Al enfrentarse a varios monstruos, era importante no verse arrastrado a una batalla prolongada.
Sin embargo, si la diferencia en el número de cabezas superaba los miles o decenas de miles, entonces era más importante minimizar el daño infligido a tu bando que matar a unos cuantos monstruos más.
Kang Young-ji y sus colegas lo sabían. La forma del campamento base que construyeron también se hizo teniendo esto en cuenta.
“¡Los heridos retrocedan inmediatamente!” “¡No avancéis! Mantened vuestras posiciones!”
Con la ayuda de barreras colocadas entre los enormes árboles, los tanques fuertemente blindados bloquearon la entrada. Detrás de ellos, los jugadores magos lanzaban continuamente su magia contra los Hombres Lobo Negros.
¡Twang!
Los arqueros de los árboles derribaron a un hombre lobo tras otro. Sin embargo, la actuación de Kang Young-ji fue la más notable.
Mientras bloqueaba oleadas de Hombres Lobo Negros, seguía siendo capaz de matarlos fácilmente. ¡Keheung!
¡Keheung!
El movimiento de la ola de monstruos hacia los jugadores se vio forzosamente torcido por las acciones de Kang Young-ji.
Los monstruos tropezaban o chocaban sí. En esencia, las acciones de Kang Young-ji fueron como provocar un grave accidente en una concurrida autopista de 8 carriles.
Gracias a ello, la presión a la que se enfrentaban los jugadores se redujo considerablemente. Era un espectáculo asombroso.
Sin embargo, los pensamientos de los jugadores no estaban llenos de admiración por la actuación que estaban viendo.
¿Cuánto tiempo más tenemos que luchar?
En cambio, esperaban que la situación acabara rápidamente.
Además, los monstruos no eran algo que la gente pudiera comprender del todo. Los Hombres Lobo Negros nunca lucharían simplemente de la forma los jugadores desearan. ¡Keheung!
¡Keheung! ¡Keheung!
De hecho, los Hombres Lobo Negros ya habían empezado a cambiar su forma de luchar.
Los que estaban bloqueados por sus aliados empezaron a trepar por encima de los que tenían delante.
De forma similar a un grupo de hormigas que se pisan unas a otras para hacer un puente, los hombres lobo de la retaguardia empezaron a utilizar a sus aliados como peldaños.
Al cabo de un rato parecía que se había hecho un segundo piso de hombres lobo. “¡Tanques! Usad vuestras habilidades!”
Al mismo tiempo, los jugadores que defendían la primera línea empezaron a utilizar las habilidades que habían estado guardando hasta ese momento.
“¡Crash!”
¡Kwaang!
La Habilidad Choque. Una habilidad que envía una onda expansiva en la dirección hacia la que se dirige el usuario rompió rápidamente la formación de lobos.
El daño fue grande.
¡Keng!
Un Hombre Lobo Negro, que se había subido a uno de sus aliados, cayó, chocó contra otro Hombre Lobo y todos se enredaron.
El campo de batalla se volvió aún más caótico. Sin embargo, ninguno de los jugadores pudo alegrarse. Cinco minutos’.
El enfriamiento de la habilidad Choque era de cinco minutos, así que tenían que aguantar durante ese tiempo. Sin embargo, las expresiones de todos ya no eran tan decididas como antes.
Todos tenían suficiente experiencia y habilidad. Sin embargo, había algo que no se podía ignorar. Es tan agotador’.
‘Incluso después de matar a uno, otro…’
El hecho de que la batalla no estuviera actualmente a su favor. Además, estaban en una mazmorradonde no podían pedir refuerzos.
Era el único lugar donde se veían obligados a sobrevivir por sí mismos.
Por eso nadie pedía ayuda y se limitaba a avanzar continuamente. De repente. “¡Hay refuerzos!”
Un arquero sobre un árbol dejó de disparar y en su lugar gritó a pleno pulmón. Todos oyeron su grito.
¿Qué demonios?
¿Apoyo? ¡Todo lo que tenemos ya está aquí!
Era tan ridículo que ni un perro se creería. “¡Es apoyo! Las tropas de apoyo están aquí de verdad!”
Pero esta , otra persona gritó que habían llegado refuerzos. Eran buenas noticias.
¡Kaang! “¿Eh?”
“¡Oh!”
Se oían los sonidos de los Hombres Lobo Negros siendo atacados a cierta distancia.
…
Kim Woo-jin prefería luchar en un escenario creado por él. De principio a fin, quería que todo fluyera como él pretendía.
Sin embargo, las etapas que mejor mostraban su habilidad, eran aquellas en las que no había ninguna planificación. Éste era siempre el caso.
Esto se debía a que Kim Woo-jin era más hábil que nadie en las peleas.
Y ahora ocurría lo mismo con los Soldados Esqueleto, cuyo combate se parecía mucho al de su dueño, que tomaba el control de la situación en cuanto entraba en el campo de batalla.
¡Boom!
Los esqueletos cargaron ferozmente hacia los Hombres Lobo Negros. Además, los movimientos de los esqueletos eran muy organizados.
Cuando el soldado que va en cabeza le corta un , el siguiente le corta el otro muslo y cuando el hombre lobo se vuelve para atacar a los que le atacaron, un tercer esqueleto acaba con él con una cuchilla entre las costillas.
Como una máquina bien engrasada, el grupo de esqueletos se movió rápidamente entre los Hombres Lobo Negros. Era un espectáculo difícil de creer.
¡Dios mío!
Fue como si los arqueros que pudieron ver tal , se enamoraran y se olvidaran de hacer su trabajo. ¿Qué sentido tiene esto?
‘Los están barriendo’.
Sin embargo, pudieron presenciar una escena aún más asombrosa antes de que la admiración se de ellos. Los Hombres Lobo Negros reconocieron la nueva amenaza y se movilizaron para eliminarla.
¡Keheung! ¡Keheung!
Cuando los dos bandos se enfrentaron ferozmente. De repente, un resplandor dorado empezó a salir de un esqueleto que vestía una armadura de piel de serpiente y blandía una cimitarra.
[Se ha activado la Protección del Sol] [Has poseído a un Soldado Esqueleto].
Era el momento en que se había activado la Protección del Sol en el esqueleto controlado por Kim Woo-jin. [Se ha activado el Campo del Aura].
[Estás conectado a un esqueleto. Aumenta el consumo de Poder Mágico].
El resplandor de la Protección del Sol comenzó entonces a derramarse de la armadura del Soldado Esqueleto, y empezó a extenderse a sus compañeros.
La brillante luz dorada rodeó a todos los esqueletos y pareció entrar en sus ojos. ¡Bum! Todos los Soldados Esqueleto empezaron a temblar como si les hubieran inyectado potentes drogas. ¿Keheung?
Al verlo, los Hombres Lobo Negros se quedaron confusos.
¡Ttuk!
Poco después, la luz dorada se desvaneció y reveló un grupo de esqueletos con ojos dorados como águilas que parecían reflejar la luz del sol.
Y entonces la batalla, ya unilateral, se convirtió en una masacre.
¡Puheuk!
Los Soldados Esqueleto, que antes sólo podían cortar piel, empezaron a cortar carne. (TL: Básicamente, antes hacían heridas superficiales y ahora infligen daño real).
¡Shick!
Algunos de los Hombres Lobo Negros fueron despedazados en pocos instantes. El campo de batalla quedó empapado de sangre y sembrado de miembros.
Entonces, la situación volvió a cambiar.
Fue Lee Jin-ah quien, básicamente, puso la guinda al pastel. “¡Adiós!”
¡Kwajik!
Mientras se despedía a gritos en ruso, los Hombres Lobo Negros se vieron abrumados por las patadas y puñetazos de Lee Jin-ah.
A un ritmo increíble, empezó a acumular una gran pila de cadáveres. Esto era sólo el principio.
Ataviado con la Máscara de la Parca, Kim Woo-jin apareció entre los cadáveres, tras lo cual agarró uno, lo tocó un momento y luego lo arrojó al grupo de hombres lobo.
¡Keheung!
El hecho de que les arrojara el cuerpo de su muerto enfureció a todos los Hombres Lobo Negros. Pero ninguno de ellos prestó demasiado interés al cadáver que ahora se encontraba entre ellos.
“Explosión de cadáveres” ¡Kwaang!
Por eso, cuando explotó, el daño que había causado era muy elevado. ¡Keng!
Los hombres lobo empezaron a asustarse, pero Kim Woo-jin no prestó atención a sus gritos. [Se ha activado el efecto Gobernante del Campo de Batalla].
[El Emisario del Inframundo te sonríe].
Lo que oyó en su lugar fue una notificación que le decía que la verdadera lucha acababa de empezar. Kim Woo-jin sonrió.
Hoy era el héroe que salvó al Gremio del Mesías.
‘Si quieres ser un héroe que salve el mundo, tienes que ayudar a todos los que lo necesiten’
Con ello pretendía obtener la plena cooperación y apoyo de la Cofradía del Mesías.
Y la Cofradía del Mesías no tuvo más remedio que . ‘Mientras lleve la máscara del héroe’.
Incluso Lee Se-jun, aunque llevaba la máscara del salvador del mundo, no tenía más remedio que ser un héroe. Un héroe sacrificado que proporciona caridad, consideración y ayuda ilimitadas a quienes te siguen y creen en ti.
