Los padres de Ela estaban totalmente en blanco y sin creerse las palabras que habían dicho los novios -Por supuesto que era imposible créese que el mismísimo rey que es considerado como un dios para sus ciudadanos haya decidido participar en la boda de dos simples seres- se podría decir que este pensamiento era el que tenían los padres de Ela en el momento que escucharon las palabras de Ella.
-Cosita linda de papa, como podrías insinuar que su majestad va a venir a esta boda… Después de todo el es un dios…
Es casi imposible que su majestad vaya a venir…
No digas tonterías por las que majestad se podría enojar.
Todo esto decía el padre de Ela con una sonrisa burlona y dudosa de si las palabras de su hija son ciertas o una mera broma por parte de su hija.
-Hija mía. Tu padre tiene razón…
Con ese tipo de cosas no se juega, y menos si es con su majestad, además ya es mucho que el les haya dado su bendición para permitirles que se casen.
Esto decía la madre con una voz temeraria y tranquila para no burlarse de las palabras sin sentido que su hija había dicho.
…
-Señora Leticia y Señor miguel. Lo que hemos dicho es todo cierto. No hay ninguna mentira en nuestras palabras -Esto decía Kuro de manera tranquila.
-kajjaj, viste cariño, solo son tonterías que han dicho los novios.
-Tienes razón Cariño.
Esto era lo que decían la madre y padre de Ela sin haber escuchado bien las palabras que Kuro había dicho, pero después de unos segundo ambos reaccionan y dicen….
-Queeeee…
-Ya dejen las tonterias -Había dicho Miguel con un tono y expresión de enojado como si le estuvieran tomando como un tonto.
-Padre y madre, Dejen de comportarse de esa manera.
Saben que jamás jugaría con este tipo de cosas serias padre y madre –Dijo en un tono serio y molesto mientras su pelo largo y rubio medio blanco se revoloteaba por todos lados del movimiento que había hecho, y sus ojos de color negro se agrandaron.
Después de que Miguel y Leticia vieran como se había puesto Ela se pusieron a pensar y a retener la información que había llegado a su cabeza sobre lo de su majestad…
-Hija. ¿Es cierto lo que dijiste sobre lo de su majestad? – Pregunto de manera seria Miguel.
-Claro que si padre -había dicho ella de manera muy seria y con las pestañas encogidas.
Al escuchar esto, Miguel se sentó en una silla que estaba cerca de la mesa y bajo la cabeza. Leticia también había bajado la cabeza, pero a diferencia de Miguel, ella estaba parada y con un bazo de cristal en mano. Ambos parecían haber tenido un bajón.
-¿Qué sucede padre y madre?
¿Por qué ambos tienen esas caras de decaídos?
Ela estaba preocupada por como se sentían sus padres.
De repente ambos cambian sus caras y dicen…
-Hija. Que excelente noticia.
-No puedo creerme que su majestad vaya a venir.
-Pensar que podremos estar cerca de su majestad. De seguro nuestras antiguas generaciones deben estar celosos por esto.
-No puedo creer que uno de los integrantes de las historia que siempre te contaba antes de irte a dormir va a estar acá -Decía el padre de Ela emocionado y muy contento, hasta incluso se le podían notar los ojos rojos y apunto de lagrimar.
…
La emoción que el padre y madre de Ela sentían no era una tontería, ya que los primeros de cada raza tenían como objetivos desde el inicio de la creación del reino pasar y contar a las generaciones futuras todos los hecho y guerras en las que brillaron los seis grandes dioses creadores del reino Orbis, es decir, todas las razas saben de las grandes guerras y luchas que tubo el reino Orbis gracias a las historias que se cuentan de generación en generación en cada familia. Es por todo esto que son considerados como dioses los seis grandes dioses, además, como toda historia hay hechos en los cuales se exagera un poquito mucho.
Esta emoción y alegría que sentían los padres de Ela duro por lo menos una Hora y dentro de esta hora los padres de Ela no podían sostener un plato y mucho menos un bazo de vidrio, ya que sus brazos, manos y voz temblaban de lo nervioso que estaban ya que no sabia que hacer de comer y mucho menos como recibir un dios en su casa, es decir, ambos padres se encontraban totalmente en Blanco.
-Es cierto. Ahora voy a ir a contarle a los padres de Kuro sobre esta emocionante y brillante noticia -Decía Leticia mientras que parecía que su voz temblaba.
XXX
Después de una o dos horas Izet y Yossu se encontraban yendo hacia la casa de Ela.
-Padre. ¿Por qué cambiaste tu apariencia?
-Quería probar esta nueva apariencia para no llamar la atención de las persona, ya que seria muy molesto no poder disfrutar de esta boda por las personas que harían un gran lio si se enteraran de que yo participaría en esta boda.
¨¨Esta vez utilice un hechizo que me permite modificar mi apariencia a mi antojo, no como esa vez que use un objeto de cambio de apariencia para pasear por mi ciudad, ya que esa vez me transforme en una apariencia totalmente al azar, mi cuerpo era como el de un adolescente de 14 años con piel morocha y pelo blanco, es decir, lo único que cambio esa vez de mi perfil era la estatura, pero ahora lo edite totalmente a mi gusto.
¨¨Ahhaha que recuerdos. Me hace recordar a cuando cree a mi personaje actual, que a decir verdad, el personaje del juego que actualmente uso es totalmente igual a mi yo de la vida real.
La apariencia actual que tengo esta hecha totalmente a mi gusto, ya que gracias a ese hechizo pude Crear este nuevo personaje que tiene las mismas habilidades que mi forma de rey, además puedo volver a mi actual apariencia y a esta cuando yo quiero, solo tengo que activar y desactivar el Hechizo.
Mi actual apariencia es de tez morocha con pelo negro, y pestañas y cejas de color blanco, además mi cara es totalmente igual a la anterior y mi estatura esta vez es mediana como la que tenia en mi otro mundo.
-Padre. Entiendo la preocupación sobre su apariencia, pero no esta demasiado detallado su aspecto para una simple ceremonia -había dicho Izet con mucha intriga.
-Sobre ese tema mmmmm… como explicarlo….
-Mi apariencia esta muy detallada ya que tengo planeado usar este aspecto para algo muy importantes en un futuro muy cercano.
– ¿Qué es eso importante padre?
-Digamos que por ahora no lo tengo tan planeado, pero dentro de poco de seguro lo sabrás. Así que no hay de que preocuparte por ahora.
-Confió en ti padre, así que me gustaría ser la primera en saber sobre tus planes futuros -dijo con voz tierna mientras se daba vuelta y debido a ese fuerte giro todo su cabello largo y negro se revoloteaba.
Después de que Yossu viera ese hermoso cabello revolotearse el decidió poner su mano en la cabeza de Izet y acariciarla mientras hacia una sonrisa y miraba hacia sus alrededores.
¨¨Si que esta ciudad se ve muy hermosa de noche desde dentro con esos faros que iluminan todas las calles, además a esta hora se ve que la gente anda paseando y se la ve muy feliz. Lastima que en mi país del otro mundo jamás hubiera podido salir de noche, ya que había mucha inseguridad durante estas horas.
** Tengo que dejar de pensar de esta manera y disfrutar a máximo en este mundo.
De repente Yossu es interrumpido de sus pensamientos..
-Papi. Ya llegamos a la casa de esa ángel Ela -Decía Izet emocionada por querer ver esa ceremonia de la que le había hablando Yossu.
¨¨Ahora que lo pienso todas las casas son casi iguales y no parecen ser tan grandes o tener un patio grande como las casas que se encuentran dentro de la muralla que se encuentra cerca del palacio.
¨¨Estoy mas nervioso por conocer a gente de mi reino que por la ceremonia, aunque, ahora que lo pienso jamás he ido a una boda.
¨¨uhuhuh, ahora estoy mas nervioso que antes. Muchas gracias conciencian mía.
Después de esto Yossu se acerca a la puerta de la casa y golpea tres veces de manera sencilla y despacio, como es debido, luego traga saliva y de repente alguien abre la puerta y dice…
¿Quiénes son ustedes?
-Continuara-