Capítulo 824: Isla Media Merfolk


Leylin se tomó un momento para reflexionar sobre el resultado de la batalla y cómo había avanzado a un rango más alto como mago. Sabía que su progreso había sido excepcionalmente rápido, pero también era consciente de los peligros que podrían surgir si otros descubrían la fuente de su avance. Mantener su poder en secreto era crucial para evitar convertirse en un objetivo para aquellos que ambicionaban su fuerza.

Mientras tanto, observó cómo sus guardias se ocupaban de los restos de la batalla en el barco pirata. Estaba satisfecho con su desempeño y sabía que su lealtad sería recompensada adecuadamente. Sin embargo, también comprendió que el enfrentamiento con los Piratas Merfolk era solo un pequeño obstáculo en su camino hacia objetivos mayores.

Decidió que era hora de seguir adelante y continuar con sus planes. Había más desafíos por delante y más poder por conquistar. Con una determinación renovada, Leylin se preparó para lo que vendría a continuación, sabiendo que cada victoria lo acercaba un paso más a sus metas.


Leylin se tomó un momento para revisar los datos recién recopilados por el Chip I.A. Sabía que la situación estaba bajo control y que la victoria estaba asegurada. Observó con indiferencia cómo Isabel y los demás tripulantes llevaban a cabo las órdenes de eliminar a los piratas restantes.

Mientras tanto, los arqueros se prepararon para atacar a los piratas que intentaban escapar saltando al mar. Era una medida severa, pero Leylin comprendía la importancia de no dejar testigos que pudieran volver a causar problemas en el futuro.

Con los datos del Chip I.A. en mente, Leylin planeó su próximo movimiento estratégico. Sabía que esta victoria había aumentado su reputación y su poder, y estaba ansioso por capitalizarlo en futuras empresas. Con una mente aguda y resuelta, se preparó para los desafíos que aún estaban por venir.

[Leylin Faulen. Raza: Humano

Mago de Rango 8

Fuerza: 3.5 Vitalidad: 4.5 Espíritu: 8

Estado: Saludable

Habilidades: Robusto, Erudito

Ranuras de hechizos: Rango 3 (2) Rango 2 (4) Rango 1 (???) Rango 0 (???)]


Leylin reflexionó sobre el significado de su avance al rango 8 y cómo esto influiría en su capacidad para explorar los niveles más profundos del Tejido y aprovechar al máximo el análisis del Chip I.A. Reconoció que, aunque su avance no le otorgaba acceso a una nueva capa de la armadura, los dos nodos de hechizo adicionales eran valiosos recursos que ampliarían su repertorio mágico.

Además, comprendió que cada avance en rango mejoraba su contacto y autoridad dentro de los niveles más profundos del Tejido, lo que sería fundamental para el análisis del Chip I.A. Esta mejora en la velocidad de análisis sería invaluable para sus investigaciones y estudios futuros.

Al recordar las jerarquías de poder en el Mundo Magus, Leylin reflexionó sobre cómo los niveles de rango se correlacionaban con diferentes niveles de habilidad y autoridad en la sociedad mágica. Reconoció que alcanzar un rango 8 lo situaba en un nivel respetable de habilidad y le proporcionaba una base sólida para seguir avanzando hacia rangos más altos en el futuro.


Leylin continuó reflexionando sobre la jerarquía de poder en el Mundo de los Dioses, comparándola con la estructura de poder en el Mundo Magus que conocía. Comprendió que los diferentes rangos divinos se correlacionaban con los niveles de habilidad y autoridad en la sociedad mágica, aunque con algunas diferencias y matices.

Para él, una leyenda de rango máximo, equiparable a un Magus de la Luna Radiante, representaba el pináculo del poder divino. Los semidioses, por otro lado, se asemejaban a Magus de Rango medio 7, mientras que los dioses menores débiles eran similares a Magus de Rango 7 que habían comprendido las leyes mágicas.

Leylin confiaba en sus propias deducciones y en la simulación precisa del Chip I.A. Aunque podía haber algunas discrepancias, en general, su comprensión de la jerarquía de poder divino estaba fundamentada en una lógica sólida y en sus años de experiencia en el Mundo de los Dioses.

Leylin asintió, procesando la información sobre las bajas en su equipo. Aunque lamentaba las pérdidas, sabía que la guerra implicaba sacrificios inevitables. Sin embargo, se sintió aliviado al escuchar que la mayoría de sus camaradas solo sufrieron heridas leves gracias al apoyo de las armas encantadas.

«Entiendo. Hicieron un gran trabajo», respondió Leylin con calma. «Ahora, asegúrense de que todos reciban la atención médica adecuada y de que los heridos reciban el tratamiento necesario. También necesitamos evaluar y reparar cualquier daño en nuestro barco. Una vez que todo esté en orden, preparen a la tripulación para el próximo paso».

Robin Hood asintió con determinación antes de retirarse para cumplir con las órdenes de Leylin. Mientras observaba cómo se alejaba, Leylin reflexionó sobre los desafíos que enfrentaba en su ascenso en el Mundo de los Dioses, pero también se sintió fortalecido por la determinación y la lealtad de su tripulación. Sabía que con su habilidad estratégica y el apoyo de su equipo, podría superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia el poder y la grandeza en este nuevo mundo.


Leylin asintió satisfecho ante la respuesta de Robin Hood. Sabía que era crucial mantener el control sobre aquellos que se habían rendido y asegurarse de que no representaran una amenaza en el futuro. Capturar a sus familias sería una medida efectiva para evitar cualquier posible traición y garantizar la lealtad de los piratas.

Una vez más, revisó mentalmente su plan para tomar la Isla Media Merfolk y expandir su influencia en la región. Había logrado una victoria importante hoy, pero sabía que aún quedaba mucho trabajo por hacer para consolidar su posición y alcanzar sus objetivos.

«¡Excelente! Ahora, asegúrate de que todo esté en orden para nuestra partida», ordenó Leylin, con determinación en su voz. Con su estrategia cuidadosamente planificada y el compromiso de su tripulación, estaba seguro de que alcanzarían el éxito en su próxima empresa.


Leylin entendió la mirada de Isabel y sus implicaciones. Aunque ambos compartían secretos y compromisos similares debido a su relación con la magia oscura y los demonios, no podían permitirse el lujo de mostrar debilidad o vacilación frente a su tripulación. Tenían que mantener una fachada de confianza y autoridad para asegurar la lealtad de sus seguidores.

«Gracias por tu oferta, Isabel. Pero creo que es mejor esperar y ver qué otras opciones se presentan», respondió Leylin, manteniendo su tono firme y decidido. No quería revelar demasiado sobre sus verdaderas habilidades y conexiones, incluso a alguien en quien confiaba como Isabel.

«Por supuesto, jefe. Estoy a tu disposición para cualquier cosa que necesites», dijo Isabel con una inclinación de cabeza, mostrando su lealtad inquebrantable.

Con eso, Leylin y Isabel continuaron coordinando los preparativos para partir hacia la Isla Media Merfolk, cada uno consciente de los secretos que compartían y las precauciones que debían tomar para mantener su posición y seguridad.

«La Isla Media Merfolk será nuestro próximo objetivo. Pero recuerden, no estamos aquí para saquear o causar daño innecesario», comenzó Leylin, su voz resonando con autoridad. «Nuestro objetivo es establecer nuestra influencia y control sobre esta isla. Cualquier acto de violencia injustificada solo provocará resistencia y dificultará nuestro objetivo principal».

Los piratas escucharon en silencio, conscientes de la seriedad en la voz de su líder. Habían aprendido a respetar y temer el poder de Leylin, y estaban decididos a seguir sus órdenes al pie de la letra.

«Lleven a cabo sus tareas con prudencia y determinación. Y recuerden, cualquier acto de traición o desobediencia no será tolerado», concluyó Leylin, su mirada escudriñando a cada uno de los presentes para asegurarse de que entendieran la gravedad de sus palabras.

Con un gesto de cabeza, los piratas se dispersaron para prepararse para el desembarco en la Isla Media Merfolk, listos para cumplir con las órdenes de su líder y asegurar su posición en la isla.

Leylin observó con una expresión imperturbable mientras sus subordinados se preparaban para el desembarco. Sabía que no podía controlar todas las acciones de sus piratas una vez que estuvieran en la isla, pero confiaba en que su autoridad y la promesa de recompensas mantendrían su lealtad en su mayoría.

«Espero que cumplan con sus palabras», murmuró para sí mismo, recordando las instrucciones que había dado. Aunque no le importaba demasiado el destino de los isleños, sabía que necesitaba asegurarse de que la operación en la Isla Media Merfolk fuera un éxito.

Con un gesto, se unió a sus hombres en el desembarco, preparado para enfrentar lo que el destino les deparaba en la isla.


Leylin observó la actividad en el puerto con indiferencia, sabiendo que los habitantes de la isla no tardarían en darse cuenta de que algo estaba mal. No obstante, no tenía intención de permitir que se opusieran a su llegada.

«Preparense para desembarcar», ordenó a sus hombres con calma. «Tomaremos el control de esta isla y aseguraremos sus recursos».

Con determinación en su mirada, Leylin lideró el desembarco, listo para reclamar la Isla Media Merfolk como suya.


Con la llegada del barco y la evidencia de la batalla, el pánico se extendió por la pequeña aldea. Los habitantes corrieron en todas direcciones, temiendo por sus vidas y sus hogares. Ante el caos, la voz de Robin Hood se alzó, llamando a los hombres a ponerse a trabajar.

Leylin observó la escena con una mirada calculadora. Era el momento de establecer su dominio sobre la isla y comenzar a aprovechar sus recursos.