Capítulo 42: Solo Puede Ser Mío
Cuando Mu Qing, aún molesto, escuchó esas palabras, inmediatamente la rechazó. «No puedes, ese hombre no es compatible contigo. ¿Cómo puede mi hija tener un marido como él? Solo tontos como Mu Ru Yue irán junto a ese hombre. Pero él es un poco mejor que el Rey Fantasma, quien tiene una apariencia tan espantosa que provocó que nadie quisiera entrar en la Mansión del Rey Fantasma.»
Aunque Mu Qing era el patriarca de la Familia Mu, excluyendo algunos príncipes y miembros de la realeza, nadie más había visto al legendario Rey Fantasma. Como la familia real estaba llena de campos de batalla y esquemas políticos, era natural que nadie tuviera la voluntad de erradicar esos rumores.
Respecto a las criadas que sirvieron al Rey Fantasma, ellas le tenían un miedo irracional, entonces, ¿cómo podrían exponer su verdadera apariencia?.
«¿Por qué?» Mu Yi Xue infló sus mejillas y persistentemente dijo, «No me importa, quiero casarme con él. ¿Cómo puede Mu Ru Yue capturar a un hombre tan guapo? Ella no vale la pena.»
Mu Qing frunció el ceño porque estaba realmente indefenso ante su hija.
«Xue Er, ese hombre no tiene la menor ondulación de energía. Si él no es una basura, entonces su poder debe ser débil. Además, su mente no parecía estar en perfecto estado. ¿Cómo puedo permitir que te cases con un tonto?”
Al decir eso, Mu Qing hizo una pausa antes de continuar, «Es un tonto… Y el Rey Fantasma también es un tonto. ¿Podría haber una relación entre esos dos?”
«Padre, ¿no puede ser que creas que él es el Rey Fantasma?» Mu Yi Xue hizo un puchero mientras continuaba diciendo con desdén, «El Rey Fantasma es extremadamente feo, ¿cómo puede ese hombre ser el Rey Fantasma? Además, él era inocente y no un tonto. Ese hombre guapo definitivamente no podría ser el prometido de Mu Ru Yue, el Rey Fantasma. Padre, no me importa si es una basura o no, realmente quiero casarme con él. Si no estás de acuerdo, dejaré la casa.»
Después de haberle echado un vistazo a ese hombre, Mu Yi Xue ya había decidido el no casarse con nadie más que con él.
‘Ese hombre, con una apariencia que puede aturdir a cualquiera, solo puede ser mío.’
«¡Esta bien! ¡esta bien! Padre te lo promete, ¿de acuerdo?» Mu Qing acarició tiernamente su cabeza mientras sonreía, diciendo,»No te preocupes, con una palabra mía, ¿quién no se atrevería a casarse contigo? La ondulación de energía de esa persona era demasiado débil. Definitivamente no será de una familia aristocrática… Ahora, este padre buscará a sus padres y les dará un par de monedas de oro. Es muy probable que ellos entreguen personalmente a su hijo a mi Familia Mu, entonces.»
Mu Qing sonrió con confianza ya que un par de monedas de oro era suficiente para cubrir algunos años de gastos de subsistencia para familias pequeñas. De todos modos, ¿quién podría resistir la tentación de tener monedas de oro?.
Sin embargo, no tenía la menor sospecha de que Ye Wu Chen fuera de la familia real. El poder de Ye Wu Chen también supera con creces el suyo, solo que simplemente estaba oculto. Por lo tanto, debido a sus palabras, se había entregado a la condenación eterna.
«Gracias, padre». Mu Yi Xue se agarró con entusiasmo al brazo de Mu Qing mientras exclama con entusiasmo: «Xue Er siempre supo que padre es el mejor. Iré y acompañaré a la hermana mayor Ting Er ahora, ella debe estar herida.»
«Ve entonces.» Mu Qing acarició la cabeza de Mu Yi Xue mientras decía eso con una sonrisa. Pero después de que ella se fuera, su sonrisa desapareció y fue reemplazada por tristeza.
«¿Quién está conspirando contra mi Familia Mu?»
Pensando en el asunto en la arena, algunos destellos de luz brillaron en los ojos de Mu Qing. «¿Puede ser esa Concubina Imperial Ya, o algunas chicas que estaban celosas de Ting Er?»
A pesar de que inicialmente había sospechado de Mu Ru Yue, después de pensarlo bien, dudaba que ella tuviera esa capacidad, por lo que eliminó su nombre de la lista de sospechosos.
«Debería ser gente celosa de Ting Er. Debo hacer una investigación detallada de este asunto. De lo contrario, será un poco difícil para Ting Er casarse con el Príncipe Heredero.»
