba en ese rostro tan hermoso, su intención asesina estallando como un cuchillo caliente a través de la mantequilla mientras atravesaba el aire.
‘Esta niña acaba de entrar en el reino Xiantian, así que ¿cómo sería capaz de igualarse a mí, que he estado en este reino durante tanto tiempo? No debe tener mucho conocimiento del reino Xiantian, así que si quiero eliminarla, ahora es el mejor momento.’
‘Con el talento innato de esta niña, quizás sea capaz de superarme pronto, si se le da el tiempo suficiente’.
Feng Xiang habría accedido a los deseos de Feng Jing Tian si no hubiera iniciado ningún conflicto con ella. Habría sido muy beneficioso para la Familia Feng tener un talento así.
Sin embargo, Feng Xiang sabía que cuando permitió que la Familia Lan buscara problemas con ella, había perdido dicha oportunidad.
No era tan idiota como para creer que si rebajaba su postura, esta joven le perdonaría lo que la Familia Feng le había hecho. Ya que no estaba destinada a ser útil, la única opción era eliminarla…
¡Boom!
Mu Ru Yue palideció y retrocedió un par de pasos, limpiándose la sangre de la comisura de la boca mientras miraba a Feng Xiang con una intensa intención asesina.
De repente, Mu Ru Yue se dirigió hacia él, con sus ropas blancas manchadas de sangre brillando. El rayo frío y mordaz de la espada en su mano realzaba su excepcional belleza.
Feng Xiang no era alguien que se preocupara por la belleza y no retiraría su técnica de matar sólo porque su oponente fuera una chica.
Llevaba dos rayos verdes en forma de espada en una mano, y él sólo tuvo que levantar su mano y el rayo en forma de espada en su mano atravesó rápidamente todo el camino hacia Mu Ru Yue, dejando una larga imagen residual.
Mu Ru Yue se movió y esquivó el ataque, con su pelo agitado por el viento. El rayo de la espada le rozó la cara y rastros de sangre brotaron de su piel, manchando la mitad de su rostro de rojo, dándole la apariencia de un Asura que acababa de salir del infierno. Para sus enemigos, aquella imagen los hizo perder todo atisbo de lucha, mientras que para sus aliados ella podía ser considerada cautivadora a la vista.
Era innegable que, aunque tuviera graves heridas, eso no podía encubrir su inigualable talento y apariencia.
Mientras tanto, ella sacó una píldora y la consumió. Las heridas de su cara se cerraron rápidamente mientras sus enemigos observaban atónitos. Pero la sangre de su cara no podía ser lavada con píldoras.
A continuación, Mu Ru Yue sacó todo tipo de píldoras: Píldora de fortalecimiento, píldora de aumento de energía, píldora de aumento de velocidad… Las consumió todas, como si fueran caramelos. De todas las personas presentes, Feng Xiang sintió dolor al ver su velocidad de consumo, manejando las píldoras como si no tuvieran valor.
«¡¿Quién demonios eres tú?!» La expresión de Feng Xiang se volvió aún más sombría. ¿Qué tan importante debía ser su identidad como para poder consumir tantas píldoras sin mostrar ningún signo de dolor o arrepentimiento?
