CAPÍTULO 24
Violet comenzó una nueva pintura.
Aun así, como siempre, su arte estaba muy por delante de su tiempo. Y, de todas formas, tenía la capacidad de atrapar el corazón del espectador.
Entre todas las cosas que dijo Alec, lo único en lo que Zylo también estuvo de acuerdo fue en que ‘el arte de Violet se parece a la pintura de una bruja’. Si hubiera nacido unos cientos de años antes, habría sido registrada en los libros de historia exactamente como eso: una bruja.
Aun así, aunque su arte siguió sacudiendo las mentes de los espectadores, su vida diaria no cambió mucho.
Violet todavía se llevaba bien con los empleados. Y en secreto disfrutaba conversar con las sirvientas, es solo que le gustaba más escucharlas que hablar.
Pasó largas horas trabajando en su nueva pintura y aún más horas durmiendo.
Los días eran pacíficos.
El puesto de modelo de Violet para sus bocetos finalmente había sido relegado a Zylo; siempre estaban juntos de todos modos. Al final, se resignó a ser su modelo croquis.
Con todo el ajetreo y el bullicio de todo esto, un picnic, o algo así como un picnic, era naturalmente la forma en que pasaban esas horas de ocio.
Lo mismo sucedió con ese día. Mary dispuso una estera donde Violet solía sentarse, e incluso sacó algunos bocadillos que se habían preparado de antemano. Por lo general, a Zylo también se le daban algunos bocadillos para comer.
—Como ya estamos aquí, también quiero observar tus músculos.
—… Pretenderé que no escuché eso.
—¡Oh, señor! ¿Tu cuerpo está en buenas condiciones?
—… No soy un señor.
—Mary, todos los caballeros son casi nobles, por lo que debes tener más cuidado con la forma en que les hablas. Además de eso, Sir Benthel es claramente de noble cuna.
—Oh Dios, me disculpo profundamente.
—… Está bien.
Siguieron días más pacíficos, excepto uno.
* * *
Alec finalmente fue expulsado del anexo.
Bueno, sería vago decir que fue ‘expulsado’. No obstante, es bueno para Violet y para todos los demás que ya no regrese a este lugar.
Fue el propio duque Everett quien expulsó a Alec del anexo.
Aunque era un hombre muy ocupado, el duque Everett pasaba por el anexo al menos una vez cada dos semanas.
Ninguna conmoción en particular provocó que Alec fuera expulsado. Más bien, a diferencia de cómo obviamente mostró los dientes frente a Violet, se tumbó en el suelo mientras estaba en presencia del duque. Mostró una disposición tan débil en el momento en que se enfrentó a alguien más fuerte que él.
Aun así, fue degradado.
A instancias singulares del duque.
Y la razón detrás de esto era simple: los ojos de ese hombre eran insolentes.
Alec no se atrevió a protestar contra la orden del duque. Su nombre fue eliminado de la orden de caballería del ducado y rápidamente fue degradado a servir en una casa vasalla.
Zylo se lamentó brevemente. Otro caballero habría tomado el lugar de ese tipo mucho antes si tan solo hubiera informado esto antes. Si lo hiciera, el duque habría anulado toda la orden de caballería con el argumento de que todos se atrevieron a comportarse imprudentemente contra su superior.
Por otra parte, a la persona involucrada en sí misma no le importaba nada nadie que fuera hostil hacia ella, y esto incluía a Alec.
Por supuesto, el duque tampoco estuvo exento de su indiferencia.
Los encuentros entre la dama ducal y el duque fueron siempre sencillos. Podrían tener una breve charla mientras tomaban el té y luego subirían para que el duque pudiera echar un vistazo a los cuadros de Violet. El duque no tenía mucho tiempo libre, por lo que solo podía hacer un número limitado de cosas durante ese lapso de tiempo.
De pie junto a ellos mientras interactuaban de esta manera, Zylo estaba bastante cansado de ver al padre y la hija así.
Herron, el ayudante del duque, le dedicó a Zylo una sonrisa de camarada. La única que ya estaba acostumbrada a ver al padre y la hija era Mary, y ella seguía y atendía a Violet sin falta.
—Pero, ¿cuándo me enviarás un cuadro…?
—… ¿De verdad deseas tener uno?
—No soy de los que dicen palabras vacías.
—… No tenemos suficiente mano de obra aquí para enviar a alguien por separado.
—Enviaré otro nuevo caballero de escolta mañana.
—… Por favor, no envíe más de uno. No me gusta cuando las cosas se complican.
—… Está bien.
Mientras escuchaba su conversación, Zylo recordó una de hace mucho tiempo.
Mikhail una vez descargó su ira con él, diciendo que la hija favorita del duque era Violet.
Después de la muerte de la duquesa, es cierto que el duque no se ocupó especialmente de los asuntos internos de la casa, pero tampoco se habló de que le diera un trato especial a la dama ducal. Entonces, Zylo descartó esto a la ligera, pensando que debe ser algo que solo los hermanos pensaron.
Pero se enteró más tarde. De hecho, el duque favorecía a la dama ducal. De hecho, a pesar de que la dama ducal hizo cosas tan terribles, el duque no le dio ningún castigo. Esto demostró su favoritismo.
Sin embargo, dado que el comportamiento del duque hacia ella bordeaba más la apatía, es difícil decir si ese tipo de afecto era afecto, y mucho menos favoritismo.
Zylo volvió a observar al padre y la hija frente a él. Ser testigo del gusto inusual del duque por el arte y la actitud resuelta de la dama ducal… Zylo, sin saberlo, dio otro paso atrás.
A su lado, Herron sonrió levemente. Existe la posibilidad de que solo esté calculando cuánto trabajo sobrante había y cuántas horas extras tendría que enfrentar más tarde, sin embargo, su sonrisa se mezcló con una pizca de lamentación.
* * *
El nuevo caballero de escolta que envió el duque era un hombre tranquilo.
Podría tener la idea de que lo mismo podría volver a suceder si enviara a un caballero de origen plebeyo, por lo que el nuevo caballero que envió el duque era miembro de una casa vasalla, al igual que Zylo.
El nuevo caballero de la escolta, Ozen, estaba taciturno, en la medida en que no podía ser leído. Bueno, Violet no se molestó en preguntarse qué estaba pasando en su cabeza de todos modos, así que pronto siguió adelante.
Incluso la gente del anexo no rechazó al nuevo caballero que no estaba haciendo ningún escándalo.
Pero no importaba qué tipo de cambio ocurriera a su alrededor, Violet continuaba dibujando o pintando cada vez que le apetecía. De hecho, no hay nada más que ella tenga que hacer además de esto.
—Mi cuerpo está un poco rígido.
—¿No es porque todo lo que Milady hace es acostarse o dibujar todos los días? ¡También tienes que mover tu cuerpo a veces!
—…
Violet estaba, en su mayor parte, serena. Sin embargo, todavía había momentos en que su vida excesivamente pacífica se llenaba de ansiedad.
Esta residencia ducal no era un lugar pacífico en su esencia. Así como el emperador gobernaba su imperio, el duque también gobernaba su enorme ducado. Como tal, el ducado contenía tal política y también su propio gobierno.
Y es por eso que el ducado se llenó de intrigas políticas, mientras que los incidentes y conflictos eran interminables.
