Capítulo 748: La Casa Han
Después de siete años, todos aquellos quienes se originaban del Continente Profundo rompieron al reino del dios menor. Pero con sus diferencias en aptitud, algunos como Stratholme y Ayermike se las arreglaron para alcanzar el reino del dios menor en la etapa tardía mientras algunos como Cándido y Emma cuyas fuerzas eran más bajas que los primeros, sólo habían alcanzado la etapa temprana.
Mientras Fanny, Phoebe y las damas habían alcanzado el reino del dios menor, honrando su acuerdo, ya no reprimieron sus actividades sexuales con Han Shuo. Por lo tanto, este disfrutó de días placenteros después de regresar de su cultivación.
Después de regresar a la Perla Celestial, aparte de complacerse con los placeres sexuales, él también se aseguró de encontrar el tiempo para orientar a Sanguis, Bollands y Gilbert. Aparte de guiarlos en sus cultivaciones de las artes demoníacas, quería conocer el nivel preciso de sus fuerzas.
Tenía bastante claro las condiciones de Sanguis y Bollands ya que cultivaban solamente las artes demoníacas. Pero en cuanto a Gilbert, él era un caso especial ya que su cuerpo fue refinado de la misma manera en que era forjada un arma demoníaca y su alma había sido encantada a través de las artes demoníacas. Incluso en el presente, él no detuvo su práctica de esa habilidad demoníaca que fortalecía su alma. Después de llegar al Elysium, comenzó a cultivar en la energía de la oscuridad y en la actualidad había alcanzado el reino del dios menor.
Su situación era diferente de la de Han Shuo, aunque este último cultivaba en las artes demoníacas así como en las energías de la muerte y destrucción, tenía tres cuerpos separados para cada energía. Gilbert por otra parte, sólo tenía un cuerpo. Ambas energías fueron combinadas en ese cuerpo suyo. Causando que su energía divina de la oscuridad fuera extremadamente extraña.
Después de un momento de cuidadosas observaciones, Han Shuo descubrió que dentro de la energía divina de la oscuridad de Gilbert, también había una pequeña cantidad de yuan demoníaco que él colocaba en sus armas demoníacas. Su energía divina y alma divina también eran mucho más fuertes que aquellas de los dioses menores de la oscuridad de la misma clase. Él no podía entender con precisión qué era lo que lo causaba.
Bollands, Sanguis y Gilbert actualmente se encontraban en los primeros tres en la Perla Celestial en términos de fuerza. Eran más poderosos que los dioses menores en la etapa tardía. Basándose en ese concepto donde habían progresado, el realizar más rompimientos no estaba muy lejos.
Durante los siete años, en la Ciudad de las Sombras, la Farmacia Perla Celestial no sólo había mantenido su dominio en el mercado, se las arreglaron para ocupar un trozo incluso más grande del mercado, recaudando dos millones de monedas de cristal negro para Han Shuo. Las medicinas que él refinaba personalmente se habían vuelto una atracción para los dioses que visitaban la ciudad.
Eso en su mayoría era gracias a la anticipación de Phoebe. Antes de que Han Shuo se marchara para refinar las espadas voladoras, Phoebe le pidió y tomó una porción de las medicinas que refinaba en persona. Durante los siete años, puso algunas de esas medicinas a la venta de vez en cuando a través de todas las ramas de la Perla Celestial. Las ventas atraerían grandes multitudes a sus tiendas, con ello incrementando las ganancias de la misma.
Valía la pena mencionar que la habilidad de Phoebe para hacer crecer los negocios era admirable. Bajo su manejo, los negocios en la Perla Celestial habían estado alzándose exponencialmente. Los farmacéuticos talentosos a los que se les pagaba bien producían medicinas mucho más superiores que aquellos con un talento común.
Las medicinas comunes producidas por los farmacéuticos en la Perla Celestial eran superiores a aquellas hechas por un farmacéutico promedio. Por tanto, incluso aunque Han Shuo no estuviera produciendo medicinas durante esos años, las ventas de la Perla Celestial lograron aplastar a los demás.
Luego, en uno de esos días que las cosas iban perfectamente bien, Han Shuo fue invitado a la Residencia Sainte por Andre.
Tan pronto como llegó a la residencia, Carmelita, quien había estado siendo forzada por Wallace a cultivar durante los años recientes llegó para saludarlo. Inmediatamente, le lanzo un golpe, diciendo, “tu bribón, ¿dónde has estado haciendo el tonto? ¡Siete años desde que te fuiste!”
Ya no había ningún pigmento oscuro en su piel y su apariencia ya no era aterradora, pero simplemente tenía una apariencia muy común. Por alguna razón, Han Shuo se sentía muy cómodo y relajado. Encontraba agradable el tener a Carmelita a su alrededor.
“Me aleje de la ciudad para entrar en cultivación aislada”, explicó Han Shuo sonriendo. Rápidamente siguiendo su pregunta él dijo, “cierto, ¿para qué me quiere Lord Andre?”
“En realidad es mi padre quien te está buscando. ¡Sólo te diré que es bueno para ti!” respondió Carmelita. Mientras ella lo conducía a la residencia, le preguntaba sobre lo que vio en el valle de los cazadores de dioses. Estaba muy interesada en lo que ocurrió en esa operación.
“Aobashi y Erebus estuvieron allí. Debes de haber aprendido todo de ellos en este momento. ¿Por qué me sigues preguntado sobre eso?”
“Esos dos no hablan de eso claramente y dejaron de lado un montón de detalles, como si trataran de esconderme algo”, respondió Carmelita con una voz molesta.
Después de pensar rápidamente, él entendió por qué tanto Aobashi como Erebus no le narraron con claridad los acontecimientos.
El asedio en la base de los cazadores involucraba a dos dioses supremos, con uno de ellos siendo la Diosa del Destino. Aobashi, Erebus y Han Shuo habían sido advertidos por Wallace y Andre para que no dejarán que las palabras se extendieran fuera del círculo. Como Carmelita era bastante inocente en su pensamiento y muy directa al hablar, ellos la contaban como alguien que no podía guardar secretos. Sabiendo que ella extendería involuntariamente la información, le contaron vagamente la historia.
Han Shuo tenía una idea de cómo funcionaban las cosas en la Familia Sainte. Si Carmelita no sabía nada de los dos dioses supremos incluso en este punto, significaba que Wallace y Andre no querían que supiera. Por tanto, después de pesar rápidamente en su mente, él decidió que no re revelaría información significativa. Mintió, “recibí heridas durante el asedio y mi mente no funcionaba bien. Creo que sólo Aobashi y Erebus saben los detalles. ¡Lo lamento, pero no puedo ayudarte con esto!”
“¡Así que resulta que tampoco sabes nada, qué extraño!” Carmelita gruñó ligeramente antes de señalar una habitación y decir, “allí, mi padre está en el interior. ¡No iré contigo!“
Era una habitación diferente de la que Aobashi, Erebus, Wallace y él discutieron la última vez. El salón tenía una atmósfera solemne y pesada. Los cuatro muros estaban decorados con diseños oscuros, pilares de roca que tenían piedras mágicas brillando en sus puntas y sobre sus cabezas, un enorme candelabro mágico brillaba, iluminando el salón con un brillo glorioso.
El salón había reunido a todas las figuras influyentes de la Ciudad de las Sombras. Estaban sentados en base de sus respectivos estados.
Uno de esos sentados cerca del centro era el patriarca de la Casa Kinson, Gaspar. A su alrededor estaba su esposa, Beth, su hija Jiya y su hermana Camila. Camila era la Jefa del Cuarto Cuerpo. Igual que Erebus, era una diosa alta de la oscuridad en la etapa media.
También se encontraban sentados aquellos de la Casa Kisa, su patriarca Kinloch, Rugersey el Jefe del Sexto Cuerpo y varios miembros internos de su familia.
De la Casa Buller, su patriarca Laurel, Jefe del Séptimo Cuerpo, Batuk y el sucesor de Tuyas, Tuxi.
Patriarcas y miembros de clanes menores también estaban presentes. Estaban sentados cerca de las esquinas y orillas del salón. Era claro que tenían una posición menor.
Después de entrar al salón y dar un vistazo, a Han Shuo no le tomó tiempo darse cuenta de que era una reunión muy importante. Su mente fue sacudida y no tenía idea de porque fue convocado.
“¡Bryan, por aquí!” Andre le gritó y le hizo señas desde la distancia tan pronto como noto que él estaba de pie en la entrada.
Algunos en el salón que escucharon el grito de Andre reunieron sus atenciones sobre Han Shuo. Todos aquellos quienes tenían relaciones amistosas con él sonrieron y asintieron. Incluso los patriarcas de los tres clanes mayores asintieron, reconociendo su presencia.
Aquellos de los cinco clanes principales de la Ciudad de las Sombras, excepto por aquellos de la Casa Lavers, estaban presentes. Había alrededor de treinta personas en el salón, incluyendo a varios clanes menores. Todos los presentes eran por lo menos influyentes en la Ciudad de las Sombras.
Respondiendo a la llamada de Andre, Han Shuo camino hacia él sin comprender. Sin embargo, después de llegar, él miró alrededor y noto que no había un asiento o silla junto a Andre. Estaba bastante confundido. Todos estaban sentados, pero sólo él estaba de pie. Esto hizo que se sintiera muy incómodo.
La mayoría de los presentes tenían relaciones amistosas con él. Aquellos de los clanes principales tenían asientos vacíos a su alrededor, pero ninguno de ellos lo invitó a sentarse con ellos. ¡La situación parecía inusualmente formal!
“Hermano mayor, ¿deberíamos darle a la Perla Celestial un lugar?” preguntó Andre después de girar su cabeza hacia Wallace, sentado en el lugar más elevado del salón.
Este le disparó una mirada a Han Shuo y asintió. Dijo con una voz profunda, “la Perla Celestial debe tener un lugar. ¡Traigan una silla!”
Todos en el salón reaccionaron alzando sus cejas. Todos los patriarcas de los grandes clanes miraron a Han Shuo con asombro. En cuanto a aquellos de los clanes menores incluso comenzaron a murmurar, “¿cómo está siquiera calificado para sentarse aquí?” “En aquel entonces, la Farmacia Dios del Pantano ni siquiera tenía un asiento en este salón. ¡Este jovencito seguro escaló a una posición alta rápidamente!”
“¡Felicidades Bryan!” dijo Rugersey con una gran sonrisa.
“¡Felicitaciones!” Jiya dijo también sonriendo.
Aquellos de los grandes clanes y relacionados con él lo felicitaron uno detrás de otro, mientras que aquellos de los clanes menores tenían rostros de envidia dándole extrañas miradas.
Han Shuo quedo en blanco por un momento antes de finalmente darse cuenta de lo que ocurría. Se giró hacia Wallace y se inclinó diciendo, “¡gracias, Señor de la Ciudad!”
‘Así que cada clan tiene asientos exclusivos para su propia gente en lugares designados del salón. ¡No me extraña que Rugersey no me invitara a tomar un asiento vació a su lado!’
Han Shuo finalmente entendió lo que significaban las palabras de Wallace. “La Perla Celestial debe tener un asiento”. Desde ese momento en adelante, la Perla Celestial ya no era simplemente una farmacia, más bien era un clan en la Ciudad de las Sombras. ¡Esto significaba que él finalmente había escalado hasta la clase noble en la ciudad!
“Bryan, ¿cuál es tu nombre completo? Necesitamos conocerlo para formalizar tu clan”, Andre preguntó sonriendo mientras algunos guardias divinos arreglaron un asiento para él.
Han Shuo pensó por un momento y respondió, “Bryan Han”.
“¿Han? Es un apellido extraño. Jaja, pero está bien. He conocido apellidos extraños”, Andre sonrió y dijo, “Bryan, desde este día en adelante, la Farmacia Perla Celestial será propiedad de la Casa Han. ¡Ahora puedes poseer guardias divinos bajo tu clan familiar así como tu propio emblema!”
“¡Muchas gracias!” Han Shuo nuevamente expresó su gratitud. Finalmente, había logrado una de las muchas metas que deseaba lograr en el Elysium. Desde ese momento en adelante, aquellos quienes venían del Continente Profundo serían miembros de su Casa Han.
“Toma tu asiento”, indico Wallace.
Después de que lo tomara, Wallace comenzó con una voz profunda, “el patriarca de la Casa Lavers, Felder, ha dejado la Ciudad de las Sombras. Todos los miembros de su clan dejaron la ciudad antes que él. Desde este día en adelante, la Casa Lavers dejará de existir en la ciudad. Aunque se han marchado, sus propiedades y activos permanecen. Esto incluye varias tiendas, residencias, así como también varios fuertes y ciudades foráneas entregadas a ellos.
“Estos recursos pertenecen a nuestra Ciudad de las Sombras. Ahora que la Casa Lavers se ha ido, alguien debe tomar su lugar en el manejo de los bienes, especialmente los fuertes y ciudades foráneas que deben permanecer regidas todo el tiempo. Mi Casa Sainte tiene una mano de obra limitada y siempre ha mantenido los recursos en la ciudad repartidos entre los clanes. La razón por la que los he invitado aquí es para discutir cómo colocar estos bienes entre ustedes”.
Han Shuo había aprendido algo sobre la partida de Felder de la Ciudad de las Sombras, justo después de regresar de refinar la arma demoníaca. No había que negar que Felder por lo menos había hecho contribuciones para la ciudad. Sin embargo, debido a los actos escandalosos de Avery, Felder de la Casa Lavers había perdido la confianza de la Casa Sainte. Wallace, como un acto de misericordia, no le hizo nada a Felder y su clan por salir de la ciudad.
La Casa Lavers solía ser uno de los cinco clanes mayores de la ciudad. Aunque no era tan poderosa como la Casa Sainte, los recursos y bienes que poseían eran significativos. Después de su partida, esas ciudades en las orillas, fuertes, activos y tiendas, naturalmente fueron reclamadas por Wallace. Todos esos bienes no debían ser dejados sin administración. Por tanto, por la estabilidad de la ciudad, Wallace convocó a todos los clanes en la ciudad para distribuirlos entre ellos.
“¡Deberíamos respetar todas las decisiones hechas por el Señor de la Ciudad!” exclamaron aquellos de los clanes menores. Los patriarcas de los tres clanes mayores asintieron en silencio.
En la Ciudad de las Sombras, la Casa Sainte era el rey. Era claro para todos los presentes que Wallace tenía un plan y naturalmente, nadie haría algo que pudiera molestar al Señor de la Ciudad.
Este asintió y dijo, “bien”, girando hacia Andre lo instruyó, “haz el anuncio”.
Andre se puso de pie y declaró sonriendo, “de las dieciocho tiendas que pertenecían anteriormente a la Casa Lavers, la Casa Kinson y Buller tomarán seis cada una. Además, aparte del Fuerte Lasberg, los tres clanes obtendrán una ciudad periférica o un fuerte”. Siguiendo a eso, Andre señaló algunos de los clanes. Aquellos que fueron mencionados se emocionaron mientras que los que no, suspiraron.
“El Fuerte Lasberg y la Residencia Lavers en la Ciudad serán dados a la Casa Han”, anunció Andre.
Han Shuo estaba regocijado por las inesperadas buenas noticias, pero esos clanes menores gritaron protestando por la decisión.
¡Era debido a que tanto el Fuerte Lasberg y la Residencia Lavers eran enormes fortunas!
No era de sorprender que esas personas estuvieran descontentas por esos enormes bienes siendo entregados al clan de Han Shuo que recién se formó. ¡Aunque estos patriarcas de los tres clanes mayores estaban bastante asombrados, no dijeron nada debido a que observaban el lugar vació del Jefe del Quinto Cuerpo como un bien incluso más lucrativo!