El Apodo de un Guerrero
En la última regresión.
Cuando se terminó el tutorial de la torre.
| Guerreros.
Aquellos que escalan la torre. |
Los cazadores habían hecho la cuenta atrás con todas sus fuerzas en la plaza. Y la diosa había descendido allí. Ella habló seriamente como si fuera un apóstol rezando.
| Desde el piso 11 al piso 20.
Ustedes se encontrarán con una prueba.
Una prueba de fe. |
Ellos no escucharon la voz de la diosa.
Una nueva era. Una nueva etapa.
Estaban emocionados porque se abrió un nuevo escenario e inmediatamente se fueron al piso 11. Incluso había uno que había probado si la diosa podía ser cortada con una espada.
| Encontrarás la respuesta. |
Sin embargo.
| La respuesta que encuentres revelará quién eres. |
Yo no hice eso.
Me quedé hasta el final.
| Y así te conocerás a ti mismo. |
Pensando en ello ahora, ya habíamos recibido una señal de lo que sucedería a partir del piso 12.
| Escaladores de la torre. |
La cuestión no era qué premio elegiríamos ni de quién sospecharíamos. La torre simplemente nos hizo saber que nuestra respuesta sería importante.
| Que la suerte te acompañe. |
Ella rezaba en silencio.
En este momento, llegué nuevamente al piso 12.
Levanté la cabeza, pensando en la escena de la plaza en ese entonces.
Y hablé.
“Llegaré hasta el piso 20 en 5 días.”
De la respuesta que había elegido.
Todo estaba en silencio.
La primera persona en hablar fue la Maestra del Dragón Negro.
“Espera. ¿5 días…?”
Ella parecía confundida.
“¿Escuché algo mal? Creo que acabas de decir que llegarías al piso 20 en 5 días. Si se suponía que era una broma, no es graciosa, así que retírala.”
“No, escuchaste bien. Y no es una broma.”
“·····”
La Bruja cerró la boca.
El silencio en la sala de recepción se convirtió en murmullos bajos. Los rostros de los cazadores cambiaron. Algunos parecían estar atónitos, unos no podían creerlo y otros no sabían cómo reaccionar.
Este tipo de reacción es obvia.
Observé con calma todas sus miradas.
Porque era un anuncio que no tenía sentido, aunque lo pensaras con lógica.
“…Eso es imposible. Kim Gong-ja.”
Un momento después, la Bruja habló.
“Ya sabes. Nos tomó años limpiar hasta el décimo piso. Por supuesto, dado que limpiamos el piso 11 en menos de una hora, es posible que fluyas con confianza, pero… es demasiado. Estás muy confiado. ¿No estás demasiado emocionado?”
“Maestra del Dragón Negro.”
Incliné mi cabeza.
“Es mi petición.”
“·····”
“Despejé el décimo piso. No lo hice por ti. Lo limpie porque quería tener éxito. Sin embargo, todavía compartí las recompensas del décimo piso con todos.”
Información de que esto sería una batalla en equipo y la ubicación del monstruo jefe en el mini mapa. Compartí información y el daño a los gremios se redujo.
“Todos se beneficiaron, no solo yo.”
Para poder hablar con confianza.
“Tengo la calificación para preguntar esto a todos.”
“·····”
“No te estoy diciendo que esperes hasta que despeje el piso 20. 5 días. Ya sea que tenga éxito o no, esperen 5 días. Esta es mi última solicitud.”
El silencio se arremolinó alrededor de la sala de recepción.
Este no fue un silencio que fuese una desventaja para mí.
Quizás esa fue la razón por la que.
| Bienvenido, cazador Kim Gong-ja.
Has despejado el piso 11 como rango 1.
Se está otorgando la recompensa por despejar el piso 11. |
Las notificaciones aparecieron más rápido que la última vez.
Anteriormente, solo después de que terminó la pelea con el Santo de la Espada se dio la recompensa. Había tardado mucho. Por otro lado, esta vez fue diferente. Tan pronto como hablé, surgió información sobre la recompensa.
“Hola.”
Como si estuviera tratando frenéticamente de llamar mi atención.
| La Diosa de la Protección te sugiere una recompensa.
El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal te sugiere una recompensa. |
Los sonidos de las notificaciones sonaron consecutivamente.
No seleccioné ninguna.
Solo sonreí para mis adentros.
¿Te sientes ansioso porque no peleamos, Rey Diablo?
Pronto, las recompensas se deslizaron hacia arriba. Vistazo. Solo les di una sola mirada. No mostré ningún interés o atracción.
| El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal te aconseja que elijas una recompensa. |
Una voz sonó en mi cabeza.
| El Rey Diablo insinúa que incluso puedes renunciar a una recompensa. |
Una y otra vez.
Mi actitud no cambió.
No me importa lo que digas.
Yo estaba firme.
No miré los roles de la recompensa de la diosa, ni las condiciones de la recompensa del Rey Diablo.
Los ignoré.
| El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal está desconcertado.
El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal no puede entender tus intenciones. |
Está bien. No me apresures.
Ya que mientras estés confundido iré a buscarte.
“Mmm…”
El silencio continuó en la sala de recepción. El Cuestionador Hereje miró a su alrededor y se río con un ‘¡ajá!’ Parecía haber decidido hablar primero.
“¡Es simple! Kim Gong-ja ha compartido información sobre el piso 11 con nosotros. A cambio, nos pidió que le hiciéramos un favor, ¡y le prometimos hacerlo siempre que no sea imposible!”
Él sonrió.
“Todos nosotros esperando aquí sin hacer nada. No es un simple favor pensando en lo que dirán los medios… ¡pero no es imposible! ¡Así que estoy de acuerdo!”
“No es imposible, pero…”
“¡Una promesa es una promesa, Maestra del Dragón Negro!”
Su rostro se oscureció.
Abrió y cerró la boca, luego suspiró.
“Bien. Una promesa es una promesa.”
Ella estaba diciendo que estaba de acuerdo.
Los otros cazadores también estuvieron de acuerdo. La Bruja y el Cuestionador Hereje. La influyente cazadora y el cazador más psicópata habían estado de acuerdo. Incluso los cazadores que no eran Maestros de Gremio terminaron de acuerdo y prometieron 5 días de silencio.
“Nunca estuve de acuerdo con ese tipo de promesa.”
Excepto por el viejo que ocupó el puesto más alto.
“Solo hay una promesa que hice con esta persona. Que vigilaré a este jovencito durante 5 días. Aparte de eso, no tengo que hacer nada.”
“·····”
“Si te vas a limpiar el piso 20, te seguiré de acuerdo con nuestra promesa.”
“Mm.”
Asentí.
“Si, está bien.”
De ahora en adelante, iba a enfrentarme solo al Rey Diablo.
Tenía confianza, pero… si el Santo de la Espada estaba detrás de mí, sería como si tuviera un ejército de miles. No tenía ninguna razón para evitar que me siguiera.
Miré alrededor de la sala de recepción.
“Gracias a todos por escuchar mi solicitud.”
Lentamente me gire para moverme.
“Nos vemos en 5 días.”
Creack.
Abrí la gran puerta de la sala de recepción y me fui.
Había un gran palacio más allá de la puerta. Más allá del palacio, había altos muros, y más allá de estos, estaba la ciudad del Imperio Aegim.
Fue igual que la última vez.
—¿Eh?
Pero era diferente.
—¿Eh? ¿Todos los NPC están quietos?
Bae Hu-ryeong y yo miramos aquí y allá mientras caminábamos juntos.
Él tenía razón.
Los caballeros que custodiaban el palacio y los NPC que vendían fruta en el mercado. Todos los NPC de la ciudad estaban quietos.
“Es porque la búsqueda aún no ha comenzado.”
El tiempo se detuvo.
Caminé por la pausada calle.
Muy atrás, el Santo de la Espada también venía.
—¿Búsqueda?
“Si. Nadie ha elegido su [Rol] todavía.”
En el imperio en este momento, no había canciller o gran maestro de los caballeros.
Aunque eran figuras importantes que se necesitaban.
Esta era la búsqueda del piso 12 al 20.
Tan pronto como entramos en el piso 11, se dio la misión. Probablemente ese sea el orden correcto. ¿Pero no llegamos ya aquí hace algún tiempo? ¿Por qué tardaría tanto en darse la misión?
La búsqueda se abrió después de que se eligieron los roles.
Eso significó.
Si no se eligen roles, la búsqueda tampoco comienza. El ataque del Rey Diablo no comenzó y los soldados del imperio no luchan contra él.
Por eso estaban quietos.
Y seguirían estando así.
En este mundo, no elegimos un rol.
Fue una especie de gatillo.
Cuando los subyugadores más elevados eligieran un rol, comenzaría la búsqueda.
Pero tú sabes eso, Emperador de la Espada.
Crucé las calles. Debido a que había transeúntes, me giré para pasar junto a ellos. Fue como caminar por un laberinto.
Incluso mientras caminaba por el laberinto de personas, las notificaciones seguían resonando en mi cabeza.
| El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal te aconseja que elijas una recompensa. |
Lo ignoré.
| El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal te aconseja que lo dejes si no vas a elegir una recompensa. En ese caso, la capacidad de elegir una recompensa pasa al siguiente subyugador. |
Lo ignoré y seguí caminando.
Cuando salí de la ciudad, había un gran campo frente a mí.
“Si… ¿Qué pasaría si el Rey Diablo muere en este estado?”
—¿Qué?
Podía verlo.
Un punto rojo brillante que estaba claro en el mapa semitransparente.
Solo había 1 punto rojo en esa zona cuando ningún monstruo había sido convocado.
“Dije, ¿qué crees que pasará si el monstruo jefe muere antes de que comience la misión?”
El Rey Diablo.
“Simple. Nadie podrá elegir la recompensa.”
—….
Por supuesto, no habrá ningún traidor. Él estará fuera antes de que pudiera intentar algo.
Crucé el campo. Me dirigí directamente al objetivo. No mucho después, el punto rojo estaba justo frente a mí. Si fuera un poco más lejos, sería donde estaba marcado el monstruo jefe.
| ¡El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal está furioso contigo! |
¿Entendió lo que estaba tratando de hacer ahora?
Otra voz que era ligeramente diferente sonó dentro de mi cabeza.
| ¡El Rey Diablo de la Lluvia Otoñal se está manifestando! |
El cielo frente a mí se arremolinaba en negro. Como un agujero negro, se abrió un agujero de tono oscuro y algo parecido a aguas residuales fluyó.
Una gota. Un arroyo. Una masa.
Se reunió para formar una figura, y una voz se filtró desde ella.
-Te atreves.
El Rey Diablo estaba rojo por la rabia.
-Da los pasos adecuados, guerrero de la diosa. Es de mala educación venir aquí sin elegir nada. Solo aquellos que recibieron la calificación del imperio pueden tomar mi espada.
“¿Qué tipo de mierda es esa?”
Agarré mi espada con más fuerza.
“Elegí lo correcto.”
-Qué…
“Mira. Esta es la mejor opción.”
En ese momento en el que la búsqueda aún no había comenzado.
Y la ciudad aún no fue atacada.
Entonces, era un mundo donde nadie había muerto.
“Rey Diablo. Te mataré antes de que comience la búsqueda. Entonces no morirá ni un solo cazador, ni nadie del imperio. Ni siquiera habrá un traidor. ”
-…
“¿Entendiste? Es un final feliz sin sacrificios.”
Sonreí.
“Nunca me gustaron los finales malos. ¿Será por mi personalidad? Me gustan más los finales felices. Continuabas jodiéndonos, así que no pudimos tener un final feliz, así que por favor muere.”
-Te atreves…
Su figura se retorció.
-¿Te atreves a intentar detenerme tú solo? ¡¿Sin siquiera la ayuda del imperio?!
“Sip.”
Saqué mi espada.
Apunté con precisión la hoja a la figura negra.
“Ayuda, mi culo.”
En medio del pausado valle.
Me convertí en parte de mi espada y apunté a mi enemigo.
Abrí mi boca.
“Se supone que un guerrero debe luchar solo.”
Los 5 días de la eternidad comenzaron.
