Capítulo 09 Volumen 04
「Un futuro brillante… huh.」
「No concuerda en absoluto.」
Trayendo a su mente el rostro del jefe del pueblo que se parecía a un oso, Teg puso un rostro disgustado.
*Kotsun* Ria golpeó la cabeza de Teg.
Después de decir “malo” y reprender a Teg, quien le había enviado una mirada de propuesta, ella regresó con Al.
「Aún así, Al-san, de alguna manera bastante genial.」
「¿Eh? ¿Lo soy?」
「Sí. De alguna manera te sientes como un… Caballero-sama.」
「Estas hablando sobre ese sueño que tuviste hace un tiempo, ¿no es así?」
Escuchando las palabras de Teg que pronunció desde un lado, Al paso al *hou* y puso un interés en esto.
Deslizándose a través de un lado de Ria, quien apresuradamente trataba de cubrir su boca, Teg hablaba sobre el sueño de esta.
El sueño del caballero de la justicia, que derrotaba al malvado señor feudal.
Escuchando esto, Al puso una sonrisa torcida.
「Ya veo, un caballero-sama de la justicia… huh. Pero aun así, jaja. En ese caso, eso significa que terminaré teniendo que derrotar al señor feudal de este lugar.」
「¿No es eso bueno? Al-sama, derrótalo y conviértete en el señor feudal-sama.」
Ria dijo “eso no es bueno” y reprendió a Teg quien avanzó y dijo eso.
「No se sabe quién está escuchando y desde donde. Además, la era donde la persona que derrotaba al señor feudal se convierte en el señor feudal terminó desde hace mucho.」
「¿Eso es verdad?」
「Si, los chicos malos son juzgados por la ley. Esta es la era actual.」
Teg puso una expresión que decía que él no estaba convencido.
En ese caso, ¿por qué el malvado señor feudal no estaba siendo juzgado?
Cuando él dijo eso en voz alta, Al puso un rostro complicado mientras rascaba su cabeza.
「U, u-n. Esa es la parte complicada. Cuando el chico malo está del lado que lleva la ley, esta no se aplicará correctamente. Ese es el por qué hay medios de investigación para prevenir esto, pero como puedes ver, este es el estado actual de las cosas.」
Los investigadores eran personas que eran despachadas desde la ciudad capital del país y harían que estos vieran si los señores feudales no estuvieran haciendo nada malo.
Sin embargo, si el señor feudal todavía era una mala persona a pesar de que esa persona estuviera allí, ese investigador quizás también sería una mala persona… Eso fue lo que Ria pensó.
「Al-san.」
「¿Nn?」
Al retiro su mirada de Teg, quien encontraba la charla difícil y observó el rostro de Ria.
Desde la perspectiva de Al, ella parecía más inteligente que Teg.
El hecho de que él pensara “Además, si ella tiene esta belleza a esta edad, será muy popular en el futuro…” lo mantuvo en silencio.
「¿Estaremos… Este pueblo, estará bien así?」
「¿Qué quieres decir con eso?」
Al respondió a las palabras de Ria sonando gentil.
Si él fuera a dar su respuesta, no sería tan buena.
El estado actual del pueblo era muy inestable.
Incluso si la fundación de su estilo de vida estuviera suficientemente establecido, en documentos oficiales, el pueblo todavía era un pueblo pionero. En otras palabras, significaba que era una situación peligrosa donde era más autónomo y cargaba más responsabilidades propias que los pueblos normales en varios aspectos.
En el caso de los pueblos pioneros, si por ejemplo, eran atacados por monstruos o bandidos, sus grados de prioridad como un problema para ser lidiado por el señor feudal era bajo. Como intercambio por esa clase de tratamiento, estaban libres de impuestos.
Sin embargo, este pueblo todavía estaba siendo tratado como un pueblo pionero- el señor feudal todavía no tenía el deber de protegerlos- y aun así estaba viniendo el recolector de impuestos. Normalmente, esto era imposible.
Si los investigadores hicieran apropiadamente su trabajo, deberían encontrar irregularidades en los registros de impuestos. Para que no hubiera ninguna censura particular a pesar de esto, debía estar siendo oculto muy hábilmente o los investigadores también estaban en eso.
Si se hacía pobremente, había incluso una posibilidad de que el pueblo terminará sin que siquiera hubiera existencia de los documentos.
Al no sabía que tanto entendía la situación Ria cuando dijo eso.
Ese fue el por qué él estaba pensando sobre cómo debería responderle, pero después de eso Ria dijo.
「El hecho de que no seamos reconocidos como un pueblo oficial significa que no somos una población oficial del feudo, ¿no es así? En ese caso, me pregunto si no sería mejor migrar a alguna otra parte…」
「¡O, Oí, Ria…」
Teg observó a Ria con una mirada de sorpresa.
Por otro lado, Al también se sintió sorprendido hacia ella por una cosa.
Ella ciertamente estaba en lo correcto.
En su estado actual, si querían mejorar su propia situación en sus posiciones como pueblerinos, no había otra opción que hacer eso.
Tendrían que escapar del rango de control del actual señor feudal y migrar a un lugar bajo un señor feudal diferente y mejor. Si fueran a crear otro pueblo pionero allí, entonces seguramente en esta ocasión serían reconocidos como un pueblo oficial.
Como un hecho, existía un buen número de pueblos pioneros colocados en la misma situación en sólo este territorio.
Habiendo aprendido esto, Al tenía la intención de llevar esta evidencia a la capital real y presionar a fondo al señor feudal de ese lugar.
- El nombre verdadero de Al era Alford.
Era el primer príncipe del Reino San Altlis y con el fin de aprender el estado del país que eventualmente gobernaría, estaba en medio de un viaje incógnito a través de este. Por esa razón, los espías del reino actualmente lo estaban protegiendo en secreto.
Habiendo aprendido sobre semejante mal gobierno ocurriendo dentro de este territorio que había visitado primero en su viaje, Alford sentía un intenso enojo.
Una mayoría de personas de los pueblos pioneros en este territorio se había rendido diciendo que no tenían otra opción.
Estaba pensando que él no tenía más opción que reportar la situación a su padre el Rey y hacer que el señor feudal fuera castigado.
Ese era el por qué la existencia de Ria quien estaba pensando sobre cómo cambiar la situación por sus propios medios era algo que sorprendió a Alford y también era algo que lo hizo feliz.
「Es cierto… Ria, lo que dices es correcto.」
「¡¿Eh, ehh–!?」
Después de regresar con Teg quien muy probablemente estaba diciendo “¿qué dices?”, Al continuo.
「Pero sabes, creo que sería mejor si esperas un poco más.」
「¿Por qué, dirías eso?」
「Es debido a que siempre habrá justicia. Por ejemplo, Ria, incluso si en este momento a tus ojos no haya esperanza, habrá justicia que romperá esto. Eso es a lo que me refiero.」
Escuchando esas palabras, Ria observó a Al a los ojos.
Al acepto esa mirada pura y directa que parecía tratar de comprobar el rostro interno del otro.
Era correcto, la justicia siempre estaría allí.
Al llevaría… El reino llevaría a cabo esa justicia.
「¿Qué hay de eso? ¿Sientes que intentas confiar en mí?」
Después de decir algo tan imprudente, el mismo Al también comenzó a pensar.
Desde el punto de vista de Ria, Al era solo un simple espadachín viajero y al mismo nivel de los vagabundos locales que tomarían peticiones de resguardo y subyugación para ganar un ingreso diario.
Al era bienvenido debido a que simplemente resultaba que eran pueblerinos de buen corazón, pero normalmente, los vagabundos no eran de confianza. Si algún vagabundo fuera a decir algo como「hay justicia」, no había manera en que fuera de confianza.
Sin embargo, Al pensó, “si por alguna razón, podría funcionar si es Ria…”
No había razón para esto y era algo cercano a la intuición.
「Si, te creo.」
Ria respondió así.
Como esperaba, Ria tampoco tenía una clara razón para esto.
Sin embargo, “siento que Al es una persona en la que se puede confiar…”, eso es lo que ella sentía.
Si eso fuera a ser descrito como una simplicidad debido a ser una chiquilla, entonces eso terminaría la historia… Pero Ria había decidido creer en los ojos de Al.
「… Ya veo. Gracias, Ria.」
「… ¿? No he hecho nada, ¿sabes eso?」
Al había colocado una mano en la cabeza de Ria, quien había dicho eso mientras ladeaba su cabeza y ordenaba su cabello.
「No, lo hiciste. Y eso es suficiente para mí.」
Era correcto, para Al, él había recibido algo de Ria que era más que suficiente.
En los pueblos donde la situación era apretada y se intensificaba, había un montón de casos donde sería inútil sin importar lo que él dijera.
Es por eso por lo que cuando Ria dijo que ella creía en él, el corazón de Al fue salvado ligeramente.
Ella parecía una niña que no sabía nada, pero una vez que él miraba de cerca, Ria parecía como si no estuviera muy lejos de su propia edad.
Si por alguna casualidad, esta jovencita sabia se convertía en una persona talentosa que podría soportar el país en el futuro.
Mientras pensaba algo así, Al miro a Ria.
「Entonces, Ria, Teg. ¿Qué edad tienen ustedes dos? Por cierto, tengo 17.」
「Tengo 14.」
「Tengo 13. Pero la siguiente semana, tendré 14.」
Por alguna razón, Al se sintió aliviado por el hecho de que ella no estuviera muy lejos en edad de él como había esperado.
Sin embargo, al mismo tiempo, estaba un poco triste por el hecho de que él ya habría dejado este pueblo para el cumpleaños de Ria.
「… Ya veo. Así que tu cumpleaños es la siguiente semana…」
「¡Sí! ¡Me hace mucha ilusión!」
Viendo la respuesta de Ria con un rostro lleno de sonrisas, Al también sonrió.
Y luego, sacó una daga junto a su funda que él estaba llevando en su cintura.
「Ya veo. Pero, no estaré para ese momento… así que incluyendo mi agradecimiento por lo de hoy, Ria, te doy esto.」
Esta era una daga hecha de un metal extraordinariamente caro, Plata Santa.
Las decoraciones eran mantenidas al mínimo y desde un punto de vista amateur, probablemente estaba al nivel de 「una daga de alguna manera costosa」.
Sin embargo, si uno miraba de cerca, la cresta de la familia real de San Altlis estaba colocada en un lugar que no sobresalía.
El hecho de que la realeza otorgara algo así a alguien, significaba que el miembro de la realeza tenía sus ojos en esta persona.
Si Ria fuera a aceptar la daga, a través de los espías del país que estaban acechando en los alrededores, sería guardado oficialmente que Alford estaba tratando de hacerla entrar al palacio real.
「Eh… Pero, no he hecho nada. E incluso si dices que es un agradecimiento…」
「También es de cierta manera un regalo de cumpleaños adelantado.」
「P… Pero. Algo de apariencia tan costosa es…」
「No es algo especial. Una espada protectora es algo que llevarías normalmente una vez que cumplas 14.」
Ria le envió una mirada a Teg como si buscara un acuerdo en esa oración, pero él sacudió su cabeza diciendo que no sabía.
Quizás esa clase de costumbre existía en la ciudad, pero para Teg y Ria quienes vivían en el campo, no sabían si era verdad.
En verdad, el acto de un hombre presentando una espada protectora a una mujer era una costumbre hecha entre los nobles y la realeza y tenía el significado de una confesión de amor.
Desde luego, para Al, no estaba tratándolo como una propuesta de matrimonio, sino simplemente como una excusa para hacer que Ria aceptara la daga como un símbolo de gratitud… Esta fue solo la explicación que dio el mismo.
「Digo, aquí está la cosa sobre los hombres. Son criaturas que no pueden tomar de regreso las cosas que ya han ofrecido una vez. Así que, ¿la aceptarías por favor? Solo piensa en que es para proteger mi orgullo, ¿está bien?」
「Uh. E, erm… M, muchas gracias.」
Pensando que sería de mala educación rechazarlo después de que dijera tanto, Ria aceptó la daga.
Era una daga con un gran peso en ella.
Al luego sacó algo que se veía como un cinturón y se lo entregó a Ria, quien estaba pensando, “que debería hacer con esto”.
「Deberías ponerla en tu cintura con esto. Esta es la clase de cosas que es una espada protectora.」
「Ah… Sí.」
「Te la colocaré.」
Teg observó a Al quién dijo eso, ponía sus manos alrededor de la cintura de Ria y le ponía el cinturón, con una mirada un tanto inquieta.
Cuando el joven Al estaba alineado junto con Ria, se complementaban uno con el otro.
Pensando en esto, incluso en los cuentos heroicos que un juglar quien vino no hace mucho había contado, sentía que había una historia sobre una chica de pueblo y un héroe.
Sin embargo, por alguna razón esto no le gustaba.
Incluso pensó “yo fui el primero al que le gusto Ria”.
Habiendo aparecido esa clase de cosa en su corazón, Teg sacudió su cabeza y observó a Ria y Al.