Regresé a la tienda para aprender los conceptos básicos para ser un aventurero humano. Desde donde estaba el asentamiento humano más cercano hasta unirme al Gremio de Aventureros, permanecí hasta la medianoche para absorber todo ese nuevo conocimiento.
«Bien Ian, tengo que irme ahora».
«¿Estás seguro de que estás listo para esto?»
Yo asentí.
«No sé cuando regresarán los miembros de la Liga y también estoy en contra del reloj porque tengo que estar aquí para reunirme con los Asmodianos y los Elfos».
«Sí. Entiendo, seguiré pensando en cómo ayudarte».
«¡Bien, hasta la próxima!»
Nos separamos y me encontré con Alpeon cuando salía de la tienda.
‘Alpeon, enviaré mi Avatar al mundo humano. Mientras estoy fuera, podemos mantenernos en contacto a través de Ian, así que mantenme informado sobre la situación aquí».
‘Sí, Señor, ¿pero no nos es posible que nosotros completemos esta misión en tu lugar?’
‘Sería difícil, requiere mucha socialización con los humanos’.
‘Podrías llevar a Jenna y Arin contigo, ellas tienen la habilidad Ocultarse’.
Tomarlas a ambas definitivamente generaría problemas porque discutirían.
‘Sí, pero esta vez sólo tomaré a Arin’.
Aunque tanto Jenna como Arin eran capaces de usar Ocultarse, Jenna era aún más capaz al tener más habilidades únicas. Sin embargo, lo más importante era que ella tenía una personalidad muy voluble y que a veces se saldría de control. Definitivamente me sentiría mejor dejándola atrás.
‘Alpeon, ¡volveré!’
‘Estaré esperando para verlo regresar, Señor’.
Arin y yo volamos hasta la cima del precipicio Pozo con la ayuda de los Hormigoides Dorados.
«Wow, la vista desde aquí es espectacular.
Mirando hacia atrás, contemplé la jungla de abajo, con el río fluyendo hacia el lago reflejando la brillante luna que colgaba en el cielo nocturno.
«Empecemos».
Llevé a Arin y me dirigí al asentamiento humano más cercano. Lleve una pequeña botella de néctar, Excalibur envuelta en una tela colgada en mi espalda y una pequeña bolsa que contenía joyas preciosas que guardaba escondida.
«Señor, ¿por qué no sólo matas a todos tus enemigos?»
Arin, quien caminaba a mi lado preguntó, rompiendo el silencio.
«Bueno, en la mayoría de los casos, crear una relación con tus enemigos puede ser más fructífero que simplemente matarlos».
«Hmm… más fructífero. Parece que no puedo pensar en nada, el mejor uso que se me ocurre para un enemigo es usarlo como nutrientes para los niños».
Me preocupe por su forma de pensar. Si ella continuara su vida como una salvaje violenta, terminaría con demasiados enemigos que podrían ser su final.
«Arin, hay muchas personas que son más fuertes que nosotros, así que tenemos que cooperar y encontrar aliados para combatirlos juntos».
«Tal como lo veo, Señor, eres el más fuerte en este mundo».
«Bueno está Soleste, y ¿has visto el patético estado de mi cuerpo principal después de la batalla con la Liga?»
«Soleste está atrapado en su Tumba, y la Liga no es más que un grupo de cobardes que usan trucos. ¡El Rey es el más fuerte!»
En la mente de Arin, yo parecía ser el más fuerte del universo y no deseaba estallar su burbuja.
«Aun así, debemos fomentar las amistades formando alianzas para prepararnos para un futuro incierto».
«Parece algo que el Señor diría, soy demasiado inmadura para entender, pero intentaré lo mejor posible».
Definitivamente aprobé la actitud de Arin.
Después de caminar durante 4 días finalmente llegamos al pueblo que Ian había mencionado.
“Arin tú espera aquí. Te visitaré de vez en cuando, así que no vayas a ningún lado»
«Sí, Señor».
«Si ves que los humanos se aproximan, vete y ocúltate en esas colinas cercanas».
Si se encontrara con un aventurero veterano, su vida podría estar en peligro.
«Entiendo».
«En el peor de los casos puedes enviarme un mensaje a través de Telepatía, y si tienes hambre, sólo bebe el néctar».
«¿Qué hay de ti Señor?»
«Simplemente compraré algo de comida humana en el pueblo».
«¿Comprar… comida?»
No tuve tiempo de enseñarle a Arin los conceptos básicos de la economía humana.
‘Lo explicaré más tarde’.
Dejando atrás a Arin, procedí a entrar al pueblo.
[Bienvenido a Tierra Santa de los Aventureros, Midgard]
Un gran letrero colgaba en la parte superior de la entrada de la ciudad.
‘Bien, es hora de activar Señuelo’.
Configuré mi Estado para representar el de un humano normal. Ian me había informado que si me unía al Gremio de Aventureros, ellos verificarían mi estado como parte del proceso de ingreso. Fui un poco cuidadoso y realmente quería ocultar el hecho de que ese era mi Avatar, así que utilicé Señuelo.
‘Oh cierto, todavía no tengo un nombre’.
A pesar de tratar de designar un nombre para mí, no aparecería sin importar cuánto lo quisiera. Johra era aceptable, pero Chompy sería demasiado embarazoso. Después de pensarlo un poco, decidí conectarme telepáticamente con Ian, después de todo ella tenía un sentido de nombres más razonable.
‘Ian, ¿este no es un buen momento?’
‘¡Oh, Johra! No, está bien, sólo que Mallepi estaba orinando en la tienda, así que estaba en medio de regañarlo. ¿Puedo ayudarte con algo?’
Hacía algún tiempo que el pequeño enano se estaba volviendo gordo y perezoso, negándose a dejar las comodidades de la tienda.
‘Habla con Alpeon y haz que haga ejercicio. Estoy bien, pero tengo un favor que pedirte’.
‘¡Dime, te ayudaré con cualquier cosa!’
‘¡Necesito un nombre! Estoy preocupado porque mi avatar no tiene nombre’.
‘Bueno, hm… ¿qué hay de Gaspard? Escuché que era el nombre de un rey en algún país, ¡creo que te sienta!»
‘Gaspard… supongo que sí’.
[El nombre Gaspard ha sido seleccionado.]
Cuando entré en la ciudad y caminé por la calle principal, podía ver que había varias tiendas tratando de vender artículos a los aventureros. Me decidí por la Joyería y entré.
Ding ding
Una pequeña campana que colgaba en la parte superior de la puerta tintineó y un empleado salió de detrás del mostrador para recibirme.
«¿Bienveni… do?»
Quizás pensó en mí como un mendigo porque mi ropa estaba hecha trizas. Saqué mi bolsa, lanzando al instante su idea preconcebida en su cabeza mientras derramaba varias joyas en su mostrador.
«¿Whoa, todo eso está a la venta?»
Asentí en respuesta y el empleado comenzó a examinar las joyas con entusiasmo, usando un lente para buscar impurezas.
«¡Estimado cliente, me gustaría comprar todas estas joyas, pero desafortunadamente exceden el valor de mi tienda! ¿Podría comprar sólo dos de estas?»
Miré el rango de las joyas que sostenía en su mano. Ambas eran joyas de rango E que deberían ir por alrededor de 10 monedas de oro púrpura.
«Bien. ¿Cuánto está dispuesto a pagar?»
«Estas son joyas únicas, pero su condición no es buena… ¿Qué tal una moneda de oro púrpura por pieza?»
«Oye, ¿estás tratando de estafarme?»
«Doce por las dos, no aceptaré nada menos que eso».
Empecé a guardar las joyas en mi bolsa.
Su rostro se retorcía y sus ojos parecían desgarrarse cuando vio desaparecer las joyas ante sus ojos.
«Cuatro monedas de oro púrpura cada una. Esto es sólo por el bien de nuestra buena relación, incluso estoy perdiendo aquí».
Definitivamente estaba por debajo de su valor real, pero estas joyas tenían poco valor a mis ojos y necesitaba el dinero para comprar artículos humanos, así que decidí conformarme. Me enteré por Ian que 1 moneda de oro púrpura era igual a 10 platinos, los cuales a su vez valían 30 monedas de oro regulares y que cada una de ellas podía intercambiarse por 100 platas. Una casa en un pueblo remoto como ese valdría como mucho 10 oros.
‘Guau, esto era sólo una joya que contenía magia de bajo nivel que recogí de las catacumbas…’
Me sorprendió el poco valor que yo le daba al dinero en ese momento. En mi vida anterior, si hubiera ganado tanto dinero y me hubiera convertido en un magnate, me hubiera sentido extasiado.
«Simplemente divida una de las monedas purpuras en denominaciones más pequeñas, de lo contrario será difícil comprar artículos en las tiendas normales».
«Sí, como desee el cliente».
Salí de la tienda con una buena cantidad de monedas en mi bolsa y me dirigí a un herrero para prepararme con las armas y armadura adecuadas. Esperaba presentarme como un aventurero principiante.
‘¿Ya es hora de inscribirse en el gremio?’
Creak
Al abrir la puerta, que era más grande que la del ayuntamiento, entré en una habitación donde había docenas de aventureros discutiendo sus últimas hazañas. Mientras caminaba hacia el escritorio de la recepcionista, sentí que sus miradas se volvían hacia mí.
«Buenos días, es la primera vez que te veo por aquí. Mi nombre es Rina, ¿qué puedo hacer por ti?»
La mujer detrás del escritorio me preguntó amistosamente con una bonita sonrisa.
«Estoy aquí para registrarme como un aventurero».
Escuché a gente cotilleando sobre mí desde atrás.
«Grandioso, sólo completa esto de aquí y la tarifa de solicitud es de una plata, por favor».
Cogí una moneda de plata de mi bolso y procedí a rellenar el formulario.
Al escuchar el cascabeleo de las monedas en mi bolsa, la recepcionista se inclinó y me habló en voz baja.
“Sé que es tu primera vez viniendo aquí pero hay mucha gente detrás de ti y como apenas un aventurero principiante podrías traerte problemas. Eres el primer aventurero que registro, así que quiero darte esta advertencia, espero que puedas sobrevivir por un largo tiempo”.
Escuchando sus consejos cambie mi percepción de los aventureros detrás de mí.
«Gracias, Rina, espero verte de nuevo, aquí está el formulario completo».
«Genial, está todo lleno. Ahora por favor pon tu mano en la Piedra del Aventurero».
Puse mi mano sobre la piedra que Rina había colocado frente a mí y apareció mi página de Estado. Por supuesto, era la que yo había establecido con Señuelo, pero ella parecía aceptarlo por su valor nominal. Buscó en un cajón y me entregó un medallón.
«Aquí tienes, es la ficha de bronce de un aventurero principiante, sólo cuélgala alrededor de tu cuello. Se puede usar como identificación y es requerida para entregar misiones, así que asegúrate de llevarla en todo momento».
Asentí, Ian ya me había informado sobre las clasificaciones del Gremio de Aventureros; Diamante> Platino> Oro> Plata> Hierro> Bronce.
«También tienes el Tablero de Misiones aquí a la derecha, así que puedes seguir adelante y elegir si algo atrapa tu atención. Por favor ten en cuenta que hay un límite de clasificación para cada misión».
Caminé para pararme frente al Tablero de Misiones, mirando alrededor.
«Hey amigo, parece que eres un novato. Mi nombre es Tartan, por qué no te unes a nosotros, somos dos aventureros de grado hierro».
Parecía un embaucador, tomándome por un tonto ingenuo.
«No me interesa, a menos que sea un grupo adecuado, solamente iré solo».
«Oh ~ no seas así. ¿No sabes cuán afortunado eres de asociarte con veteranos como nosotros? La misión a la que estamos yendo es la Cueva de los Orcos y no estamos seguros de sus números. Es la única razón por la cual un novato como tú incluso puede unirse a nosotros, entonces ¿qué dices?»
Trató de poner su mano sobre mi hombro, queriendo parecer sincero, pero esquive su agarre evadiendo levemente.
«¿Ooops? ¿Qué estoy haciendo?»
Ese tipo casi cae, perdiendo el equilibrio, y luego miró a su alrededor con vergüenza mientras los otros se echaban a reír. No tenía un porte pequeño, pero parecía del tipo cobarde que se encogería ante el peligro.
«Estoy ocupado, así que no tengo tiempo para hacer grupo con otros».
Respondí con frialdad y seguí examinando el tablero. Encontré la búsqueda de la Caverna de los Orcos que acababa de mencionar y noté que estaba disponible para el rango de bronce.
‘Hm, esta debería ser divertida para una primera misión’.
Mis estadísticas originales que no estaban ocultas con señuelo eran bastante altas en los estándares de la humanidad. Por lo que había observado cuando entré en el Gremio, los niveles de esos aventureros eran similares a los de Ian.
“Tomaré esta”.
Le mostré a Rina la hoja de misiones y le pedí que me registrara.
«Estás seguro, sé que está enlistada como calificación Bronce, pero está diseñada para un grupo».
«No será problema, por favor regístrame».
«Bien, pero si te metes en cualquier peligro, simplemente escapa, ¿de acuerdo? Además, deberías considerar a otros aventureros como enemigos en esta…»
Después de escuchar el largo sermón de Rina, fui capaz de finalizar la aceptación de la misión y me dirigí hacia la Cueva de los Orcos. Encontré la ubicación con un poco dificultad, pero cuando llegué ya había 3 grupos acampando en el frente.
«¿Qué? ¿Por qué estás aquí? ¿A qué grupo terminaste uniéndote?»
Era a Tartan a quien había conocido anteriormente en el gremio y que pretendía ser amigable conmigo.
«No metas la nariz en mi negocio, odio por sobre todo a las personas molestas».
«Bueno, si experimentas alguna dificultad sólo házmelo saber, no tengo ningún motivo oculto».
Después de hablar en serio, Tartan se fue con un rostro incómodo, mirándome varias veces mientras volvía a su grupo.
‘¿Ha notado que estoy solo? ¿Está planeando robarme con sus compañeros una vez que ingresemos en la cueva?’
Después de atender a la advertencia de Rina, pude notar el destello en los ojos de Tartan y los miembros de su grupo.
«¡Seremos los primeros en entrar!»
Mientras el sol de la mañana se levantaba en el cielo, un grupo formado por dos hombres y tres mujeres declararon sus intenciones y se dirigieron hacia allí. Después de eso, el grupo de 6 de Tartan los siguió y un grupo de tres mujeres entró al último, dándome una mirada de duda mientras desaparecían dentro.
‘Bueno, no tengo mucha prisa’.
Era mi primera misión, pero no estaba exactamente preocupado por su terminación. Tenía un poco de curiosidad sobre cómo pelearían los demás, así que me tomé mi tiempo para entrar. Después de una docena de minutos, empaqué mis maletas y me dirigí sin preocupaciones a la entrada de la cueva.
‘Cueva… ¿No es más grande que las catacumbas en las que desperté?’ La cueva que los orcos usaban como hogar era en realidad un laberinto de túneles mucho más extenso de lo que había imaginado. Había ocasionales sonidos de golpes, pero aún no me había encontrado con un Orco vivo.
‘¿Qué es esto? ¿Es esto incluso una misión de subyugación de Orcos?’
«¡Awww! Por favor… ¡perdóname!»
Kieek Kieek
Escuché las desesperadas súplicas de misericordia de una chica, era muy probable que fuera del grupo que había entrado antes que yo. También escuché lo que sonaba como un animal que hacia gruñidos como de cerdo, persiguiéndola.
‘¡El primer Orco!’
Corrí emocionado hacia el sonido.