EAA — Capítulo 166

Capítulo 166: Patriarca de la Secta Santa (1)


Ye Wu Chen no dijo nada, solo volvió la cabeza para mirar a la chica detrás de él. Este hombre que antes tenía un aura dominante repentinamente se llenó de dulzura, inclusos sus ojos tenían una ternura infinita.

No necesitó decir nada para expresar su sentimiento…

El anciano vestido de gris se dio cuenta de repente de que a este hombre realmente no le importaba oponerse al Dominio Sheng entero por una mujer. ¿Había realmente un hombre tan devoto en este mundo?.

Quizás este hombre ni siquiera frunciría el ceño si fuera a conquistar el mundo para ella…

La expresión del anciano de túnica gris se oscureció.

¿Cómo podría soportar su nieta que el hombre que amaba destruyera su cultivación por otra chica? ¿Cuánto dolor sufriría cuando recuperara la conciencia?.

No obstante, el anciano sabía que este joven poseía una fuerza tiránica, si él luchaba contra él, solo resultaría en que ambos sean heridos de gravedad. O en pocas palabras: Él no podría vengarla…

«Apestoso mocoso, te dejaré ir por ahora, pero definitivamente no perdonaré tu vida la próxima vez que nos encontremos.» La intención asesina del anciano vestido de gris no disminuyó en lo más mínimo, pero su grandeza era mucho más baja que la grandeza de Ye Wu Chen.

«¿Cuándo te permití que dejaras este lugar?»

El rostro divino de Ye Wu Chen se oscureció cuando vio al anciano vestido de gris llevar a Xiao Min junto con él cuando se iba, y levanto un poco su mano antes de que un rayo de llamas negras se alzara hacia el anciano vestido de gris.

Había una siniestra y fría aura que emanaba de las llamas oscuras, haciendo que el público en los alrededores sintiera un escalofrío.

El anciano vestido de gris se alejó con prisa en un instante, ya que no quería pelear contra Ye Wu Chen, acelerando sus movimientos para irse. Desde un inicio, Ye Wu Chen quería perseguir y matar a ese anciano, pero en este momento había una poderosa aura que gradualmente se dirigía hacia ellos, y por cada segundo que pasa la distancia entre ellos disminuía. De hecho, esa aura hizo que se detuviera, mostrando una seriedad sin precedentes en su rostro.

«Wu Chen, ¿qué pasa?» Mu Ru Yue sintió que algo estaba mal con Ye Wu Chen, por lo que sus cejas largas y bien formadas se entrelazaron con indiferencia en sus ojos.

Ye Wu Chen dio media vuelta mientras caminaba hacia Mu Ru Yue, y con una sonrisa encantadora, levantó su mano para acariciar la cara de la joven. Había un rastro de renuencia en su rostro.

«Mu’er, parece que tendré que irme en un momento.»

«Wu Chen». El corazón de Mu Ru Yue se tensó cuando agarró con fuerza la mano de Ye Wu Chen, y un rastro de inquietud se abrió paso dentro de ella. Parecía como si Ye Wu Chen enfrentara algún peligro…

«Mu’er, accediste a casarte conmigo hace unos días, y me había estado preparando desde entonces para darte una gran ceremonia de boda. Ya casi termino con eso, pero necesito irme por un período de tiempo… Arreglaremos la ceremonia de boda como debe ser una vez que haya terminado con esto, ¿de acuerdo? »

Mu Ru Yue levantó la cabeza para concentrarse en su hermoso rostro. Ella asintió gradualmente. «Bien, te esperaré aquí, pero solo quiero que regreses con seguridad, no importa lo que pase.»

Ella no lo cuestionó, al final.

Como ella decidió casarse con él, ella confiaría en él con todo su corazón.

Ye Wu Chen bajó la cabeza un poco para darle un fugaz beso a la chica que amaba. No le importaba en absoluto que estuvieran en público… Soltó a Mu Ru Yue y miró con suavidad hacia ella, un poco indispuesto.

«Mu’er, debes esperar mi regreso. Una vez que haya resuelto los asuntos de ahora, volveré a tu lado.»

Definitivamente regresaría seguro, no importa lo que pase…

Ye Wu Chen dio media vuelta y, tras echar una última mirada hacia Mu Ru Yue, desapareció. Pronto, reapareció cerca de un bosque en una montaña, y al mismo tiempo, en el cielo abierto, un hombre estaba de pie en el aire delante de él…