MRTM – capítulo 7

Luego de haber desaparecido en frente del ángel, Ela y del demonio, Kuro en el aire tras haber pegado un gran salto, Yossu toma la decisión de dirigirse a la segunda muralla saltando de tejado en tejado para ir lo mas rápido posible, ya que de esta manera era mucho mas fácil llegar, que tener que ir caminando como lo había hecho hasta el momento mientras miraba, comía y se divertía por la ciudad.

Durante su trayectoria a la segunda muralla, Yossu muy feliz y con su sonrisa cálida de siempre, medita mientras pega saltos.

《Me alegra mucho haber podido ayudar a esos dos, son una pareja muy amorosa y me agradan. Si es por mis ciudadanos haría todo.》

《Soy una persona que se entromete si recibe algo a cambio, pero como se trata de mi gente no tomare en cuenta mi forma de pensar. Además, cada NPC es como un hijo, ya que se podría decir que fuimos nosotros quienes los creamos y desarrollamos.》

 Tras meditar en varias cosas, noto desde algunas calles atrás, que ya se encontraba lo bastante cerca de la segunda muralla.

Tenia pensado saltar la muralla por encima, pero cuando visualiza las dos grandes y anchas puertas que servían para cruzar hacia dentro de la segunda muralla, una gran sorpresa e impresión surgen desde su interior.

Esta sorpresa e impresión se debía a lo que había visto a los costados de las gigantescas puertas.

Después de que Yossu viera esos seres que protegían las dos puertas, decidió acercarse a ellos para luego verlos como eran de cerca.

Para poder hacer esto, dejo de correr y saltar por encima de los tejados de las casas.

Tras lo hecho, se dirigió hacia la puerta de la muralla para entrar de manera normal como todo individuo lo hacia, es decir, por las grandes puertas.

Su verdadera intensión era ver estos dos seres que estaban quietos protegiendo la puerta por donde había que entrar.

Los seres eran gigantes, tanto que parecían estatuas pero que en realidad no lo eran, tenían una gran altura y una gran armadura de color plata brillante con una lanza empuñada en sus manos, pero lo que mas llamo la atención en el, fueron sus grandes formas humanoides.

Sabia perfectamente que estos no eran humanos. Sin embargo, no sabia a que raza pertenecían estos seres con formas muy humanoides.

Mmmmmmm…

《¿Que se supone que son estos tipos?, Parecen humanos, pero obviamente no lo son.》

Meditaba mientras camina hacia donde estaban estos dos individuos.

Una vez ya en frente de las puertas y de los dos individuos, uno de esto seres da un gran paso hacia delante con su gigante pierna.

Este individuo apunto su lanza contra Yossu.

“¡Ser insignificante! como te atreves a acercarte a las puertas que llevan dentro de la segunda muralla en donde viven nuestros grandes generales.”

Al oír las fuertes palabras del soldado humanoide gigante, no logra evitar pensar esto…

《Pensé que cualquiera podía entrar hacia dentro de la segunda muralla, pero parece que no es el caso.》

《Mientras mas conozco mi reino, mas fuera de el me siento.》

Luego toma la decisión de deshacerse de su apariencia de Zero y volver a su verdadera apariencia.

“Sin embargo, esto no significa que la haya eliminado, sino que puede volver a usarla cuando tenga ganas.”

En el instante que se Deshizo de su apariencia, sin querer y sin darse cuenta de lo que había hecho de manera inconsciente, Yossu causa que toda su aura de poder se libere a grandes magnitudes en dos largos y gigantes pilares que salían desde su cuerpo a el cielo.

Uno de los dos pilares tenia un color dorado y brillaba con partículas que flotaban a su alrededor, mientras que la otra columna o pilar era totalmente distinta en algunos aspectos, es decir, esta era oscura, profunda y con partículas que también brillaban alrededor. En definitiva, parecía un abismo mas que una potente aura.

Ambos pilares diferentes no se juntaban ni se superponían uno dentro del otro, eran como el agua y el aceite.

Los dos grandes pilares que llegaban hasta el cielo y que se podían ver por toda la ciudad del reino, se comienzan a combinar de una manera maravillosa y única.

La oscuridad y la luz se unen formando una sola aura, la cual parecía mas hermosa y aterradora al mismo tiempo.

Dos pilares de distinto tipo de aura se habían transformado en uno que tenia tanto oscuridad como luz.

“La oscuridad tenia luz y la luz tenia oscuridad.”

Había quedado impresionado en ese Instante con lo que sin querer había causado en ese momento.

Cuando entro en razón, rápidamente se deshizo de esa aura que se había convertido en un poder puro y sin haber juntado mana de los alrededores, porque lo que había formado, era su propio poder y no mana que se encontraba en el lugar.

En el momento que toda esa aura de poder desapareció por completo del lugar, los gigantes soldados se arrodillaron en el piso y empezaron a suplicar…

“¡Pedimos disculpas por lo sucedido su majestad!.”

“¡No sabíamos que era usted el que se encontraba en frente nuestro!”

“Nosotros, seres indignos, tratamos mal a su majestad.”

“Denos una muerte rápida y sin sufrimiento si es que al menos podemos pedir eso después de haber causado tremenda estupidez.”

No pudo notar la forma en la que temblaban debido a las grandes armaduras, pero si pudo notar sus voces asustadas y nerviosas. Es por eso que medito un poco confundido.

《Se supone que lo que hice hace un rato fue un error mío por no haber podido controlar bien mi cuerpo, lo cual tendré en cuenta en un fututo, de seguro ellos tomaron lo de hace un rato como enojo y eso explica porque están tan asustadas.》

《No creo que sea necesario matarlos por esa tontería, así que mejor me deshago de este malentendido.》

Dirige su mirada a los soldados y pregunta de manera tranquila y descuidada “¿A qué raza pertenecen?.”

Los soldados con esos tonos asustados, responden “Somos de la raza titán, su majestad y solo hay algunos pocos de nuestra raza.”

Tras escuchar la respuesta dice “Bueno, no se preocupen. No tengo pensado hacerles nada, ya que era casi imposible que supieran quien soy, así que dejen de estar asustados y sigan protegiendo las puertas que tienen atrás como guardias que son.”

Ambos titanes al escuchar esto se paran rápidamente y gritan “¡Larga vida el Reino Flotante Orbis!.”

“¡Larga vida su majestad!.”

Después de estas palabras ambos agradecieron muy felices a su majestad por dejarlos vivir y Yossu rápidamente abrió sus gigantes alas y se lanzo hacia arriba a volar.

Mientras volaba muy feliz de la vida, se dirigía hacia su palacio para poder encontrarse con los generales que mando a llamar tiempo atrás cuando se transporto a este lugar desconocido.

《Estoy bastante feliz con lo que he visto hoy en mi ciudad y espero llegar rápido al palacio porque tengo que hablar sobre lo que vamos a hacer ahora como reino.》

《Ahhhhhh… siento que se vienen momentos difíciles y de mucho trabajo, pero también momentos divertidos y emocionantes .》

XXX

Cuando llego a su cuarto, entro por el balcón y se acostó en su cama entre suspiros agotados y se quedo mirando hacia arriba por unos segundos mientras pensaba en varias cosas y en todo lo que le había sucedido en tan solo un día.

Luego de que transcurrieran unos minutos, desde detrás de la puerta de su cuarto escucha elegantes y pequeños golpes en la puerta acompañados de estas palabras “Mi señor, soy su sirvienta principal, Diana y he venido a avisarle que los generales ya se encuentran en la sala del trono esperando muy ansiosos por su presencia.”

Al oír estas palabras por parte de su sirvienta, medita.

《Espero que esperen por mi con ansias, y que no tengan planeado algún golpe de estado, porque si lo hicieran, este seria el mejor momento para hacerlo.》

Tras pensar, se levanta de la cama y se acerca lentamente a la puerta en donde la sirvienta había golpeado gentilmente.

Abre la puerta hacia fuera.

En frente, se encuentre con una linda y tierna sirvienta Demi-Humana, no bestia y Zorro, que la estaba esperando afuera de la habitación con un traje de sirvienta igual al de las otras, pero de color negro y no blanco como las que las demás llevaban.

Esta sirvienta tenia un buen rostro de tez blanca con un cabello color blanco en forma de zeta y un flequillo bien formado por encima de sus ojos de distinto color y las orejas Demi-Humanas eran del mismo color, mientras que uno de sus ojos tenia un pigmento celeste y el otro un pigmento dorado.

Su estatura era casi igual a la de Zero, es decir, tenia una estura mediana y un excelente cuerpo que atraería a cualquiera.

Durante un pequeño vistazo, noto que esta sirvienta tenia ocho pequeñas hermosas colas de color blanco que se movían de un lado a otro.

Cuando la vio, no pudo contenerse estas palabras en su cabeza y exclamo.

《¡Mierda! Bastante tierna, linda y con buena forma. La debilidad de cualquier hombre.》

Tras lo acontecido, Yossu y la sirvienta a un lado, pero a dos pasos detrás de el, comienzan a caminar por los largos y anchos pasillos del palacio.

Diana:

Mientras caminaban y se dirigían hacia la sala del trono, Yossu observa de reojo a la linda y tierna Zorrita, cuando la ve, nota que esta tenia una cara seria y tensa.

Para no sentirse incomodo por el momento en silencio que había entre ambos, decide hacerle una pregunta…

“Por cierto, ¿desde cuando eres mi sirvienta personal?”

La Zorrita con rostro serio le responde a su majestad de la misma manera en que tenia su rostro, es decir, en un tono serio…

“Con su permiso. Creo que soy su sirvienta personal desde hace tiempo, pero siento decepcionarlo con mi memoria ya que no recuerdo bien desde cuando soy su sirvienta. Pido disculpas por no responder a su pregunta de manera completa.”

Al verla hablar nota que estaba forzando demasiado su rostro y tono serio, por lo que suspira y le dice “No te obligues a ser tan seria, porque no mejor actúas como es normal para ti.”

La pobre sirvienta se sonrojo de los nervios y su rostro serio se fue por completo al escuchar la sugerencia de su eminencia, acompañado de estas emociones nerviosas y tímidas, Dijo…

“Ahh… ¡Lo descubrió! Pido perdón si lo moleste por actuar de esa manera tan rara.”

Yossu no logra contener su risa y se ríe a no dar mas.

La zorrita se sonroja y pone aun mas nerviosa de lo que estaba.

Luego de que Yossu terminara de reírse, le dice un par de palabras a su linda y tierna zorrita “Déjame darte un consejo <Jamás trates de ser quien en realidad no eres> créeme, eso no te llevara a ningún lado, no, estoy confundido, en realidad tratar de ser quien no eres te puede llevar a la depresión y a veces a pasar momentos malos. Prométeme que actuaras como eres siempre.”

Diana, al recibir el consejo, se quedo literalmente con la boca abierta por la gran sabiduría de su majestad y por lo impresionada que había quedado al saber que su eminencia la estaba ayudando a ella, una simple sirvienta.

Los nervios y sonrojos de la zorrita se fueron. Luego de que se fueran, sonrió de una manera feliz y le respondió a lo que su majestad le había dicho hace unos segundos. Esto mientras levantaba a mediana altura su pollera color oscura en señal de agradecimiento por digno consejo “No sabe lo feliz que me pone que su majestad me haya dado su consejo y téngalo por seguro que lo seguiré al pie de la letra.

“Además, le pido disculpas por actuar de manera forzosa hace unos minutos. Solo, que a pesar de trabajar hace tiempo para su majestad, esta es la primera vez que hago de sirvienta personal acompañándolo hasta la sala del trono, ya que la mayoría del tiempo usted se la pasa solo o fuera del reino combatiendo contra nuestros enemigos, incluso a veces se tele transporta y debido a esto, yo como sirvienta, no tengo ningún uso para ayudarle en algo. Es por esto que me puse nerviosa y quería actuar lo mejor posible para usted.”

(Yossu) “Me alegra que hayas oído mi sugerencia y me alegra saber que me aprecias, así que, desde ahora como mi sirvienta personal, me gustaría que estés siempre a mi lado, tanto en las buenas como en las malas.”

(Diana) “¡Claro! Siempre estaré para usted.”

Había dicho con algunas lagrimas de felicidad.

(Yossu) “Por cierto, ¿hay mas sirvienta como tu?”

Dijo con mucha intriga.

(Diana) “¡Claro que las hay! Todas las sirvientas estas bajo su mando en el palacio. Además, falta por conocerlas a ellas, ese escuadrón que esta bajo mi supervisión debido a que soy la sirvienta de mayor estatus en el palacio de su majestad y porque yo y ellas somos las encargadas de su protección.”

Iba a preguntar quienes eran ellas, pero Diana se adelanta y dice “Su majestad, llegamos a la sala del trono. Hablamos tanto que ni cuenta me di de la rapidez con la que llegamos.”

Había dicho Diana entre risas.

En el instante en el que se acercaron a los paramentos de la puerta, Diana se adelante y cuando Yossu se acerco a la entrada de la sala del trono, abrió las gigantes puertas hacia dentro, mientras lo hacia, pegaba un gran grito para que todos los que estaban dentro escucharan atentamente y a la perfección la llegada de su majestad…

“Todos arrodíllense ante el ser mas poderoso y digno de este reino, su majestad, el rey entre reyes y el dios entre dioses.”

Una vez dichas estas palabras, Yossu hace su ingreso caminando y moviéndose de una forma majestuosa y única mientras sus túnicas doradas, oscuras y rojas relucían en su cuerpo y dejaban ver algunas partes del mismo.

Durante la caminata majestuosa, decide no mirar hacia los costados y simplemente seguir hacia su trono para demostrar superioridad y no causar ningún malentendió entre sus subordinados por no seguir la etiqueta de la que Yossu no sabia si existía o no.

Adelante, veía su gran trono oscuro con un montón de franjas luminosas de color blanco y no solo visualizaba esto mientras caminaba, sino que también veía el gran ventanal que estaba abierto y se encontraba a algunos metros de distancia atrás de su trono.

Grandes ráfagas de viento entraban por ese ventanal, que causaba que el pelo blanco y corto de Yossu revoloteara de un lado a otro mientras llegaba a su trono.

Llega por fin a su trono y decide darse la vuelta en el mismo tiempo que se sentaba, mientras sucedía todo esto, meditaba con su típica felicidad y despreocupación de siempre…

Mmmmmmm…

《A pesar de que hice esta charla para lograr planear lo que vamos a hacer a continuación como un país en un nuevo mundo, en realidad quería conocer sus caras y personalidades ya que nunca los he conocido debido a que son creaciones propias que yo y mis amigos hicimos con el tiempo y nunca nos las hemos presentado.》

《La única general de la que tengo conocimientos, es la que cree y se podría decir que dependiendo de lo que hablemos ahora, sabré si la conozco o no en realidad.》

《Los generales que yo y mis amigos creamos se supone que son los que se encargan de trabajar de manera coordinada para proteger el reino en situaciones de ataques sorpresas o en momentos en que yo o uno de mis compañeros no nos encontremos en el Reino Flotante Orbis.》

….

“¡Que comience el juego!”

Dijo en un tono bajo para que nadie lo escuchara.

Al mismo tiempo, sonríe, pero no de cualquier manera. La sonrisa era una de satisfacción que causaría miedo en cualquiera que la viera, no por como se veía, sino a lo que se ocultaba detrás de ella. Esta era totalmente distinta a la sonrisa de un héroe.

Estaba emocionado, muy emocionado con la situación.

Si bien, era su primera vez en frente de “los hijos de sus amigos”, estaba muy feliz y contento de conocerlos.

《Tengo que mostrar una buena impresión.》

En su trono se acomodo, estiro sus piernas y luego la puso una encima de la otra mientras expandía sus preciosas alas blancas y oscuras hacia los costados.

Desde donde estaba comienza a hablar en un tono fuerte y superior, que demostraba su superioridad en la sala.

“Creo que no hace falta presentarme, pero seria una falta de educación no presentarme ante ustedes, los hijos de mis amigos con los que tantas historias y emociones pase.”

Se para de su trono y dice “¡Soy el rey Yossu del Reino Flotante Orbis!”

Seguido de estas palabras, se sienta y mientras lo hace les pide a los generales que se presenten…

Segundos después de que los generales vieran a su majestad sentarse en el trono cómodamente, decidieron formarse de manera dispersa en medio y en frente de su majestad. Esto mientras nuevamente se arrodillaban en el piso.

El primero en tomar la iniciativa de presentarse fue el individuo que era literalmente una calavera con llamas en sus ojos y en algunas otras partes de su cuerpo, estas llamas eran de color azul. La altura de este general era muy alta.

El no muerto llevaba un traje militar totalmente oscuro que cubría todo su cuerpo esquelético a excepción de su cara con llamas que se podía ver a la perfección.

El general se deja de arrodillar y comienza a presentarse con una voz que parecía muy siniestra y seria…

Nazar: “Me presento frente a su majestad.”

“Soy el sexto general del reino Flotante Orbis y mi nombre es Nazar. Estoy a cargo del orden publico, yo y mis subordinados tratamos de mantener siempre en total paz y orden a la ciudad.”

Luego de la presentación de Nazar, un demi-humano bestia gigante que parecía un lobo, hace un paso hacia delante y dice en un tono fuerte y muy alegre…

“¡Soy Faulus, el quinto general de nuestro poderoso reino y el líder de nuestras fuerzas terrestres!.”

Jejejjeje…

“A veces los entreno usando mucha más fuerza para molestarlos debes en cuando.”

Había dicho el hombre lobo mientras se echaba a risas en frente de su majestad.

El hombre lobo llamado Faulus tenia un pelaje blanco y un rostro bastante serio, pero con la forma en la que hablaba se veía mas como un lobito juguetón. Sus ojos eran de color celeste, su altura era alta y tenia unos hombros bastante anchos.

Después de la presentación del quinto general del reino, un individuo de altura mediana y de tez morocha con un pelo color negro corto, decide dar comienzo a su presentación de la misma manera en la que lo hicieron los anteriores dos generales, es decir, dejando de arrodillarse y dar un paso en frente…

“Su eminencia, mi nombre de Blofebus y soy el cuarto general del reino. Mi deber es encargarme de la protección de las tres murallas que protege este palacio.”

Dijo el demonio con sus dos pares de alas con plumas oscuras moviéndose y revoloteándo mientras veía con sus ojos verdes a la figura omnipotente y majestuosa de su eminencia.

Seguido de la presentación de Blofebus, una preciosa mujer con buen cuerpo y dos pares de alas gigantescas con plumas de color blanco, se levanta de su lugar y da un paso al frente para comenzar a hablar con un tono tierno, celestial, amable y un poco alterado e hiperactivo…

“¡Parece que es momento de mi gran presentación ante el rey de reyes!.”

“Su majestad, soy Breisha, la tercer general de este maravilloso reino y una persona muy feliz con la vida.”

“Esto es personal, pero me gustaría beber un poco con ustedes para conocernos mejor.”

Había mencionado la ángel muy nerviosa y emocionada con una gran sonrisa en su bella cara. Esto mientras miraba a su majestad con sus ojos color celestes cristalinos y su largo cabello rubio con algunas mechas de color turquesa, que revoloteaban cada vez que ella se movía.

“Ahhhhhhhhhh… Casi y por poco me olvido de decir cual es mi ocupación. ¡Pido disculpas a su eminencia!.”

Dijo muy nerviosa y alterada.

“Pido disculpas nuevamente. Es que soy una persona muy nerviosa y cuando lo estoy, comienzo a hablar de muchas cosas y me olvido a veces de lo que en realidad tenia que decir o hacer.”

Dice la tercer general a sonrisas y pequeña risas que mostraban una gran confianza.

“Bueno… Vamos a lo que vine…*ella suspira y vuelve a hablar* Yo estoy encargada de administrar y dirigir nuestros acorazados voladores y nuestra fuerza aérea, entre ellos, los barcos, los wyvern, los antiaéreos y ¡Un montón de otras cosas! Como…”

De repente es interrumpida por una voz femenina en el momento que iba a seguir contándole a su majestad sobre lo que ella controlaba o administraba y esta interrupción fue causada por las siguientes palabras “¡Podrías ya dejar de hablar que me toca a mi presentarme ante su majestad.”

Había dicho una mujer de tez completamente blanca, que llevaba toda su vestimenta a color oscuro. Además, durante sus palabras dichas a Breisha, la miro muy feroz y molesta con sus ojos puramente rojos parecidos a los que Yossu tenia.

“Ahora dejo que sea tu turno”

Breisha ante esas palabras le sonríe y le dice muy feliz y entre sonrisitas “¡Tranquila, Izet!, ¡Tranquila!.”

Izet, deja de arrodillarse en tanto revolotea su precioso, liso y largo cabellos oscuro, también lo hace a la vez que deja ver sus tiernos colmillos blancos. Luego, da un paso al frente para decir las siguientes palabras “Soy Izet, la segunda general, y mi papel a cumplir es la de administración y contabilidad de todo el reino Flotante Orbis.”

Después de haber dicho estas palabras, se sonroja, avergüenza un poco y decide volver a arrodillarse como los demás generales.

Luego de todas las anteriores presentaciones de los generales, llega la ultima, la de la general mas fuerte de todos.

Antes de dejar de arrodillarse, dice fuerte y en un tono bastante serio acompañado de su rostro de igual expresión.

“Parece que es mi momento ¿verdad?”

Se levanto y adelanto un paso, para después comenzar a hablar.

“Me presento ante su majestad.”

“Soy Tiamat, la dragona y la primer general de todo el poderoso reino Flotante Orbis. Mi trabajo no es tan importante como el de los demás, pero el mío consiste en proteger el núcleo que le permite a nuestro reino volar y mantenerse estable en el cielo.”

Había dicho una mujer alta y con un muy buen cuerpo de tez blanca, sus ojos eran de un precioso color rosa fuerte y su hermoso cabello color negro llegaba hasta encima de sus hombros. Además de tener una larga y grande cola de dragón oscura, sus alas eran igual de grandes y del mismo color que lo era su cola, pero a pesar de esto, sus alas no tenían plumas, sino que eran como la de los murciégalos o como la de todo dragón. En su cabeza tenia dos grandes y largos cuernos de color oscuro y blanco, ambos eran negros hasta la mitad y luego en la otra mitad eran de color blanco con algunas pintitas rosas.

En su cintura llevaba dos pares de catanas; un par del lado izquierdo y el otro par del lado derecho, mientras que su vestimenta era completamente oriental, es decir, llevaba un kimono rojo con pintitas blancas.


XXX

 

Luego de que las presentaciones terminaran, Diana aprovecha para ir desde la entrada de la sala a donde se encontraba su majestad, es decir, al lado del trono.

Tras la tardía y larga presentación de todos los generales, Yossu muy alegre y feliz de ver a todos los hijos de sus amigos, por así decirlo, comienza a hablar en un tono tranquilo, pero que hacia notar su posición como rey…

“Jamás los había conocido, me alegra verlos en este momento, y con el paso del tiempo me gustaría conocerlos mas. Además, de alguna manera me hace muy feliz verlos y creo que eso se debe a que dentro de ustedes noto una pequeña presencia de mis queridos compañeros que ya no se encuentran aquí.”

Todos los generales se sintieron muy felices y tristes al mismo tiempo que escucharon esas palabras.

El sexto general Nazar, pregunta de manera amenazadora y en su típico tono serio “Su eminencia, si me lo permite… Me gustaría saber en donde se encuentran nuestros creadores en estos momentos, ya que hace tiempo que no sabemos de ellos.”

Los demás generales, sin incluir a Izet, asintieron muy serios en querer saber lo mismo que Nazar con esta pregunta, incluso Breisha y Faulus tenia un rostro serio, lo cual era bastante raro.

Al ver que todos querían saber sobre esto, Yossu suspira y mira hacia arriba mientras comienza a hablar…

“Esa es una gran pregunta, Nazar, la cual es bastante complicada de responder.”

“Sinceramente no se en donde se encuentran ellos en estos momentos y tampoco se lo que hacen, pero lo único que se, es que tanto ellos como yo, estamos muy agradecidos y felices de haberlos creado a ustedes y a este reino.

Incluso no me gustaría decir estas palabras, pero no hay otras mas precisas para describir lo que sucedió con ellos…

Seguido de estas palabras, cierra los ojos y continúa mirando hacia arriba y termina de completar lo que iba a decir hace unos segundos “Ellos desaparecieron y me dejaron a mi y a ustedes en este reino que creamos con tanto esfuerzo y años de vida. Sin embargo, a ellos los sigo amando y queriendo tanto como antes de que se fueran.”

Al notar y ver esas palabras de lamento, tristeza y melancolía, decidieron bajar sus cabezas y arrepentirse de haber acompañado la pregunta que le hicieron a su majestad.

Nazar, con mucho lamento que solo se podía notar en sus palabras y no en su rostro debido a que era todo huesos, dice “Por favor, pido disculpas por haber hecho tal pregunta que trae malos recuerdos a su majestad y por favor acepte mi vida a cambio de mi estupidez.”

Dijo Nazar mientras se dejaba de arrodillar y se levantaba para suicidarse en frente de todos. Sin embargo, Yossu lo detiene con las siguientes palabras. “¡No! ¡ESPERA! Yo les pido disculpas a todos por mostrarles este lado de mi. Además, me alegra de corazón tener a sus hijos en estos momentos conmigo para que me ayuden.

“Les pido que no se suiciden por cosas de ese estilo.”

“Yo ya les conté lo que sucedió con sus creadores y no sé si algún día volverán con nosotros, pero tampoco tengo planeado atarlos a mí, así que el que desee dejar o irse del puesto de general, que lo haga y el que decida hacerlo ¡No será castigado, es mas, será reconocido y honrado como gran general que protegió el reino durante la época en que nosotros, los gobernantes, nos encontrábamos luchando fuera del reino.”

Nuevamente habla antes de que los generales decidan su elección…

“Antes de que decidan, me gustaría aclararles que el reino actualmente se encuentra en una situación demasiado critica. No espero hacerlos cambiar de idea con lo que acabo de decir.”

Luego de haber escuchado todo lo que dijo su majestad, los generales estaban confundidos, desconcertados y entre ellos se miraban para ver como estaban los demás ante estas palabras de su eminencia.

Estuvieron así por un minuto y Diana que se encontraba al lado del trono, estaba muy preocupada y triste.

Toda la sala miro hacia una persona en el momento que dijo las siguientes palabras en un tono triste e infeliz “Su majestad, como su única creación que soy, me gustaría que respondiera a esta pregunta… ¿Usted también tiene pensado abandonarnos de la misma manera en que los demás gobernantes lo hicieron?.”

Esta pregunta le llego al alma a Yossu.

《Hace poco llegue a este reino y no se como volver a mi mundo y tampoco tengo pensado hacerlo. Sin embargo, en este lugar puedo encontrar la felicidad que siempre quise y al mismo tiempo puedo vivir una vida en el mundo con el que siempre soñé vivir.》

《Mi respuesta ante la pregunta de Izet, ¡Es obvia!, Ni siquiera tendría que haber duda por unos segundos.》

“El único momento en que tengo planeado abandonarlos, es cuando deje este cuerpo, ¡Así que por el momento no tengo planeado abandonarlos y tampoco quiero morir!.”

“¡Quiero cuidar de este reino con toda mi voluntad y vida!.” “¡Quiero quedarme en este lugar por el resto de mi vida y para siempre!.”

Los generales se emocionaron y sonrieron en el momento que oyeron esas palabras.

La primer general del reino Flotante Orbis se levanto de su posición arrodillada y dice con una sonrisa bastante rara de ver en ella “No miento cuando digo que gustaría volver a ver a mi creadora y agradecerle en cada momento por haberme dado la vida, pero como usted dijo, ellos se fueron y no sabemos cuándo volverán, así que como general de este reino…¡Yo Tiamat, le juro lealtad al único rey y ser superior que se preocupa por nosotros!.”

“Además, usted siempre estuvo gobernando por arriba de los demás gobernantes, es el ser mas digno, brillante, benevolente, poderoso y omnipotente, capaz de sentarse en ese trono y continuar siendo el rey de todo este reino que espera nuevamente sus ordenes con mucha felicidad y alegría.”

Ante la proclamación de la general mas fuerte del reino, los demás generales con sonrisas de satisfacción y felicidad, hacen lo mismo.

Se levantan y le juran lealtad a su majestad diciendo todos al mismo tiempo las siguientes palabras.

“Nosotros, seres creados por los gobernadores, nacimos para acatar cada una de las ordenes de nuestros reyes y si no somos capaces de cumplir con las ordenes de nuestro amo, no somos nadie y no merecimos haber sido creados por ellos, de ahora en mas, nosotros los generales juramos lealtad al único ser superior y que todo lo puede, su majestad, el rey Yossu.”

-Continuara-