Capítulo 35: Inicio
Nightingale estaba caminando a través la “niebla”
Cuando miraba hacia el exterior desde el interior de la niebla, el mundo exterior sólo era bicolor, blanco y negro.
Las líneas que originalmente eran los bordes de las cosas no estaban muy claras. Los bordes de líneas rectas, líneas discontinuas y líneas curvas se volvieron ambiguas, como un dibujo pintado por un niño.
Este tipo de sensación era algo difícil de describir; A Nightingale le tomó mucho tiempo para familiarizarse en cómo distinguir entre los bordes. Si Nightingale usaba su poder correctamente, no sería atada por nada mientras camina a través de la niebla. Incluso algo como una pared, sólo con observarlo ligeramente desde un ángulo diferente sería suficiente para encontrar un camino a través de él, pero mirándolo desde el mundo real, definitivamente no existía ninguna entrada.
En el interior de la niebla, arriba y abajo, adelante y atrás, ya no era más un concepto fijo, ellos se transformaron en el uno al otro, incluso podías decir que se traslapaban. Por ejemplo, justo lo que está haciendo actualmente. Ella entró al castillo el cual estaba bajo la mirada vigilante de los guardias, sin ser notada. Luego, dentro de un paso las líneas alrededor de ella cambiaron de forma impredecible y caminó a través del techo como si nada llegando al cuarto de Anna.
Para ella, esto un mundo totalmente libre, sin ninguna regla.
Nightingale sólo era capaz de relajarse en el mundo de la ‘niebla’. Incluso aunque era silencioso y solitario, pero ella nunca encontraría ninguna amenaza allí.
La mayor parte del tiempo, el mundo en la niebla era blanco y negro, pero ocasionalmente podía ver otros colores.
Por ejemplo, cuando estaba mirando a Anna.
La diferencia entre una bruja y una persona común eran sus poderes mágicos. Nightingale podía ver esta fuerza fluyendo y la desvaneciéndose en una bruja; Este era el único color en el mundo de la niebla.
Nunca antes había visto a nadie como Anna, con un color tal pleno e intenso, un brillo de color aguamarina surgiendo dentro de ella, en su centro estaba cerca de ser incandescente, que era casi incapaz de observarlo. Todo esto confundió mucho a Nightingale, porque en general el color mostraría la habilidad y poder mágico de la bruja. En su tiempo en la Asociación de Cooperación de Brujas, había visto a muchas brujas con la habilidad del fuego cuando usaban magia. El brillo dentro de ellas era siempre de color naranja o rojo como la nube de una bola de fuego viva, pero independientemente de su tamaño o brillo, las otras brujas no se podían comparar con Anna.
Si esto no era ya difícil de entender, otro punto era incluso más increíble.
Dentro de ella había una enorme cantidad de magia, ¿Cómo podía ser posible seguir con vida?
Dentro de toda la Asociación de Cooperación de Brujas, Nightingale no había encontrado a nadie con tan asombrosa cantidad de poder, incluso si fuese una bruja adulta, sería un enano en comparación con Anna. Si Anna se convirtiera en un adulto…
No, Anna nunca tendría esta oportunidad. Nightingale tuvo que suspirar, entre más fuerte era el poder mágico, más fuerte sería la mordedura, Incluso no podía imaginar que pasaría cuando el momento llegara para Anna de enfrentar su juicio; Seguramente enfrentaría una terrible prueba. El dolor de sentir sus órganos siendo arrancados de adentro hacia afuera no dejaría a la gente perder la conciencia hasta que abandonaran su resistencia, aceptando su muerte. Quedarían sometidas repetidamente a un constante dolor.
Ella salió de la niebla, dejando que su sentimiento temporal deprimido desvaneciera, y alegremente dijo “Buenos días Anna.”
Anna ya se había acostumbrado al no deseado comportamiento de aparecer de repente de la otra parte. Asintió hacia ella, pero no respondió y continuó practicando su llama en su lugar.
Nightingale se frotó la nariz y luego fue al lado de la cama de Anna.
Nightingale ya había visto este tipo de práctica muchas ocasiones. Incluso había estado observando a Anna cuando comenzó a practicar. Accidentalmente incendiando sus ropas en el cobertizo del jardín trasero, siempre tenía un bote de ropas a su lado por las cual podía cambiarse. Más tarde, ella era capaz de hacer hábilmente que sus llamas bailaran en la punta de sus dedos; Incluso Roland ya no supervisaba más sus prácticas, sino en su lugar derribó el cobertizo en el jardín convirtiéndolo en un lugar para disfrutar el té de la tarde y tomar el sol.
A pesar de ello, de acuerdo a las órdenes previas de Roland, Anna siguió llevando a cabo sus prácticas de una a dos horas cada día, pero ahora en su propia habitación.
“Traje pastel de pescado, ¿Quieres comerlo junto conmigo?” Nightingale sacó un paño de su pecho, lo abrió y dividió el pastel de pescado en un pedazo para cada una.
Anna asintió después de oler el pastel de pescado.
“Ve a lavar tus manos antes de comerlo” rió Nightingale. Afortunadamente, Anna no odiaba a Nightingale, después de todo, no sería bueno para Nightingale hablarse a sí misma. En definitiva, Anna estaba obviamente preocupada por Nana, pero no expresaba mucho su preocupación. De hecho, cuando no se encontraba frente a Roland, raramente hablaría.
En contraste Roland hablaba demasiado. Siempre tenía mucho que decir. Por ejemplo, cuando iban a comer, tendría muchas reglas, como ‘lava tus manos antes de comer’, ‘no comas muy rápido’, ‘no lo levantes y te lo comas después de que haya caído al suelo’ y así sucesivamente… Podía dar una larga declaración para todo.
Al principio, era muy impaciente, pero más tarde comprendió que no importaba porque aquí ella era una campesina y él era el Maestro. Después de todo, era el castillo del cuarto príncipe, ya que ella vivía aquí y comía su comida, de mala gana empezó a escuchar sus discursos. Ahora ella se estaba acostumbrando a estas reglas. No sabía porque, pero cuando ella, Anna, Nana, Roland y Carter competían por lugares en la línea para lavarse las manos, sentiría una pizca de indicio de diversión.
Anna tomo una cubeta llena con agua de pozo y lavó sus manos, y después encendió una llama para secar sus manos. Después de eso, tomó su pedazo de pastel de pescado y se sentó en la mesa, para tomar de manera linda una pequeña mordida en boca para lentamente masticarlo.
“¿Tú realmente no quieres regresar conmigo?” Nightingale preguntó una vez más. “Ahí, tendremos un montón de hermanas; Ellas cuidarán bien de ti. Aquí, sólo puedes vivir y hacer cosas dentro del rango del castillo, ¿No te sientes aburrida? Aunque sean llamadas montañas infranqueables, puedes encontrar muchos recursos para sobrevivir, y seríamos una gran familia, todo el mundo ahí se ha reunido con el mismo propósito. Tu poder mágico es tan fuerte, ellas felizmente te darán la bienvenida. Este invierno, me temo que éste será tu último invierno…”
Cuando habló hasta ahí, Nightingale se apagó. Tal vez ya era muy tarde, pensó, incluso si volviéramos al campamento, para Anna tener un poder mágico tan fuerte, sería casi imposible para ella conseguir superar la adultez. Lo único que podía hacer Nightingale por Anna era permanecer a su lado cuando muriera.
“¿Cómo era tu vida cuando eras una niña, antes de que te unieras a la Asociación de Cooperación de las Brujas?”
Nightingale se sobresaltó por la pregunta de Anna, después de todo, ella raramente hacía alguna pregunta. “Yo… Solía vivir en una gran ciudad en la parte oriental del reino. En realidad no estaba lejos de la capital.”
“¿Tuviste una vida feliz?”
¿Feliz? No, no estaba dispuesta a recordar su vida diaria en ese tiempo, ella tenía que depender de los demás, fue burlada y despreciada. Cuando descubrieron que se convirtió en una bruja, su vida se volvió incluso peor que la de un perro o un gato. Tenía una cadena atada a su cuello y fue forzada a trabajar para ellos. Así que al recordar esto, Nightingale agitó su cabeza y susurró, “¿Por qué preguntas esto?”
“Yo vivía en las zonas viejas de la ciudad.” Anna le contó una vez más su historia. “Mi padre me vendió por 25 royals de oro a la Iglesia, pero desde que su alteza me sacó de prisión, estoy viviendo una vida muy feliz aquí.”
“Pero no puedes salir del castillo, y excepto por Roland Wimbledon las otras personas afuera todavía odian a las brujas.”
“Eso no es importante para mí, y él también dijo que cambiaría todo esto en el futuro, ¿No puede él hacer eso?”
“Eso será realmente difícil. Mientras la Iglesia no caiga todavía, ellos siempre hablarán de las brujas como el mal.”
Anna no refutó inmediatamente y se quedó en silencio por un buen rato. Era tanto largo que incluso Nightingale pensó que Anna nunca hablaría de este punto nuevamente cuando repentinamente preguntó, “¿Dónde tuviste una mejor vida? ¿Cuándo estabas con la Asociación de Cooperación de las Brujas o viviendo aquí con nosotros?”
“Tú… ¿Qué fue lo que dijiste ah?” Esta pregunta tomó a Nightingale por sorpresa, “Bueno, por supuesto…”
Sería la Asociación de Cooperación de las Brujas, ¿Cierto? A decir verdad, no estaba realmente interesada en la búsqueda de la Montaña Sagrada, pero sí estaba en el lugar en donde todas sus amigas estaban viviendo.
¿Respecto a la Ciudad Fronteriza? Si no se hubiera enterado que una bruja estaba en peligro, ¡Ella nunca habría venido a esta ciudad!
Así que la respuesta era muy obvia, pero ¿Por qué no pudo decirlo al instante?
Entonces Anna empezó a reír. Nightingale rara vez veía su sonrisa, sus ojos brillaban como un lago en el cual el sol de la mañana se reflejaba, brillante. Inexplicablemente, se sintió a gusto, incluso si no estaba en su propio mundo de la ‘niebla’.
“Escuché a Roland diciendo que la Asociación de Cooperación de las Brujas estaba en busca de la Montaña Santa en las montañas del norte y que la Montaña Santa era un lugar seguro para todas ustedes, pero para mí creo que ya he encontrado mi Montaña Santa.”
Este castillo era su Montaña Santa. Nightingale se dio cuenta de que, aunque Anna no viviría por mucho tiempo, su alma ya había llegado al lugar donde la mayoría de las brujas deseaban.
En ese momento, desde el otro lado de la puerta, pasos apresurados se podían oír, Nightingale escuchó cuidadosamente, esos pertenecían a una Nana en pánico.
Luego la puerta fue abierta, y era realmente Nana Pyne quien corrió.
Mientras lágrimas corrían sobre su rostro, saltó a los brazos de Anna. “¿Qu… Qué debó hacer? ¡Hermana Anna mi padre ha descubierto que me convertí en una bruja!”