Capítulo 234: “Puerta”
“Esto como… ¿cómo lo hiciste?” Thunder, sin creer en lo que sus ojos miraron, se quedó observando las paredes con la boca abierta.
En la parte superior de las paredes, se abrieron decenas de pequeños agujeros y cada uno de ellos contenía una piedra que se encontraba emitiendo una luz blanca pura. Pero no sólo era la pared, en los bordes del techo también se encontraban incrustadas esas piedras fantásticas, envolviendo toda la habitación. Con la suave luz de las piedras, todos los detalles del vestíbulo se hicieron visibles a simple vista.
Era la primera vez que Ashes veía al explorador mostrar tal expresión, y al verla inmediatamente su corazón se llenó de alegría, “¿no lo sabes? Por el poder mágico dispuesto en estas piedras, las brujas pueden despertar habilidades adicionales.”
“¿Entonces qué sucede con estas piedras, son también piedras mágicas?”
Thunder de manera cautelosa y solemne tomó una piedra de luz y la sostuvo entre sus manos. Y se dio cuenta que incluso después de retirarla del agujero, la luz que emanó la piedra no se debilito ni tan siquiera un poco.
“No lo sé,” Tilly negó con la cabeza. “Estas piedras pueden haber estado aquí por cientos de años, eso solo en el caso de que las ruinas tengan una historia tan larga. Anteriormente estaban todas ocultas detrás de una pared, por lo tanto, no eran visibles a nuestros ojos. Y para lograr iniciar el mecanismo único, solo puedes hacerse mediante la habilidad de una bruja.”
“¿No fue usted quien las hizo brillar?”
“No, la capacidad para iluminarse proviene de las mismas piedras.” Tilly agarró otra piedra y la sostuvo frente a sus ojos, la luz blanca pura acarició su hermosa cara, “en caso de que fuera un dispositivo que requiera magia seria de la misma manera que una llama, la cual no puede dejar la vela fácilmente. Desde mi perspectiva, además de tener dentro estas piedras, no hay nada especial sobre los agujeros en la pared.”
“Si realmente es como mencionas y estas piedras pueden encenderse por sí mismas, además de que su luz lleva encendida durante cientos de años, entonces su valor es prácticamente imposible de ser estimado,” Thunder chasqueó su lengua en el asombro. “Usted debe conocer que el Reino Invierno Eterno produce cristales, que tienen el tamaño de un puño que ya se venden por varios cientos de royals, pero su brillo es incluso menos de la mitad de las de estas.”
En el momento en que el marinero oyó un precio tan asombroso, la mirada con la que se encontraba mirando a las piedras cambió inmediatamente.
“¡De acuerdo a nuestro acuerdo, puedes quedarte la mitad!” Declaró Tilly sin dudar, como si eso no fuera de su incumbencia. Ahora que ya había suficiente luz, comenzó a explorar el vestíbulo con aún más cuidado. Incapaz de soportar ver a Tilly quitar las algas con sus propias manos, Ashes levantó bruscamente su enorme espada y la balanceó hacia adelante, barriendo las algas en la pared como si simplemente se encontrara cortando pasto. Una segunda piedra incrustada dentro de la pared fue rápidamente descubierta.
De acuerdo con el método anterior, Tilly una vez más vertió su magia en ella. Junto con un sonido nítido y claro del choque de metales, todo el mundo se sorprendió al ver cómo una enorme losa de piedra se deslizaba por encima de la cabeza de Tilly. Se encontraba sujetada en ambos lados con cuerdas de cobre tensas y entre ellas había inesperadamente un tramo de escalones esculpidos cuidadosamente. Un lado de la losa de piedra se detuvo en el suelo, mientras que el otro extremo se dirigió al techo, mirando hacia arriba Ashes logro alcanzar a ver una puerta de metal horizontal bloqueando el final del pasaje.
“Tilly,” mirando que la Quinta Princesa no dudó en subir los escalones de piedra, Ashes no pudo evitar y gritó en voz alta: “Déjame ir primero.”
“No importa, esta vez no es la… cámara del tesoro,” rápidamente subió a la cima de la escalera de piedra, colocó su mano sobre una piedra mágica junto a la puerta, y como si la puerta respondiera a ella, la puerta metálica se abrió rápidamente.
Al ver a Tilly subiendo por la puerta, y desapareciendo en dirección al techo, a Ashes no lo quedo otra alternativa que seguirla de cerca mientras mantenía su espada en la mano.
En el momento en que Ashes atravesó el agujero en el techo, sus ojos se abrieron de par en par, por encima del techo se encontraba otra habitación, mucho más pequeña que el vestíbulo de abajo, y al igual como que la otra las paredes también se encontraban incrustadas con piedras de iluminación, pero, lo que más la sorprendió, era que no había casi ningún rastro de agua en esa habitación.
Mesas, sillas, estanterías, armarios de madera… todos los muebles se encontraban todavía intactos, lo único que tenían era que estaban cubiertos con una gruesa capa de polvo, así como algunas telarañas destrozadas que podían ser vistas. Los estantes estaban llenos de hileras de libros teñidos de polvo gris. Además del libro extendido sobre la mesa, también se encontraba colocado una taza junto con una tetera y un portaplumas. De la pluma, sólo quedaba un poste solitario y la tinta seca. Pero incluso así, esa habitación llena de estantes y el vestíbulo de abajo, aunque las dos estuvieran cubiertas de algas parecían ser dos mundos completamente diferentes.
Thunder, quien fue el tercero en subir las escaleras, absorbió una bocanada de aire frio cuando miró a su alrededor con asombro, “esto es…”
“Una morada abandonada,” contestó Tilly y tomó el libro desplegado sobre la mesa. Sacudió suavemente el polvo de él y parpadeó después a mirar a través de las páginas, “parece que alguien había vivido aquí durante mucho tiempo.”
“¿Qué está escrito en el libro?”
“No puedo leerlo,” sacudió la cabeza y mostró el libro a los otros dos, “El texto está escrito en símbolos que nunca he visto antes.”
“Parece que los libros de las estanterías son iguales,” dijo Ashes, mientras quitaba el polvo del encuadernado, revelando un texto escrito en extrañas líneas onduladas, dejándola incapaz de captar su significado.
“Podemos llevárnoslos y estudiarlos despacio,” rió Tilly. “Por acuerdo, todos los libros y piedras mágicas que descubrimos pertenecen a nosotras.”
“Por supuesto,” Thunder tocó su barbilla, “Pero cuando haya podido entender su significado, espero que compartas esa historia antigua conmigo.”
“No hay problema.”
…
Las tres personas rodearon lentamente la habitación, buscando cuidadosamente y tocando todo con sus manos, de esa manera rápidamente llegaron a comprender la situación general de ese lugar.
No lograron encontrar ninguna otra piedra, pero en un lado de la habitación encontraron un dispositivo extraño, a primera vista, parecía un tubo de metal grueso. Uno de sus extremos se encontraba incrustado en la pared de piedra, mientras que el otro extremo constantemente se estrechaba hasta que sólo tuvo el grosor de una muñeca, y en su punta un lente de cristal se encontraba incrustado.
“¿Qué es esto?” Ashes golpeó el tubo, creando una serie de ecos claros en el interior, indicando que el interior del tubo era hueco.
“Se asemeja un poco a los espejos de observación que estamos usando para navegar, tal vez las personas que vivieron aquí antes, lo usaron para observar el mundo exterior,” después Thunder puso su ojo frente a la lente, tratando de mirar a través de ella, pero después un momento dijo: “Todo es negro… no puedo ver nada; parece que está roto.”
“No necesariamente,” Tilly señalo a la pared detrás del tubo de metal, “Mira aquí.”
Siguiendo la dirección de su dedo, Ashes sólo miro una placa de cobre con un mango en la parte superior de la misma incrustado en la pared y en la parte inferior de la manija se encontraba un pequeño agujero, el cual parecía ser el lugar para insertar una llave. La Quinta Princesa se acercó e intento tirar de la manija, pero la placa de cobre no se movió ni un solo dedo. “Parece estar cerrada.”
“Lo intentaré,” Ashes agarró la manija, juntó su poder y tiró de ella, la placa de cobre entero inmediatamente salió de la pared.
“Ah, aparentemente has adivinado correctamente,” Thunder aplaudió en voz alta, “Es una vez más un mecanismo de piedra mágica.”
Oculto detrás de la placa de cobre se encontraba un surco que estaba pegado dentro de una enorme piedra mágica. La diferencia entre las dos piedras mágicas anteriores y ésa era su tamaño, parecía mucho más grande, y su color también parecía más púrpura que escarlata.
“¿Quieres activarla?” Preguntó Ashes.
“Sí,” Tilly asintió sin dudarlo, coloco su mano encima de la piedra, pero después de un largo momento, parecía que nada sucedía.
“¿Cuál es el problema?.”
“Es… demasiado grande,” Tilly dijo lentamente, mientras pequeñas gotas de sudor comenzaron a aparecer en su frente. “Se siente como si estuviera absorbiendo sin descanso mi poder mágico. Al parecer, su mecanismo de alimentación para la magia es absolutamente enorme.”
“Entonces, olvídalo,” dijo Ashes con el ceño fruncido. Ella era consciente de que sucedía cuándo una bruja agotaba completamente su poder mágico; lo más probable era que inmediatamente cayera en coma. Y ahora mismo, en este peligroso lugar, definitivamente no sería una buena idea agotar todo el poder mágico allí.
“No, estaré bien.” La voz de Tilly ni siquiera había caído, antes de que un fuerte sonido resonara en el interior de la pared, como un sinfín de truenos, y finalmente toda la habitación empezó a temblar.
“¿Esto… es un terremoto?” Thunder agarró el tubo de metal para evitar caer. Ashes, en cambio tomo a Tilly entres sus brazos y la abrazó fuertemente. El polvo que comenzó a caer de los libros, hizo toser a las otras tres personas.
Ese terremoto continuó durante casi un cuarto de hora hasta finalmente calmarse.
Cuando la vibración se detuvo, Molly se acercó, pasó la cabeza por la puerta y preguntó. “¿Qué pasó?”.
“Activamos un nuevo mecanismo,” Ashes respondió: “¿Están todos bien allá abajo?”
“Todo el mundo está asustado, además muchas placas del techo comenzaron a caer, y tuve que cubrir a todo el mundo con mi sirviente.” La niña contestó mientras curiosamente se acercaba, “Tilly, ¿qué estás mirando?”
Sorprendentemente, Tilly no le dio una respuesta, sino que cerró un ojo y presionó el otro frente a la lente, permaneciendo en silencio durante un largo rato hasta que ella exclamó con asombro, “esto es simplemente increíble…”
Ashes quien se volvió curiosa también se colocó delante de la lente, y cuando la escena delante de su ojo se hizo clara, se quedó sin habla.
En el otro extremo del “espejo de observación” pudo mirar una gran parcela de tierra. El borde de la tierra parecía la saliente de un acantilado del que no se veía el final. Pero parada en el centro del acantilado se encontraba una gigantesca e incomparable puerta de piedra arqueada que parecía profunda y oscura, como si fuera una enorme boca, como si estuviera esperando a la próxima persona que entrara para devorarla.